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Isaín Mandujano
El periodista que "da voz a quienes no tienen voz”

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Por: Luis Yow Vany López Macías
riodismo y qué lo lleva a estudiar Ciencias de la Comunicación?
¬–Mira, a mí me encantó que tuve ese despertar con la carrera de comunicación y el periodismo en 1994. Fue un año decisivo para mí, para mi carrera, para decidir qué iba a hacer, yo ya tenía el interés de estudiar periodismo.
1994 fue un parteaguas para la historia de Chiapas, de México y del mundo, se marcó un hito en la historia, y él es de esa generación. A los 20 años empezó a estudiar la carrera y de 1995 a la fecha comenzó a hacer periodismo en una revista local que se llamaba Este Sur, en la que participaba un docente de su universidad y le daba clases.
indígenas, líderes, mujeres, hombres, empresarios, magnates, escritores, artistas, feministas, activistas, prostitutas, migrantes, o sea, conozco mucha gente, yo creo que esa es una de las satisfacciones más padres que me ha dado mi profesión y yo estoy muy agradecido con ella”, así resume Isaín Mandujano su experiencia como periodista comprometido con la realidad social de su país.
Isaín Mandujano nació en 1974; cuenta con una extensa trayectoria y compromiso en la profesión. Desde hace 25 años trabaja como corresponsal de la revista Proceso, además de llevar casi 10 años administrando un portal de noticias llamado Chiapas Paralelo. Su curiosidad y su sensibilidad le han permitido retratar las historias de las personas que ha conocido con rigor y respeto.
¬Siempre tenemos una cuestión que resuena en el corazón de las juventudes: ese momento crucial en la vida en donde las dudas empiezan a surgir sobre el futuro académico, como cuando de jóvenes estas empiezan, de ¿qué vamos a estudiar?, ¿qué rama me gusta más?
–¿A usted le empieza a interesar el pe-
“Y desde ahí empecé, la revista ya murió y nosotros seguimos vivos y vigentes en el periodismo, y pues estoy haciendo lo que he hecho durante estos años, hacer periodismo y nada más”.
–Se nota que le gusta mucho esa parte.
¬–Me encanta, me apasiona.
Lo que destaca en él es su pasión por el trabajo que desempeña, una pasión que se manifiesta en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, gracias a su labor, Isaín ha tenido la oportunidad de explorar Chiapas de una manera única y excepcional. Su tarea como periodista lo ha llevado a recorrer la geografía chiapaneca e incluso a adentrarse en Tabasco.
“Y entonces viajo mucho, eso me encanta porque vas viajando y vas conociendo a la gente, a los diferentes pueblos indígenas, las diferentes formas de ser y de hablar, qué es lo padre de todo esto”.
Además, otra característica que enamora a Isaín de su trabajo es la interacción con personas de diversos perfiles y perspectivas. A lo largo de su trayectoria ha entablado vínculos con individuos provenientes de distintos estratos sociales y ámbitos de la sociedad. “Y yo conozco muchos hombres y mujeres de diferentes estratos sociales, campesinos, indígenas, líderes, mujeres, hombres, empresarios, magnates, de todo, escritores, artistas, feministas, activistas, prostitutas, migrantes. O sea, conozco mucha gente. Yo creo que viajar y conocer personas son las dos satisfacciones más padres que me ha dado mi profesión y yo estoy muy agradecido con ella”. Así, ha tenido la oportunidad de conocer de cerca sus historias, inquietudes y luchas.
–¿Qué hace a Isaín Mandujano, Isaín Mandujano?
–Isaín Mandujano hace un periodismo que no muchos practicaban en su momento y que todos los periodistas le daban voz a los a las voces políticas, oficiales y gubernamentales e Isaín andaba en las comunidades, trabajaba con grupos gay, con

“
prostitutas, con campesinos, con maestros, con indígenas, con migrantes, o sea, Isaín ha hecho trabajo de darle voz a los sin voz, ¿no?, el Estado tiene su dinero para invertir en publicidad los políticos, los funcionarios, los servidores públicos, pero los indígenas, las mujeres y los hombres jodidos, no tienen dinero, hay que ponerles el micrófono, hay que ponerles la cámara a ellos.
Isaín Mandujano ha desafiado los esquemas tradicionales del periodismo, enfocándose en dar voz a aquellos que no suelen ser escuchados. Mientras muchos periodistas se limitaban a amplificar las voces políticas y gubernamentales, Isaín se enfocaba a hacer algo diferente, algo que no estaban haciendo los demás.