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La luz que se apagó ayer

José Manuel López Méndez Lic. en Tecnologías de Información y Comunicación Aplicadas a la Educación

Los momentos que pasábamos juntos eran de mucha alegría, y felicidad, entre risas y alegrías las horas pasaban volando. En tu rostro podía ver una radiante y brillante luz que en toda tu silueta ilumina. Hasta que un día, cuando al estar frente a ti percibí que tu mirada ya no era igual cada vez que el reloj iba avanzando la luz de tu semblante se iba esfumando.

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Trate de detener el tiempo, grite y le implore a Dios que no se apagara tu luz pero mis esfuerzos fueron en vano tu momento de transitar en este mundo había culminado y no pude detenerte más para tenerte a mi lado.

Me arrepiento de no haber aprovechado al máximo cuando aún estabas conmigo porque en ti encontraba mucha ternura y amor. Hoy solamente puedo decir eres la luz que se apagó ayer.

Posdata: vivamos al máximo cada momento al lado de la persona que más amamos, porque en un abrir o cerrar de ojos podría terminar su existencia en este mundo.