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Karla Gutiérrez
Con perseverancia nada es imposible
Por: Hannia Lucía
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Valencia Rodríguez y Sheyla Yocet Molina Grajales
— En la UNACH adquirí habilidades muy importantes, por ejemplo, actualmente a mí me interesa mucho la investigación y sí, reconozco que dentro de la licenciatura mejoré estas habilidades, sobre todo por profesoras que hasta hoy en día yo las considero amigas y de verdad, amigas muy íntimas, porque llegaron a tener un acercamiento a mí, más allá del aula.
La voz emocionada de Karla Gutiérrez, llena de gratitud y admiración, resonó mientras compartía su profundo aprecio por la UNACH, por sus profesores y por la Gaceta Letra Suelta.
Apasionada por la docencia en gramática, por la investigación y la escritura. Originaria de Tapachula, Chiapas, Karla Guadalupe Gutiérrez López nació en 1996. Es egresada de la licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericanas, de la Facultad de Humanidades, Campus VI, de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).
Ha tenido una amplia experiencia y ha adquirido diversos conocimientos y habilidades. De igual forma, ha aprendido nuevas estrategias y aprendizajes dentro de lo que engloba su profesión. Uno de los proyectos en el que últimamente ha estado trabajando es una crónica, puesto que siempre le ha gustado la escritura, por lo que ha escrito poemas y cuenta con una gran variedad de textos, algunos inéditos, todos de su autoría. Se ha desarrollado en el área de la docencia como maestra de gramática española y también en el área de investigación. Actualmente, es estudiante de la maestría en Literatura Hispanoamericana, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
— Al proyecto de Letra Suelta también lo tengo en alta estima, porque, por ejemplo, con el profesor Noé Zenteno, quien me dio clase, yo no sabía nada sobre edición o cómo armar una revista, sin embargo, me compartió los conocimientos necesarios y es así como aprendí y entendí el trabajo que conlleva la Gaceta.
La historia de Karla nos muestra el poder transformador de los docentes con compromiso, sus palabras evocaron imágenes de personas apasionadas con transmitir sus conocimientos, cuyo impacto trasciende las aulas y perdura en la vida de las y los estudiantes.

Un aspecto fundamental de toda persona es la familia y el apoyo brindado, para Karla son una pieza importante en su vida y con el apoyo de ellos en momentos de dificultad y las palabras de ánimo que siempre están presente, ha podido afrontar cualquier reto que se le presenta en su vida.
— Mi familia ha sido un gran apoyo porque, por ejemplo, al terminar la carrera, yo también estaba con esa premura de, ¿qué voy a hacer ahora?, pero ellos también me dieron un buen consejo. Sí, está bien que uno busque las oportunidades, un empleo, que tenga un proyecto de vida, pero también, es muy valioso ser pacientes y cuando las cosas son para ti, o al menos eso es lo que yo pienso, siempre llegan en el momento indicado.
Con el paso del tiempo, y haber terminado un ciclo más, Karla Gutiérrez egresa de la licenciatura en febrero de 2020, con el inicio de una pandemia y con una realidad incierta, debido a la situación mundial y puesto que aún no contaba con un empleo. Sin embargo, es durante el resguardo en casa que le llega la oportunidad de la primera experiencia laboral.
— Mi primera experiencia laboral fue precisamente gracias a una amiga que también es colega. Ella me recomendó para trabajar en una escuela de apoyo educativo, lo que yo tenía que hacer era preparar alumnos que estaban por egresar del bachillerato para que se prepararan para el examen de admisión a las principales universidades del país, yo les daba la clase de español y literatura. Recuerdo que ya era pandemia, pero íbamos a clases presenciales y eran muy pocos estudiantes.

De pasar de ser alumna a docente, es una gran experiencia tanto personal como laboral. Pero a una corta edad y recientemente egresada muchas veces, no todos creen en uno.
— Mi jefe en ese entonces me preguntaba si yo estaba titulada, si tenía cédula o todavía estaba en proceso de tramitar, y a veces, como te ven joven, piensan que a veces no tienes mucha experiencia y sí, o sea, es cierto, pero igual si nadie te da la oportunidad, nunca vas a tener una experiencia, no obstante, es una realidad a la que muchos recién egresados se enfrentan.
Muchos dudan que por el hecho de estar joven no tienes las capacidades necesarias y piden demasiada experiencia o también grados de escolaridad muy altos, pero, ¿cómo se adquiere esa experiencia si no brindan la oportunidad?, el hecho de ser joven o ser un recién egresado, no quiere decir que no tengamos las capacidades, habilidades y conocimientos para desarrollar un puesto de trabajo, muestra de ello es Karla, que, con su persistencia, pasión y amor a las letras, se dio la oportunidad de tomar ese gran reto.
Una joven que nunca llegó a imaginar hasta donde podría llegar, que como estudiante en la universidad organizó con su grupo eventos, tales como la feria del libro en la Facultad de Humanidades, para que llegaran investigadores de alto nivel, entre otras personalidades. Es ahí donde se preguntaba si en algún momento de su vida ella llegaría a serlo y que ahora, después de egresar, logró cumplir esa meta. De tener oportunidades de ser ponente en congresos internacionales ante un auditorio, abriéndose camino como investigadora, y que paso a paso, continúa construyendo su trayectoria profesional, solo es ejemplo de la verdadera perseverancia y como con esta, nada es imposible.