activistas
na, vimos un espectáculo de improvisación, nos vinimos con ganas de hacerlo acá, y, luego de unos talleres, nace Improvisto”, revela. “No teníamos muchas pretensiones. Pero nos ha ido bastante bien. Las primeras funciones las hicimos en la sala del GA 80, en Parque Central. Gente como Bobby Comedia, vino a partir de la sexta temporada; otros actores como Reuben Morales, también vinieron después”, explica Tovar. Hacían visitas eventuales a los hospitales. En fechas como Día del Niño, o Navidad, ella y su esposo, nada más. Después que se involucraron, supieron que se hacía en otros países. En la vaguada de 2005, les piden ayuda desde la Alcaldía Mayor, y van al Poliedro, a hacer funciones para los niños damnificados. “Algo nos conectó adentro, nos hizo click, porque vimos que los niños ocupaban la mente en otra cosa, y la atención de la tragedia era más óptima”. “Fuimos luego a Colombia, a un festival de payasos, a dictar un taller, y dos de las personas que asistieron pertenecían a la organización colombiana Doctora Clown. Supe que era lo que quería hacer en Venezuela. Inmediatamente, al llegar acá, nos fuimos a Barcelona, a hacer talleres ya de payaso de hospital concretamente”, se adentra en la historia. La gente de Doctora Clown, relata la vocera, son artistas de teatro y televisión, es decir, no es como Doctor Yaso, que se trata de un voluntariado. Se forman para ser payasos de hospital, pero pueden ser amas de casa, abogados, y hasta policías. “Trabajamos con voluntarios, pero los payasos de Doctora Clown tienen un sueldo. En Barcelona (España), la municipalidad obliga al hospital a tener dos payasos por turno, y por eso les pagan. En Argentina existe la organización Payamédicos, y todos los payasos son médicos”, refiere algunas experiencias internacionales.
Franquicia social
Doctor Yaso ganó, en 2006, el Concurso Ideas como Emprendimiento Social. Cuando Tovar y su esposo reciben el galardón entran en contacto con Alfonso Riera, entonces presidente de Profranquicias, quien les sugirió crear una franquicia a partir de la idea de Doctor Yaso.
sociales
VOLUNTARIADO. Los payasos que trabajan con Doctor Yaso son voluntarios, desde amas de casa, médicos y hasta policías. Nace como la primera franquicia social de Venezuela. “Tenemos 26 sedes, totalmente independientes, que se autogestionan. Los estándares de la franquicia fueron diseñados por la empresa de Riera, Front Consulting, y por Profranquicias. Tenemos franquicias en Panamá y en República Dominicana, pronto entraremos en Miami (EEUU)”, celebra la actriz de teatro. Lilver Tovar se quita la máscara, y nos dice la verdad: “Cuando un payaso hace un show para niños damnificados, los niños se distraen de lo que está pasando y se conectan mejor emocionalmente; toman de manera diferente lo que está pasando. Es feliz el payaso y hace feliz al niño. En esa experiencia de la vaguada de 2005, en el Poliedro, se encierra un concepto que es parte de nuestro ADN, hasta el día de hoy”. “Nos financiamos con aportes de la empresa privada. Por ejemplo, estamos aliados con Farmacias Saas, desde hace 7 años. Ellos financian los planes de formación de los payasos. Cada año, las sedes eligen a los payasos más destacados y hacemos el taller de “Formador de Formadores”. Tenemos otros aliados, como Nestea, SC Johnson”, elabora un relato de este prodigio de RSE. Ahora bien, ¿cuál es el corazón de RSE detrás de un movimiento como este? “Estamos recuperando, los ciuda-
danos, el poder que nos han quitado en todos los sentidos. Por ejemplo, el asunto de la lactancia materna. Yo soy consejera en lactancia materna, certificada por Unicef. Siempre ando en constante búsqueda de nuevas enseñanzas. De alguna manera, se trata de recuperar lo que ya está dentro de nosotros. El asunto de recuperar al planeta, verbigracia. Pero, ¿quién ha destruido al planeta? Nosotros mismos. Entonces, creo que es empoderar al ciudadano”, remarca Tovar. “Cuando vino Patch Adams, tuvimos una experiencia bellísima: fuimos a la cárcel de Yare. Fue increíble. No lo hacemos con más frecuencia, porque implica una logística muy complicada. Son seres humanos. Estaban sus hijos allí. Son personas olvidadas por la sociedad, y por eso salen y nunca más se recuperan. Patch Adams quería que yo le hiciera todo su itinerario en Venezuela. Estuvo en mi casa, y conversamos sobre su visión del payaso”, cuenta, en torno a este personaje, que fue encarnado en el cine, por el comediante Robin Williams. La RSE nació para saldar una inmensa deuda social. Que Doctor Yaso esté entrando en el sistema de salud pública venezolano, con respaldo de la empresa privada, y bajo el modelo de franquicia, es un ejemplo de buena praxis. Uno no puede dejar de sonreír.
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