El Cuidado a Otrxs en Pandemia

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ISSN-2452-6126 Edición N6 - Julio 2020

Maar Ediciones Fotográfficas Edición N° 6, Julio 2020 Editora: Jocelyne Rodríguez Droguett Fotografías: Andrea Álvarez Olivares, Guadalupe Minutti Pérez, Hellen Hernández. Lucía Merino Coca, Paula Costantino, Rocío Mateos, Valentina Mora Pérez. Fotografía de Portada: Rocío Mateos Edición independiente publicada en los bosques de El Totoral, Región de Valparaíso - Chile.

Publicación Digital e Impresa autogestionada, impresa en casa y encuadernada a mano.


“El Cuidado a Otrxs en Pandemia”



Esta edición es el resultado de un llamado abierto a fotógrafas para

presentar sus miradas desde sus territorios, sobre una de las situaciones más críticas que se viven en el confinamiento, historias vividas en el íntimo de los hogares, que durante las crisis sanitarias se agudizan e intensifican, el cuidado a otrxs, hoy en nuestro contexto, historias de confinamiento sobre lxs cuidadorxs, mujeres principalmente, en esta Pandemia.

Desde los estudios de género, centrado en la economía del cuidado, es el trabajo no remunerado que se realiza en el hogar: el mantenimiento de la vivienda y atención de personas,que se transforma en doble jornada. En la región se estima que más del 80 porciento de los trabajos de cuidados al interior del hogar son realizados por mujeres. Las imágenes que nos presentan las realizadoras de esta publicación, Lucía, Paula, Rocío, Guadalupe, Andre, Valentina y Hellen; nos interpelan y exponen a nuestros ojos, las situaciones que se viven en el maternar en solitario, sin comunidad, sin redes de apoyo; el cuidado de personas mayores, el cuidado de adultos o menores con discapacidad y las dificultades que se intensifican con el menor acceso a recursos y salud. Asimismo, el valor del aprendizaje de los cuidados y afectos transmitidos y resignificados con mayor profundidad en esta situación de confinamiento, dando principal atención a los conocimientos aprendidos de madre a hija, atesorados y vividos con intensidad en este tiempo de pausa y re aprendizaje de saberes. Desde estas imágenes, provenientes de Perú, Argentina, México, Costa Rica, España, Chile, que son un pequeño esbozo de las múltiples situaciones similares que se encuentran sucediendo al interior de los hogares hoy, alrededor del mundo, es que es necesario cuestionarnos nuevos modos de convivencia, donde el cuidado en sus diversas problemáticas, ocupe un rol central, así como repensar en lo que el feminismo plantea como proyecto central en considerar que todas, todos y todes somos interdependientes y ecodependientes.

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6PM- Lucía Merino / Perú ____________________________ Esta serie ha sido hecha en la etapa de cuarentena en Lima, Peru. El único espacio luminoso de mi hogar es la azotea. Para mi mamá y para mi es casi una costumbre subir a ella a desconectarnos. Es nuestro nuevo lugar especial. Respiramos profundo, nos calmamos y esperamos pacientes a las aves volar sobre los últimos atardeceres del mes. Seguimos en este encierro pero, bajo este cielo, nuestras mentes se liberan. Nos sana.





Hubo un momento donde la perspectiva del tiempo-espacio, cambiĂł. Como en aquellos espacios deshabitados, la naturaleza fue madre y lxs humanxs, por primera vez, finitos. ___________________________Paula Costantino / EspaĂąa








De lo que aprendimos a tejer Rocío Mateos / Argentina Susan Sontag habla de cómo una fotografía es a la vez una pseudopresencia y un signo de ausencia. Mi mamá murió de cáncer hace 4 años y son muchas las veces que pienso que, al pasar el tiempo, cada vez, la pienso menos. Ese sentir, es mi oxímoron. Desde que empezó la cuarentena me pregunto mucho cómo sería vivir esto con ella. Hay otras situaciones en las que me puedo imaginar su actuar, fueron 31 años de conocernos, pero ahora solo puedo tejer preguntas ¿Con qué teoría conspirativa estaría de acuerdo? ¿Qué consejos nos daríamos? ¿Se quedaría en su casa? ¿La estaría cuidando yo o ella a mí? Mi mamá no está, pero no es pura ausencia. Yo puedo tejer ahora estas preguntas porque ella supo tejer redes de cuidados invisibles, de esos que llevan su sello en mí y en cada una de mis tres hermanas. Esto lo pude notar hace unos días, cuando recibí mi primer paquete de la cuarentena en casa. Era una bolsa de agua que me mandó mi hermana menor por delivery para que no pase frío a la noche (¿qué chica de 24 años compra bolsas de agua en el 2020?). También lo sentí en los barbijos que me cosió Irene, otra de mis hermanas, sabiendo mi dificultad con las manualidades y mis ganas de no salir a comprarlos (con ella también hacemos yoga online juntas, algo que mi mamá insistía con que hagamos de chicas en casa) o las videollamadas grupales que organizan mi sobrina y Sofía, otra de mis hermanas, para que no nos extrañemos hasta poder volver a hacer una comidita juntas. Además de esas redes, también tejió redes de autocuidado. A veces hasta siento que es mi deber mantenerlas porque ella me las enseñó. Cosas sencillas y chiquitas, casi transparentes de lo cotidianas que son: dejarme una nota en la heladera para no olvidarme de tomar los remedios, tener un vaso de agua con las pastillas preparadas al lado de la cama y leer libros que me lleven lejos y después me traigan de vuelta, pero ahora más preparada. En estos tiempos de cuarentena soy una privilegiada por muchos motivos, pero si hay algo que envidio, más que las casas con patio o las terrazas, es que no tengo la posibilidad de comunicarnos, no me llegan sus mensajes diarios ni me fastidió haciéndole tutoriales para lograr una videollamada. Hace tanto que no escucho su voz, ni siento sus manos y menos aún nos vemos las caras. Y, así y todo, siento que estas fotos son esas pequeñas huellas de su cariño y su protección, parte de esas cosas que están, aunque a veces no lo pueda comprender. Son sus cuidados invisibles atravesando mi vida, los que me demuestran en carne propia que el distanciamiento es sólo físico y el amor trasciende más allá de lo larga que sea cualquier cuarentena.







Si bien muchos de los adultos mayores están acostumbrados a estar en casa, y la tarea de salir cotidianamente a las calles a veces se siente más frecuente en generaciones menores, no ha sido fácil para mis abuelos Atilio y Digna, ya que como todos y todas, estamos con la constante incertidumbre de cuándo acabará todo esto, con el miedo a contagiarnos, con distancias que nos hacen extrañar al resto de la familia, pero también instancias de encuentro, de descubrir cada día cosas nuevas en el otro, descubrir espacios o detalles nuevos en la casa que llevamos habitando toda la vida. Han sido semanas de fuertes emociones, de mucho resguardo, de salir solo para lo justo, un par de trámites, e ir a comprar el pan. Nos tuvimos que acostumbrar a mantener la puerta cerrada, a usar mascarillas y lavarlas constantemente, a realizar video llamadas a nuestra familia, a volver a sacar los juegos de mesa que ya parecían obsoletos, a mirar desde el portón como van pasando las horas, días, semanas, meses, así se va pasando la vida. ________________Valentina Mora / Chile






"No estamos solas" busca visibilizar el trabajo de la maternidad en este encierro, en que se mezclan muchos de los quehaceres de la vida cotidiana. En cuarentena los trabajos y estudios se mezclan con labores de cuidado: jugar, dormir, alimentar y lavar, entre todas nuestras obligaciones, encerradxs, y sin núcleos de apoyo puede dificultar aún más el momento. Nuestra identidad latinoamericana habla de madres solas, padres ausentes, de hijxs guachxs cuyo destino va a depender de la crianza exclusiva de la madre. En la actualidad las mujeres nos unimos en fuerza y potencia para exigir cambios que nos permitan decidir con libertad. No necesitamos más horas en los jardines para trabajar más, ni que el trabajo asalariado se traslade a la casa para invisibilizarlo, necesitamos más consciencia, apoyo, decidir por nuestros cuerpos, menos violencia y menos impunidad. ___________________Andre Álvarez Oliva / Chile







Creí que la imagen de mi mamá cortándole el pelo a mi abue ilustra bien lo que significa cuidar al otrx. En principio porque el sólo hecho de cortar el cabello ya es un ritual y porque, dada la situación, es una forma de evitar que la otra persona se exponga. También, hoy, 10 de mayo, aprovechamos para cuidarnos la piel; cuidarnos a nosotros mismos es, también, cuidar a los demás. _______________Guadalupe Minutti Pérez / México






María Celeste Hellen Hernández/ Costa Rica Esta visión de la vida hogareña es muy diferente a la que otros álbumes de fotos familiares tienden a revelar. Tres mujeres, hija, madre y abuela. Tres generaciones en riesgo. Protegiéndose así mismas en tiempos de aislamiento y riesgo social. María Celeste de 19 años, padece el síndrome de Rett, un trastorno en el desarrollo neurológico, que afecta casi exclusivamente a niñas y mujeres. Sin habla, ni manejo de sus funciones motoras, problemas de respiración y convulsiones. Dependiente en su totalidad de su madre, quien a pesar de ser joven ya presenta un serio desgaste en sus huesos y músculos por el trabajo que conlleva movilizarla y atender sus necesidades. Este registro es una búsqueda de fortaleza en medio de la fragilidad, una subjetividad incipiente de adaptación a los cambios. Un nuevo mundo dónde el valor del cuido se vuelve fuerte y más emocional, dónde continúa la cruel metamorfosis, pero dónde se lucha para no perder la magia de lo cotidiano en medio de lo efímero.






_____________Fotรณgrafas de esta ediciรณn______________


Lucía Merino / Lima, Perú

@lumerinococa

Paula Costantino / España

www.paulacostantino.com

( 1990, Callao ) busca constantemente herramientas de autorepresentación. Acumula y colecciona imágenes con las que se siente identificada de alguna forma. Posteriormente las interviene y genera nuevas escenas como medio terapéutico con el afán de comunicar narraciones personales y recuerdos enterrados para hablar sobre temas como la memoria, familia , identidad y feminismo. Estudió comunicación audiovisual en el Instituto Peruano de Publicidad (IPP). Luego , siguió la carrera de fotografía profesional en el Centro de la Imagen en Lima, Perú. Ha llevado cursos y diplomados sobre artes visuales experimentales en distintas instituciones culturales y educativas dentro de Latinoamerica. Ha expuesto en muestras colectivas en Lima, CDMX, Málaga y Rio de Janeiro.

Soy Mujer, Psicóloga, fotógrafa y visual. Nací en Argentina. Vivo en Europa hace 8 años. Hace 5 en Barcelona - Madrid. Estudie Fotografía en IDEP y Grisart, Barcelona. Busco crear atmósferas. Mi voz, es mi responsabilidad. Y mi motor de producción es mi angustia, donde intento iluminar lo perpetuo. Busco crear nuevas maneras de vincularnos y estar presente en este manto hostil. Si, amigx, es hostil. Luchemos

Rocío Mateos/ Buenos Aires, Argentina

@ro.mateos

Licenciada en Comunicación Social. Sus primeros proyectos en torno a la construcción de imágenes se generaron a partir de la realización de su tesis de grado: “Retratos dolientes”, un libro de fotografía digital donde se buscó representar de forma colectiva el duelo. En 2020 obtuvo el reconocimiento de lograr la mención del público en la 20° edición del el Concurso de Fotografía “Gente de mi ciudad” (Argentina). En ese mismo año seleccionaron su proyecto fotográfico “Nosotrxs somos calle” para la muestra virtual “Nosotras producimos comunicación feminista”, de la Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Buenos Aires. En 2019 tuvo el honor de obtener una mención en la muestra colectiva “Insta x la Identidad”, concurso organizado por las Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo.

Valentina Mora Pérez/ Santiago, Chile

@ayewkiawun_

Vivo junto a mis abuelos en una población en la zona norte de la capital, comuna de Renca. Tengo 25 años, quedando poco para cumplir un año más, soy estudiante de fotografía periodística, estoy en proceso de terminar la carrera. La fotografía siempre ha estado presente, mi mamá hizo un curso de foto análoga, y cuando era chica siempre quise aprender a ocupar bien su cámara, pero poco y nada entendía. Desde hace 5 años más o menos ya esto se ha transformado en un camino constante, en mi lenguaje, mi salida de escape, pero también mi hogar, siempre he estado más entusiasmada con los registros de calle, esos que sin querer aparecen, no planeado, sino esos que la vida te regala sorprendiéndote con ciertos personajes, lugares, acciones, emociones.

Andre Álvarez Olivares/ La Serena, Chile

@andrealvaoli

Andre Álvarez Oliva, artista textil y fotógrafa. Feminista y activista. Mujer, hija, madre, mestiza, creadora, cuidadora. Creo en el arte como herramienta de un discurso político, confío en que la creación colectiva nos enriquece y hacer más fuertes. Me gusta enseñar y compartir.

Guadalupe Minutti Pérez/ Puebla, México

@m.minuett

1996, Atlixco Puebla, México. Fotógrafa aficionada. Desde hace cuatro años se dedica informalmente a la fotografía. Además de capturar momentos le interesa estudiar el comportamiento de la luz a través de la cámara y utilizar la imagen como una herramienta que visibilice situaciones que pasamos las mujeres, por ejemplo, la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Es egresada de la licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Actualmente sigue aprendiendo y experimenta con todo tipo de fotografía, especialmente la urbana, macro y autorretratos.

Hellen Hernández / Costa Rica

www.hellenhernandez.com

Hellen Hernández es fotógrafa sociodocumental, audiovisualista, y colaboradora en proyectos de artes escénicas, culturales, documentales, de patrimonio y rescate de la memoria. Destacada por la Asociación de Fotógrafas Latinoamericanas, cuenta con exposiciones colectivas e individuales, y publicaciones en países como Argentina, Costa Rica, Cuba, España, México, Nicaragua, entre otros.



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