final
PUNTO
por juan carlos maimone
Hace ya unos cuantos años un alto ejecutivo de de una automotriz me impuso la idea de que ya era tiempo de producir mi propia publicación. Entonces, sembró de manera natural esa llama que todos llevamos muy adentro y que no es otra cosa que la posibilidad de concretar al menos uno de nuestros sueños másimportantes en realidad No fue, ni es fácil producir día a día y a través de la pluma, ese toque místico que debe existir entre el sentimiento y el raciocinio, pensando en esa distancia a veces insalvable que existe entre el corazón y el cerebro. De todas maneras - no de cualquier manera - lo intentamos; tratando en todo caso de no traicionar nuestros principios básicos de respeto por los demás y sustentando de manera firme pero inapelable el mantener una línea de conducta donde no se enganchen ideas facilistas que hacen de lo mediocre, una manera permanente de ser. La idea principal; alentar a los jóvenes con pocas o ninguna posibilidad económica, sabiendo desde siempre que en el deporte de la velocidad si no ha dinero, se va lento o no se va. Tarea ardua, muy dura; sobre todo si pensamos que a mí un pobre nunca me dio trabajo y ahora encima, había que ayudarlos... Pero confieso que no nos fue mal; el sustentar a niños llenos de talento, fue uno de nuestros umbrales privilegiados, recibir el abrazo de un padre que sabíamos que había apostado todo a la compra de un motor, no tuvo precio y ver un rostro preñiado de alegría en lo más alto de un podio, una bendición. Sólo eso, nos hace pensar que nuestro trabajo no ha sido vano.y que muchos, sin grandes posibilidades pero con un gran sentido del sacrificio se hayan erigido hoy en estrellas del automovilismo deportivo, seguirán siendo motivo de aquella razón de existir, una pequeña llamita pero que aún sigue encendida...
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