Entrevista // Carlos Aguasaco “Yo creo que el verdadero poeta es el que lee el poema” El 15 de mayo de 2022, Sébastien Déséglise, Ilona Guérin e Ines Courtecuisse tuvieron el placer de entrevistar a Carlos Aguasaco. Carlos Aguasaco es Profesor Asociado de Estudios Culturales Latinoamericanos y Vicedirector del Departamento de Artes y Ciencias Interdisciplinarias de CUNY. Nació en Bogotá, Colombia en 1975; es un autor prolífico, ha editado diez antologías literarias y publicado seis libros de poemas. Sus ideas han viajado por todo el mundo, sus obras han sido traducidas a distintas lenguas y ha viajado a muchos países para asistir a varias conferencias, paneles, festivales etc. Aguasaco es un inmigrante de primera generación que llegó a los Estados Unidos en 1999, y en sus primeros años en Nueva York, vivió la experiencia común de los trabajos generalmente asociados a los migrantes latinos. Esta experiencia agudizó su conciencia social y su interés por los más desfavorecidos y los marginados. En efecto, la preocupación por la condición de los inmigrantes y los marginalizados se ve reflejada en sus obras. En nuestra entrevista con él, exploramos sus opiniones sobre la escena literaria, y la fuente de sus inspiraciones. También nos expresó la importancia de la poesía en la sociedad y para el individuo. Nos encantó hablar con Aguasaco, y esperamos que ustedes disfruten también. ¿Qué le inspira más en Nueva York? ¿Por qué es un tema que aparece muchísimas veces en sus poemas?
¿Qué diferencias puedes observar entre la cultura literaria en Colombia y en Nueva York?
La ciudad de Nueva York como motivo de la poesía. La ciudad de Nueva York es la ciudad moderna por excelencia. ¿Qué significa moderno? Es el momento de la historia de la humanidad en el que los humanos, en Occidente, entendieron que las personas podían alcanzar la movilidad social. La diferencia entre los sistemas feudales y los sistemas modernos es que los sistemas feudales no tienen movilidad social. Estaban los reyes, los nobles, los siervos, los esclavos… En la modernidad - y es una de las discusiones de los siglos XV y XVI - se habla de la posibilidad de llegar a ser, de cambiar de sustancia, de mejorar su calidad de vida, a través del esfuerzo y desarrollo personal. Pero Nueva York es también la ciudad que representa el encuentro de las culturas del mundo. Para mí, era una experiencia muy especial. Nueva York es para la poesía del siglo XXI lo que era París para la poesía en el siglo XIX. En la época, todos los poetas tenían que ir a París porque era la gran ciudad de la poesía. Por eso Nueva York es tan importante para mí. Es una ciudad excepcional en ese sentido. Pero también es la ciudad donde existen todas las contradicciones de la modernidad, del capitalismo. De la misma manera en que en esta ciudad logramos todo lo que buscamos a través de nuestro trabajo, también genera desigualdad. Por ejemplo las personas desamparadas del metro. Es una ciudad que tiene todo lo positivo, todo lo extraordinario de la idea de la modernidad pero también es una ciudad que muestra las contradicciones de nuestro sistema. Por eso es tan importante para mí.
Es curioso porque en Colombia tenemos una educación muy eurocéntrica, muy clásica, conservadora. La cultura literaria colombiana era más una cultura europea y conservadora. Trataban temas más tradicionales y menos experimentales, con referencias más a la Antigüedad. Hablaban menos de experiencia directa, de experiencia urbana. Era una cultura más celebratoria de la Historia y menos crítica del presente, por diferentes razones. Colombia era un país que vivía una situación de violencia y entonces los poetas no hablaban abiertamente de los temas sociales de los que podemos hablar nosotros. La poesía era una forma de elevación, una forma de evitar la confrontación de la situación social y ocasionalmente había un poeta crítico de la sociedad pero esta persona no tenía la libertad que acá tenemos. Y los temas en la poesía colombiana eran menos urbanos. Aquí la poesía en Nueva York es más urbana y más personal. Se parece mucho al sistema. El sistema social colombiano es un sistema que se parece más al sistema feudal, es decir que es muy difícil allá alcanzar la movilidad social. Era una sociedad más lenta en movimiento. Entonces, la poesía era más escapista para escapar de la realidad. Los Estados Unidos son un sistema más celebratorio de la movilidad social. Si produces dinero tienes una posibilidad de "llegar a ser". Acá, por el contrario, yo siento que se puede hablar de los problemas sociales y que eso es más importante que lo otro.
“Mi llegada a Nueva York hace 22 años me cambió y me hizo un escritor más libre” Lingua Franca| 64