2 minute read

Mi experiencia en Santiago de Compostela

“Recomiendo al cien por ciento formar parte del programa de movilidad académica. Es una de las mejores decisiones que pude haber tomado, sin duda.”

Por: Ingrid Paola Serrano Cabrera

Advertisement

Desde secundaria me nació la inquietud por irme de intercambio y conocer lugares nuevos, pero por mi corta edad, mis papás no me daban permiso. Así que cuando entré a la universidad, el primer día de clases nos hablaron del programa de movilidad y fue desde ese momento que me quedó la espinita y acrecentó mi deseo para al fin realizar ese sueño. Hubo ciertos obstáculos como la pandemia o la falta de créditos, etc. pero me siento muy feliz y agradecida de por fin haberlo logrado.

El semestre pasado me fui de intercambio a Santiago de Compostela, España. Conocí nuevas personas, nuevos lugares; la cultura de la gente de ese lugar me llamó mucho la atención, porque estaba acostumbrada al trato de confianza y familiaridad mexicana, pero al llegar a España, sentía que eran un poco cerrados al principio, en cuanto a la convivencia, al menos lo percibí en las personas de mi edad. Pero también coincidí con gente muy amable, personas mayores que eran muy amigables o se ofrecían ayudarme cuando necesitara algo.

Otro aspecto que llamó mi atención fue que tenemos celebraciones parecidas solo que, con distinto nombre, por ejemplo, lo que conocemos como Villancicos aquí en México, en Galicia le llaman panxoliñas.

Experiencia académica

Las asignaturas que cursé en España, me parecieron muy similares a las de la UNACH, materias tanto teóricas como prácticas. Sin embargo, lo que me gustó, fue el panorama completo que nos daban, de las situaciones en las que te puedes enfrentar en el campo laboral, dando un cercamiento más amplio a las áreas de comunicación.

La Universidad de Santiago de Compostela, cuenta con sus propios sets de televisión, un estudio de música, equipo de filmación que está a disposición de cualquier alumno de la institución. Y con esas herramientas, te dejaban hacer proyectos como grabar un programa de televisión en tiempo real, grabar programas de radio, hacer proyectos de audio, etc. En estas asignaturas predominaba la práctica, y eso hacía que la experiencia de aprender fuese más satisfactoria.

Casi no presenté dificultades estando allá, el único detalle era la lengua que hablaban, porque era la lengua propia de Galicia: el gallego. El aprender desde cero, hizo que se me complicara un poco entender al principio, ya después me acostumbré y pude entenderles fácilmente.

En cuanto a la convivencia con mis nuevos compañeros, en un principio se me hacía difícil integrarme con ellos, hasta que pasaron unos días y ellos empezaban a tener cierto interés en dialogar y conocer acerca de la cultura mexicana. Después conocí a un grupito de grandes amigos, con los que hacía los proyectos de la escuela o salíamos a algunos lugares.

El valor de vivir la experiencia

Recomiendo al cien por ciento formar parte del programa de movilidad académica. Es una de las mejores decisiones que pude haber tomado, sin duda. Aprendí a ser independiente, nunca había estado por mucho tiempo lejos de mi familia, y ahí es donde te das cuenta de todas las cosas de las que eres capaz de hacer por tu cuenta. Al igual que conocer nuevos sitios, culturas, personas de diferentes países. Y nin- gún día vives lo mismo, todo el tiempo estás en contacto con nuevas experiencias las cuales te enseñan mucho.

Tuve muchas experiencias bonitas, pero la que me dejó marcada totalmente, fue la vez que celebramos el 15 de septiembre. Una organización de estudiantes quiso hacer una celebración en honor a México, ese día conocí a varios estudiantes mexicanos y de otras nacionalidades como alemanes, argentinos, colombianos, entre otras, que hicieron que me sintiera como en casa, se convirtieron en muy buenos amigos, con los que compartí muchas aventuras y coleccioné anécdotas de las que todavía nos reímos.