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miente?
Alba Selene Reyes Gallardo Egresada en Lengua y Literatura Hispanoamericanas
Ayer por la tarde estaba tan aburrida detrás del patio, estaba comiéndome un sabroso pan, de la nada se me cayó una migaja y al cabo de unos minutos llegó una hormiga y le dio varias vueltas en el pedacito de pan. Me quedé observando fijamente, estoy segura que se chupaba las patitas de felicidad, para ella era un gigantesco postre. Así que se fue tan rápido y a unos dos metros se encontraba el hormiguero, se miraba un orificio en la tierra, mientras la hormiga iba de prisa, se me ocurrió una brillante idea, cambiar la migaja de pan por un trozo de piedrita, intuí que iría a decir a las demás hormigas que se había encontrado comida y que la fueran a ayudar.
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Cinco minutos más tarde, empezaron a salir muchas hormigas en filas y supongo que la hormiga las guiaba, cuando llegaron todas se encontraron semejante piedra, le daban muchas vueltas y supongo que, hasta mordidas, inspeccionaron un rato y entre unas seis se llevaron a la hormiga que había visto al principio, la metieron al hormiguero.
Entonces en mi mente se vinieron tantas cosas, tal vez la iban a regañar, la iban a enviar a un lugar desterrado, la iban a sacrificar o incluso la iban a llevar al consejo dónde sería juzgada por el comité de hormigas, decidirían cómo moriría o es- taría encerrada en la oscuridad sin ver al sol y todo por mentirosa.
Unos segundos más tarde, la misma hormiga salió sola del hormiguero y así fue como supe que la corrieron para siempre, me sentí mal porque fue por mi culpa, así que le devolví su pan, pero ella me picó el dedo.