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MONDO FREAKO

Los tarraconenses Crim tienen hambre de carretera. Por eso este mes saldrán a presentar las canciones de su nuevo trabajo, “Cançons de Mort” (HFMN/BCore, 23), convertidos ya en unos referentes de lo suyo en todo el territorio.

SON LAS DIEZ DE LAS MAÑANA y nos citamos con Crim para charlar sobre su nuevo trabajo, “Cançons de Mort”. La formación al completo inicia una maratón de entrevistas que se alargará todo el día. Lo afrontan con ilusión. Supongo que es el precio a pagar por tocar en la banda de punk rock en catalán más importante del momento. Pero ¿se podían imaginar que despertarían tanto interés cuando empezaron a quedar para ensayar en el lejano 2011? “En absoluto, montamos la banda con cero ambición, sin expectativas. La idea era quedar entre semana para tocar. Venimos de un mundo en el que nadie cuando monta una banda piensa en sacar la cabeza más allá de ese rincón en el que te reúnes con gente que conoces”.

SIN INVENTAR NADA NUEVO, porque hablamos de punk rock sin aditivos extraños, encontraron su sonido. O mejor dicho, su sello. Punk rock “criminesco”, había leído en la nota de prensa. Ellos se quitan importancia, también al hecho que algunas bandas en Cataluña parecen emularlos. “Nosotros también tenemos nuestras influencias y quizá somos un puente. No inventamos nada, simplemente lo hicimos en un idioma al que no estábamos acostumbrados”, dicen. Sea como sea, Crim vuelven a la carga con un nuevo álbum de estudio después del inspiradísimo “Pare nostre que esteu a l’infern” de 2018, un trabajo que apareció en estas mismas páginas como el mejor disco de punk y hardcore de la cosecha de ese año. Veremos qué les deparan los próximos meses, porque los listones están para superarlos y los techos de cristal para reventarlos. “Para nosotros ya hemos hecho mucho más de lo que sería lógico [risas]. Todo lo que llegue, bienvenido será. No hacemos las cosas pensando en, por ejemplo, llenar un Sant Jordi”. Pero, ¿algo un poco más pequeño como un Sant Jordi Club? “No creo que pase, aunque tampoco pensamos que llenaríamos un Razz [risas]. No tenemos referentes, o precursores, pero mientras sea creíble para nosotros no hay un techo”.

SIN FIJARSE OBJETIVOS a largo plazo, pero tampoco sin ponerse límites, Crim ya tienen ganas de presentar a lo largo y ancho de la península y más allá un largo que solo ellos saben todo el trabajo y sobre todo el sacrificio que esconde. Su composición empezó en 2019, justo antes de que llegara la Covid-19. Hablaremos poco de esos días pandémicos de infausto recuerdo, pero lo cierto es que el disco fue “grabado en la clandestinidad durante la era oscura de 2020” en Cal Pau Recordings, como ellos mismos explican en el libreto del disco. “Nuestro plan era sacar primero ‘Cançons de Mort’ y luego el disco del décimo aniversario [el de sus temas en inglés con ilustres invitados e invitadas], pero con la pandemia pensamos que no tenía ningún sentido sacar el nuevo disco y era mejor lanzar el de aniversario que no necesitaba una gira de presentación”. La grabación fue dirigida por el omnipresente Santi García, con quien ya han trabajado previamente y la sintonía es absoluta. “Llevamos muy preparados los temas, pero él da su opinión y le hacemos caso si nos propone algo porque nunca se equivoca. Y además nos flipa grabar con él, cómo trabaja, cómo suena, estar con él durante la semana y media de grabación…”, rememoran unos músicos que también tienen palabras de agradecimiento para HFMN, su agencia. Crecieron de la mano porque “Crim fue la tercera referencia de HFMN como sello, que inicialmente era booking de bandas extranjeras y promotora de conciertos”.