“LO POSIBLE RESIDE MÁS ALLÁ DE LO IMPOSIBLE, FRENTE A LA ADVERSIDAD, LOS PESIMISTAS SE QUEDAN FRUSTRADOS Y LA GENTE POSITIVA LO VE COMO UNA OPORTUNIDAD”
Quizá Fourera siga viva en Níger. Magdalena Goyheneix no lo sabe. Pero de haber sobrevivido a las guerras, la violencia política y de género, los casamientos forzados, el VIH, las mordidas de hienas y las últimas pandemias, Fourera, aquella nena de dos años que ella salvó en 2008 de una tuberculosis asesina, debería tener hoy 14 años. Y los mismos ojos bien abiertos que desafiaron a la Parca. Fourera fue para Male, como la llaman todos, una bisagra, un enorme desafío en su espectacular vida. Que comenzó temprano, cuando con 20 años viajó a la India para conocer a la Madre Teresa de Calcuta y su trabajo con aquellos que nada tienen, excepto, quizá, esperanza.