Odio

Page 1

XXXIV


od Inoniel, Kuranes Ronin, R. Lis., Frizia Guerrero, Ana Publinsky, Paco Nihil e Isamar Pinales Blanco letrasdereserva@hotmail.com


dio Se dice que del Odio al Amor hay un solo paso, que son polos opuestos y que sin uno no hay el otro; que cuando se escapa, hace perder la cordura de las pasiones humanas. El odio, puede hacernos sentir rabia, enojo, coraje, culpa, ira, tristeza, desolación, muerte, es por eso que este número lo queremos dedicar a toda esa gama de emociones que surgen de éste sentimiento. La portada estuvo a cargo del talentoso Papelinsky, ilustrador y Artista Visual que reside en la Ciudad de México y al que tuvimos oportunidad de conocer para el presente tomo, quién basó su ilustración de portada en una frase de Nietzsche: “El odio es como el amor, están cegados por el fuego que llevan dentro”. Sin más, esperamos no odien tanto el tomo que a continuación les presentamos. ❧


Del Odio al Amor Álvaro Vargas

Por un momento creí que la odiaba, que todo lo que me había dicho y que descubrí que era mentira, era lo que alimentaba mi odio, creí odiarla por haberme sujetado con fuerza, darme e ilusionarme con libertad y enamorarme de ella. Odiarla por estar tan cerca de mí, por quererme asfixiar, creí hacerlo por tener esa mirada que mostraba sinceridad, por haberla amado tanto. Hasta que me vi al espejo y mi mirada triste no estaba, mis ganas de jugar con el mundo se mezclaban con lo podrido que ahora está. Empecé a odiar su recuerdo, recordar lo feliz que me había hecho, el odio fue creciendo con cada canción, con sus rutinas y cada maldita mañana sin su presencia, sentía explotar cada vez que fui su hombro y sus pies, el odio me invadía, por su culpa estaba triste.

4

Dejé de odiar a esa persona cuando me vi al espejo y mi ceño estaba tan fruncido que enrojecía todo mi rostro y no podría abrir mis puños.


Odié a su doctor, su comida, el día que se fue, la forma en cómo me despedí y. por supuesto mi silueta sin la suya, odie los momentos sin su sonrisa y el silencio de la cocina. Dejé de odiar la vida y su ausencia cuando me vi al espejo y las lágrimas recorrían mis mejillas y encontraban su lugar entre mis encías. Odié a la muerte por llevársela, por hacerla sufrir, por hacerme sufrir, odié a la muerte por hacerlos sufrir a todos, Odié ser bueno, ser malo, no cantar, odie más aun no bailar, que nuestras risas juntos hayan sido breves, odié la distancia y las pocas palabras, jugar poco, odié odiarla a instantes, odie a todos por estar lejos, por estar tan cerca, me odié. Nada, nada pasaba frente al espejo, era yo inmóvil, lleno de odio, de un solo sentimiento aturdidor que me apretaba, desorbitaba mis ojos, mis uñas y dientes se hicieron tan poderosos que mis palmas sangraban y cual vampiro mis colmillos estaban rojos de tanto odio. Me odio tanto que odio odiarme así ,odio y no odio la vida pues es parte de vivir y sentir, tanto me odio que solo pienso en mí, sentir, de disfrutar odiar, de vivir, de amar… ❧

5

tanto siento que no dejo de vivir y no puedo dejar de odiar, de


Infeccion Fabiola Morales Gasca

Odio la lentitud de la tarde entre mis manos, el olor de nostalgias impregnadas en cada esquina del tiempo, odio besar el cuello de la noche y acariciar las manos al día, la seducción de convocar a la eternidad de un cuerpo húmedo por la mañana, la sepultura de la cama fría.

[ Infección ] La soledad que mengua, la obra cotidiana del llanto, las uñas mordidas y los no te amo.

6

Odio esa parte del amor que me infecta cada día aquí en el alma, en las manos y en cada una de mis hojas vacías;


odio cada círculo mortal de promesas diáfanas que matan, las mariposas en penumbra hundidas en la longitud del amor.

La ciudad está confusa bajo todas mis ansias y odio que en ella tú me olvides, para que escribas la palabra felicidad sin mi corazón tintero. Odio la llaga impregnada en mis sabanas, llamarte con la palma abierta de mi mano.

Odio tu palabra en mi lengua y mi deseo en tu cuerpo. Odio simple y llano odio.

7

Estoy infectado. ❧



Entre Bilis Miguel Angel Padilla Salazar 'Hairmask''


Poemas cortos de odio Carlos Esteban

Para la dignidad de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México. I) “¡Cállese, hija de la chingada, pinche chaparra!” Dice el policía con voz de mando cementerio. La muchacha tiene la garganta seca de tanto llanto ahogado entre el cabello desaliñado. Este policía de sueldo $4,976 pesos mensuales le excita golpear personas y no sabe

10

que esa “hija de puta” tiene como madre a esa mujer, a quien por la mañana dijo por teléfono: “Ya mero salgo de la guardia, ando cansado, espero ir a tu casa y conocer a tus hijos, ya me quiero juntar contigo, chaparrita”.


II) La tira de materias está hecha pedazos de miedo en el pavimento. A nadie le importa que con esfuerzo de años, ese papelito sentencie: “80% de créditos APROBADOS. Medicina”. ¡Nadie lo levanta, ni los rezos fantasma, esas botas negras lo ultrajan! En su casa, por no decir “pinche jacal” de un pueblo de Tzitzio, le dicen sus abuelos, tíos, padres y la comadre: “¡Hijo, ya mero serás médico!... Son las 3:34 a.m. y sigue sin importarle a nadie su tira de materias tirada en el piso, humillada. Pero a Luis Fidencio lo que más le duele es que ni con el 80% de créditos “APROBADOS” en medicina, ni sus horas de desvelo, ni sus horas de estudio, ni sus autopsias, ni sus pacientes pobres, ni su trabajar de voluntario en la Cruz Roja, ni su sobretodo decirle a los hermanos pequeños: “Soy médico y no me espanta la sangre”… Nada importa, tiene miedo de vivir, un temblor, un terremoto

Solo se retuerce. Llora como cuando se ahogaba en el río a los nueve años.

11

que le hace un nudo en la garganta de gritos ahogados.


Grita como un desaparecido político buscando a su familia cuando a sus pies llega la sangre, espesa, torrentes de sangre, sangre de sus compañeros de barricada. Esta madrugada Luis Fidencio descubre, aún con vida, que la sangre sí le espanta… III) Cierra los ojos y recuerda cuando la abuela lo llevaba al lago. Dicen que el agua es incolora, inodora e insípida, pero él no creía en eso, su abue le decía: “Pendejos los que escriben del agua en libros aburridos, deberían de venir a bañarse a esta laguna”. Al principio él tampoco entendía. Pasaron los años, la abuela ya no está pero la injusticia sigue sentándose en la mesa, les pasa la sal, les da golpes sobre la mesa. Ahora lo entiende, aunque no sabe porque justo piensa en eso mientras lo van golpeando en el estómago. Aprieta los ojos y piensa en la vieja. El agua de esa laguna tiene color, azul como el cielo, azul hermoso, azul de mariposas en el estómago, azul de brizna, azul de Karla la niña que siempre le gusto en la primaria.

12

El agua de la laguna tiene olor: Huele a tarde de tortillas con sal y chiles comiendo con la abuela. El agua de la laguna sabe a libertad ganada a punta de guerrilla.


Te podías ahogar así, como sí nada, y volver a nacer. Revolcado, abrazado: esa laguna era la vida misma. Ahora en la camioneta, boca abajo, alcanza a decir: “Regáleme un vasito con agua, tengo seca la boca, por favor”. “¡Chinga tu madre pendejo, aquí no tenemos agua pa´ culeros como tú!”, grita el Policía Federal mientras da un sorbo a su refresco coca-cola. IV) En sus manos deberían estar libros y no estos alambres que tanto lastiman. “Tienes manos bonitas, me gusta cuando tocan mi espalda”, le decía su novia Chabelita. Pero esa anoche en un lugar oscuro de Michoacán, lo único que ven los ojos tristes de Ramón son sus manos lastimadas, hinchadas, ardiendo y escurriendo de sangre. V) Javier Alatorre conductor de televisión dice: “Hoy en la madrugada fueron desalojados por la Policía Federal un grupo de pseudo-estudiantes, un grupo de ratas, de hampones, de revoltosos que tenían secuestrada la educación en Michoacán. Todo esto se hizo en estricto apego a la ley y para restablecer el “Estado de derecho” violado por este mi-

¡Vaya hasta que la paz vuelve a Michoacán!” ❧

13

núsculo grupo de inconformes.


La voluntad del veneno Manuel Madera

Hay un verbo

Indecible

Pero sabor a carne Pasa inadvertido Deambula imperceptible, Lamiendo en un resquicio Las sobras que le quedan Al cĂ­rculo de fuego.

Miasma de la noche

14

Alfaguara de resentimientos, Torna invisible Los mares invertidos.


Se escurre en la dulzura Hasta llevarte al hartazgo, Brota de los poros Y se esconde en la saliva.

Es el resultado de una moral Que no convence a ninguna época.

Promete un refugio: Caerse hacia dentro Y voltearte la piel ¡Pobres de los que esperan! Ni las gracias reciben.

La lengua hecha polvo De tan amarga esperanza, El regalo de la muerte, Una sonrisa cuajada Una ahogada carcajada,

Un plan perfecto. ❧

15

Así es el odio


Gerardo Sicario Diego Medina

Yo no quería ser sicario. Yo quería ser médico, pero papá trabaja haciendo ataúdes desde que recuerdo. La medicina era pues un acto de traición en mi familia. Cuando Louis Savoune y Rodrigo Rodríguez me invitaron a su departamento de la colonia Roma, creí que era para tirarnos un toque y no a un cabrón. No. Ni siquiera fue un cabrón. Mi bautizo fue una mujer, no más de treinta años, un ligero sobrepeso y un buen fajo de billetes. Sí, México lleva sangre derramada en su bandera, pero no en guerras, ni en genocidios. La vida diaria es el genocidio. Ser Médico es ilegal en mi casa. Después de todo el pan llega a casa. Maíz somos, maíz seremos. Lo único que he podido hacer por mis muertos es recordar su nombre. Eduardo, María, Alejandro, Edwin, Carlos, María Guadalupe, Alexis, Juan, Juan, Francisco, Elisa, Erendira, Cecilia, Ursula, Jaime, Javier. Yo no quería ser sicario, pero gracias a ello mi hermano pudo

16

ser médico. Yo no lo odiaba por dañar el negocio de la familia. No sólo he matado, también me han matado amigos, novias, mataron a mi madre. Cuando la encontraron mutilada en el


río, con una dedicatoria, para mí, "Gerardo Sicario", padre me miró con odio, sí: miraba un espejo, mientras en su cabeza sonaban como balas que impactan las palabras que avivaban su odio "de tal palo, tal astilla". Padre sabe que soy una versión más audaz de lo que él fue. Pero ese poco más fue suficiente para que mataran a madre, para que hermano fuese médico. Pero padre no estaba satisfecho. Nos odiaba, a mi y a él.

—me dan ganas de matarte—y a mi ganas de morirme, pero primero te mueres tú, ¿verdad? —no, tu madre...

Tuve que matarlo. No porque lo odiara, como él a mí. Pero alguien debía encargarse de los muertos del negocio y él estaba ya muy viejo. Muerte preventiva. Pronto heredaría todo, la funeraria y con ella la muerte, la casa y con ella la soledad, un hermano y su odio. A veces temo que venga con un bisturí gigante y me meta a una de esas cajas cafés, que me aviente a un río y que se olvide de mí. Por venganza. No, a él no lo puedo matar. Mi hermano es médico y lo amo, porque por sus manos que salvan vidas me hice médico, con sus Por su mano la vida, que ayer fue muerte en la mía. Redención.

17

ojos que leyeron y su sexo que devoró vírgenes fui universitario.


Yo quería ser sicario, por eso hice que mi hermano estudiara medicina. Vimos morir a mi madre y mi padre me quería muerto. Aprendimos a ser la vida y la muerte, aprendimos a ser hermanos. Un día entré a casa y la vi de negro, no había nadie, sólo cortinas negras y cirios a media mecha. Me asomé por la ventana por si alguien andaba en el patio. Nada, sólo una manada de equinos vaporosos que rugían con rayos y clavaban la lluvia sobre una lápida. Salí a ver, pensé lo peor. Pero hermano no llegaba hasta noche. Una piedra grande y un refrán a modo de epitafio que decía: "El que con lobos anda, a aullar se enseña". Mi hermano quería ser sicario. La medicina le va mal al negocio familiar. Odio tanto a mi hermano. Lo único que me duele, es que mi madre, la única que conocía el amor, fue quien mu-

18

rió primero, pero tal vez también eso sea lo mejor. ❧


Papelinski www.papelinsky.blogspot.com Entrevista por Paco Nihil

La ciudad esconde rincones de placer y bohemia para el alma liberal. En medio de lugares cada vez más parecidos unos de otros, aún hay plazas donde la gente del barrio se reúne a festejar la vida y la muerte, un traguito de ron, otros de caña. Por allá, en una banca escondida tras la fría sombra de un árbol torcido, se eleva el humo de la hierba quemándose en papel de arroz. En otra, ancianos conversan, y al fondo, una dama galante observa con sospecha a un individuo que parece sorprendido. La música suena, se esparce por el ambiente como perfume que se huele por los oídos. La sinestesia es levitar. El danzón tiene a cientos de personas bailando, están en toda la plaza, sobre el kiosko y, algunos, en algún rincón oscuro, donde todo es más privado. Es la llamada Ciudadela, en Metro Balderas, para llegar a ella tienes que cruzar un pasillo de puestos de libros, revistas y juegos de ajedrez. Papelinsky está cerca del lugar.


es un ilustrador que suele presentar sus

en su haber, pero siempre está trabajando en proyectos nue

que había sido abandonado. Tiene los muros desgastados, v

viejo, tan pequeña que pareciera construida para enanos de (metafóricamente, ya que no estoy seguro de que se pueda

Un sujeto custodiaba la entrada y un poema revestía aque

para acoger diversas manifestaciones culturales. En esa o

y venta de playeras, se presentaron algunos músicos, y la

bertad. El lugar es conocido como “Casa Balderas” y en su la oportunidad de charlar con Papelinsky.

“Pape” es diseñador gráfico y artista visual. Un joven como

pasión por el dibujo, lo han llevado a desarrollar interesa

gresivamente van integrando diversas técnicas de las artes

onírico por concentrar su energía en expresar su sensibilid comparte fragmentos de su vida y proceso creativo.


s trabajos en foros undergroud. Tiene algunas exposiciones

evos. A un costado de la Ciudadela, se encuentra un edifico

ventanas rotas y clausuradas, una puerta forjada en hierro

e 1.30 mts. Me recuerda un poco a los antiguos hoyos funky recordar un lugar en el que nunca estuve).

ella vieja pared. El interior de una antigua casa ahora sirve

ocasión, era turno de una exposición de diversos pintores

a juventud se reunía para festejar el arte, la cultura y la li-

u interior encontramos algunos amigos, además, de tener

o cualquiera, pero algunas circunstancias en su vida y su

antes propuestas visuales que inician en el graffiti y pro-

es plásticas. Nuestro amigo evade la palabra en un intento

dad a través de su trabajo. En la siguiente entrevista, nos



PL: Nací en Sonora en el año de 1986. Soy Pape o Papelinsky, algunos me conocen así. En sí, era Pape, pero cuando había fotoblog abrí una cuenta, Pape ya estaba ocupado, entonces le agregue el “insky”, y se volvió Papelinsky, un tanto siguiendo a los artistas que tenían esta terminación, así como Kandisky, Stravinsky…

PL: Un tiempo fui muy extrovertido, pero últimamente me considero introvertido por diferentes circunstancias de las que luego no puedo dejar de pensar. Fue todo un proceso que me hizo cambiar. Pero también soy muy curioso.


PL: Antes era más activista, iba a marchas apoyaba todas esas causas, era más idealista. Pero siento que a la mera hora a la gente realmente le vale. Siempre he sido un rebelde, he criticado todo y he apoyado a otros tantos. Me siento en estos momentos, apolítico. Como una extensión, nunca he creído en algo así como un Dios, pero siempre como que hay esa búsqueda expresada en mi trabajo. Pero no es que crea en dios o en el diablo. Si creyera en alguno, sería en Abraxas. Abraxas era un dios de la dualidad.

PL: En sí llevo poco, como unos 3 años ilustrando de una manera profesional, pero siempre he pintado. Soy diseñador gráfico e ilustrador, o Artista visual. No sé si esté involucrado en el arte, empecé haciendo caracteres y piezas de grafitti en mis cuadernos, intentando copiar los graffitis de New York, ya dibujaba desde antes, pero fue el graffiti lo que me llamó más la atención. Ya después, tuve la necesidad de crear algo propio a base de mi forma de ver las cosas.


PL: La música siempre me ha ayudado. Mis temas de interés son cosas que no tienen una respuesta como tal, temas como la relatividad, la incertidumbre, los sueños, la naturaleza, el tiempo. No intento explicar nada, sólo reflejar lo que voy aprendiendo o sintiendo

PL: Ilustrar la piel de forma profesional

PL: Hacerlo, que me guste y que después me deje de gustar. Hay veces que hago algo y me gusta, pero después ya no y otras es al revés. Me gustaría hacer algo que siempre me gustara. Ahorita estoy trabajando en nuevos proyectos.

PL: Catatonias, trabajos mal pagados, pérdida del interés.



PL: Una palabra mal interpretada con varios significados. Para unos el arte es una expresión elevada del ser o la tangibilidad del alma, para otros es sólo el perfeccionamiento de técnicas o el diálogo entre el espectador y la obra. Hablar de arte sería hablar de todo. Yo no sé si haga arte, sólo hago lo que quiero, lo que veo y lo que siento. Ya con tanto artista “conceptual”, tanta descontextualizacion y tanta cosa que se inventan para justificar su trabajo, uno ni sabe qué es arte y qué es una payasada.

PL: Generar la curiosidad del espectador para volverse humano. Es como la sensibilidad consciente de la existencia de un pensamiento propio o algo así, ser sensiblemente consciente de tus actos.

PL: “El odio es como el amor, están cegados por el fuego que llevan dentro”, esta frase de Nietzsche me gustó y fue en base a ella que hice la ilustración. Cuando estudié diseño “trágico” lo que más me llamo la atención fue la semiótica (el estudio de los signos en la comunicación), una cosa llevó a otra, símbolos, íconos, logotipos y luego terminé por cuenta que todo lo que había aprendido ya lo hacía desde antes, pero ahora era consciente y refinado. Así terminé en el misticismo, por su manejo de simbolismos y la curiosidad de sus significados. ❧


Nubarrones Lupita G. Fass

No sé si amanecí. Mamá dice que no lloré.Me colocaron sobre una mesa. Me creían muerta. Grité. Gritó también la enfermera: ¡Vive! Parezco normal.

El primer día de clase. Soy normal. La primera convul-

sión. La normalidad no camina. No sé si amanecí. Todos me veían raro. El rechazo de mis amigos. Las miradas de mis compañeros. Mi hermanita tenía miedo. Quise ser como mis hermanas, ellas eran normales. Me creyeron retrasada. ¿Acaso no pienso? ¿Acaso no siento? Nadie me besó, tampoco mamá. No sé si amanecí. Un sinnúmero de convulsiones. Médicos y medicinas. Mi primer novio. El abandono de mi primer novio. No sé si amanecí. El vestido de novia de mi hermanita. Yo no me casé.

La noche de bodas de mi hermanita escapé con el tío

Evaristo. ¡Adiós virginidad! El primer hijo de mi hermana. El

28

rechazo del segundo novio. Ellas iban a fiestas, yo no. No sé si amanecí. Tengo sesenta, nunca me vestí de novia, en cambio me caí. La primera cirugía. La infección de la prótesis. Soy una inútil. La segunda cirugía. Retiran la prótesis. No sé si amanecí.


Sábanas blancas cubren mi cuerpo. ¿Dónde estoy? Mi pan-

za crece, crece, parezco embarazada. ¿Acaso tendré un bebé? No quiero abrir los ojos. Prefiero creer. Tumores en la matriz. No sé si amanecí. La tercera cirugía. Retiran la prótesis. Todos tuvieron hijos, yo no. ¿Para qué desperté? ¿Para qué vivir? La tercera cirugía. Algo verde habita mi vientre. Emergencia. No sé si amanecí. La cuarta cirugía. Treinta días de hospital. La respiración lenta. La oxigenación pobre. La llegada de mi hermanita. Los frascos de medicamentos

vacíos. “A la rorro nena, a la r o r r o . . . ya. La canción de mi hermanita. La o s c u r i . . . No amanecí. ❧

29


Ojo de casi Josué Vega López Del libro inédito: Lengua la traba.

Casi noche casi gato casi ojo boca amarga casi amarga la lengua salta bache del ánimo del ritmo casi agua se inunda la calle del cuello

30

cita indeleble orlando se retuerce en su yerba yo lo leo


y se la miento quisiera remendarle los huesos mochos con una imagen llena de uñas rasguñarle el globo aerostático pincharle su noche pocilga alma sin trébol casi morada casi amarilla casi ojo adentro de la noche ojo de frío ojo de casi casquete corto de la luz que se estrella en la esquina miope, en la rejilla de la córnea casi infomercial a medianoche así quiero que sueñes pesado como el odio a tus versos hermosamente

no noche ene noche doble noche

31

paridos casi en doble ene


sábana no noche casi cabalgo tu puta madre que dijiste en aquel verso que me cuelga del cuello desde entonces ¿a dónde carajos van mis gatos a qué perrera a qué salto a qué casi azotea de tu verso peludo, sin música? yo te regalo una madre, cojo cabrón, para que vayas y la chingues con toda tu poesía casi noche casi gato casi verso piel de la banqueta que no pisas porque siempre has preferido ir por la calle ritmo y cacofonía y promesa del casi. ❧

Josué Vega López (Ciudad de México, 1976). Ganador del Premio Nacional de Poesía Experimental “Raúl Renán” 2011 con el poemario Kamikaze (El Tucán de Virginia-Sedeculta, 2013). Tiene publicado el libro Cuerpo en Añicos (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2000) y la plaquette Hotel de Paso (Editorial Tintanueva, 1999). Sus poemas y artículos han aparecido en publicaciones nacionales y locales como El Periódico de Poesía, La revista de la Universidad, Tierra Adentro, Blanco Móvil, Metrópolis o El Cocodrilo Poeta, así como en diversas antologías. Es editor y corrector de estilo. Tiene inéditos los poemarios Traiciones y Lengua la traba.


te odio Eres igual de asqueroso que yo.


TEOLOGIA DE LA LIBERACION Jesús Crisis





Flor de papel Dante Vázquez http://dantevazquez.wordpress.com/ Para Mada

Eres libre de hacer y deshacer lo que en gana te venga; así me encantas: pronta, valiente, como la mosca suicida que se posa en el filo de mi vaso a tope de vino y jugo de manzana;

38

38

después de Todo somos Nada: ¡Nada!,


posibilidad fragmentada en el Todo inmediato, en la Existencia, el beso, la caricia, el abrazo, la tarde azulada tatuada en la memoria de aquel tierno adiós mutuo que posibilitó (y posibilita) sonrisas de fin de semana.

Lo que en gana te venga haz y deshaz, así te deseo, así me fascinas, así te admiro: ligera, natural, como una polilla seduciendo a la muerte eléctrica; la promesa nocturna de compartirnos, en un hogar, en un ahora, está intacta.

39

Te odio así: bonito.


Frente a la ventana Sara Raca

¿Valdrá algo pasar tantos encierros? No afuera sino adentro ensimismada. Sentir que si no se escribe no existe y casi no hacerlo por mil moralejas todas trabajando en el panal de la cabeza. Y no se encuentran razones no ya para escribir sino para vivir simplemente sin miedo que mantiene su cuota y su resabia

40

su compañía cotidiana es una especie de duda que no acaba,


una so-sobra una so-sombra una tuve-herida rota y todo, todo en la atmosfera traza el cuerpo se aclimata a la vanidad enjaulada que no libre ni sangre que alegre ni integra en su cobardía es solo la bruma de una estrella que nació para morir gritando que: ¡ESTOY DESTRUYENDO LA VIDA O LO QUE CREÍ QUE SERÍA! Porque el miedo ya no sacia ni el hambre en la casa es más un adiós permanente a la nostalgia más lejana que nunca porque no estamos solos nos amarramos enamorándonos de otros acumulando el pasado

Falta osadía para dejarlo todo

41

volviéndonos locos.


-esta ciudad y mis preguntasy prenderle fuego a la casa despertar en el incendio viendo como todo se muere todo eso que creí respirar toda esa gloria que quise alcanzar. Prohibido Soñar el Futuro: viajes a la tierra donde enterrar los recuerdos, un hogar en la montaña que construir con mi pecho, soñar los 81 siendo esa anciana de faldas largas, pantalones a caballo, fumando marihuana velando una comunidad del Sol por una libertad que no existe que no existió porque todo, todo es un sueño sueño con un cielo abierto en medio de esta tarde nublada llena de rabia

42

un mundo imposible se desoja frente a la ventana y el cuerpo ya no es un refugio asequible. ❧


odio


• COLABORADORES •

Álvaro Vargas Fabiola Morales Gasca Miguel Angel Padilla Salazar Carlos Esteban Manuel Madera Diego Medina Lupita G. Fass Josué Vega López Dante Vázquez Sara Raca Jesús Crisis

PORTADA: Papelinski


odio La Reserva es: Inoniel, Kuranes Ronin, R. Lis., Frizia Guerrero, Ana Publinsky, Paco Nihil e Isamar Pinales Blanco


XXXIV

Letras de Reserva by Letras de Reserva is licensed under a Crea ve Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.