Kakure Kirishitan Kakure Kirishitan significa ‘cristiano oculto’ y con ese término se designa a los japoneses católicos que practicaron la fe de manera clandestina entre los siglos XVII y XIX.
Al quedar sin sacerdotes, la organización era laica, con un encargado de bautizar, otro de mantener el conteo del calendario litúrgico y un jefe de la iglesia.
Se enfocaban en conservar los objetos originales para practicar su fe y en elegir los lugares a los cuales migrar con la finalidad de mantenerse en comunidad.
Celebraban en cuartos secretos y en sus hogares. La Biblia se transmitía oralmente, pues las versiones impresas eran confiscadas por las autoridades.
Las figuras de los santos y de la Virgen María fueron transformadas para asemejarse a las tradicionales estatuas de Buda y de los bodhisattvas.