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Me conecto a la llamada de Meet en el que voy a reunirme virtualmente con rusowsky y lo primero que me comenta, entre risas, es que llevaba bastante tiempo esperándome en una llamada de Zoom. Puede que no haya mejor escena para explicar el alma ciber-romántico de “Daisy” (rusia-IDK/Warner, 25), su antes esperadísimo y ahora aplaudidísimo primer disco, que esta.
LLEVAS DESDE 2019 publicando música y seis años después llega tu primer álbum. Me intriga muchísimo saber más sobre el proceso de ideación. ¿Cuál fue la primera certeza que tuviste sobre el disco, algo que quisieras que pasara o algo que quisieras evitar?
Todo el disco lo he desarrollado en varios camps. Me iba yo solo dos semanas al campo a trabajar en el proyecto. La intención era que hubiera una coherencia, pero que fuera muy mía. Lo que sentía en ese momento, lo que me iba apeteciendo hacer y lo que estuviera escuchando en ese instante marcaba el disco. A lo mejor me hacía la cena mientras veía un video en Youtube y eso me hacía tener ganas de explorar algo nuevo. No quería que todo estuviera muy lejos de todo, pero tampoco que estuviera demasiado cerca. Todo el proceso creativo ha sido muy brainrot. No hay una plastilina que lo una todo.
Me encanta cómo reivindicas una forma de trabajar desde la subjetividad, creo que es algo que vertebra tu disco. Por ejemplo, que recuperes el coro de “+ suave” (21) en varias canciones de “Daisy” me hizo plantearme que quizás ese sea un tema importante para ti. Le tengo muchísimo cariño a esa canción, quizás porque fue cuando todo empezó a ser. Recuerdo que coincidió con el lanzamiento de “lamento de una supernova” (20) de Ralphie Choo. Fue un momento muy especial para todos. Ahí empezamos a ser super colegas y se empezó a construir el colectivo que somos ahora. Creo que es la canción favorita de Ralphie y Drummie. Esa celulita de la que hablas siempre tuvo
algo especial. Es de las pocas cosas que tengo exportadas para poder usar siempre que quiera en algún otro tema. También lo colé en “Heavenly” (24) de Judeline y en “Carameloraro” (23) de Dellafuente.
Aparte de este caso, “Daisy” está lleno de otras referencias a temas tuyos. ¿Cómo te relacionas con tu música ya publicada? ¿Sueles volver a ella? Jamás. Le tengo mucho aprecio, pero de tanto cantarlas en directo acaban resultándome algo insoportables. Antes de que saliera revisité todas mis canciones y fue muy emocionante. Me hizo darme cuenta del paso del tiempo y de la forma en la que hacía las cosas antes, que sigue siendo muy parecida a cómo las hago ahora. Hay cosas sueltas que me parecen super mágicas, hasta el punto en el que me cuesta entender cómo llegué a ellas. Esos descubrimientos me fueron muy útiles. Es bonito recuperar esas cosas de antes. En este caso, vuelvo a mis temas por diversión, pero no por nostalgia.
—¿Te consideras una persona nostálgica? Muchísimo, absolutamente. Soy muy tristón e introspectivo, pero a lo loco. Siempre abordo estos sentimientos con muchísima intensidad.
Habiendo dicho en varias ocasiones que querías evitar hacer un disco con una temática muy marcada, me genera mucha curiosidad saber por qué “Daisy”. A mí me pareció encontrar alguna conexión con “2001: Odisea en el espacio” de Kubrick, pero creo que es algo más propio de una teoría conspirativa… ¡Lo vi! No es por Kubrick, pero me mola muchísimo la teoría [risas]. “Daisy” son, básicamente, todas las personas por las que escribo una canción, ya sea una persona que ha estado en mi vida, una que está o una que me gustaría que estuviera. Son los típicos momentos en los que te emparanoias y empiezas a pensar cómo podría haber sido algo. Como cuando te encuentras a una persona y te gustaría algo pero no puedes. Quería concentrar a todas esas personas en una figura.
En el disco hay varios temas, como “KINKI FIGARO” o “sukkKK!!”, que ya habían sonado en alguno de tus shows. ¿Entiendes el directo como un espacio de testeo? Sí que hay un poco de eso. De hecho a lo largo de los años he ido tocando cosas en directo que no he llegado a sacar nunca, aunque sea porque me he acabado aburriendo de tocarlas tanto. Pero, por ejemplo, cuando hice “sukkKK!!” me di cuenta enseguida de que era un tema extremada-
mente divertido. Había un espacio en el concierto que era perfecto para ponerla, como una especie de interludio trallero. La peña se quedaba descolocada, es una canción que no sabes por dónde te viene. En el caso de “KINKI FIGARO”, yo quería hacer una intro para los shows que tuviera un contraste muy fuerte entre lo precioso y lo explosivo. En general en los conciertos necesito eso. Rápidamente me di cuenta de que podría servir como intro del disco.
Que estén Las Ketchup en “Daisy” me parece un homenaje precioso a un sonido que, si no fuera por este tema, quizás nunca hubiera relacionado como influencia del tuyo.
Hice “Johnny Glamour” durante el primer camp. En ese momento me estaba quemando el disco de Las Ketchup. Había un motivo en uno de los temas que me volvió loco, tenía un aura loquísimo. Necesitaba sam-
“
“Daisy son todas esas personas por las que escribo una canción”
plearlo. Cuando nos dieron permiso para usar esa parte de su canción en el disco, aprovechamos para preguntarles si les apetecería aparecer en el título. Pero yo no he tenido ningún contacto con ellas, lo cual es muy gracioso. Me encantaría que hubiera sido un contacto más directo, pero entiendo que ellas están a su bola. Cuando salió el tracklist de “Daisy” y la gente vio el nombre de Las Ketchup, me empezó a preocupar que la peña se enfadará al darse cuenta de que solo era un sample. Me dio miedo que se me tachara de titiritero [risas].
Supongo que con Kevin Abstract sí que fue un diálogo más directo. Fue una colaboración muy orgánica. Kevin me encanta desde que empecé a escuchar BROCKHAMPTON. Tenía claro que “LIAR?” debía tener una voz como la suya. Costó un poco llegar a él, pero le moló. Kevin es majísimo, es una locura. Le dije que hiciera
lo que quisiera, me fiaba por completo de él. Fue todo muy fácil. Le insistí para que cantara el estribillo y lo hizo. Es un artista muy agradecido y la experiencia fue increíble.
Vuelves a colaborar con Ralphie Choo una vez más. ¿Qué significa Juan para tu música y para ti?
Estábamos obligados a colaborar. No podía sacar un álbum y que Ralphie no estuviera. Lo nuestro es un crecimiento conjunto. Siempre vamos de la mano, nos apoyamos de todas las maneras posibles. Es una cosa totalmente natural. No es ni una colabo, es algo que simplemente se hace. Es maravilloso. Yo me fio de muy poca gente. No suelo juntarme con gente ni ir a estudios. Pero con Juan nunca me molesta hacer música.
El año pasado entrevisté a Nusar3000 justo después de que se incorporara a rusia-IDK y hablamos de la curiosa forma en la que vuestro colectivo dialoga con el género musical, hasta el punto en el que parece haberse convertido en uno con nombre propio.
Con rusia-IDK me pasa exactamente lo mismo que me pasa con Ralphie. Empieza como una tontería con mori, una persona con un sentido del arte loquísimo. Nunca he visto a nadie igual. Tiene una visión única de las cosas. Ahí se me abrió la cabeza. Empezamos a compartirlo todo. A partir de ahí empieza a aparecer todo el mundo... Ralphie Choo, Drummie, TRISTÁN!… De repente somos un grupito de gente con la que puedo compartir lo que no comparto con nadie. Surge de ahí un sonido muy propio, diferente a lo que se suele encontrar en España. rusia-IDK es mi segunda familia. Cada vez que me preguntan por el colectivo siento un orgullo inmenso.
Supongo que debéis tener una relación muy especial con “VALENTINO”. Ese tema es en cierto modo vuestro himno. Por desgracia en este disco no hay tanta tralla, así que he tirado un poco más por el formato con banda. Pero “VALENTINO” siempre es el bonus track. Si el concierto ha ido bien, Drummie la tira. Si ha ido mal, Drummie la tira. Da igual dónde estés, siempre funciona. El tema salió de una forma muy estúpida. Estaba con Ralphie y se nos ocurrió esa base tonta. Me junté con mori y se grabó unas barras. Se pasó por ahí clutchill y, entre porro y porro, se cantó algo también. Me voy yo a mear y se me ocurre también algo. Es una canción tan tonta como natural. Fue divertidísimo. Es nuestra canción. DANIEL GRANDES
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SIEMPRE ME HA FASCINADO la idea que se esconde tras el concepto de chivo expiatorio. Esa necesidad que tenemos de focalizar la culpa en alguien en concreto para hacernos sentir menos culpables. Es evidente que, cuando salta la noticia de la participación del fondo de inversión KKR en el accionariado de más de una decena de festivales españoles, muchos de los que teníamos alguna vinculación con dichos eventos –desde la simple compra de una entrada, a la participación directa o indirecta en ellos– nos sentimos fatal. Lógico. A nadie le gusta pensar que forma parte del engranaje que está provocando la mayor tragedia humana de lo que llevamos de siglo. Por eso, el primer mecanismo exculpatorio al que se acude en estos casos es al consabido argumento que nos dice que, de estirar del hilo de los intereses espurios, deberíamos llevar el móvil a reciclar de por vida, no llenar jamás nuestro depósito del coche y volver a la alpargata trenzada en lugar del calzado deportivo. Y es que resulta evidente que en este mundo tan globalizado, muy pocos se salvan de formar parte del entramado global que condena a los más pobres a seguir siéndolo o directamente a eliminarlos si su situación es ciertamente molesta. Siendo esta idea totalmente cierta, también es verdad que, lo que está sucediendo en Gaza es tan terrible, que desplaza otras acciones deleznables y tiene suficiente peso como para convertirse en la causa de todas las causas. Es aquí cuando juega un papel importante el señalamiento y la búsqueda del chivo expiatorio. Hay que poner en la palestra no a todos los festivales de la lista, sino focalizar tan solo en los que por su idiosincracia tienen más números de ser señalados. Los eventos que de una forma u otra hacen bandera y venden un fuerte progresismo o posturas situadas en la izquierda digamos más pura. Lo mismo sucede con los artistas. El listado de los que participan en todos esos festivales es extenso, pero se ha puesto la lupa solo sobre los que tienen un discurso político más fuerte. Lógico. Son los que han hecho gala de su ideología los que ahora debían estar a la altura de los acontecimientos, y ofrecer un sacrificio que, de no producirse, contribuiría a limitar nuestro sentimiento de culpa en todo este demoniaco tinglado. Por eso, de forma algo irónica les hemos de agradecer a Sónar, Viña Rock o a Kase O que hoy podamos sentirnos mejor con nuestra consciencia. Porque si ellos, que siempre han estado mucho más posicionados que nosotros, han traicionado de alguna manera sus principios, el resto que no teníamos posiciones tan firmes, podremos seguir con nuestras vidas de forma más ligera. Sin el duro peso de la culpa. DON DISTURBIOS mondosonoro.com
EL SEXTETO SE QUEDÓ con muy buen sabor de boca con la experiencia en Estados Unidos hace un par de años, de modo que has estado repitiendo ahora en Europa. Además de su amplio repertorio, tienen la excusa de un nuevo álbum, “Phantom Island”, en el que le dan una enésima vuelta de tuerca a su sonido mutante. Esta vez, con orquesta y un toque de luminoso soul pop. Joey Walker (guitarra, teclados, voces…) nos atiende desde el otro lado del mundo, Melbourne, en una conversación más que agradable sobre la experiencia de sus residencias y su nuevo trabajo. No hay nadie como ellos, y eso lo saben con certeza quienes han tenido la suerte de verles gozar sobre el escenario con su multicolor, e imposible torbellino de géneros.
¿De dónde viene la idea de hacer esta serie de residencias por varias ciudades europeas?
La idea es tan simple como hacer lo que hicimos en Estados Unidos hace un par de años. El formato fue fantástico, y muy divertido para nosotros. A menudo, cuando haces lo normal de tocar ciudad tras ciu-
dad, tienes la impresión de que empiezas a divertirte justo cuando el show se termina. Que si volvieras al escenario tocarías mejor. Nos dimos cuenta de que si pasas más tiempo en un espacio, la gente se mete más en el concierto. No tocamos la misma canción dos veces, y no sé, todo se hace emocionante. Y luego, desde un punto de vista egoísta, tocamos en sitios muy bonitos, cosa que no habíamos hecho antes. Es así de sencillo.
¿Por qué Barcelona? Es evidente que tenéis una relación especial con la ciudad. Nos encanta España. Hemos hecho unos cuantos shows allí. Hemos tocado mucho en Barcelona, de hecho estuvimos en el Poble Espanyol en 2023 y nos flipó. Me encantan España y Barcelona. Hay muchísima energía y vida. Siempre está bien poder sacar un poco de tiempo para estar por allí.
Siendo como sois una banda tan especial en vivo, ¿cómo os afectan las diferentes energías de cada público y concierto? Es una buena pregunta. Pues son distintas. No sé si esto se puede aplicar a otros grupos, pero en nuestro caso, cada vez que tocamos tratamos de superarnos a noso-
tros mismos. Es como que tenemos que llegar al punto más alto de energía o encontrar la conexión con cada uno… Hacerla más rápida, profunda o como demonios sea cada vez que tocamos. Al final, normalmente acabamos llegando. Al menos una vez en cada bolo hay un momento en que todo entra en combustión. Pero esto tiene un precio: cuando sales del escenario, estás bien, pero muerto.
Imagino…
Al día siguiente a las seis de la tarde o antes del bolo no te puedes ni creer que tengas que hacerlo otra vez, porque estás sin energía. Entonces vuelves al escenario y estás de nuevo peleando por recuperarla.
Hasta este momento habéis sacado algunos adelantos de “Phantom Island”. Son canciones de pop soul muy luminosas. ¿Y el disco completo?
Yo diría que desde un punto de vista estilístico es un disco híper melódico, pero los dos primeros singles, “Phantom Island” y “Deadstick”, están aparte. El resto del álbum está muy cohesionado. No quiero hablar de madurez, pero hay como una densidad bonita, como si estuviera muy
La asombrosamente impredecible banda australiana King Gizzard And The Lizard Wizard ha pasado por Barcelona en una de sus residencias de tres días consecutivos. Además tienen listo su vigésimo séptimo trabajo, “Phantom Island” (p(doom) Records, 25), una nueva vuelta de tuerca a su sonido.
TEXTO JC Peña
FOTO Maclay Heriot
logrado. Sinceramente, es uno de mis discos favoritos de todos los que hemos hecho. Y esas dos canciones no son como el disco, lo cual es algo muy Gizzard. Normalmente los grupos escogen la mejor canción, pero nosotros somos distintos. Estamos muy contentos con el disco. Es único, y los arreglos de cuerda son geniales. Creo que mejora cuanto más lo escuchas. Tiene mucho que ofrecer.
Lo alucinante es que con los bandazos estilísticos que dais, habéis ganado una gran base de fans, cuando la música solía ser una cosa de compartimentos. Supongo que vuestra filosofía sigue siendo: “A la mierda, vamos a probar esto”. Tratamos de estar inspirados para hacer toda la música que podamos, y de crear las condiciones para que se dé. Sí que decimos “a la mierda”, pero si hacemos un disco de heavy metal, o de improvisar mucho, al final del proceso, que dura un tiempo, a veces las canciones no tienen la energía o el feeling inicial de cuando empezaste con ellas y te flipaban… Las has escuchado mil veces, y quieres hacer lo contrario, por ejemplo un disco de electrónica. Creo que por eso cruzamos tantos géneros. Como
“
“El único remedio para el cansancio de las giras es tocar”
que queremos hacer la versión más diferente que podamos. Nos dimos cuenta de esto muy al principio, hace diez años o incluso antes. Pero creo que eso ha resonado con nuestros fans. Confiamos en el proceso. Tratamos de seguir estando lo más flipados que podemos haciendo música juntos.
¿Sois conscientes de ser un grupo único, absolutamente singular? Sí, y eso nos ha llevado a nuevos territorios. Tocar para tanta gente, ir a tantos sitios alucinantes y todo eso en Estados Unidos. Ahí se han vuelto locos también. Estamos tocando en salas enormes, pabellones y demás, lo cual nos alucina, porque somos una banda rarísima. Es una locura que la gente venga y muestre interés suficiente para venir y comprar el disco. Algo debemos estar haciendo bien, y creo que es mantenernos fieles a nosotros mismos y tratar de divertirnos.
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En verano hacéis otra gira muy especial: vais a tocar en Estados Unidos acompañados por una gran orquesta. Eso mola bastante, ¿no?
Sí, vamos a tocar el nuevo disco entero con una gran orquesta, y luego algunas canciones clásicas de nuestro repertorio con ella también. Una orquesta de treinta músicos en salas locas. Estamos muy nerviosos con ello, la verdad.
¿Hacéis esto porque el nuevo álbum está muy orquestado?
Sí. La razón por la que “Phantom Island” ha terminado siendo un disco así es porque la orquesta filarmónica de Los Angeles nos contactó para preguntarnos si queríamos hacer un concierto con ellos, que les encantaría. Nos pareció una locura, y decidimos que el nuevo disco tendría una orquesta. De ese modo, cuando fuéramos allí podríamos tocar con ellos. J.C.P
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Garbage tienen nuevo disco, “Let All That We Imagine Be The Light” (BMG, 25), en el que mantienen viva la chispa de su esencia mientras presumen de una madurez que les mueve a ocupar su propio lugar en la escena, tres décadas después de su recordado y homónimo debut.
TEXTO Raúl Julián
FOTO Joseph Cultice
“LET ALL THAT We Imagine Be The Light” es el octavo disco de estudio en la trayectoria de Garbage. Un álbum que habla de supervivencia en un mundo extraño, apostando por esos halos de luz que señalan el camino ¿Nos encontramos, entonces, ante un disco optimista o pesimista? ¿O quizá realista? La propia Shirley Manson, carismática vocalista del combo, opina al respecto en una conversación vía Zoom que comienza con una efusiva afirmación: “Estoy lista ¡Siempre estoy lista!”. “Creo que es optimista porque se centra en la idea de apuntar hacia todo el bien que existe en el mundo y al tiempo rechazar todo aquello destructivo, violento, cruel, prejuicioso e intolerante. Sé que suena como una locura, pero realmente intenté inyectar mucho amor en este álbum, porque sentí que era la única forma por la que podría resistir de cara a las fuerzas que manejan el juego. No tengo la capacidad de cambiar el mundo, pero tengo el poder de emplear mi amor en ello. Es mi acto radical de desobediencia: un rechazo a la apatía y al hecho de sentirse desesperanzado”. En cuanto al sonido que preside este nuevo álbum de Garbage, podría apuntarse que supura aroma indie-pop, apostando por cierta accesibilidad bien entendida. “Nuestro anterior disco, ‘No Gods No Masters’ (21), fue un álbum muy agresivo, un poco político y definitivamente nacido de la frustración. Y sabía que en el siguiente tenía que cambiar la perspectiva. Al final, dejamos que la luz fuese toda nuestra inspiración. Yo no podía entrar al estudio ni estaba lo suficientemente bien tras una cirugía, así que dije a la banda que debían entrar al estudio y componer sin mí. Crear y sorprenderme. Y lo hicie-
ron”. Por su parte, la voz de Manson vuelve a lucir tan poderosa como de costumbre, pero también generosamente matizada, más sedosa y cálida. “En cada álbum que hacemos intento que suene un poco diferente. Trato de expandir mi voz y usar tonos que no había usado antes. En este disco puse algunos de los tonos más vulnerables de mi voz. No quiero continuar escribiendo siempre la misma mierda, ni cantar las mismas melodías, ni tampoco que la banda suene de la misma forma. Creo que sería tedioso y poco realista para una banda de nuestra edad hacer exactamente la misma música que la que hicimos cuando éramos mucho más jóvenes. Los artistas que más he amado han sido siempre valientes, como Leonard Cohen. No pretendo actuar como si siguiera teniendo veintisiete jodidos años”. En cualquier caso, y a pesar de esa madurez palpable en “Let All That We Imagine Be The Light”, el conjunto mantiene la más pura esencia de Garbage. La llama sigue viva, calentando y alumbrando. “No tengo ni puta idea de cómo lo hemos conseguido [risas]. A mí gustaría ser más calmada, pero soy como una llama roja. Es la forma en que siempre he interactuado con el mundo. Podemos ser viejos, pero todavía compartimos un tipo de carácter punk-rock. Tenemos una ética de trabajo muy fuerte y nunca nos ha distraído el estatus o la fama. Es gracioso, porque la única comunicación que comparto con la banda es musical. No hablamos, no somos amigos. Los amo y son como mis hermanos, pero no nos vemos socialmente. ¡Ni siquiera hablamos de estar en una banda o de hacer música! ¡Es extraño!”.
CUANDO GARBAGE publicaron su primer disco en 1995, encandilaron por igual a
“
“No pretendo actuar como si siguiera teniendo veintisiete jodidos años”
seguidores de sonidos rudos como el grunge y a aquellos aficionados a un indie-pop de guitarras con mayor gusto por la melodía, cosechando un éxito casi inmediato. “Fue un sonido muy avanzado para la época y moderno para una banda de rock alternativo. Era muy inusual y fresco. Hay que sumar el talento como productor de Butch Vig y el sonido de la guitarra de Duke Erikson. También había curiosidad por ver qué es lo que iba a hacer ‘El productor de Nirvana’. Mi imagen también era muy diferente a la de la mayoría de las mujeres de la escena. Me presenté como una estrella pop. Lucía muy glamourosa y, a diferencia de la mayoría de las chicas de la escena indie de ese momento, yo no intentaba ser un chico. Fui muy femenina y, si lo piensas, tenía un aspecto muy contemporáneo. Era muy Kate Moss, con una gran cabeza, labios rojos y ojos grandes ¡Y además tenía buena voz! [risas]”. En efecto, Shirley Manson fue uno de los iconos musicales femeninos más evidentes de los noventa. En un momento en el que el rock todavía se asociaba, con frecuencia, a la masculinidad, la vocalista lucía escandalosamente segura de sí misma, talentosa, sexy y, en definitiva, como líder incontestable. “Que se diga que soy un icono o un modelo no es algo que realmente piense demasiado. La banda ha conectado con muchas personas y hemos disfrutado de la inmensa lealtad de los fans durante los últimos treinta años. Hemos logrado sobrevivir a una industria muy competitiva, difícil, crítica y cruel. No sé cómo lo hemos hecho, pero lo hemos hecho. Y estoy muy orgullosa de eso. Me encanta mi trabajo, me encanta mi vida. Soy consciente de lo privilegiada que soy y estoy agradecida por todo”. R.J.
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Meg Remy, a quien conocemos más como U.S. Girls, vuelve con un nuevo álbum. “Scratch It” (4AD/ Popstock!, 25) suena distinto a sus pasos anteriores y es que no podía ser de otro modo tras una aventura musical de diez días en un estudio de Memphis.
TEXTO Toni Castarnado
FOTOS Colin Medley
ESTO NO ES NUEVO. En cada disco de U.S. Girls hay una intrahistoria. Esta vez es muy sencilla. A Meg Remy la invitan a tocar en un festival en Arkansas, a mil seiscientos kilómetros de su casa en Toronto. Junto al guitarrista Dillon Watson emprenden ese viaje sin saber que, pocos días después, van a tener la posibilidad de grabar con una panda de músicos en Memphis (entre ellos Jack Lawrence o Charlie McCoy) el que será su nuevo disco, “Scratch It”. “Cuando me lo anunciaron podía haber pensado ‘Qué mala suerte’. Pero no, lo tomé como una oportunidad, porque no todos los días te invitan a un evento así. Lo consideré una ocasión para
conocer gente y viajar. Y sí, llegué a Memphis y enseguida tuve buenas sensaciones. A veces, cuando ya estás preparada para una mala experiencia, puedes encontrarte con todo lo contrario; apoyo, confianza y un buen ambiente. Lo que ocurrió es que, ante esta oportunidad, la que se debía adaptar era yo. Los músicos que me iban a acompañar estaban en un lugar que les era familiar, y además eran gente muy seria y profesional. Puedo decirte que la conexión fue mágica y que yo no iba a dejar pasar la oportunidad de aprovecharla al máximo para crear sinergias y, sobre todo, para hacer buena música. Algo totalmente nuevo, sin la presión de un ingeniero o de un mezclador”. Una vez en faena, Meg Remy se dejó llevar, como siempre, por su
instinto. En gran parte, sus decisiones dependen de ese azar. “Sí, existe ese instinto. En función de la situación actúo diferente. No es la misma atmósfera un concierto en New Jersey que uno en Barcelona. Hay otra perspectiva. Así que, en este viaje a Tennessee, hice caso de mi instinto. Con hijos, familia, distancias… ¿Cuándo iba a tener otra vez una ocasión como esta? No siempre puedo estar en Memphis, así que decidí, una vez más, fiarme de mi instinto”.
EL SONIDO DE U.S. GIRLS ha variado desde sus inicios, transformándose a través de sus discos. “Half Free” (15) resumió su camino hasta llegar allí y sentó las bases de ese espíritu musical lo-fi; “A Poem Unlimited” (18) aceleró el proceso hasta llegar a “Bless This Mess” (23), un álbum de espíritu bailable. Ahora, dos años más tarde, Meg está en otro lugar. “Sentí que tenía algo muy bonito por delante y que era un cambio para mí atrevido y muy físico, con guitarras, baterías, teclados y algunos coros. Es evidente que con cada disco mío he buscado cambiar cosas, pero creo que este sí ha supuesto mi mayor desafío. Nunca antes había grabado en un estudio con estas condiciones y esta configuración, todo era mucho más espontáneo y experimental. En Canadá he tra-
bajado con buenos músicos, pero claro, en Memphis estuve con músicos que habían estado tocando junto a Bob Dylan o Elvis Presley. Era todo muy real, aunque no pudiese evitar tener un poco la sensación de impostora por estar ahí, trabajando con esos músicos y ese equipo. Pero creo que, tras todo este tiempo, merecía vivir este momento”. La voz de Meg marca mucho el sonido de cada uno de sus proyectos. Aquí canta dejando otro poso, con mucha más sabiduría y manejando los tempos con gran maestría. “Creo que te refieres a que, en este disco, se nota que canto muy relajada. Sin presión y con mucho apoyo. Fueron diez días de grabación. Muchas veces empezábamos y acabábamos una canción en un mismo día. No había demasiados retoques. Simplemente dejé que mi voz fluyera, que sonase tan natural como me fuese posible. Durante años he tenido profesores, gente que me ha asesorado para que fuese una buena cantante y para situaciones como esta. Ahí influye la respiración, la preparación de tu propio cuerpo o la calidad de tu descanso”.
“SCRATCH IT” ES UN DISCO que mantiene la armonía, pero en el que, de tanto en tanto, te vas encontrando con sorpresas, ya sean los coros inesperados en “Like James Said” o esa guitarra repentina y musculosa en “Bookends”, pieza que sirve como epicentro y columna vertebral del álbum. “Para mí, la alegría en todo esto está en la
“
“La industria musical es puro capitalismo sin ideología”
intención y en que haya una referencia a partir de la que poder ir sumando sorpresas o algún regalo en tiempo real. Tocando todos tan juntos y sin un control concreto, ha resultado todo muy aventurero. Fruto de ello surgen esos accidentes tan felices como el que comentas en ‘Bookends’. Nunca imaginé grabar una canción de once minutos de duración. Y sí, efectivamente eso pasó porque había esa intención”.
ANTES DE TERMINAR nuestra charla, le pregunto por el reciente enfrentamiento entre Bruce Springsteen y Donald Trump.
En sus inicios, Meg hizo alguna versión de Springsteen e incluso colaboró en una canción con su saxofonista, Jack Clemons. “Para mí Bruce Springsteen es muy importante. Obviamente por su música, pero sobre todo por su persona, por su forma de actuar. Así que mejor no hacerle mucho caso a Trump. Políticos como él viven obsesionados. Da igual si lo hacen bien o mal, porque únicamente quieren llamar la atención. Yo confío en Bruce. Está lo bastante sano y fuerte como para resistir cualquier embestida”. En 2021, Meg escribió “Begin By Telling”, un libro en el que se combinaban fragmentos de su vida con eventos históricos importantes en Estados Unidos como los disturbios raciales de Tulsa o el 11-S, sin olvidarse del papel de la mujer en la industria musical. “Creo que las cosas no han cambiado tanto como pensamos. A pesar de ver ahí a Taylor Swift o Beyoncé, la industria sigue con su juego. Si eligen a una mujer es porque le ven posibilidades comerciales. Solamente les importa lo lejos que puedas llegar y yo ahí no juego. No estoy pendiente de hacerme la mejor fotografía para compartirla luego en redes sociales. Así que la industria no cambia sencillamente porque no le interesa cambiar. Así que no espero mucho de ella. Es puro capitalismo sin ideología”. TONI CASTARNADO
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Conor Oberst y los suyos regresan a España una eternidad después: catorce años, si no falla el archivo. Tenemos la suerte de que llegan en julio a nuestro país para presentar “Five Dice, All Threes” (Dead Oceans/Popstock!, 24), su disco del pasado año.
TEXTO JC Peña
FOTO Nik Freitas
MOMENTO IDEAL para hacer balance de una carrera que se acerca a las tres décadas –Oberst empezó de adolescente–, en la que ha destilado lo mejor de la rica tradición norteamericana, con el aliciente de su personalidad. Del desaliño encantador al clasicismo no acartonado, siempre con carácter. Los de Nebraska –Oberst, Mike Mogis y Nate Walcott– tienen un último disco muy potable, “Five Dice, All Threes” que defenderán junto a clásicos de su amplio repertorio. Oberst hace tiempo que dejó el lado salvaje, y se muestra encantador en una conversación deliciosa de arriba a abajo. Es el espíritu afable pero sin tonterías del Midwest. Lo primero: ¿Por qué una ausencia tan prolongada por aquí? “Creo que, como pasa con todo, los agentes de booking y demás tratan de conseguir dinero suficiente para ir a los sitios. Y por desgracia, con nuestro grupo parece que no se puede ir tanto al sur de Europa como a Alemania, Reino Unido, Escandinavia y todo eso. Esos lugares son geniales, pero hemos estado allí mucho más que en España. Italia y Portugal”, me comenta el propio Oberst vía telefónica.
SU BANDA LLEGA en su encarnación más rockera. Tras una extensa gira norteamericana es “una máquina bien engrasada. El público parece feliz. A veces somos catorce músicos, y en otras ocasiones la banda es mucho más pequeña. Pero este año acabamos la gira americana siendo seis. Y nos sabemos más canciones, porque con los años hemos acumulado muchísimas. Es genial porque podemos cambiar el repertorio y hacer cosas diferentes”. Además, tocar en eventos enormes como Mad Cool supone
“una cosa completamente distinta, porque en un festival te ve mucha gente que no está familiarizada con tu música, o lo está a un nivel superficial. Y hay que hacer un set un poco más inmediato para atrapar su atención. En una sala tienes cerca de dos horas para desarrollar una actuación completa, mientras que en los festivales tienes un tiempo limitado”.
EL DE OMAHA tiene la impresión de que “mi vida entera ha sido básicamente tocar música. Empecé a sacar cosas cuando tenía trece años, y ahora tengo cuarenta y cinco. Tengo mucha suerte de poder haber ido a tantos sitios del mundo a interpretar mis canciones. Ahora, habiendo visto a tantos amigos músicos teniendo que hacer trabajos más rutinarios, me siento agradecido y afortunado de que mi vida se haya basado en la música, y de poder haber vivido de crearla. Es una vocación. O sea, sí, tengo que ganar dinero para vivir, pero más allá de eso, siento que hago aquello para lo que estoy en la Tierra. Esto suena un poco grandioso, pero es que no sé vivir de otro modo”.
EL CAMINO NO HA ESTADO libre de baches. “Ha habido momentos en los que he tenido que pelearme con el mundo de la música, los fans y todo el mundo. Pero he superado todo eso y tengo una perspectiva completamente distinta. Se trata más de ser capaz de comunicarte con los demás desde el corazón de un modo que sólo es posible a través de la música y el arte. Y me siento muy afortunado de haber podido hacer esto durante tanto tiempo”. Esta serenidad se refleja sobre un escenario, y no siempre ha sido el caso. “Creo que te pagan por todas las cosas que suceden cuando no estás en el escenario: estar en aeropuertos,
“Nunca ha habido una buena época para el músico de clase trabajadora” “
autobuses, registrarte en los hoteles, todo el trabajo mundano que lleva ir con un gran grupo de gente a actuar. Pero luego tienes la recompensa del concierto, y normalmente es lo mejor. He estado en giras en las que no era divertido, y me alegro de no estar ya en ellas. Ahora estoy deseando tocar. Creo que es la mejor situación”. El compositor sigue entendiendo la creación de su arte como un proceso “misterioso”, que en lo que a él respecta no da por sentado. “Siempre está el miedo a que la magia desaparezca. Y sinceramente, aunque asusta, me alegro de que pase. La música es magia”.
OBERST HA SIDO TESTIGO privilegiado de los cambios dramáticos que ha sufrido la industria desde finales de los noventa. Define el modelo actual de streaming como “muy injusto. Nunca ha habido una época
buena para el músico de clase trabajadora. Por supuesto, uso el streaming cuando viajo. Creo que es como todo: tiene cosas buenas. Por un lado, pagas por una suscripción a Spotify, y por diez dólares al mes puedes escuchar literalmente la mayor parte de la música, lo cual es estupendo. El problema es que hacer esa música y distribuirla cuesta. Y da la impresión de que, como pasa siempre, esas compañías se quedan todo el dinero”.
EL NORTEAMERICANO siempre se ha mojado en cuestiones políticas, pero cree que su misión en un momento tan turbulento y polarizado es construir puentes. “Si miras alrededor y ves todo el sufrimiento que hay, puedes ver que mucho está causado por nuestro gobierno. Las divisiones se basan en cosas que yo veo como artificiales, como la raza, la religión o las condiciones
socioeconómicas, los distintos estatus de las personas. Y lo que realmente necesitamos es enfocarnos más en lo que tenemos en común, que todos tenemos sangre en las venas, que queremos a la gente y que nos asustan las mismas cosas. Que tratamos de existir en este mundo cruel. No sé, es fácil perder la esperanza, rendirse. Pero creo que más que nunca hay que construir conexiones entre la gente, tratar de vernos en los demás”. J.C.P.
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"No pretendo ser un Sinatra o un Waits"
A John C. Reilly le teníamos controlado de sobras como actor, con una filmografía extensa y brillante, pero ahora nos ha sorprendido con su faceta musical. “What’s Not To Love?” (Piccadilly Records/ Popstock!, 25) supone su primer trabajo bajo el alias de Mister Romantic, un álbum en el que reinterpreta clásicos de la canción romántica, valga la redundancia.
LE HEMOS VISTO en papeles secundarios y protagonistas de películas tan diversas como “Boogie Nights” (97), “Magnolia” (99), “Chicago” (02), “Gangs Of New York” (02), “Los hermanos Sisters” (18), pero su carrera musical no había salido demasiado a la luz, aunque le viésemos cantar en diversos filmes y cuente con un par de EP’s publicados nada menos que en Third Man Records, la discográfica de Jack White. Ahora publica su primer álbum bajo el nombre de Mister Romantic, “What’s Not To Love?”, que presenta unas canciones que lleva tres años interpretando con éxito en teatros de Estados Unidos. La idea tras el proyecto es dar amor y arrancar una sonrisa. “He seguido mi instinto y creía que este era el momento para ha-
cerlo. Ves las noticias y te das cuenta de lo mal que está todo, así que yo invito a que la gente se ame y a que bailen unos con otros. Me gustan mucho estas canciones y mi propósito era re-imaginarlas. De hecho, el gusanillo me entró cuando intervine en ‘Chicago’. Me atrajo la forma en que se presentaba, además fue muy divertido participar en ella. Y así llegamos hasta Mister Romantic, con un show muy mágico con el que llevo años rodando y llenando teatros. Puede parecer una locura, pero solamente queremos sonar amables, vernos guapos y no entrar en cuestiones muy profundas. Lo único importante aquí es preguntarnos si somos capaces de amar. Y yo creo que sí. Basta con estar receptivos”. Disfrutar del día a día, de cada momento que nos da la vida, esa es una de las enseñanzas que ofrece el espectáculo. “Y arrancar una sonrisa a la gente, que es el gran objetivo de Mister Romantic, Disfrutar el presente sin mirar demasiado hacia atrás o a lo que vendrá. Y, a poder ser, hacerlo juntos con un show como el nuestro”.
EL CONCEPTO de “What’s Not To Love?” es simple y ambicioso al mismo tiempo: escoger canciones clásicas y adaptarlas a un formato para todos los públicos, aunque con algunas sorpresas inesperadas. “Ha sido un proceso personal en el que he estado involucrado alrededor de unos quince años, recopilando material. Va desde Tom Waits a Irving Berlin. Existe la idea errónea
de que el Great American Songbook se acabó en 1950 y no es así. Es algo incorrecto, porque en realidad no deja de transformarse”. El actor se enfrentó al apasionante reto de cantar, si bien tenía claros tanto el enfoque como las intenciones. “Lo más importante es la emoción. De hecho, hubo momentos en los que quería llorar, aunque en realidad eso no sea una buena cosa para cantar. Aunque no pretendo compararme a nadie. No pretendo ser un Sinatra o un Waits. Para mí, es un regalo gozar de este material y aceptar mi voz tal y como es, y poder compartir esta experiencia con los músicos, a quienes respeto mucho, como David Garza, quien nos dirigía, aunque sin darnos unas directrices muy estrictas”. Trabajando con una serie de músicos contrastados y muy profesionales, Reilly buscaba un sonido natural y de formas muy definidas. “En la actualidad hay mucho overdub y mucho trabajo posterior de producción, mientras que para nosotros se trataba solamente de una banda tocando y yo rodeado por tres o cuatro micrófonos. Como hacía Louis Armstrong. Mis grabaciones favoritas son esas en las que también notas los errores. La música no debe ser una cosa perfecta”. TONI CASTARNADO
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La rareza OK Human (2021)
El decimocuarto disco de Weezer, que se dice pronto, sorprendió para bien. Quizá no sea un disco enorme y mucho menos disruptivo como ese “OK Computer” (Radiohead) al que guiñan un ojo con el título, pero el planteamiento orquestal suponía un buen soplo de aire fresco tras varios intentos fallidos como “Pacific de 2017, “Teal Album” de 2019—un diez en ejecución y un tres en personalidad— y “Black Album” de 2019. fue un trabajo compuesto con piano y grabado con una orquesta de treinta y ocho músicos en Abbey Road, un disco de apenas treinta minutos que gana con cada escucha. Aquí encontramos melodías luminosas y pegadizas cien por cien Weezer —ahí están “All My Favourite Songs”, “Mirror Image”, “Screens” y “Here Comes The rain”— sin una sola guitarra eléctrica, aunque parezca eso una quimera. Por cierto, ese mismo año publicaron, quizás para compensar, “Van Weezer”, un fantástico trabajo lleno de pirotecnia guitarrera.
La decepción Black Album (2019)
Tres décadas ya desde que los estadounidenses Weezer se colasen en nuestras vidas. No ha sido uno de los grupos que más veces nos haya visitado precisamente, pero este mes tendremos la suerte de verles en concierto en Barcelona (9 julio, Sala Razzmatazz) y Madrid (10 julio, Mad Cool Festival).
El imprescindible
Blue Album (1994)
Han pasado muchos años, tantos como treinta, y el debate sigue vigente: “¿El primero de Weezer o el segundo?”. ¡Qué dilema! Mientras muchos fans adoran el encanto irresistible de “Blue Album” por encima de todas las cosas, otros prefieren mil veces el sentimiento y la crudeza de “Pinkerton”, su estupenda secuela. Objetivamente, el disco que
lanzó al estrellato a Weezer en plena explosión grunge fue el homónimo con la portada azul, un trabajo de power pop distorsionado con muchos ganchos y sin un solo tema flojo entre el arpegio inicial de “My Name Is Jonas” y el final mega-épico de “Only In Dreams”. El álbum, que también incluye himnos del indie rock contemporáneo como “Say It Ain’t So” y “Undone -The Sweater Song”, conserva intactas todas sus propiedades desde su publicación en mayo de 1994 y eso también es mérito del productor, Ric Ocasek (The Cars), con quien volvieron a trabajar más adelante y siempre con excelentes resultados (“Green Album” en 2001 y “Everything Will Be Alright In The End” en 2014).
Weezer anunciaron “Black Album” como una respuesta a su aclamado “White Album” de 2016. Quizá por eso muchos esperábamos un homenaje al fabuloso disco negro de Metallica, y fantaseamos con unos Weezer levantando los cuernos y despachando riffs infernales. Nada más lejos de la realidad. Finalmente, Weezer lanzaron primero un disco menor como “Pacific Daydream”, en 2017, totalmente prescindible, y después llegó el prometido disco negro, un trabajo que puso de acuerdo por primera vez a todos sus seguidores de siempre: no había por dónde cogerlo. Aquí el cuarteto se entregaba sin frenos a la música funk, electrónica y latina con la complicidad del productor Dave Sitek (TV On The Radio). Ya la inicial “Can’t Knock The Hustle” produce escalofríos, sobre todo al escuchar a Rivers Cuomo cantar “¡Hasta luego!”. Y el disco no mejora, aunque salvaría de la quema la sentida “High As A Kite”, un tema marca de la casa que sobresale entre tanto tema anodino. LUIS BENAVIDES
“CANCIONERA” es un álbum de dualidades que representa perfectamente el enorme legado que la artista ha desarrollado durante todo este tiempo y, a su vez, la coloca en una nueva casilla de salida hacia un futuro bello y prometedor. “Me permitió ser muy creativa y no solamente en la parte musical. Me permitió traer otros aspectos desde la parte visual o el mundo de la pintura. Como que la cancionera tiene muchos elementos alrededor que la acompañan. En el concierto, por ejemplo, se evoca a cancioneros y cancioneras y están los elementos del camino del cancionero en la vida: la guitarra, la maleta, las letras, las hojas, los retazos de papeles, el mezcal, la botella… Esa botella que representa tantas formas de cómo tantos cancioneros encuentran en ella ese aliado que los acompaña”.
QUEDAMOS CON NATALIA en las oficinas de Sony Music España en Madrid para charlar sobre el gran refugio que ha supuesto para ella expresarse a través de su querida cancionera. “Me abrió una ventana para romper con las ideas preestablecidas y probar a hacer las cosas distintas, autoexplorarme, conocerme. El alter ego de la cancionera ligado con mi persona, y con mi forma de ser, siento que me enriqueció, que me trajo un mundo de mucha realidad y también mucha fantasía en el que juega lo real, lo surrealista, el sentido y el sinsentido”. Un proceso creativo alrededor de este disco que le ha demostrado que las etiquetas en el mundo del arte no existen y que en realidad todo es una constante performance con la que jugar, explorar, romper miedos y seguir creciendo. “Es como esa voz auténtica, interior, que te habla a ti mismo y que, como decimos en México, dice ‘No te hagas güey’. No te mientas a ti misma, sé tu verdad. Eso lo decía Chavela Vargas muchísimo, que hay que seguir el camino de la verdad porque esa nunca te traiciona. O sea, quizás no le gusta a los demás, pero es tu verdad. Entonces, ese mensaje fue algo muy importante en este autorregalo que yo me quise dar en la entrada a la década de los cuarenta. Una década en la que te cuestionas todo tipo de cosas: ¿Soy feliz, no soy feliz, sigo para adelante?… Y llegó este proyecto a recordarme los matices de la vida: somos de ponernos un traje, quitárnoslo. Nos construimos, nos deconstruimos”.
“CANCIONERA” SE ABRE y se cierra con dos piezas instrumentales espectaculares
“Somos de ponernos un traje... Nos construimos, nos deconstruimos”
La última vez que me crucé con Natalia fue durante la promoción de aquel maravilloso “Hasta la raíz” (15), un álbum que lo cambiaría todo y marcaría para siempre la historia de la artista mexicana. Han pasado diez años y volvemos a vernos, esta vez con una joya gigante bajo el nombre de “Cancionera” (Sony Music, 2025).
tocadas con un viejo piano que la madre de Natalia le regaló a una amiga de la familia. Un inicio que ya te coloca a nivel emocional en un sitio muy potente y te empuja a atravesar un viaje tremendo hasta tocar el cierre. “Las hice durante la pandemia en un periodo muy personal, muy vulnerable, en el que me estaba habitando una tristeza que no entendía de dónde venía. Me fui a encerrar un mes en el rancho de una amiga en Veracruz en el que estuve mucho conmigo. Estuve sola. Cuando comencé a crear el disco hablé a mi amigo Alan y le dije ‘Oye, mándame los audios de las músicas instrumentales que hicimos. Quiero escuchar específicamente dos piezas’. Mis procesos son así, juega la intuición muchas veces. Y bueno, son dos piezas muy especiales porque hay una cosa en la que coincidimos ‘cancionera’ y yo. El track de la apertura se lo dedico a mi padre y el track de la salida, ‘Lagrimitas Cancioneras’, se lo dedico a mi madre. Así que es también la historia de los padres de ‘cancionera’. Aunque ella, en mi mundo imaginario de cancionera, es huérfana”.
GRABADO DE NUEVO en cinta junto a Adan Jodorowsky, con el que realizó “De todas las flores” en 2022, en “Cancionera” Natalia ha conseguido encapsular su esencia, algo especial y mágico que a ella le gusta relacionar con el duende del mundo flamenco. De ahí que para “Amor Clandestino”, uno de los grandes temas del álbum que compuso de camino a Jerez de la Frontera, recurriera a las colaboraciones de Israel Fernández y Diego Del Morao. “Me dijeron ‘Ahora te vamos a llevar a nuestro territorio y no te preocupes, tú solo déjate ir y veamos qué pasa’. Fue una grabación que hicimos ya cuando no había nadie en el estudio. Un enorme honor porque yo le rindo mucho respeto a la música flamenca, la admiro mucho. La disfruto pero siempre con una cierta distancia”. La misma distancia que, como hemos hablado, la llevó a recurrir a una “cancionera” para expandirse al cien por cien y ser ella misma más que nunca. A veces, cuando te sales un poco de ti y te acoges a algo externo, es cuando más muestras tu verdadero ser. “A veces siendo consciente, y muchas veces sin darte cuenta, terminas dándote a algo inexplicable. Evocamos esa mística, esa energía que se apropia de ti, que te lleva, te seduce, que te encanta y que te lleva allá, a ese espacio justo donde ocurre la magia de la música o de la inspiración”. ÁLEX JEREZ
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l Lanuza (Huesca) 12 julio. Pirineos Sur l Cartagena 18 julio. Torres Park Auditorium
l Barcelona 20 julio. Gran Teatre del Liceu l Madrid 25 julio. Teatro Real l Santiago de Compostela 29 julio. Palacio de Congresos l San Ildefonso 31 julio. Real Fábrica de Cristales de La Granja
l Marbella 02 agosto. Starlite Marbella
l Girona 04 agosto. Cap Roig Festival
Mondo Sonoro número 230 julio-agosto de 2015
Fue portada:
Kevin Parker y sus Tame Impala presidía nuestra portada con “Currents”, un trabajo que llegó tras “Lonerism” (12), el disco que le aupó a la primera línea del pop psicodélico internacional. El australiano cambiaba de aires y se convertía en uno de los hombres del momento.
Charlamos con:
Father John Misty, Years & Years, Sleaford Mods, The Chemical Brothers, Young Fathers, Albert Hammond Jr, The Prodigy, The Darkness, Núria Graham, etc. Rhyss Webb (The Horrors) nos descubrió los discos de su vida.
Lo que nos contaban:
“Hay muchos músicos brillantes técnicamente que resultan muy aburridos” (Tom Rowlands de The Chemical Brothers)
“Si piensas que mi música remite a los setenta… prefiero que pasemos a la siguiente pregunta” (Father John Misty)
“Estoy en la parte baja de creadores de música en The Strokes” (Albert Hammond Jr)
“Jodidos vagos que se hacen llamar DJ’s y no son más que simples manipuladores de iPod. Les preocupa más su bronceado y agitar las manos en el aire que otra cosa. ¡Estúpidos!” (Liam Howlett de The Prodigy)
Fue disco del mes:
“Depression Cherry” de Beach House con una puntuación de ocho sobre diez
También destacamos:
“A.L.L.A. (At Long Last A$AP)” de A$AP Rocky, “FFS” de FFS (Franz Ferdinand & Sparks), “In Colour” de Jamie XX, “Paramales” de Xoel López, “Lantern” de Hudson Mohawke y “Jelly Beat” de Ocellot. MS
Hace unas semanas, Guitarricadelafuente sacó su “Spanish Leather” (Sony, 25) del armario y nos sorprendió con un trabajo, tan rico en matices como en transparencias, con el que se expone, natural y deslenguado, alrededor de un neofolklore hecho a medida para la España del siglo XXI.
TEXTO Abel Olivares
TEXTO Wolfgang Tillmans
ALLÁ POR 2018, un tal Álvaro Lafuente irrumpió en la escena musical con “Guantanamera”, sencillo de voz desgarrada y guitarra española en recuerdo a Cuevas de Cañart (Teruel). Símbolo personal de la reunión y el reencuentro, el pueblo de su abuela fue el punto de partida desde el que empezó a simpatizar con el costumbrismo castizo tan presente en sus proyectos venideros. Por aquel entonces, Guitarricadelafuente era una novedad emancipada de la tendencia estilística predominante: tras dos años en auge, el género urbano español despegaba debido a la emergencia de artistas políticamente incorrectos, entre los que Bad Gyal, Nathy Peluso o La Zowi hacían del empoderamiento su bandera. El público entró en sintonía con ellas, mujeres dueñas de sí mismas, no solo por la bailabilidad del trap, reggaeton o dancehall que presentaban, sino por su facilidad a la hora de hacer sentir la liberación a cualquiera. En consecuencia, Lafuente se asoció a la corriente paralela de cierto “indie” que terminó vinculado más de una vez al imaginario conservador de la derecha política, una especie de “facherío moderno” enfrentado a la línea progresista del urbano. Contra todo pronóstico, Guitarricadelafuente se alzó finalmente como un proyecto nicho que había encontrado su espacio propio y, pese a las presunciones injustas, funcionaba respetando sus ritmos y demandas. Hoy, en pleno 2025, “La Cantera” (22) recibe a “Spanish Leather”, continuación fervientemente
“ “Tarde o temprano hay que salir de la cueva”
aclamada que parece haber premiado al benicense con su momento estelar. “Durante la producción de mi álbum debut sentí mucha presión. Inseguridad diría yo. Quería demostrar tantas cosas que acabé escondiéndome a mí mismo. Me oculté tras un recubrimiento infranqueable para hacer un disco que, aunque precioso, no me retrataba de manera fiel. ‘Spanish Leather’ es un reflejo auténtico del momento en el que estoy ahora, respetuoso con quién soy y con la ambición consciente de querer cambiar la percepción que se tiene de mí. En el transcurso del proceso tuve unas ganas enormes de despojarme, de encontrar una energía concreta, no en la preciosidad, más bien en lo honestas que fueran las canciones. Hice primar la acidez de un lenguaje irónico –contrario a una sonoridad amable– con el que poder reírme de mí mismo y de lo que sucedía a mi alrededor”.
CRECER, EN EL AMPLIO SENTIDO de la palabra, trae consigo nuevas experiencias, formas de pensar, de actuar… Álvaro reconoce haber cambiado. Para él, hacerse mayor ha sido el equivalente a ganar seguridad, descubrir rasgos de su persona y entorno que le han permitido vivir más cómodo en su propia piel. “No saber si estaba tomando el camino correcto solía preocuparme demasiado. Todos buscamos validación externa, en cualquier ámbito, especialmente al hacer arte. ¿Lo hacemos por una inquietud personal, o es esa inquietud una excusa con la que poder saber si para los demás tiene sentido? Colaborar con gente externa a la hora de componer marcó un punto de inflexión; exteriorizar mis anhelos creativos se tradujo en el tono directo, enterado de los nuevos tiempos, que tanto caracteriza a ‘Spanish Leather’ Hablo largo y tendido de la adicción a estímulos inmediatos ante los que nuestra generación, cortoplacista, se arrodilla. Somos excesivamente inconformistas. La principal repercusión es esta visión catastrofista del porvenir, donde no hay nada bueno o mejor esperándonos”. En contra de toda lógica, al abrazar la incertidumbre contemporánea, leyendo la poesía intrínseca en ella, sacó a relucir la inmediatez de su propia música evitando las mil y una vueltas que acostumbraba a dar en la búsqueda del sonido perfecto. “Tenía una coraza con la guitarra, me escudaba mucho en ella. Hallaba la emoción cantando hacia adentro. Ahora, en cambio, proyecto hacia afuera lo que encuentro en mi interior. De repente, he decidido meter acordeones y similares anacrónicos. Detectar los elementos que cada canción necesitaba. ¿La razón? Haber entendido que quedarme con lo que suena bien en un primer instante muestra mi yo más radical, desenmascarado”.
CRIADO ENTRE la Comunidad Valenciana y Aragón, cabía esperar que, ya a una edad temprana, se viera seducido por las tradiciones e iconografía españolas. De ahí que, bien entrado en la adultez, conceptualizar el disco en torno a “el cuero español” le sea sinónimo de dar valor a la herencia del pasado; retroceder para innovar. “El cuero es un material cuyo significado ha sido
reinterpretado a favor de la contemporaneidad. Bajo mi punto de vista, es el emblema idóneo en representación de la piel española: naturaleza animal absorbiendo los rayos de un sol abrasador. Goza además de una ambigüedad que tanto remite a la España interior, polvorienta, antigua, como a una modernidad reformista. En otras palabras, metaforiza la dualidad atada al acto de salir del pueblo: un chaval provinciano que abandona su familia para descubrir mundo pronto comprende ser el resultado de todas las tradiciones arraigadas al sitio en el que ha nacido. La identidad se origina ahí, por eso es totalmente razonable querer volver. En este sentido, tampoco trataba de romantizar la nostalgia, sino encontrar un balance entre lo viejo y lo nuevo, tornar el presente en el folklore de hoy”.
DICHO ANTIRROMANTICISMO contemplativo no se entendería de no ser por su voluntad de resignificar la simbología española. A su parecer, España necesita revisar los prejuicios que proyecta sobre sí misma, siendo consciente de la visión distorsionada que se tiene de ella en el exterior. “Las nuevas generaciones nos hemos apropiado de iconos como el toro de Osborne favoreciendo que dejen de ser algo rancio. Satirizarlos los vuelve cool. Con el cuero hice exactamente eso: mitificarlo para que sonara sexy. Tengo la impresión de que el respeto por la tradición ya no es algo exclusivo de la gente mayor. Los jóvenes han decidido apreciar lo de toda la vida. A propósito, recientemente he estado leyendo ‘España veloz y toro futurista’, un libro escrito por Fillippo Tommaso Marinetti, el fundador del movimiento futurista. En él ensalza una ruptura con el pasado, una exaltación de las máquinas, la guerra… Aquella época la marcaron ciudadanos dispuestos a destruir los restos históricos de antiguas civilizaciones como la romana, construyendo, en consecuencia, nuevas ciudades. Me impresionó su visión, un tanto infantil, enemistada con el ayer. Promovía el no mirar hacia atrás en tono imperativo. A raíz de la obra, subrayo lo importante que es reconocer la visión errónea, si no distinta, que tiene el extranjero de España. Titular el disco en inglés responde al desajuste entre la percepción externa y la que los ciudadanos españoles tenemos de nosotros mismos”. Idear “Spanish Leather” fue posible, precisa-
“El respeto por la tradición ya no es algo exclusivo de la gente mayor”
mente, gracias a la estrecha relación que mantiene con la literatura, el cine y el arte en general. La lógica está, según el propio Álvaro, en “acabar creando imágenes reproduciendo aquellas consumidas con anterioridad”. Así pues, escuchar a Guitarricadelafuente implica reconocer una lírica bucólica dotada con la capacidad de activar la imaginación del oyente sin siquiera ser demasiado explícito. Ahora bien, “Pipe Dream” o “Tramuntana”, junto al resto de composiciones, cuentan una historia tremendamente honesta que lleva a plantearnos las siguientes cuestiones: ¿A qué se debe la discriminación entre vida personal y profesional? ¿Por qué Álvaro Lafuente se muestra tan reservado respecto a su privacidad, si luego habla de ella abiertamente en sus canciones? Da la sensación como si de súbito hubiera tenido la urgencia de hacer saber al mundo lo que sucedía en su vida, o más bien, lo que cruzaba por su mente. “La música es mi espacio seguro. Soy un artista en su cueva. Sin embargo, tarde o temprano hay que salir de ella. Al hacer las paces con mi yo interior, la liberación resultante propició un interés por escribir canciones que se entendiesen de principio a fin, sin rodeos ni medias tintas. El contenido debía primar por encima de la producción, de ahí la desnudez sintáctica. Quería que el público comprendiera a Guitarricadelafuente. Por lo tanto, en lugar de buscar un sentimiento de pertenencia regresando al pueblo, debía encontrarlo a nivel generacional, haciendo piña. Ese fue el único objetivo: saber que estaba acompañado. Que pertenecía a una comunidad concreta. Para lograrlo, servidor tenía que mostrarse tal y como es”.
RECORDEMOS QUE EL ÉXODO rural protagoniza el disco enfatizando las sensaciones que se desarrollan en el momento en que un joven provinciano pisa por primera vez una metrópolis del calibre de Madrid o
Barcelona. De hecho, gran parte de los elogios que “Spanish Leather” ha recibido pretenden alabar la habilidad del valenciano de capturar musicalmente cómo se vive y qué se experimenta en semejante escenario. “En ‘Futuros amantes’ hago referencia al día en el que la capital se abrió ante mí. Menciono cafeterías y bares modernos emulando la estética y personalidad de ciudades ajenas tipo París, evidenciando los estragos de la globalización. No deja de ser curioso que en el interior de esas monumentales fachadas, castizas, sirvan té matcha. Los churros siguen estando, como no puede ser de otra manera, pero conviven con elementos importados. Salta a la vista como la degradación identitaria de las urbes superpobladas dialoga con el actual barullo artístico, autóctono, que ostentan. Las oportunidades aumentan día sí y día también porque en Madrid suceden cosas a todas horas. A buen seguro al tratarse de una ciudad de advenedizos, extrovertida, siempre abierta a nuevas propuestas”.
PENSANDO EN EL DIRECTO, hace menos de un mes que inauguró la gira oficial de presentación. Si las circunstancias no varían, hasta finales de año le aguardan una veintena de fechas esparcidas a lo largo y ancho del territorio español, exceptuando el salto atlántico para visitar Nueva York y México, atesorando en vivo lo mejor de una obra innovadora que ya se ha postulado como una de las mejores de 2025. “A nivel conciertos voy a disfrutar mucho. Esta vez el formato presencial pide igual o más de mí que mi disco anterior. Hay un poco de todo porque, por ejemplo, ‘Port Pelegrí’ me permite una interpretación placentera. No tengo que estar tan pendiente de ella. ‘Tramuntana’, no obstante, requiere desprenderse de todo, desfogarse, y hay que darle cariño”. Asimismo, augura un recibimiento por parte de la audiencia que estará a la altura del impacto mediático que ha tenido “Spanish Leather” tres años después de la salida de su álbum debut. “Los fans que han estado conmigo desde el principio se han comido esta etapa con patatas. Han
ido dando los mismos pasos que yo, descubriendo las mismas cosas. Hemos ido de la mano, vaya, y eso se verá a lo largo de la gira”. Puesto el foco en las presentaciones oficiales, no le queda otra que disfrutar del fruto de su trabajo. Aun así, la sangre maña que corre por sus venas tiene la última palabra, encargándose de sacar la conclusión final. “El único responsable del baremo que define la pérdida o ganancia de autenticidad es el propio artista. No importa qué vayan a pensar de mí mientras sea consciente de que no estoy actuando de manera impostada o inorgánica”. De ahora en adelante, deberá encontrar un equilibrio entre el desahogo y la autoexigencia de su deseo por expandir su aprendizaje musical tras haberse emancipado de la guitarra. Esperemos que, a la postre, esa ambición desmedida expresada en “Mataleón” se haga realidad y sea, en un futuro no muy lejano, “grandioso en la península”. A.O.
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l Barcelona 02-03 julio. Alma Occident Festival
l Alicante 19 julio. Alma Occident Festival
l Cartagena 25 julio. Auditorio Paco Martín
l Menorca 05 agosto. Menorca Music Festival
l Marbella 07 agosto. Starlite
l St. Feliu de Guíxols 13 agosto. Portaferrada
l Sanxenxo 16 agosto. Costa Feira
l Mallorca 21 agosto. Es Jardí
l Madrid 17 octubre. Movistar Arena
“Los seres humanos estamos constantemente absorbiendo
información como esponjas”
Pablo Gómez regresa, desde la Costa Quebrada cántabra, con “Botas de Aguacate” (Autopublicado, 25), el que (a pesar de su juventud) es ya tercer álbum del artista como Jaguayano. Un trabajo colorido, variado y, sobre todo, vitalista, capaz de transmitir frescura y buenas vibraciones en cantidades industriales. Podremos verle en Río Babel (4 julio, Madrid) y Santander Music (2 agosto, Santander).
“TODO RETUMBA” (18) y “Playa Diablo” (22) fueron su primer y segundo álbum respectivamente, ambos autoeditados. Empiezo preguntándole por su perspectiva ahora que ha pasado el tiempo. “He vivido con ellos diferentes fases: desde la etapa de sentirme orgulloso y quererlos, hasta de no sentirme cómodo o identificado y querer retroceder en el tiempo para retocarlos o cambiarlos. Ahora mismo siento que he llegado al punto más sano que es el de aceptar que es la creación más perfecta y adecuada para ese momento y lugar en el que entonces estaba viviendo”. En cuanto a este nuevo “Botas de Aguacate”, lo define como “una mezcla de lo mejor de ambos procesos creativos. Juntar el lado más disfrutón y desenfadado de los inicios y el bagaje de un proyecto más sólido y maduro del segundo álbum. He explorado en profundidad diferentes sonidos, instrumentos, aparatos y ritmos. Desde sustituir el micrófono tradicional por un teléfono antiguo de disco, hasta trastear con pianos de juguete, latas de galletas y un sin fin de instrumentos exóticos. Es algo diferente y fresco”. Se trata de un disco ecléctico en el que casi parece que juega al despiste de un tema a otro. “Cuando empecé a componer canciones como Jaguayano tuve la suerte de encontrar mi propio sonido desde muy pronto. Un sonido característico que rápidamente se podía identificar y diferenciar, pero eso estuvo a punto de matarme artísticamente. Este disco me ha enseñado mucho acerca de no juzgar mi obra, alejarme de las etiquetas y vivir la creatividad desde la libertad […] Buscaba un trabajo más allá de lo musical, que tuviese una historia y que, para entenderla en su totalidad, hiciese falta apoyarse en otros formatos además del sonoro como pueden ser videoclips, fotografías, vídeos en redes sociales... Todo dentro de una estética y sonido concreto”. Lo que es evidente es que “Botas de Aguacate” atesora generosas dosis de exotismo y buenas vibraciones. “La mente es tan inmensa y compleja que me resulta difícil saber qué me inspira para crear todas estas canciones. Los seres humanos estamos constantemente absorbiendo información como esponjas”. RAÚL JULIÁN
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Primal Scream Give Out but Don’t Give Up (Creation/Sony, 1994)
CUENTA BOBBY GILLESPIE en “Un chaval de barrio”, la autobiografía que aquí nos llegaba a través de Contra en 2022, que siempre le chifló el rock clásico. Justo antes de convertirse en batería de The Jesus And Mary Chain le encantaba todo aquello que sonaba a rock and roll primigenio y, aunque sus influencias fueron cambiando y la experimentación y la electrónica aparecieron en su vida, ese poso quedó. Quizá esa fuera la razón de por qué, tras el éxito de “Screamadelica” (91), el siguiente paso de la banda de su vida, Primal Scream, fuera precisamente por esos derroteros. Sería su cuarto disco, “Give Out But Don’t Give Up”, lanzado un 28 de marzo de 1994, casi treinta y un años exactos antes de que esté escribiendo estas líneas, y sea el disco que este mes rescatamos para esta sección.
EVIDENTEMENTE no fue mala decisión optar por marcharse a los Ardent Studios de Memphis y contar con David Hood al bajo y Roger Hawkins a la batería, miembros habituales de la sección rítmica de Muscle Shoals para grabarlo. Si estás buscando un determinado sonido, qué mejor que irte directamente al origen. No fue mala idea tampoco, en contra de lo que suele ser habitual, optar por un número de productores casi inacabable: David Bianco, George Clinton, Tom Dowd, George Drakoulias y Mike E. Clark. Clinton garantizaba desde su vena funk mantener los aires bailables de algunos temas, y Drakoulias acababa de pegar el pelotazo con los dos primeros discos de The Black Crowes y el “Hollywood Town Hall” de The Jayhawks. Y encima tenían un tema como “Rocks”, un sencillo infalible que lo iba a hacer todo mucho más fácil. Si querías sonar a Faces y Stones, ahí lo tenías. No era la única canción con esas influencias. Todo el álbum estaba plagado de ellas y el único riesgo era que no se entendiera ese cambio de guion. Una de las bandas adalides de la evolución y de la mezcla de rock, psicodelia y electrónica, rindiendo tributo a los sonidos más clásicos. Además, tuvieron las narices de usar como portada una foto de William Eggleston ¡con la bandera confederada!
COMO ERA DE ESPERAR, ni crítica ni público se pusieron de acuerdo. La banda estaba explorando nuevos territorios, pero lo hacía a la inversa y eso gustó a cierta gente, y a otra no. A pesar de eso, un puesto número dos en las listas de éxitos de Reino Unido no es algo nada desdeñable. Así que, si pueden vayan a su estantería y rescátenlo. Verán que suena totalmente fresco más de tres décadas después. Y, si han de hacerse con él, aprovechen y háganse con “Give Out But Don’t Give Up: The Original Memphis Recordings”, publicado en 2018 y que todavía es más auténtico y crudo, con las mezclas originales, diferentes a las que finalmente se publicaron y que, curiosamente, recibió mejores críticas. EDUARDO IZQUIERDO
Pol Batlle irrumpe con “A Caballo Voy” (Autoeditado, 25), un EP cuyo nombre, lejos de ser casualidad, recoge la esencia de su música: un constante galopar. “Los títulos son lo menos importante en mi vida” confiesa, pero en el tema “La piel” el mantra “a caballo voy” resuena con una intensidad casi “psicótica”, reflejo de un fluir incesante.
“A CABALLO VOY” marca su evolución sonora, dejando atrás el folk para abrazar un pop y rock más eléctrico, una transformación que, para Batlle, es pura naturaleza, no estrategia. Las raíces de este EP se remontan a 2018, cuando se comenzaron a gestar estas canciones con su entonces banda –Ljubliana And The Seawolf–. El Covid frenó el proyecto, dando paso a su debut en so-
litario, más cercano al folk. Sin embargo, unos años después, al reencontrarse con aquellas grabaciones. “Dije ’Buah, pues sí. Mola mucho’”, recuerda. “Y eso no suele pasar”. La magia seguía intacta. Respecto a su antigua banda, Batlle subraya que la conexión con sus antiguos compañeros es inquebrantable. “Somos como hermanos”, afirma, destacando que el proceso de este EP fue más una continuación que un reencuentro, con las voces regrabadas en años posteriores, infundiendo al proyecto una nueva vida bajo su propio nombre.
AL INDAGAR en las influencias en este trabajo, Pol Batlle desvía el foco de las referencias artísticas para apuntar a la vida misma. “Lo que me lleva a hacer esto son las situaciones de mi vida”, sentencia. Aun así, nombres como Alabama Shakes, la experimentación electrónica de Arca –cuya fusión de folclore venezolano con bases vanguardistas le sedujo–, y el rock argentino de Luis Alberto Spinetta, emergen como compañeros de viaje. Es en Arca, parti-
“Lo que me lleva a hacer esto son las situaciones de mi vida”
RR Este mes de julio, los británicos Muse estarán actuando en la península, concretamente en Mad Cool (10 julio, Madrid) y el NOS Alive (12 julio, Portugal). Allí sonará ya su recién estrenado nuevo single, “Unravelling”, producido por Dan Lancaster (Bring Me The Horizon, Blink-182).
RR El vallecano Marcos Crespo, es decir Depresión Sonora, presentará “Los Perros No Entienden Internet”, su segundo álbum, a partir del próximo mes de enero
El cuarteto burgalés entrega “Rabia y ternura” (Estudio Mazmorra, 25), un EP de cinco temas cargado de punk-rock que, debido a su contundencia, cunde poderosamente.
COMENZAMOS situando al lector e interrogando a la banda acerca de cómo, cuándo y por qué se formó Memocracia, una banda en la que sus integrantes, tal y como demostrarán a lo largo de la entrevista, tienen las ideas muy
claras y la cabeza muy bien amueblada. “La banda nace en 2014. Éramos cuatro colegas de quince años a los que nos flipaba el punkrock y la música en general. Y, como muchas de nuestras bandas favoritas, conseguimos un local y empezamos a quedar para ensayar como buenamente podíamos. Fue bonito disfrutar la música así. En el presente parece bastante más complicado poder imaginar un proyecto al margen de todo, sin objetivos claros, sin obsesiones por los números”. Ahora publican “Rabia y ternura”, un EP de cinco temas que toma el testigo de varios álbumes previos. “Hay una profesionalización de la banda en todos los sentidos: sonido, estética,
en una gira de salas que se extenderá por toda la península.
RR Los estadounidenses The Black Keys lanzan “Man On A Mission”, otro adelanto de su próximo disco, “No Rain, No Flowers”, que se publicará el 8 de agosto. Recordemos que estarán actuando en nuestro país en unos días: Benicàssim (19 julio, Festival Internacional de Benicàssim), Santo Domingo de la Calzada (20 julio, RockLand Art Festival) y Pontevedra (21 julio, Vigo Festival).
show con una narrativa que no se limita a tocar canciones… A nivel compositivo la principal diferencia ha sido crear un estilo propio, buscando que las canciones suenen a Memocracia”. “Rabia y ternura” lleva implícita una dualidad desde el mismo título. “Es reflejo de nosotros mismos. Siempre nos ha costado sentirnos identificados con algunos clichés de ciertos géneros musicales. Los cuatro tenemos mucho nervio y rabia en muchas situaciones, pero también somos tiernos con las personas que nos importan”. A pesar de contar con un bagaje previo, el cuarteto es una banda todavía joven que busca reflejo en referentes de allí y de aquí. “Sobre todo miramos a bandas americanas y del post-hardcore, del emo y del pop de diferentes generaciones como Fugazi, Jawbox, The Replacements o Title Fight. A referentes
cularmente, donde Batlle encuentra una resonancia profunda, una conexión con la “oveja negra” que siempre se ha sentido, abrazando la no normatividad y la libertad de expresión. “Echó a Quemar” es el corazón del EP, una canción nacida de la íntima experiencia de afrontar el Alzheimer de su madre. Batlle tardó años en transformar el dolor en música, una catarsis guiada por “imágenes que me vienen”, sin ideas preconcebidas. El videoclip, sin embargo, se concibió mucho después y es un reflejo visual de esa intimidad. Con grabaciones de su madre “desatada” y bailando, el video desafía la noción de cordura, con Batlle enfundado en una túnica de sanatorio, manchada de fango, cuestionando quién es el “loco” en una sociedad obsesionada con las etiquetas. “No existe una locura y una cordura evidentes”, afirma, abrazando la luz y las percepciones únicas de aquellos que se salen de la norma.
SI EL ÁLBUM “SALT MORTAL” (22) marcó un final de etapa, con su icónico tema “Artistas y Toreros” (una sátira personal que
trascendió la anécdota familiar), “A Caballo Voy” no busca clausurar nada, sino abrir puertas. Para Batlle cada disco es un nuevo comienzo, una evolución constante, sin la necesidad de renacer de las cenizas. Las colaboraciones con artistas de la talla de Rita Payés (su compañera de vida, de quien aprende “de todo”), Silvia Pérez Cruz, Salvador Sobral o Yerai Cortés, son encuentros orgánicos, no búsquedas premeditadas. De ellos, Batlle aprende sobre todo actitud y forma de vivir la música en el escenario. ¿Un sueño para el futuro? El artista no se cierra a nada, mencionando a Arca y Björk, pero también a Blake Mills, reconociendo que ya ha “besado el santo” con las colaboraciones que la vida le ha regalado. Actualmente inmerso en la grabación de un nuevo álbum, Pol Batlle sigue galopando, creando sin ataduras, explorando su mundo interior a través de la música. Un viaje que, como él mismo sugiere, parece no tener fin. MARTINA A. CORAL
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RR Y ya que hablamos de The Black Keys, Dan Auerbach, su cantante y guitarra, es el productor de “Sunlight In The Shadows”, el próximo álbum del británico Miles Kane. Auerbach también lo publicará en su sello Easy Eye Sound.
RR Después de “Si no me muevo”, el trío La Paloma lanza un segundo adelanto del que será su próximo trabajo. La canción lleva por título “Sé lo que quiero”. El álbum se publicará en otoño.
RR El próximo 24 de octubre llegará a cines “Springsteen. Deliver Me From
“Tenemos mucho nervio, pero también somos tiernos”
del hardcore moderno de nueva ola como Turnstile, Jeff Rosenstock, Fiddlehead, Drug Church o Militarie Gun. Y también a otras bandas más clásicas como Bad Religion o NOFX. Entre las nacionales estarían Berri Txarrak, Nuevenoventaicinco, Accidente, Cala Vento o Viva Belgrado”. Lo cierto es que este recién estrenado EP podría ser un paso adelante para el combo, que está disfrutando de la buena acogida de la referencia sin perder de vista la perspectiva realista. “Para nosotros significa una dirección clara acerca de por dónde queremos tirar. Cuando vas con todo es cierto que sueles ponerte inconscientemente expectativas de que el proyecto irá a mejor. Pero la realidad es que hay cosas que escapan a nuestro control y muchas veces no tienes medios suficientes como para poder dar un paso grande. Una cosa
Nowhere”, la película sobre el momento en que Bruce Springsteen grabó ese clásico llamado “Nebraska”. Está protagonizada por Jeremy Allan White en el papel de The Boss y dirigida por Scott Cooper.
RR El productor británico Fred again.. ha inaugurado su año con un primer single. Se trata de “Victory Lap”, una colaboración con Skepta y el estadounidense PlagueBoyMax. MS
que vas aprendiendo con el paso del tiempo es a controlar la expectativa”. Memocracia vienen de Burgos, una ciudad en la que cada vez surgen más grupos y artistas. “Fetén Fetén, The Louk, La M.O.D.A. y Rober del Pyro, Victor Rutty y DJ Kaef, entre otros, abrieron el camino. A nivel de bandas y artistas es una locura todo lo que se lleva haciendo ya desde hace varios años atrás y lo que está por venir. Hay mucha gente con muchas ganas, haciendo cosas muy guapas y de manera muy profesional como Sioqué, Perseida, el nido, Mario Andreu... Los pueblos también están jugando un papel importante en todo esto, con festivales autogestionados que cuentan con programación local”. RAÚL JULIÁN
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La eliminación de capas hasta sentirte libre. La sensación de mostrarte al mundo por fin tal y como eres. Pablopablo presenta con “Canciones en Mi” (Mom+Pop Music, 2025) un verdadero manifiesto de su identidad como artista, un autoanálisis para encontrar la raíz sobre la que crecer y desarrollarse a través de ella como músico.
“ LLEVO HACIENDO MÚSICA toda la vida, pero sacándola como hace unos tres. Cuando lancé la mixtape yo tenía esa ambición de ‘Venga, voy a salir con estos seis temas y dos interludios’. Y claro, fue sacarla y darme cuenta de todas las cosas que hay en ella y que no me representan. A ver, me encanta, estoy muy feliz de haberla sacado. Pero claro, fue lanzarla y descubrir lo que verdaderamente quería hacer. Entonces comenzó el proceso de quitarme adornos para que los temas pudieran sobrevivir únicamente con una guitarra o con un piano. Quería llegar a lo más puro, hacer un disco que se pueda acabar el mundo y yo te lo pueda tocar en la guitarra”.
EN “CANCIONES EN MI” hay en enorme ejercicio para mostrar las referencias del propio Pablo, tomar decisiones que reflejen su filosofía creativa y apostar por la música desde la tradición. “A mí me gustan mucho los ejercicios compositivos y ponerme límites es lo que más libre me hace sentir. Es una cosa rara, ¿no? Pero como que si te pones un límite ya solo puedes operar dentro de ese mundo y por tanto ya te sueltas un poco más. ‘El Madrileño’ fue como una gran inspiración a la hora de crear este disco, yo a Pucho siempre le decía ‘Tío, no has hecho solo un álbum, has hecho también un cancionero’. Y empecé a pensar que igual eso era lo quería hacer yo. Me inspiró mucho y por eso también hemos hecho un cancionero en forma de libreto para que puedan tocar en casa cada canción”. También hay un gran trabajo de producción detrás que realiza el propio Pablo y con el que eleva los temas llevándolos a una visión mucho más cercana a su generación y al presente de la industria. “Me gusta mucho que, al final, impere el arte y siempre escribo y produzco a la vez. Creo los temas pensando en que pase lo que tenga que pasar y la verdad es que a mí me gustan las emociones fuertes. Por eso, me pongo reglas también para romperlas, ¿sabes? Me gusta funcionar así, en plan voy a hacer un disco súper sencillo, pero luego si me
"‘El Madrileño’ fue como una gran inspiración a la hora de crear este disco"
apetece lo llevo por otro lado. Al final toda mi vida he escuchado mucho a Nirvana, Marilyn Manson o hasta Radiohead en su fase más loca”. “Canciones en Mi” habla del amor, su gestión, sus momentos victoriosos y sus crisis. Un amor visceral y masculino que Pablo trata de una forma externa y como un gran narrador. “Me inspira mucho la gente. Pienso en lo que pasa a mi alrededor y como que cuento historias desde personajes que los enajeno de mí. Pero claro, es curioso ver cómo cuando tú te enajenas del personaje, y dices ‘Este no soy yo’, es cuando más te atreves a narrar cosas que no te atreves a decir. Entonces ahí, de repente, se vuelve mucho más tú que si estuvieras hablando de ti mismo”. Y al hablar de grandes narradores que le han llevado a esta forma de contar historias Pablo siempre recurre al gran Bruce Springsteen y, en concreto, a su álbum “The River”. “Él se mete dentro de la persona, como en su canción ‘Hungry Heart’, que me flipa. En ella dice que tenía una mujer e hijos en Baltimore Jack, una vida jodida, que salía a la carretera y nunca volvía, ¿sabes? Y claro, él no ha hecho eso nunca, pero está contando la historia mucho mejor narrándola desde dentro. Me tomé eso al pie de letra e intenté meterme del todo en un personaje que hablaba del desamor, las complicaciones en las relaciones amorosas modernas… Alguien que se podría describir como demasiado romántico y que está teniendo experiencias sin ningún tipo de attachment emocional”.
MIENTRAS TANTO, la única respuesta desde el otro lado a este loco del amor la encontramos en “De Ti” por parte de una Amaia que decide abrazarle y cuidarle en uno de los grandes temas del proyecto. “Me emociona mucho esa canción y Amaia es ella. La ‘ella’ del disco aparece de repente contestándose mutuamente. Es esta cosa de que dos personas se están separando… Yo sé que a ella la voy a echar de menos, pero aun así me tengo que ir o lo que sea. Y claro, de repente nos juntamos a cantar una canción juntos como si fuese casi como la última vez y en la canción hablamos de que seguimos enganchados, pero que tampoco podemos estar juntos”. Tras todo este bonito viaje, Pablo reconoce con orgullo que no querría cambiar nada de los temas creados en este disco. Entiende que están perfectamente terminados. Aun así, se describe como un artista con muchos miedos creativos e insaciable que, como él mismo decía, necesita los límites para sobrevivir. “Tengo mucho miedo a no poder escribir nunca más y esa inseguridad es lo que te hace crear también. Siempre estoy obsesionado con lo siguiente, Tengo varias opciones abiertas que me gustaría explorar, pero mi intención es no cambiar tanto lo que hago ahora porque me gusta de verdad”. ÁLEX JEREZ
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“Podría deciros que The Cure no es una banda gótica como tal. Pero… y es un gran ‘pero’…, sin nosotros no habría música gótica. Somos The Cure, el terreno fértil del que surgió”
Lol Tolhurst en Muzikalia
“Para nosotros tocar en una sala de setecientas personas era impensable. Solo queríamos hacer conciertos en casas de amigos… Definitivamente no podíamos imaginar lo que es ahora”
Kerry McCoy de Deafheaven en Rockzone
“Cualquier persona que intente silenciar a Kneecap o dejarles sin conciertos está en la parte equivocada de la historia”
Johnny Marr en New Musical Express
“Recuerdo tener veintiún años y simplemente clamar a lo que fuera que estuviera ahí afuera para que de alguna manera la pérdida de mi hermana fuera algo que ayudara a otras personas”
Gigi Perez en Atwood Magazine
“EN TODOS MIS DISCOS HE CANTADO EN CASTELLANO Y EN CATALÁN, Y QUE LA GENTE SE ENTERE AHORA NO ES PROBLEMA MÍO”
Julieta en Enderrock
Sorprende la natural modestia que irradia Philip Oakey (Hinckley, Reino Unido, 1955), cabeza visible de The Human League desde hace más de cuatro décadas. Y es muy de agradecer. No se da ninguna importancia. Se considera prácticamente un héroe por accidente, por mucho que su banda sea una insignia del pop electrónico de siempre, pioneros desde sus inicios.
ASÍ ME LO TRANSMITE por teléfono, en una charla cuya finalidad es ir calentando el ambiente de cara a su próxima visita junto a Joanne Catherall, Susan Ann Sulley y el resto de la troupe, ya que no tienen disco nuevo desde 2011 ni tampoco se le espera.
A diferencia de otras bandas contemporáneas, The Human League no os habéis retirado por un tiempo para luego volver, y siempre os habéis mantenido haciendo giras por el mundo. ¿Cómo se mantiene esa ilusión sin intermitencias?
Porque lo disfrutamos mucho, en realidad. Y de algún modo, los músicos que nos acompañan son cada vez mejores. Salimos y tocamos. Es en lo que se ha convertido nuestra vida y en aquello para lo que vivimos.
—¿Y nunca os cansáis de reproducir canciones clásicas como “Don’t You Want Me”, que seguro que no falla en ninguno de vuestros conciertos?
La verdad es que no. Nos divertimos tocándola, porque nunca fuimos músicos profesionales. Hemos tenido una suerte enorme de que la gente nos
reconozca por una canción como esa, y se una a la fiesta. Nuestros hits son lo que nos ha permitido girar alrededor del mundo. Me muero de ganas por tocar las canciones más conocidas. Son las que más disfruto.
—¿No consideras que seáis músicos profesionales? ¿Lo dices porque fuiste un chaval que entró en la banda tocando apenas un saxo y sin expectativas de nada?
Totalmente. Empezamos solo porque el punk existió. Eso permitió a la gente empezar en la música sin tener conocimientos musicales. No teníamos grandes expectativas de nada. Y aún no nos creemos que venga gente a vernos tocar sobre un escenario.
En cualquier caso, para ser tan poco diestros, sois unos pioneros del synth
pop. Eso es algo que nadie os discute. ¿Lo sois por casualidad?
Lo somos, somos pioneros por casualidad. Tuvimos la suerte de que los instrumentos se hicieron asequibles justo en el momento en el que empezamos. Nos gustaba el punk, nos gustaba el rock, pero también nos gustaban los sintetizadores. Y eso nos dio la posibilidad de hacer discos sin realmente saber tocar la guitarra o ningún otro instrumento tradicional. Y nos pudimos sentar como trabajadores de laboratorio que podían perder tiempo en diseñar lo que querían escuchar. Tuvimos la suerte de empezar en ese momento: cinco años después, no hubiéramos podido.
—¿Crees que Sheffield tenía algo especial para generar ese caldo de cultivo en el que tantas bandas de pop electrónico florecieron en el tránsito de los setenta a los ochenta? ABC, Cabaret Voltaire, Heaven 17, vosotros… Sheffield siempre fue una ciudad muy de izquierdas, había mucha gente en el paro que se buscaba la vida como podía, en ocupaciones más bien creativas, y la gente que formó The Human League originalmente provenía de un grupo de teatro, que estaba organizado por el ayuntamiento, así que puede decirse que nuestro origen fue más el teatro que la música.
“Somos pioneros por casualidad”
Habéis trabajado con Giorgio Moroder, Jimmy Jam y Terry Lewis, Ian Stanley, Hugh Padgham o Chris Thomas, productores muy distintos. ¿Cuál de ellos os generó una experiencia más gratificante?
Uff, no lo sé… Nuestros productores fueron siempre muy críticos, y fueron todos muy diferentes, como dices. Nos gustó mucho trabajar con Chris Thomas porque venía de producir a Sex Pistols y a Pretenders, y de mezclar “The Dark Side Of The Moon” (73), de Pink Floyd, pero también fue toda una experiencia irnos a Minneapolis para trabajar con Jam & Lewis, porque nos introdujimos en un ambiente de música urbana que era en principio ajena a nosotros, y nos aceptaron en un momento que, además, nos era muy complicado, y nos dieron un número uno en Norteamérica con “Human”, incluida en “Crash” (1986). Y luego, cuando necesitamos a alguien que nos ayudara de nuevo, apareció Ian Stanley y se las apañó para hacer que nuestros discos sonaran mejor de lo
El dúo madrileño sigue haciéndonos bailar con sus canciones y con la vitalista forma de defenderlas que tienen sobre el escenario. Aprovechando su participación en diversos festivales, les preguntamos por aquellas canciones suyas que consideran esenciales.
que merecían, aportando algo del genio de las grabaciones de Tears For Fears. Somos un grupo que hemos dependido mucho de nuestros productores.
—¿Crees que vuestro mejor disco es “Dare” (1981), tal y como reza el consenso generalizado?
Yo diría que es el que supuso un cambio más importante, porque tuvimos la suerte de estar ahí justo en el momento en el que la música pop estaba cambiando, desde el mismo principio. Y es también aquel en el que las piezas encajan mejor. Mejor que en otros. Para serte honesto, mi disco favorito es “Greatest Hits” (88), ¿sabes? Me gustan todas nuestras grandes canciones.
—¿Y cómo te sientes cuando músicos mucho más jóvenes os consideran una influencia evidente?
Por supuesto, nos gusta que nos lo digan, porque nosotros estuvimos justo al inicio del pop electrónico cuando se puso al servicio del baile, y yo siempre he creído
que la música pop es música para bailar. Esa es la parte del pop que siempre me ha gustado. Teníamos que ser influyentes a la fuerza, aunque solo fuera por los instrumentos que utilizábamos.
—¿Escuchas música actual hoy en día o te refugias en los clásicos? ¿O ambas cosas?
Pues cosas de ahora y de más atrás. Me gustan Goldfrapp, St. Vincent, Jungle, que me parecen buenísimos… y últimamente he empezado a escuchar música clásica, más que nada porque mi programa favorito de radio ha empezado a programarla.
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de Barcelona
1 Rendición (“Déjate caer”, 2025)
La primera sería “Rendición”, porque nació de muchísimo amor. Al principio iba a ser una idea para bruno, el proyecto de Sergio, pero estábamos en el coche y dije: “¡Buah, me flipa!”. Me puse como loca, como siempre que algo me gusta mucho. Acabó saliendo la melodía en un segundo, Sergio me dijo que la grabase con el móvil para que no se me olvidase, y menos mal que lo hice. Para nosotros representa una unión entre Sergio y yo, muy genuina y bonita. Cada vez que la cantamos en directo nos hace llorar.
2 Un Jardín (“Uno”, 2018)
Fue el inicio de todo. La seguimos tocando en directo, y de todo el repertorio que tenemos es la que siempre permanece, aunque ahora con un nuevo remix más uptempo. La recuerdo con muchísima ternura, y expresa el principio de algo que fue justamente así: dentro de mí sentía crecer un jardín lleno de cosas bonitas, que era Delaporte.
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Las Montañas” (“Las Montañas”, 2020)
Otro gran temazo que hemos tocado en directo es “Las Montañas”. Este tema ya tiene
seis años, y para mí abrió un mundo, porque me llevaba a una intimidad muy profunda dentro de mí, y a una conexión con la vida y la naturaleza. Además la pudimos compartir con Amaral, y por eso nunca la voy a olvidar.
4 El Techno Cura
(“Aquí y Ahora”, 2024)
Otra canción que nos gusta mucho y que se ha convertido en un himno. Es un tema con muchísima luz y mucha fuerza. Es increíble ver la cara de felicidad de la gente cuando la tocamos en directo. En realidad es una canción muy simple, sencilla e inocente, y junta el universo más “happy” de Delaporte con el baile, el house y el club. Esto hace que en directo sea brutal, y nos encanta tocarla.
(“Déjate caer”, 2025)
Y otra canción que también que nos gusta mucho, y es muy risa para ambos, es “Japi Mil”. En directo es súper divertida. Más que una letra profunda, describe un estado profundo sin tener que contarlo explícitamente. No cuentas “Me siento bien”, sino que lo bailas y ya está. Lo veo como una declaración de intenciones, como decir “Vamos a estar chill, vamos a disfrutar”. Además a nivel de producción la canción me encanta. MS
Después del disparo que acabó con la vida de Kurt Cobain y la carrera de Nirvana en 1994, un jovencísimo Dave Grohl llegó a pensar que nunca más volvería a hacer música. Se sentía devastado, perdido y un poco culpable. Un año después, el batería se recomponía y grababa un disco en solitario bajo el pseudónimo de Foo Fighters.
TEXTO Luis Benavides
“FOO FIGHTERS” o el disco de la pistola, como es conocido popularmente, es el largo debut de Foo Fighters, sin embargo, no era la primera vez que Dave Grohl lanzaba un disco en solitario. En 1991, publicó un cassette titulado “Pocketwatch” con una decena de canciones grabadas con su amigo y compañero de piso, el productor Barrett Jones. Y Cobain no solo escuchó esa cinta, sino que tomó prestada “Colour Pictures Of Marigold” –regrabada luego como “Marigold” a secas– y la convirtió en la cara B del sencillo “Heart Shaped Box”.
EL PROCESO DE GRABACIÓN del primer trabajo de Foo Fighters, a diferencia de aquel divertimento con su amigo Barrett, fue algo terapéutico. El propio Grohl definió esa semana en el estudio como “una experiencia catárquica” que le ayudó a superar la muerte de Cobain. Con todo, ni la portada ni las letras de este álbum contenían alusiones al gran icono del grunge porque la gran mayoría fueron escritas años antes. Solo unas pocas, contadas, como “This Is A Call” y “I’ll Stick Around”, fueron compuestas expresamente para este primer trabajo y tienen alguna relación con el dolor y la rabia tras la pérdida (como explico más adelante).
MERECE LA PENA RECORDAR que este disco homónimo fue grabado entre los días 17 y 22 de octubre de 2024 en el estudio de Robert Lang, una especie de castillo encajado en una montaña, situado a diez minutos de la casa de Grohl en Seattle. Repasemos una a una las canciones de aquel disco lanzado al mundo un 4 de julio, el Día de la Independencia en Estados Unidos, ahora hace treinta años:
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Solo “This Is A Call” y “I’ll Stick Around”, fueron compuestas expresamente para este primer trabajo y tienen alguna relación con el dolor y la rabia tras la pérdida
“This Is A Call”
La inicial “This Is A Call” es una de las pocas canciones que compuso Dave Grohl después de la muerte de su amigo Kurt Cobain. Así, cuando canta en el estribillo “this is a call to all my past resignations”, efectivamente está despidiéndose de su anterior etapa como batería de una banda de éxito y presentándose al mundo como cantante y guitarra de una nueva banda. Musicalmente, el tono jovial de “This Is A Call”, escogido primer adelanto del disco, se aleja claramente de la pesadumbre que rezumaba todo lo que firmaron Nirvana.
“I’ll Stick Around”
Esta canción es otra de las cuatro que Grohl escribió después del suicidio de Cobain y siempre se dijo que estaba dedicada a la siempre controvertida, acaso incomprendida, Courtney Love. Algo evidente es el estribillo si recordamos la guerra desatada por los derechos del catálogo de Nirvana: “I don’t owe you anything”. Grohl siempre tiró pelotas fuera cuando le preguntaron por el significado de estas y otras canciones de su debut, pero sí admitió años después que “I’ll Stick Around” era un mensaje a la viuda de Cobain en la biografía “This A Call: The Life And Times Of Dave Grohl” (Harper Collins, 11) de Paul Brannigan.
“Big Me”
¿Quién no ha visto el videoclip de “Big Me” a cargo de Jesse Peretz? En esta parodia del anuncio de Mentos —rebautizados como Footos—, Grohl muestra su lado más pop y casi naíf. Líricamente es la típica canción de amor y musicalmente es ultrapegadiza, pop de guitarras azucaradas con ecos a The Beatles y The Beach Boys. El propio Grohl confesó en alguna ocasión que la escribió pensando en su entonces mujer, Jennifer Youngblood, quien aparece en los créditos de este fantástico debut como autora de la fotografía de la portada.
“Alone + Easy Target”
El cuarto corte del primer trabajo de Foo Fighters fue escrito en 1991 y grabado como demo. A punto estuvo de ser una canción para Nirvana, porque a Cobain le gustaba mucho, según explicó Grohl. Ciertamente, la canción, debidamente adaptada, con esas dinámicas calma-tempestad, no habría desentonado demasiado en un disco del trío más exitoso de Aberdeen. Curiosamente, algunos han visto en esta canción de pop distorsionado deudora de Pixies y Sugar un mensaje desafiante a Kurt. Cuan-
do canta “Metronome, I want out”, dicen algunos, podría hacer referencia a ciertas críticas recibidas por el cantante de Nirvana. ¿Le llegó a insinuar que usara metrónomo? Nada de esto está confirmado por su responsable.
“Good Grief”
Como la anterior, “Good Grief” también bebe descaradamente del power pop distorsionado facturado por las bandas de Bob Mould, Hüsker Dü y sobre todo Sugar. Y de alguna manera, con los años Grohl supo devolverle al maestro tantos años de inspiración. Recordemos la canción “Dear Rosemary”, incluida en el séptimo largo de la banda, “Wasting Light” (11). En ella participa Mould y con esta pieza los Foos reivindicaron su figura y su legado. Y se lo llevaron de gira cuando no atravesaba su mejor momento.
“Floaty”
Una guitarra acústica eleva “Floaty”, una canción sobre abducciones, una temática que encajaba como un guante en el universo de una banda cuyo nombre se inspira unos objetos voladores no identificados durante la Segunda Guerra Mundial y cuyo sello (Roswell Records) hace referencia a la ciudad de Nuevo México conocida por el supuesto incidente ovni más famoso de la historia, ocurrido el 2 de julio de 1947.
“Weenie Beenie”
La estrofa “One shot, nothing” de “Weenie Beenie” no tiene nada que ver con la muerte de Kurt Cobain, como algunos y algunas quisieron entender. Esta es otra de esas canciones escritas en 1991, mucho antes del disparo que terminó con la vida del músico cuando estaba en la cima de la fama con solo veintisiete años. En la misma línea, muchos encontraron de mal gusto la presencia de un arma en la portada de este debut post-Nirvana, cuando en realidad no tenía nada que ver con el suicidio de su amigo. En todo caso, la icónica portada evoca nostalgia al recuperar la pistola desintegradora de Buck Rogers, el protagonista de la aclamada serie de ciencia
ficción de 1979
“Buck Rogers
In The 25th Century”.
“Oh, George”
Una de las canciones menores del debut de Foo Fighters es “Oh, George”, una pieza que se dijo en su momento que estaba inspirada en George Harrison, el Beatle favorito de Grohl. Grohl afirmó en una ocasión que “Oh George” es la peor del lote, pero yo no sería tan duro.
“For All The Cows”
La novena canción del debut, “For All The Cows”, habla de la ambición, de las ganas de tener dinero y fama. “Es curioso cómo el dinero permite a todos echar un vistazo y ser dotados”, canta en la parte tranquila, casi jazzy, de una canción que explota tras afirmar “the cow is you”. ¿Venderse o no? Esa es la cuestión tratada en un tema con mucha dinámica escogido tercer adelanto del homónimo.
“X-Static”
Por si quedaba alguna duda, Dave Grohl es el autor de todas las canciones incluidas en este largo debut y tocó todos los instrumentos en todas las canciones. Hay, sin embargo, una colaboración en “X-Static”. Greg Dulli, líder de The Afghan Whigs, aportó una guitarra adicional de la manera más casual. Grohl y Dulli hicieron buenas migas durante la grabación de la banda sonora de la película “Backbeat” (94), que retrataba la primera época de The Beatles. Cuando Grohl estaba grabando su primer disco en solitario, Dulli pasaba por Seattle y fue invitado a pasar por los estudios de Robert Lang. Iba a saludar, pero acabó grabando guitarras para este tema.
“Wattershed”
El penúltimo corte es un homenaje al pasado hardcore punk del alma mater del proyecto. Un riff machacón, una caja muy seca y una voz al límite sustentan este trallazo con guiños a músicos admirados por Grohl. Para empezar, que se escriba “Wattershed” y no “Watershed” (cuenca hidográfica en inglés), con doble T, es un guiño a Mike Watt, quien invitó al batería a participar en dos canciones de su disco “Ball-Hog Or Tugboat” (concretamente “Big train” y “Against the 70’s”), publicado también en 1995.
“Exhausted”
La canción más larga del disco, con casi seis minutos de duración y un sonido enmarañado, pone el broche a este excelente disco debut. Una voz melancólica y una interesante rueda de seis acordes genera justamente una sensación de cansancio e incluso opresión, de bucle extenuante solo interrumpido por el riff central.
EN RESUMEN, cuando Dave Grohl y su amigo Barrett Jones se juntaron en Lang Studios a mediados de los noventa para grabar en tiempo récord una pila de viejas canciones no podían imaginar que estaban sentando las bases de una de las bandas de rock más grandes del siglo XXI.
L.B.
Gigi Perez At The Beach, In Everly Life Outtahere/Universal
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INDIE-FOLK / En Estados Unidos están surgiendo cantautoras valientes que, desde una postura abiertamente queer, editan discos tan poderosos como “Still + Brigit” (24) de Amythyst Kiah o “Observation From a Crowded Room” (24) de Joy Oladokum. Voces necesarias a las que ahora cabe sumar la de Gigi Perez. Joven de veinticinco años que está batiendo récords gracias al éxito sideral de “Sailor Song” que ya ha superado de largo los mil millones de reproducciones. Casi nada. Pero es que si uno se deja embriagar por las canciones de “At The Beach, In Everly Life” lo entenderá todo de golpe. Y no solo eso. Puede que incluso recuerde el impacto que obtuvo la primera vez que escuchó el “Grace” (94) de Jeff Buckley o el “For Emma, Forever Ago” (08) de Bon Iver. Discos con los que guarda la similitud de poner
la voz en primer plano, moldeándola a placer y envolviendo al oyente en diferentes texturas que pueden ir de la suavidad de una gasa a la aspereza del papel de lija. Y todo sin esfuerzo aparente. Mágico y placentero en su doloroso lamento. “At The Beach, In Everly Life” es un trabajo que nace de un trauma difícil de superar. De hecho es un disco de sanación que recoge el proceso de duelo en el que Gigi Perez ha tenido que lidiar con la muerte de su hermana. Pero el dolor puede ser un motor creativo muy poderoso. Y no solo eso, puede empujarte a reafirmar tu condición sexual y replantearte de paso toda la educación cristiana en la que creciste. Una crisis existencial que te convierte en un importante icono juvenil LGTBI+ y provoca el escándalo con un verso incluido en su mayor éxito que dice: “I don’t believe in God, but I believe that you’re my savior”. Frase que genera toda una legión de haters entre los guardianes de la moral de un país tan necesitado de voces como la suya. A nadie se le escapa que, de entre la mierda más inmunda, pueden nacer las flores más preciosas.
don disturbios
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ROCK / Sabedor de que los mitos vivientes, categoría a la que el músico canadiense pertenece por méritos propios, escriben su relato para la posteridad también desde el presente, su legado no ha dejado de expandirse a través de ejercicios arqueológicos y por medio de novedosas grabaciones como la que nos ocupa. Escoltado por una reconfiguración de la banda Promise Of The Real, estas composiciones dialogan con talentoso lenguaje entre el intimismo campestre y el furor eléctrico. Dualidad que concede cobijo al siempre emotivo folk remitido desde aquel “Harvest” (72) y que se expresa rudo entre dentelladas con la silueta de Tom Waits o el majestuoso y feroz esqueleto de sus proclamas políticas. Lejos de cualquier complaciente divinidad, Neil Young se encomienda a esa incertidumbre humana que le permite todavía hoy estremecerse ante el fulgor de lo cotidiano y enojarse por la huella despótica. kepa arbizu
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URBANO / Cuando una voz cuenta con fuerza, no necesita de máscaras para sostenerse. La sevillana se desprende del autotune para mostrarnos el secreto de su éxito. Este segundo álbum supone un giro consciente hacia la madurez artística. Se aleja del estigma de bases prefabricadas y letras improvisadas, apostando por una producción más orgánica y detallista. La mezcla de géneros —del reggaetón al R&B, del rap al dream cloud hasta toques actitud hip hop de los noventa— se sostiene en un enfoque sonoro más natural: acordes de piano, progresiones de guitarra y una voz casi sin retoques. Esa misma honestidad guía las letras en las que revisa su historia, expone contradicciones y se desmarca de la versión más tóxica y superficial de sí misma. Más reposada y segura, Juicy Bae no solo toma las riendas de su sonido, sino también de su deseo, su narrativa y su identidad como artista. eva sebastián
Carlos Ares La boca del lobo BMG
FOLK POP / Carlos Ares entrega un segundo disco que no alcanza el mismo nivel de su debut, aunque se le aproxima. Y digo que no lo alcanza porque “Peregrino” tenía una unidad de criterio del que este adolece. Sin embargo, si nos vamos a lo que realmente importa, las canciones, “La boca del lobo” tiene mimbres suficientes para hacer que su setlist alcance unas proporciones inmensas. “La boca del lobo” se me antoja un álbum más colectivo, de banda, que de individuo. Si “Peregrino” era la expresión máxima de las filias y fobias de su autor, este parece concebido a partir del cómplice engranaje establecido con sus compañeros de grupo a lo largo de ese sin fin de actuaciones realizadas. Por eso, lo primero que uno atestigua al escuchar el álbum, es
que las canciones de Carlos han alcanzado un nivel extra de power-folk vitaminado que bebe directamente de su directo. Solo hay que escuchar la que abre y da título al disco para darse cuenta de ello. Un tema en el que la mandolina da el contrapunto perfecto a esa guitarra rasgueada con saña, y que reafirma a quienes mencionábamos a los R.E.M. de “Out Of Time” como influencia del gallego. Aunque los de Athens no son la única evidencia desplegada en el disco. Y no lo son porque la deriva progresiva de “Un beso del sol” fusionada “Con un solo dedo” resulta un ejercicio de estilo en toda regla del tipo “Pink Floyd meets The Who”. Momento que marca a fuego el ecuador del disco, pero que acaba por resultar algo previsible. Y máxime cuando el álbum se desboca a continuación con temas como “Páramo” que deja el listón tan alto como inalcanzable. Carlos Ares en estado puro y sin cortar. El mismo que nos quita el aliento en una de esas canciones río, “Importante”, que lo sitúan en la categoría de mejor cantautor del año de forma rotunda e inapelable. don disturbios
Counting Crows Butter Miracle, The Complete Sweets! BMG
ROCK / Paradójicamente fue el éxito alcanzado por aquella ya lejana canción, “Mr. Jones”, la que precipitó un vagar injustamente silencioso para la banda de Adam Duritz. Un sigilo que también ha acompañado a un nuevo disco que, sin embargo, irrumpe para rescatar las mejores aptitudes de la formación. Un álbum que contiene tantas virtudes musicales como líricas, convirtiendo este repertorio en un muestrario de anónimos derrotados inmortalizados por la propia –pero educada en la tradición– identidad del grupo. Unos rasgos nutridos del clasicismo de The Band o que mezclan a los Stones campestres con el ánimo glam sin obviar el nervio propio de su década de nacimiento artístico, los noventa, ni los arranques épicos servidos por el paisaje “springsteeniano”. Admirable banda sonora para entonar el lamento propio y colectivo por el paraíso perdido. kepa arbizu
Els Catarres PARA CAIGU DISTES Halley Records
POP / Mirar al vacío y decidir saltar es una cosa maravillosa. Es aceptar la vida, con todo lo que trae, y cantar —literalmente— a los cuatro vientos que todas las experiencias son bienvenidas. Esto es lo que han hecho Els Catarres con “PARACAIGUDISTES” En una industria cada vez más electrónica, los catalanes se mantienen fieles a su estilo. Porque es lo que les define y lo que los ha mantenido en pie tanto tiempo. Es lo que saben hacer, y lo hacen muy bien. El disco es un trabajo de pop de letras optimistas e introspectivas, que acompaña a quien lo escucha en un camino de ritmos alegres y algún que otro dardo emocional. Cotidianidad, amor y nación: el día a día se cuela entre los versos de este álbum y lo tiñe de una verdad maravillosa. Además, el disco cuenta con dos colaboraciones: Roger Mas y Massilia Sound System, referentes musicales y personales de los tres Catarres que aportan un color distinto cada uno a su manera. joan sánchez
ROCK / Pues sí, el señor
Michael Gira lo ha vuelto a hacer. “Birthing” es un epílogo mayúsculo a lo que ha sido la experiencia más profunda y sustanciosa dentro de los cánones del cosmic-rock en este siglo. Etiqueta que en el caso de los cisnes se queda pequeña, ya que, tal como queda nuevamente refrendado en estas casi dos horas de exorcismo alucinado, al hablar de estos Swans tenemos que hacerlo de una Torre de Babel sónica en la que doom metal y ritual medieval hablan un mismo lenguaje. Tan pronto entra la dimensión oceánica del Miles Davis de la primera mitad de los años setenta como el Brian Eno ambient de sus años dorados, así como tantos otros tonos de una paleta, ineludiblemente, cuajada en un mural de proporciones tan intimidantes como profundamente empáticas en su concepción existencialista de la gramática post-hardcore. Otra demostración artística imperial como sólo Swans pueden llevar a cabo. marcos gendre
Joseluis Por Ahora Para Siempre Sony 8
POP / Tan sensible como descarada, la carta de presentación de joseluis llega justo cuando este había conseguido hacerse un hueco en nuestra sobrepoblada escena emergente, valiéndose de una voz que no necesita inventar el hilo negro para cautivarnos. Entre acordes cálidos y un estilo midwest con acento de La Manga, el cantautor murciano derrocha un humanismo innato acomodado sobre una dulzura de arrabal única. Sin sobreproducciones y con letras directas y rotundas, el de Javalí Nuevo nos plantea un discurso a caballo entre el porte henchido de un frontman capaz de conjugar himnos en potencia y la melancolía de un poeta desgarrador. El tipo de respuesta que necesitábamos a la impostura testosterónica del indie hetero actual. Que vamos a tener joseluis para rato es una apuesta totalmente exenta de riesgo y que el suyo es uno de los mejores debuts nacionales del año, también. fran gonzález
POST-ROCK / Seis años hemos tenido que esperar por un nuevo álbum de quienes, para un servidor, son los verdaderos herederos dentro de la línea post-rock otoñal iniciada en su momento por Talk Talk y heredada por los igualmente imprescindibles Bark Psychosis. Precisamente, de estos últimos cuentan, una vez más, con la presencia en la producción de Graham Sutton, miembro vital del fascinante combo post-rock. Nunca antes These New Puritans se habían acercado tanto a su ideal pop de cámara, incluso, desde una concepción inspirada en la música interpretada en iglesias y catedrales. Dicha atmósfera sepulcral se combina con silencios y pausas que nos transportan a una melancolía astral por los cuatro costados. En este sentido, los hermanos Barnett crean un armazón musical que cubre siglos de historia, sembrando sensibilidades nada habituales, también en su contraste con los efectos electrónicos. Un nuevo prodigio. marcos gendre
6
POST-METAL / El esperado regreso de Pelican tras seis años de silencio cuenta con un buen sonido y producción, pero se queda corto en impacto. Con el regreso del guitarrista Laurent Schroeder-Lebec cerrando de nuevo la formación original de la banda quizá las expectativas eran demasiado altas, pero este séptimo álbum de los norteamericanos no es tan emocionalmente arrollador y se siente bastante contenido y algo previsible. Destaca a ratos, sobre todo en “Cascading Crescent” y “Pining For Ever”, en las que la banda equilibra con acierto riffs pesados y pasajes introspectivos, pero otras piezas se diluyen o quedan a medio camino entre estructuras ya conocidas y desarrollos que no terminan de despegar. “Flickering Resonance” comienza bien y mantiene el nivel técnico, pero le falta sorpresa, riesgo y, aparentemente, perdurabilidad. Correcto y agradable, pero no eleva el legado del grupo ni deja poso. jaime tomé
1 Rocío Márquez & Pedro Rojas Ogáyar Himno Vertical
2 Pablopablo Canciones en Mí
3 Pol Batlle A caballo voy
4 Ghouljaboy Dante Technicolor
5 Los Mejillones Tigre Me gustó más el libro
6 Ferran Orriols Darrere Els Horts
7 Canteo! FeLicEs
8 Joseluis Por ahora para siempre
9 Samantha Hudson Música para muñecas
10 Lildami bENTORNAT
7
1 Little Simz Lotus
2 Pulp More
3 Gigi Perez At The Beach, In Every Life
4 Turnstile Never Enough
5 Billy Nomates Metalhorse
6 Swans Birthing
7 Caroline caroline 2
8 U.S. Girls Scratch It
9 Robert Forster Strawberries
10 HAIM I Quit
Mt. Joy Hope We Have Fun Bloom Fields/ Futures Music
FOLK ROCK / “Hope We Have Fun” es ante todo un disco de confirmación. El típico trabajo realizado tras una larga e intensa gira de casi tres años de no parar de tocar, que condensa todo lo aprendido en la carretera. Uno de esos trabajos que apuntalará la carrera de la banda y que los postula como sucesores de combos como Ha Ha Tonka, American Aquarium, Phosphorescent o The Avett Brothers. Grupos que no supieron conjugar el éxito a la misma altura de su indudable calidad. Sin embargo, parece que Mt. Joy emprenden un camino distinto. No en vano ya pueden presumir en su currículum de haber llenado el Madison Square Garden de Nueva York y seguirle los pasos al estrellato iniciados por Noah Kahan, del que son buenos amigos o de Nathaniel Rateliff. Nombres que ya nos indican que Mt. Joy no renuncian a ese componente himno-pop más edulcorado que, sin olvidar la raíz, los hace apetecibles para radios y algoritmos. don disturbios
Extraño Weys Les abelles palmen però els pàjarus encara canten Bankrobber
RAP / Extraño Weys, la experimentada formación catalana integrada por el MC Rodrigo Laviña y el productor Viktor Pizza, publica su tercer disco en otro ejercicio de libertad musical y visceralmente experimental por parte de Pizza, que aquí subvierte la jerarquía entre rapero y productor ya que sólo una de las letras fue grabada por parte de Laviña con la base original que Pizza concibió, las demás instrumentales fueron cambiadas a posteriori. El disco es un fresco sonoro de jazz, bossa, garage y psicodelia, que sinergia la cultura de la sampledelia con los veteranos rapeos de aquel que lleva media vida en esto demostrando que la savia creativa no solo está ahí fuera en el gentío de la ciudad, sino que también puede brotar desde dentro. Una bofetada a las tendencias que tiene más mérito porque no nace de una rebelión o un hastío momentáneo, sino de la propia concepción genuina que tiene de la música la dupla. daniel caballero
7
Turnstile Never Enough Roadrunner
HARDCORE / Entre otras cosas, este nuevo disco de Turnstile, continuista de algún modo, y en menor medida, innovador de otro, ofrece vitalidad a dos manos, porque la banda se muestra rebosante de una energía de la cual es difícil escapar. Que sea un disco de transición es quizá de lo poco que reclamar, aunque esta exigencia no tiene razón de ser porque si hay algo que “Never Enough” hace a la perfección es redefinir el concepto de ansiedad, o mejor dicho, volver a darle un sentido positivo, emocionalmente hablando. Como cuando eres niño y esperas (con ansias) algo bueno que está por pasar. Aquí y con toda su maquinaria sentimental a cuestas, la banda controla sus instintos derivados de su origen hardcore y los direcciona hacia un tipo de creatividad que los consagra. Los de Baltimore comienzan a pisar firme en un camino que pocos pueden ostentar: el de la creatividad sin límites y con criterios apli-
Chuck D Chuck D presents Enemy Radio: Radio Armageddon Def Jam/ Universal
RAP / Rebelde sin pausa, el gran juego de palabras que dio título a uno de los clásicos de Public Enemy es también la forma perfecta de definir al máximo responsable y alma indiscutible del grupo tanto como del hip hop contestatario estadounidense y, por qué no, mundial, Chuck D. Este disco representa varias de las obsesiones del rapero. Es tremendamente sampledélico, el arte del corta-pega que él y los suyos ayudaron a afianzar casi cuarenta años atrás, sigue presente y en admirable forma. También aparece el sentido de comunidad que siempre abrazó el de Long Island así como sus visiones fuertes arropadas por ritmos marcados y las rimas más angulosas facturadas en 2025 que parecen contestarle al estilo cuasi desanimado y “beboteado” de los rappers actuales. En definitiva, un Chuck D recargado, que más allá de hacernos pensar con sus reflexiones, regala treinta y cinco minutos de actitud irrefrenable y groove irresistible. adriano mazzeo
cados con excelencia, lo que los va acercando a la liga de grupos como Radiohead y QOTSA, que aunque suenen muy propios logran asiduamente transportar al oyente hacia terrenos reveladores. En 2025 con Turnstile ya no se trata tanto de festejar sus aciertos en modo de riffs o sólidos arreglos de batería, sino de observar en el disfrute de una manera de entender su propio arte, mérito magnificado por el hecho de venir de una escena usualmente férrea en sus conceptos como la del hardcore. Hay un uso de
Loaded Honey Love Made Trees AWAL
SOUL / Como si de una fotografía en movimiento de los años cincuenta se tratase, J Lloyd y Lydia Kitto (Jungle) revisan las melodías doo-woop, las armonías vocales y las baladas con coros en su nuevo proyecto, adaptándolas al pulso actual de los tiempos. Hay un giro sustancial en su sonido, que en más de una ocasión nos hará sentir que aquello que nos ofrecen es lo que queda si a su banda madre le quitas el flow, la guasa y las coreografías salvajes; sin embargo, es imbatible que, con temas tan pegadizos como “Don’t Speak”, las congas juguetonas de “Lessons”, el impecable vibrato de Kitto en “Tokyo Rain” o los punteos tórridos de “Only Gonna Let You Down”, el proyecto demuestra saber cómo tocar la tecla adecuada. Si bien se dejan por el camino la grandilocuencia rítmica y la euforia colectiva, convencen desde la sutileza y confirman que, cuando quieren, saben cómo acariciarnos el corazón. fran gonzález
7
la dualidad expresiva en estas canciones que parece heredada del famoso formato de “tension-release” tan utilizado en los noventa, pero en lugar de funcionar en plan frenético, aquí aparece con los intervalos de tiempo necesarios para que podamos entrar de lleno en cada uno de sus profundos climas. Turnstile firma un disco de transición y continuidad sí, pero que se mueve sin pausa hacia un techo difícil de descifrar más allá de que se lo adivina altísimo. adriano mazzeo
Viagra Boys viagr aboys Shrimptech
POST-PUNK / En el cuarto trabajo del sexteto de Estocolmo, junto a los abrasivos ambientes sonoros que nos son familiares hay una clara voluntad de ampliar la paleta sonora. Esto se ve en un tono más psicodélico y la búsqueda de una madurez compositiva parcialmente despojada de cinismo que a veces les va bien y otras no tanto. “Man Made of Meat” y “The Bog Body” se recrean en lo que dominan: punk rock cabreado. “Uno II” pone sofisticación, “Pyramid of Health” es rock decelerado. La trepidante “Dirty Boyz” recupera el pulso con ese rock bailable perverso marca de la casa. La atmosférica “Medicine For Horses” es quizá lo más melancólico que han hecho. En la segunda cara, algo menos inspirada, arrancan un poco desganados dentro de su mundo, para ponerse ariscos y deconstructivistas y retomar el pulso con el ritmo de “You n33d me”. El disco tiene sus alicientes, pero da la impresión de haberse hecho un poco a espasmos. jc peña
Han sido doce, pero hay miles. Y todas con el mismo fin: hacerle frente a la intolerancia y el fascismo. Hoy más que nunca. dondisturbios
1 Woody Guthrie “Tear The Fascists Down”
2 Ana Tijoux “Antifa Dance”
3 Dead Kennedys “Nazi Punks Fuck Off”
4 Sonic Youth “Youth Against Fascism”
5 Chumbawamba
“The Day The Nazi Died”
6 Heaven 17 “(We Don’t Need This) Fascist Groove Thang”
7 Manic Street Preachers “If You Tolerate This Your Children Will Be Next”
8 Ministry “Antifa”
9 Ratos de Porão “Necropolítica”
10 Negu Gorriak “Colore bizia”
11 Al Tall “A Miquel Grau”
12 Ska-P “A la mierda”
Pulp More Rough Trade/Popstock!
POP / Decía Carlos Gardel que veinte años no son nada pero ¿y veinticuatro? Esos son los años que Pulp llevaban sin sacar un disco, desde que apareció su última obra, “We Love Life”, en 2001, Addison Rae, que sacó disco el mismo día que aparece este “More”, acababa de cumplir un año y a Finn Wolfhard, que también sacó disco el 6 de junio, le faltaba un año para nacer... Se podría decir, en los casos anteriores literalmente, que Pulp lleva una vida sin sacar disco, así que habría que preguntarse por qué vuelven y si es necesario, pero parece que Jarvis Cocker quiere salir al paso de todo ello desde el maravilloso principio con “Spike Island”: “Nací para actuar, es una vocación. Existo para hacer esto: gritar y señalar”. “More” nos devuelve a unos Pulp triunfantes y en plena forma, a un grupo que sigue sonando a sí mismo y a nadie más y que deja bien claro que más que un ejercicio de nostalgia este
Zamoranobeatz Delirio en Cat Ba Sabotage Record Label
RAP / “Delirio en Cat Ba” es el nuevo disco del madrileño Zamoranobeatz, y el primero donde reúne a una veintena de los raperos más granados del ámbito nacional, recogiendo así lo sembrado. El productor lleva afilando baterías más de un lustro desde el subsuelo capitalino y firmando producciones a artistas como Hijos Bastardos, Soukin, Ill Pekeño o Ergo Pro, pero también con vocación nacional trabajando con Midas Alonso o Toteking. Los beats están influenciados por esa calma tensa heredera del boom bap neoyorquino donde predominan los instrumentos de cuerda, el piano y el uso recurrente de scratches con samples; un cristal multicolor de registros que van desde el hardcore de Kheis y el idealismo de Chaman, al oscurantismo de Rapp Gotti o la experiencia de Danzziani, pasando por el callejeo de Faenna o Ill Pekeño; círculos concéntricos que parten de la mismo: las consecuencias de un sistema que tritura a la gente. daniel caballero
nuevo disco es un nuevo paso adelante para la icónica banda. Además Pulp no están desacostumbrados a sonar fuera de sitio, puesto que siempre fueron una isla independiente dentro de aquella escena del Britpop en el que casi todos tenían un referente en el pasado. Pulp siempre sonaron un poco más maduros y listos que el resto de las bandas, algo que sigue pasando ahora, con un Cocker que todavía parece
7
Ferran
Orriols
Darrere
Els Horts Great Canyon
FOLK / Cual Albert Pla –su timbre me suele recordar al suyo– folkie, Orriols grabó el disco en un entorno rural, intentando capturar el espíritu de discos míticos como “Harvest” (74) de Neil Young o “For Emma, Forever Ago” (08) de Bon Iver. Incluso con agua sonando de fondo o los pájaros cantando. Su propuesta funciona mejor cuando sale de la guitarra y la voz –algo que hace y muy bien en “Fer l’amor”, dicho sea de paso–e incorpora a su música otros elementos zíngaros o incluso árabes. El disco se eleva por la variedad de canciones como “Mustang” y eso lo hace huir del hastío de muchas de estas grabaciones que buscan la raíz más intrincada. Cargado de colaboraciones interesantes, estas pasan a un segundo plano cuando las composiciones de Orriols toman el mando. Y aunque en las canciones participen Mar Pujol, Álex Pujols (Txarango) o el mismísimo Steve Jones (Heron), los textos y las melodías son lo que mandan. eduardo izquierdo
6
tan inteligente como siempre pero que ha añadido una pizca más de optimismo –o se podría decir de sentimiento–, a la mezcla, rebelándose ante el depresivo ánimo en el mundo y buscando luchar contra la indiferencia y el ensimismamiento general. Pulp han vuelto y lo han hecho con un gran disco, uno que suena maravillosamente y trasciende la nostalgia. sergio ariza
Les Rencards
Angles Morts
Disques Ricardos
ROCK / La formación barcelonesa regresa, tras su estreno de hace tres años, con un segundo disco en el que confluyen garage, indie-rock, psicodelia y una pincelada exótica. Una mezcla bien avenida que, en manos del trío, cumple con el principal requisito que una banda de sus características debe exhibir: un sonido crudo que respete, en todo momento, cierto espacio para esa melodía entreverada que tiene como finalidad enganchar al oyente. En el caso de Les Rencards, la fórmula incluye generosas dosis de fuzz y distorsión, un órgano vintage capaz de ambientar cualquier pieza, guitarras electrificadas copando plano, y unas interpretaciones vocales desafiantes y sugerentes. El resultado es “Angles Morts”, un disco que no presenta absolutamente nada nuevo bajo el sol, pero que rescata con tino el manual de instrucciones de bandas como The Stooges, The Limiñanas, Os Mutantes, The Cramps, The Runaways, Blondie o The Sonics. olivia jahl
8
Franco Carter y Jeke Mamoneos Los Sepulcros Autoeditado
RAP / Una vez más la proteína del rap sigue estando en los márgenes. “Los Sepulcros”, titulado así por una misión del “GTA: San Andreas”, es el álbum colaborativo entre el MC madrileño Franco Carter y el productor y MC sevillano Jeke Mamoneos, en el que bajo la alfombra de la sampledelia atlética y brillosa de Mamoneos, Carter abandona la indulgencia de sus anteriores trabajos para pasar al ataque en una actitud más radicalizada ante los intereses, la picaresca, los farsantes y la mediocridad; a través de referencias aparentemente asimétricas al cine, la política, los videojuegos o el deporte, el madrileño va dando picotazos de reflexión a asuntos que pocos cuestionan; es ese amigo que te da un consejo y termina con una palmadita en la espalda para que espabiles. Un canto combativo y de orgullo que apela a la gente normal, a la sensatez y la cordura que está siendo ametrallada por vacíos señuelos. daniel caballero
Matt Berninger Get Sunk
Concord/ Music As Usual
INDIE POP / Ni siquiera Matt Berninger es inmune a la temida autoridad de la hoja en blanco, excusa que le ha valido aquí para mostrarnos su lado más existencialista e introspectivo (que ya es decir). Armado de memoria y resiliencia, sus diez nuevos temas son un balón de oxígeno contra sus demonios, encontrando en vínculos personales su identidad y compartiendo duetos conmovedores (“Breaking Into Acting”, “Silver Jeep”). En lo instrumental también barre para casa, tanto ideas que riman con su banda madre (“Bonnet of Pins”) como con propuestas que se desmarcan de esta, (“Inland Ocean”). Aun todavía lejos de sus mejores gestas con The National, “Get Sunk” es un proyecto más convincente de lo que en su día fue su debut, suponiendo este segundo asalto el verdadero estirón que se esperaba de su carrera en solitario. Si de todas las crisis inventivas del artista van a salir discos así, entonces ni tan mal. fran gonzález
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SOUL / Muchos son los regresos escenificados por el irlandés en su nuevo disco, y ninguno de ellos significa una claudicación vital ni desandar el camino, al contrario, suponen volver al hogar en busca de alimento creativo. Un repertorio que prende la dicha romántica entorno a una elegante instrumentación sustentada en su sección de cuerdas y unos coros gospel encomendados al retrato de territorios jubilosos. Ritmos de ascendencia soul que mullidos en la desnuda “The Only Love I Ever Need Is Yours” o entonados bajo acento gaélico en “Cutting Corners”, encuentran sus máximas cotas de emoción. Con igual destino sonoro hacia la luminosa Nueva Orleans o la ternura de Sam Cooke que rumbo al evocador mapa biográfico de su Belfast natal, Van Morrison se muestra especialmente tocado por la inspiración en un trabajo donde demuestra que conjugar los recuerdos en presente sirve para alumbrar el camino del ahora. kepa arbizu
Little Simz Lotus AWAL/Popstock!
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RAP / “Lotus” es un disco de proclamación de la libertad y el amor propio. El claro rescate de Simbi a toda la locura y agonía que supuso el cierre de su relación profesional con Inflo, miembro de SAULT, habitual partner in crime y productor. Figura importante del nacimiento de Little Simz, que ahora la estrella retrata bajo demanda como un verdadero abusador y ladrón que casi acaba con su identidad como artista a base de manipulación, presión y construcción de inseguridades que perpetuaban la obligación de tener que seguir unidos. “I lost part of myself in the process, can’t bring back those dead cells. Financial exploitation, emotional exploitation, calculated and conceited manipulation. You a thief”. Y es que a pesar de haber firmado algunos de los mejores discos
de su género en la historia reciente del Reino Unido. Simbi acabó completamente desorientada y consumida por un sistema de industria que la atacaba y no sabía cómo gestionar. Esta vez la producción ha recaído en Miles James (Kali Uchis, Nao) quien ha sabido entregarse por completo a la causa y empujar hacia el éxito cada arista que enriquece y dibuja el gigantesco universo musical que Simbi tiene en su cabeza. Es un disco crudo, directo, íntimo y tremendamente emocional. Pero, también hay mucho en él de pasárselo bien creando, disfrutar de ser libre, experimentar, jugar con los límites como en “Young”. Uno de los himnos del proyecto en el que describe los enormes saltos generacionales y sociales en Reino Unido atreviéndose a forzar un acento británico para ridiculizar la situación político-social actual de su país. La verdad es que hay mucha belleza acumulada en un proyecto que ha supuesto verdaderamente todo para una estrella que no estaba acostumbrada a fallar y ha tenido que trabajarlo desde el dolor y la fragilidad.
álex jerez
l Madrid 03 julio. Sala Mon l Arrasate 04-05 julio. Mondra&Roll
Cantante, presentadora y actriz, Pauline Black es, sin lugar a dudas, uno de los nombres imprescindibles del ska británico de todos los tiempos. Al frente de The Selecter, una formación que ha pasado por varias etapas, volverá a visitarnos en julio dentro de la gira de cuarenta y cinco aniversario de “Too Much Pressure” (80), uno de los discos más emblemáticos del sonido 2 Tone. Pero antes de que eso ocurra le preguntamos por sus seis discos favoritos de siempre.
Creo que este fue uno de los primeros discos que escuché cuando cantaba en una especie de clubs de folk y me ha acompañado desde entonces. Por aquellos días hacía una versión de “Girl From The North Country”, ya ves, algo muy diferente del ska. Quiero decir que yo no empecé en una banda de reggae. Este es mi disco favorito y siempre he pensado que Bob Dylan era increíble captando el pulso del momento.
La admiro y creo que llevo haciéndolo desde que tenía unos dieciocho años y escuché por primera vez “Blue”. Pero “Hissing Of Summer Lawns” es el disco con el que me introduje en ese sonido con acordes jazzies y en su forma de escribir canciones como la que da título al disco… me refiero a ese momento en el que cogió su forma de componer y la llevó a un lugar en el que nadie podría acercársele.
Este es una banda sonora. Pertenece a la película que se hizo de Jimmy Cliff, una de las primeras películas que mostró la vida real en Jamaica. Introdujo a todo el mundo en los rude boys. A partir de entonces, empezó a escucharse reggae de forma seria, abriendo el camino para muchos artistas e influyendo a la gente que luego estaríamos en 2 Tone para que diésemos un paso adelante e intentásemos cambiar las cosas.
Siempre he admirado a Gorillaz. Quiero decir que siempre he admirado a Damon Albarn y a toda su ética del trabajo, la forma en la que es capaz de trabajar en muchos frentes distintos. Lo descubrí cuando fui de gira con Gorillaz. Hicimos la gira sudamericana cuando “Humanz” se publicó y había varios temas de “Demon Days”. Era un show de grandes éxitos. También estaban De La Soul.
Admiro a Nina Simone y la admiré toda su vida. Tuve la suerte de presentar un programa de televisión llamado “Black On Black” y tuvimos la suerte de tenerla allí varias veces. Era una gran persona para entrevistar. Era muy gruñona, pero es que tenía muchos motivos para serlo. Tuvo que pasar por muchas cosas y se convirtió en un ejemplo no solamente para las mujeres negras, sino para toda la gente negra de todo el mundo en general.
Este disco se grabó en Londres en 1975. Incluye una de mis canciones favoritas, “No Woman, No Cry”. No estuve en ese concierto en concreto, pero pude verle en Staffordshire. Era la primera vez que le veía y me pareció la persona más fascinante de la tierra. En aquel momento yo todavía no estaba en The Selecter, pero todos los miembros que luego formarían parte del grupo estuvieron en ese concierto. MS
Doce años después de su debut en la narrativa corta (“Aquí yacen dragones”), Fernando León de Aranoa regresa al mismo formato en “Leonera” (Seix Barral, 25), recopilación de cien piezas breves que van desde el cuento puro a la observación irónica pasando por la autoficción.
PESE A HABER REALIZADO ocho populares largometrajes de ficción (“Los lunes al sol”, “Barrio”, “El buen patrón”...), Fernando León de Aranoa no se refiere a sí mismo como director, sino como guionista –faceta en la que se inició– o autor –adquirida con posterioridad–. Es la escritura, de prosa o cine, su modo habitual de supervivencia. “Entre los tres y seis meses después de empezar un guion ya puedo mostrar algo, pero los procesos de financiación toman mucho tiempo. En ese parón me pongo a escribir otra cosa porque no puedo estar medio año de brazos cruzados”, afirma. Eso genera un material escrito que puede llegar a no realizarse. “Hay muchos guiones de los que me he olvidado por completo, lo cual es un síntoma de que no había que hacerlos –comenta entre risas–, pero siempre hay dos o tres que siguen ahí. Uno de ellos, que está escrito hace casi veinte años, vuelve cada dos o tres años. De hecho, hace poco me he descubierto a mí mismo sacándolo de un cajón, desempolvándolo y convirtiendo el formato de escritura de entonces a Final Draft [software de guiones]”, confiesa sin revelar el título de ese proyecto ansiado.
OTRA CUENTA PENDIENTE es la novela, campo que le gustaría intentar y para el que tiene en la cabeza “ideas y planes”, aunque “todavía no es el momento”, sentencia. Lector de cuentos convencido y entre cuyos autores de referencia cita a Raymond Carver, Tobias Wolff, Richard Ford y los latinoamericanos Augusto Monterroso, Julio Cortázar, Oliverio
“No debería haber limitaciones en la ficción”
Girondo y, por “su carga política”, Eduardo Galeano, León de Aranoa dice que su desempeño en la narrativa corta tiene que ver con su “dedicación al cine y con el placer” que encuentra “en este tipo de cuentos por su brevedad y su manera de acercarse a algo sin especulaciones, sin escalas, ni preludios”. Y remata: “Me gusta que el cuento breve tenga pegada, que entre ya colocando al lector en un sitio que le lleve a pensar qué va a pasar aquí”.
El libro
ADEMÁS DE LOS AUTORES mencionados, una influencia que destaca en “Leonera” es la del peruano Julio Ramón Ribeyro y sus “Prosas apátridas”. “Hay algo en su manera de contemplar el mundo y la aparente sencillez, pero enorme profundidad, con la que lo hace”, algo que León de Aranoa reconoce como una de las claves de su libro: “buscar, encontrar más bien, lo excepcional en lo cotidiano”. La brevedad de los cuentos invita a la lectura desordenada, pero esa no es su intención. Todo lo contrario. “El guionista o autor que soy busca no solo dar
una coherencia, sino un sentido y que todo el conjunto de cuentos sea una narración. Traigo aquí lo que hago en la escritura cinematográfica, aunque el hilo es más emocional que narrativo”, declara.
LIBRO ATRAVESADO POR EL TIEMPO, “Leonera” encierra reflexiones a partir de la muerte de su padre, del crecimiento de su hija o de su propio encanecimiento. “Escribí este libro a la vez que hacía películas. Son los últimos diez años de mi vida y te pasan cosas que están en lo que escribes. En alguno de los cuentos se habla de la toma de conciencia de la mortalidad. Uno piensa que esto no se va a acabar nunca y, de repente, vemos una generación superior, la de nuestros padres, y empezamos a ser conscientes de que eso no es así”. Sin embargo, el libro no está subordinado a la realidad. “Uno, como autor de ficción que es, se toma la licencia de partir de algo personal y llevárselo a otro lugar e incorporar algo que no es propio o, directamente, una invención. Y viceversa: algunos parten de una idea más exuberante y distante a mí, pero, de repente, en mitad del cuento, hay una frase mucho más personal”.
Realidad y ficción
EN EL PRÓLOGO DEFINE EL LIBRO como nacido en la frontera de la realidad y la ficción, noción sorprendente al proceder de alguien cuya filmografía está enmarcada en
el cine social. “Es verdad que parecen terrenos distintos, pero siempre he defendido la invención. ‘Barrio’ o ‘Los lunes al sol’ parten de lo real, pero lo toman como una pista de despegue para luego volar y especular alrededor de los personajes. Que a los chicos de ‘Barrio’ les toque una moto de agua es poco probable, pero no imposible. Y al final es una imagen icónica del film porque representa la fantasía de esos chicos anclada con una cadena a la realidad del barrio. La imagen no puede ser más metafórica ni más poética. ¿Es hiperrealista? No. ¿Puede suceder? Sí”, rebate.
Y ES QUE LA CREACIÓN como territorio libre es una de sus reivindicaciones. “El de la ficción es el único territorio virgen de verdad y por explorar. No debería haber limitaciones. A los que tienen ansias o afanes regulacionistas y dicen que las historias han de tener esto y un porcentaje de aquello, hay que sacarlos como a los fariseos del templo, a patadas. Normalmente los que lo hacen son gente que no se dedica a la ficción e introducen sus prejuicios y maneras de pensar como si pretendieran urbanizar un suelo que no es urbanizable. Creo que es porque no se dedican a eso y tienen esa valentía. Eso sí que es una lucha”. j. picatoste verdejo
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SEGÚN UNA VIEJA TRADICIÓN islámica, Siràt es un puente sobre el infierno que todos deberemos cruzar en el Día de la Resurrección. Los condenados no podrán atravesarlo y caerán al fuego eterno. Es una idea que resume muy bien lo que es la extraordinaria cuarta película (si contamos los documentales) del director gallego Oliver Laxe. Asistimos a una ordalía, una prueba de fe, que superan muy pocos de sus personajes; y los que lo consiguen, quedan tan maltrechos física y, ante todo, psíquicamente que no tienen demasiado que envidiar a los caídos. Si no fuera también una experiencia visual y sonora tan trascendente, sería fácil calificarla de sádica. Nuestro protagonista es el gran Sergi López, quien interpreta a Luis, un español que, acompañado por su hijo pequeño, está en Marruecos buscando a su Sirât Oliver Laxe
hija mayor. Llega a una rave que se celebra en ninguna parte, al borde del desierto. Cree que puede estar allí, pero nadie parece conocerla. De repente, llegan unos soldados que les informan que han de marcharse inmediatamente. Al parecer ha estallado una crisis internacional, y todos los europeos han de regresar a sus países. “Siràt” es una película que no tarda demasiado en convertirse en una experiencia demoledora y angustiosa. Los problemas, los imprevistos, a lo largo de un trayecto por pistas desérticas y carreteras sin asfaltar en las montañas se van haciendo pronto cada vez más graves. ¿Pero quiénes serán los salvados y quiénes los condenados? Para averiguarlo tendrán que ver la que es, sin duda, una de las mejores películas españolas de lo que llevamos de siglo. josé martínez ros
CADA CUAL TENDRÁ SU OPINIÓN acerca de los motivos y responsabilidades de las distintas facciones en el conflicto de Irlanda del Norte, que se cerró afortunadamente con los Acuerdos de Viernes Santo de 1998. Lo que es innegable es que lo único positivo que tuvieron unas décadas marcadas por los atentados terroristas de los paramilitares protestantes y del IRA, y las discutidas actividades del ejército británico, es que dejaron un gran legado artístico. Si nos centramos en el cine, hay muchas películas que reconstruyen con gran brillantez esos años terribles: de clásicos como “Michael Collins”, “El viento que agita la cebada”, “Juego de lágrimas” o “En el nombre del padre” a las más recientes “71” (14) o “Belfast” (21). “Baltimore” no llega al nivel de las citadas, pero es una convincente mezcla de biopic y thriller
EN SUS PELÍCULAS, Jia Zhangke (1970) ha ofrecido una visión sumamente crítica del proceso que ha llevado al gigante asiático a convertirse en una superpotencia económica, en la gran fábrica del planeta. La mayoría de estas se hallan protagonizadas por la Zhao Tao, esposa del director y, sin duda, su musa. Eso le ha permitido realizar el extraordinario experimente narrativo que es “A la deriva”, un ejercicio de remix fílmico. Su historia, que abarca varias décadas, está construida a base de escenas que se quedaron en la sala de montaje o con otras que sí aparecieron, pero que ahora tienen un sentido distinto, pertenecen a otra historia. Así podemos ver a Zhao Tao cambiar, pasar de la juventud a la madurez, sin necesidad de maquillaje o trucos digitales. Cuando la conocemos está en
Datong, una ciudad industrial del norte de China, a comienzos del nuevo milenio. Es Qiaoqiao, una chica muy joven y guapa, que trata de abrirse paso como modelo y cantando en clubs. En esa época, conoce a Bin, un tipo que está metido en negocios oscuros con el que vive un breve romance. Él está interpretado por Li Zhubin, otro habitual en el cine de Jia Zhangke. Pero en algún momento él desaparece, dejándola con el corazón roto. Pero seguirán buscándose en los años siguientes, hasta el cierre, situado ya en la época de la pandemia del Covid. Como experimento, “A la deriva” es brillante, pero no llega al nivel de obras anteriores de este magnífico cineasta como “La ceniza es el blanco más puro”, estrenada en 2018. josé martínez ros
que nos descubre a un personaje complejo y extraordinario, absolutamente desconocido más allá de las islas británicas. La Baltimore del título no es la ciudad de la Costa Este de Estados Unidos, es una pequeña aldea irlandesa del condado de Cook en la que se ocultó un comando del IRA en la primavera de 1973. Uno de sus miembros era una joven llamada Rose Dugdale. Esta no sólo no era irlandesa, sino que había nacido en el seno de una riquísima y aristocrática familia británica. “Baltimore” es, ante todo, el show de la actriz que la encarna: Imogen Poots. Esta ya había destacado en cintas como “El padre” (20) y “Green Room” (15), pero aquí realiza una interpretación tan intensa y feroz que nos convence que un personaje tan fuera de lo común como Rose Dugnale pudo existir en realidad.
josé martínez ros
Más de un lustro después de haber firmado con “Ne Zha” (19) su carta de presentación en el imaginario audiovisual, la sobrevenida franquicia de animación china regresa con una segunda entrega que ha requerido de una paciente gestación para ofrecernos una propuesta a la altura de la primera parte. A la contra le jugó que, entre medias de ambas, surgiera una suerte de escisión ajena a la saga madre, en la que a partir de un también excelente uso del 3-D animado, se puso sobre la mesa una vuelta de tuerca más adulta al planteamiento narrativo de Jiaozi (nos referimos a “Nezha: El renacer de un dios”, estrenada en 2021 y que opera de forma totalmente paralela al texto del mencionado). Por su parte, “Ne Zha 2” recoge el testigo de aquel exitoso experimento en el que el género wuxia, la acción inagotable y la fantasía milenaria
parecieron entenderse tan bien en su momento. Tal vez por ello todo lo que encontramos ahora en el libreto de su respectiva secuela nos resulte tan continuista y familiar: desde la propia trama, construida a partir del epílogo de su título antecesor, hasta la naturaleza de sus personajes, tan excesivos como lineales. En virtud de ese carácter conservador, donde todo continúa en el mismo lugar en el que las cosas se quedaron cinco años atrás, obtendremos un despliegue de recursos artísticamente virtuosos que harán que el ajetreo y la velocidad no se hagan de esperar. Desde el minuto uno quedaremos absortos ante el soberbio despliegue visual de colores y matices que llenan la pantalla de esquina a esquina, siendo este el principal aliciente para sobrevivir a sus más de dos horas de metraje. fran gonzález
A contracorriente. La historia de 4AD Martin Aston Contra 9
El veterano periodista británico Martin Aston es quien más cerca ha estado nunca, a nivel personal, de Ivo Watts-Russell, el capo del legendario sello británico. Ese grado de intimidad lo destapó a lo largo de este descomunal libro de más de setecientas páginas que fue originalmente publicado en 2013: el mejor de aquel año según NME, Rough Trade y Times Literary Supplement. Es un escándalo. No deja fuente sin consultar. Ni madeja sin hilo. Ni músicos, ni empleados, ni ninguna de las figuras clave de toda la fauna que rodeó al sello queda sin exprimir en conversaciones en persona y a calzón quitado. Ni por supuesto Ivo, generalmente alérgico a los medios, aquí explayándose como un libro abierto. carlos pérez de ziriza
Maltempo Alfred Salamandra Graphic 8
“Maltempo” es un coming-of-age que se sitúa en un periodo indeterminado, entre los setenta y los noventa, en un pueblo del sur de Italia. Allí nos encontramos a nuestro protagonista, Mimmo, un muchacho que no quiere volver al instituto, pero no sabe muy bien qué hacer con su vida, hasta que decide presentarse a un concurso tipo “Operación Triunfo”. Alfred, con un dibujo sencillo, estilizado y muy enérgico, en la mejor tradición de la “línea clara” capta la belleza de un paisaje mediterráneo cuyo encanto no oculta que es, a la vez, la cárcel de sus personajes. El autor, que ya había destacado por obras como “Come Prima” y “Por qué he matado a Pierre”, ha creado un cómic con ecos de Sorrentino y Fellini que es tan luminoso como sombrío. josé martínez ros
Joder y gracias
Paula Reyes Verso&Cuento
“Joder y gracias” es una especie de rapsodia vanguardista en todos sus aspectos. Aunque de fondo es amarga, la vida de Enriqueta –narrada en primera persona por Paula Reyes, componente de Pipiolas– desde que se suicidó su hermano se presenta irónica, bañada en un humor con un punto doloroso de acidez. La cotidianidad es tan sincera en la historia que no hay demasiado más allá del día a día de la protagonista, aunque atravesado por el duelo, el amor o el desengaño. Lo fuerte de la historia reside en el carácter de Enriqueta. Todo lo demás es una excusa. Al diálogo interno de la protagonista se suman poemas y textos breves que completan el enajenado mundo de la Enriqueta deprimida que deja salir el dolor a borbotones. joan sánchez
Contrapaso 2. Mayores con reparos
Teresa Valero Norma Editorial
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Tras el éxito de “Contrapaso. Los hijos de los otros”, Teresa Valero vuelve con una segunda entrega que no solo mantiene el nivel narrativo y gráfico, sino que lo supera en densidad temática y en ambición formal. “Mayores con reparos” confirma lo que ya intuíamos: que Valero es capaz de construir un thriller histórico impecable e imperecedero que, al mismo tiempo, lanza una mirada crítica, comprometida y profundamente humana sobre la España franquista. La autora, de manera brillante, juega con el contraste entre lo dicho y lo callado, entre la verdad oficial y la que se esconde entre líneas. Lo hace desde el título, esos ancianos víctimas del sistema que solo pudieron sobrevivir en base al silencio. eduardo izquierdo
Los Cometas. La verdadera historia Holden Centeno Liburuak 7
Al igual que “Segundo Premio” (24), “Los Cometas. La verdadera historia”, no es un libro sobre Los Planetas. O quizá sí, al igual que ocurría con el film de Lacuesta y Rodríguez. El nuevo libro de Holden Centeno juega con la dualidad del sí y del no y también con las opciones del “quizás”, partiendo de la base que señala a uno de los grupos indies más importantes de la escena nacional para hacer cabriolas con el generoso juego que proporciona el enfoque. El madrileño apuesta por los auténticos protagonistas para, en forma de reflejos de sí mismos, exponer la acción. A partir de esos alter egos establece un trazado a través de los que seguir la pista de la propia banda: la de verdad o la imaginada, es el lector quien decide. raúl julián
Insectópolis
Peter Kuper Astiberri 7
¿Se puede hacer un cómic atractivo hablando sobre insectos? ¿Es el más indicado para hacerlo quien en su momento adaptó “La metamorfosis” de Franz Kafka a viñetas? La respuesta a la primera pregunta es, obviamente, afirmativa. En cierta manera, la segunda también, puesto que ha sido esa suerte de obsesión por parte del autor la que le ha convertido en un gran aliado de los insectos en un momento en el que la alerta sobre “sexta extinción masiva” está de máxima actualidad. El resultado es un cómic muy interesante en el que se combinan datos, personajes históricos y curiosidades, valioso como libro de referencia para interesados en el tema. Un tema que debería interesarnos –o más bien preocuparnos– a todos.
joan s. luna
Revelación o Timo
Sebas E. Alonso y Claudio M. de Prado
Surgido como un tardío proyecto de radio casera con el que tuvieron a bien celebrar los quince años de vida de Jenesaispop, “Revelación o Timo” ha terminado convirtiéndose por extensión en el complemento perfecto de su línea editorial, desarrollando con mayor profundidad algunos de los pilares temáticos de un medio de referencia que muy pronto cumplirá dos décadas de autogestión y huella. Con la cultura pop por bandera y la ausencia total de remordimientos a la hora de tirar del pedestal al ídolo o a la diva de turno, Sebas y Claudio hacen gala de una sintonía conjunta única que conquista a la primera escucha, logrando que sus personalidades (tan antagónicas como carismáticas) ofrezcan una fórmula deliciosa para el oyente. Entre lo inquisitivo y lo desenfadado. fran gonzález
Internet está lleno de programas y podcast de entrevistas, Algunos son extremadamente especializados, otros mucho más abiertos de miras. “Un podcast con acento”, dirigido y presentado por el también escritor Daniel Fopiani encaja entre los segundos, pero su principal valor no es esa apertura de miras que maneja más que bien. En realidad, si por algo destaca es por la forma en la que Fopiani se acerca al universo de cada entrevistado, con actitud de alumno, con ganas de aprender y de hacer ese tipo de preguntas que cualquiera queríamos hacer si estuviésemos en su lugar. Porque su intención es didáctica y parte siempre de la curiosidad, esa curiosidad por el conocimiento que muchas veces parece que nuestra sociedad haya perdido en su conjunto. mercè gutiérrez
Año 1995. Reino Unido vive el apogeo del Britpop, con Oasis y Blur disputándose el trono a plena hostia mediática. Suede y Pulp parecen ser los únicos que osan (desde lejos) disputar ese trono, cuando tres desvergonzados llegan desde Oxford blandiendo nuevos aires en un estreno titulado “I Should Coco” (Parlophone, 95).
Te prometen una ración de música que guiñe el ojo a la new wave, al synthpop, al art rock y a la ópera electrónica. Eso dicen. Pero al mismo tiempo sonando solo a sí mismos. Parece un milagro que así sea tras 28 álbumes, pero Sparks no son como los demás. Los hermanos Mael están por fin saboreando las mieles del reconocimiento público.
El pop vivió en el Primavera Sound tres jornadas que pasarán a la historia. Las actuaciones de Charlie XCX (Cactus), Sabrina Carpenter (Burbuja) y Chapell Roan (Pétalo), las supernenas del género, supusieron un encuentro global por y para las mujeres que cambian las reglas y quienes las celebran.
Sosegá, el palo sin prisa con el que Cervezas Alhambra celebra su centenario
Cervezas Alhambra cumple un siglo, y celebra este hito con una iniciativa extraordinaria: ha reunido a un elenco irrepetible de artistas flamencos de todas las generaciones bajo la dirección del músico, productor, profesor y ganador de diez Grammys Javier Limón, para crear un nuevo palo de flamenco.
Ultraligera on the road
El directo de Ultraligera ha ido abriendo todavía más las expectativas de su debut largo. Con “Pelo de Foca” (Warner, 25) ya bajo el brazo, los madrileños ya están embarcados en una gira que alternarán con su presencia en festivales. Aprovechamos su paso por el Oh, See! de Málaga para charlar con ellos sobre su día a día en la carretera.
Javiera Mena: “Es un disco triste, de soltar y dejar ir”
La verdad deja atrás la culpa en “Inmersión” (Geiser Discos, 25), un álbum en el que Javiera Mena se desnuda no sólo emocionalmente sino también en su sonido. Regalándonos producciones orgánicas alejadas del beat al que nos tiene acostumbrados para redimirse antes de empezar otra era.
Pablo Und Destruktion: “Las gallinas, los cerdos y las ovejas tienen más honor que nuestros gobernantes”
“Te quiere todo el mundo” (Raso Estudio, 25) es el séptimo LP de Pablo García aka Pablo Und Destruktion. Una historia de doce capítulos en forma de canciones que derrochan honestidad brutal llena de sarcasmo guerrero y lucidez ante la vida. Ese espíritu indomable y disidente tan raro en estos tiempos… porque sale caro.
Mallorca Live Festival
Lo primero que uno aprende en un festival es que, por más cartelazo que haya, por más luces y sonido y food trucks con pad thai vegetariano a precio de caviar de esturión beluga albino, nada –nada– importa si no hay un cuerpo que catalice el show. Un icono. Un gesto. Una canción cantada a media voz. El alma de un evento así no se mide en decibelios, sino en presencia.
Tomavistas Festival
Un sol prácticamente veraniego saludó la segunda edición en la Caja Mágica –novena en total– del evento musical que da inicio a la temporada festivalera en Madrid. Las memorables actuaciones de Amaia, Mala Rodríguez, Viva Belgrado o Mogwai, entre otros artistas, resumen el carácter de esta edición.
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