Año 3. Número 15.
Abril del 2012
Le Journal A B R I L
Comité Editorial Colaboradores en esta edición Boletín Informativo, Didáctico y Polémico Mensual de la Asociación de Estudiantes de Derecho (ADER) de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra
Redacción: Francisbelle Jerez / Daylin Méndez / Leonte Read
Remitir participaciones a: easterncomas@gmail.com, ader.pucmm.sti@gmail.com
Selección escritos y corrección estilo: Erick Albert Stern Comas
Diagramación: Alba Mercedes Gómez
Muy buenos días a todos nuestros lectores, Le Journal quiere darles la bienvenida a este nuevo semestre y para los que se gradúan, felicitarles por su recién estrenada libertad. Mucha suerte a todos en sus proyectos, sean académicos o profesionales. Para presentar esta edición que será, tristemente, la última que supervisaré como su editor, les adelantaré que nuestro menú no admite platos ligeros, sino que en esta cena de tres platillos les ofrecemos algunas reflexiones muy inquietantes respecto a la realidad vigente en nuestro país. Empezaremos con una meditación escueta respecto al desconocimiento poblacional de sus derechos, tanto adjetivos como fundamentales. De seguidas, una futura criminalista nos expone su alarmante visión respecto al comportamiento antisocial de la juventud dominicana. Para concluir, un joven escritor debuta con un análisis de amplitud internacional respecto al panorama electoral del mundo y cómo éste incidirá en nuestra amada República. Sin más adiciones, los dejamos con los escritores. El editor
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La Inopia de las leyes en la República Dominicana
Hurgando en la red a fin de obtener fuentes de información para la elaboración de mi memoria, ciertos hechos desencadenaron en mí una inquietud que desde hace mucho tiempo rondaba mis pensamientos. Se trata pues del desconocimiento que impera en nuestra sociedad, por parte de los ciudadanos “comunes” – no abogados ni operadores judiciales–, de las leyes que conforman nuestro ordenamiento jurídico. A pesar del principio que expresa nemo potest ignorare leges, el cual significa que la ley una vez publicada, en la forma y en los plazos previstos por la Constitución y el Código Civil, se reputa conocida en todo el territorio nacional, la mayoría de dominicanos sufre de una acusada ignorancia y desinterés por mundo jurídico.
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En esa navegación por la internet pude observar que en muchos de los países latinoamericanos y europeos, cada vez que se promulga una ley, principalmente las leyes que tienen por objeto la protección de derechos fundamentales, ésta es hecha de conocimiento público a través de diversos medios de difusión, ya sea utilizando una especie de cápsula informativa transmitida a través de la televisión o la radio, o a través de la entrega en físico de fascículos los cuales desglosan el contenido de esta ley, los derechos que consagra, los beneficiados de las prerrogativas que contiene, entre otros aspectos importantes. Lo anterior implica que los ciudadanos que comúnmente no son conocedores de las leyes estén al tanto de los derechos que han sido concretados en las normativas que han sido promulgadas. Se realiza pues, en dichos países, una especie de campaña de información. Esta práctica consistente en
Por: Francisbelle Jerez
llevar a la ciudadanía lo contemplado por las leyes promulgadas en sus países, no es muy común en el nuestro, por no afirmar que es un quehacer nulo. Es imperativo promover un cambio en este sentido, adoptando medidas que hagan las leyes palpables a la ciudadanía y que aseguren que la ciudadanía conozca de los derechos de los que son acreedores, esto en razón de que un ciudadano que no se sabe poseedor de una serie de prerrogativas, no podrá hacerlas valer ante nadie y más importante aún, no podrá percatarse cuando se le esté violentando un derecho que desconoce. En los últimos años, la República Dominicana ha adoptado numerosas leyes que contienen derechos los cuales, tengo la osadía de afirmar, son desconocidos por el ciudadano común, iniciando con nuestra Ley Sustantiva que consagra, por mencionar una de las significativas innovaciones que trajo consigo la Constitución de enero de 2010, la protección de datos de carácter personal en su artículo 44, estableciendo un catálogo de derechos pertenecientes al titular de los datos. 2
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Siguiendo la línea anterior, es de vital importancia familiarizarse con la ley No. 153-98, General de Telecomunicaciones, acompañada del Reglamento para la Solución de Controversias entre los Usuarios y las Prestadoras de Servicios Públicos de Telecomunicaciones, que instaura el marco legal para la solución de las referidas controversias y establece las vías a las que puede recurrir una persona en ocasión de una reclamación en contra de una prestadora. Además, dichos instrumentos consagran derechos que revisten un carácter de importancia en esta materia como son el derecho al no pago de la factura sujeta a reclamación sin que esto implique suspensión del servicio. En este punto es importante destacar que a diario escuchamos de usuarios descontentos con dichas prestadoras, pero los mismos no saben que existen una serie de caminos, erigidos en las normas, que se pueden seguir para obtener una solución que les satisfaga en ese aspecto.
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Otra ley que podemos mencionar es la Ley No. 358-05, General de Protección al Consumidor o Usuario, que acuerda regulaciones especiales a los contratos de adhesión, es decir, aquellos contratos en que sólo una de las partes establece las cláusulas, como son los de servicios telefónicos, depósito bancario, etc. Así mismo la ley contiene disposiciones respecto a los productos defectuosos y, al igual que la ley de Telecomunicaciones, consagra derechos a favor del usuario, los cuales son ignorados por el ciudadano común y por consecuencia, son cotidianamente violentados. Queremos también resaltar la importancia del Código de Trabajo de la República Dominicana, que en protección de los trabajadores que desempeñan su labor de manera subordinada, les confiere los llamados derechos adquiridos o prestaciones laborales: preaviso, auxilio de cesantía, vacaciones, salario de navidad y participación en los beneficios o bonificación, los cuales, entre otros derechos como la asistencia económica, quedan en muchos sin efecto por desconocimiento del
afectado. Dentro de ese mismo ámbito se encuentran los reglamentos del Ministerio de Trabajo que surgen en su mayoría para proteger a los trabajadores que llevan a cabo su tarea en condiciones especiales y establecen jornadas reducidas, entre otros beneficios, que por ignorancia pueden quedar sin aplicación. Esto ha sido solo para mencionar algunas leyes a título de ejemplo, pero como las anteriores, existen decenas de normativas que son ignoradas por el dominicano común, lo que a nuestro humilde parecer, no debería suceder. Consideramos que así como es una práctica usual en nuestra patria la de invertir en volantes, miles de afiches, vallas, spots publicitarios, y muchos otros medios utilizados para hacer campaña política, ¿por qué no invertir en llevar información necesaria a la ciudadanía, para que ésta pueda conocer los derechos que les pertenecen y las vías procesales que se encuentran abiertas para reclamarlos? Somos de opinión que la sociedad debe empoderarse a fin de construir cada día una población más consciente, con mayor nivel de 3
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educación, cabal conocedora de las potestades y facultades que son conquistadas mediante la legislación, esto, a fin de cuentas, fortalece la democracia del Estado. Coincido con la postura sostenida por el destacado jurista Eduardo Jorge Prats en la Conferencia “El estado social y democrático de derecho en la nueva Constitución”, ofrecida en la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, al afirmar que: “En la República Dominicana falta una cultura de reclamo de los derechos constitucionales comprometida con la Constitución, que sea menos pasiva y más exigente”. Agregó que deben implementarse políticas estatales orientadas a educar al ciudadano respecto de los derechos que les asisten, con miras a hacer efectiva la protección de estos derechos.
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Futuro Incierto Por:
Daylin
La rapidez en la que se vive actualmente ha hecho que tanto la vida como la forma de vivirla y de criar a sus neófitos esté cambiando aceleradamente. En la actualidad pareciera que los padres han ido obviando implantar la calidez humana en cada individuo que nace bajo su guarda; produciendo así una generación totalmente mutada, con poco sentido común y sin una firme base de “buenos”1 valores. En una buena sociedad, sus niños son ejemplo de los valores que la misma, en armonía, crea y enseña, pues cuando la niñez se desarrolla acorde a los valores y las normas que la sociedad dispone como parámetro, no se producen anormalidades en su desarrollo que puedan desencadenar patologías sociales. Adecuando esto a la situación de la Republica Dominicana, la falta de educación, tanto de parte de los padres y maestros como de las mismas instituciones, ha ido creando un abismo insalvable entre las generaciones actuales y sus supuestas figuras formativas. Cada día es la prensa que evidencia la mutación de la juventud y las atrocidades que la misma está cometiendo, haciéndonos cuestionar si verdaderamente la juventud se encuentra desviada por falta de las instituciones adecuadas,
Méndez por ausencia de formación humana continuada o porque la raíz principal de la sociedad, la familia, se ha desnaturalizado. Respecto al marco institucional, tanto juristas como sociólogos sostienen que deben reformarse las leyes dominicanas, específicamente el Código del Menor, ya que se ha vuelto inefectivo en algunos aspectos, y que más bien se necesitan nuevas normativas que se adapten a las necesidades y problemas que plantea esta novel generación, para así subsanar el abismo evidente que existe en el sistema dominicano a la hora de sancionar y reeducar a un joven cuando se desvía del sistema. Cabe destacar que las penas que se aplican a los menores rondan muy por debajo de las que auténticamente se les deberían aplicar y que, gracias a esa flexibilidad, muchos reinciden en la práctica de delinquir, pues al final no son ellos los verdaderamente sancionados ni corregidos por el hecho cometido. Es por lo mismo que ha sido postulado que cuando un individuo comente un crimen hay que estudiar los motivos que lo llevaron a ejecutar esa acción, el porqué del hecho. Es cierto que aunque se trate del 5
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mismo crimen cometido por dos individuos diferentes, ninguno de los dos tuvo el mismo motivo para ejecutarlos, por ende la pena debería ser impuesta tomando en cuenta la motivación del criminal. Así mismo el menor debería ser juzgado según su intención y con la misma severidad que el daño causado. Desde otra perspectiva, otros sustentan que es el núcleo de la sociedad, es decir, la familia, la cual no está cumpliendo con la función de educar su progenie bajo un marco de valores y buenas costumbres, provocando así una alteración en el equilibrio de la sociedad. Tanto científicos como líderes sociales concuerdan con el pensamiento de Winston Churchill cuando expresara que “no hay duda de que es en torno a la familia y al hogar donde se crean, mantienen y fortalecen, las grandes virtudes de la sociedad humana”. Tal vez la responsabilidad (o la culpa) de que la juventud experimente esta anormal mutación no sea más que el producto de la dejadez con la que tanto los padres como las misma instituciones han abordado el tema de la juventud, sorpresivamente un atraso respecto a lo visto durante momentos menos democráticos de nuestra vida nacional.
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Hay que puntualizar que se debe de actuar rápido ante la evidente decadencia que afecta la juventud dominicana, y es que tanto el estado dominicano, las instituciones competentes y la misma familia tendrán que trabajar arduamente para reformar aquellos jóvenes que han corrompido las buenas costumbres y han cometido delitos que se tipifican con sanciones que los privan de su libertad. El Estado como ente protector deberá de tomar cartas en el asunto e implementar nuevas políticas referentes al sector juvenil, pues un Estado donde su juventud es tan vulnerable y malsana no tiene un futuro muy factible. Por su parte, es labor de cada ciudadano el enseñar y crear una mejor conciencia entre los que nos rodean, recordando la belleza de la convivencia pacífica, muy superior al dinero o la fama. Decía Helen Keller, ciega y sorda de nacimiento, quien luego ostentaría un lugar prominente como escritora y filósofa que "lo mejor y lo más bonito de esta vida no puede ni verse ni tocarse, debe sentirse con el corazón". Así mismo son los valores que nos corresponde rescatar, valores del corazón, no de los sentidos.
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Por: Leonte Read
La realidad política que vive la República Dominicana hace pensar a muchos que el futuro de la nación dependerá de quién logre ganar las elecciones el 20 de mayo próximo. Si bien es cierto que es de suma importancia tener un líder que guíe al país por el camino adecuado, no se puede afirmar que el desarrollo del Estado dependerá única y exclusivamente de aquel que ocupe el Palacio Nacional. El proceso electoral que vivirá la República Dominicana en pocas semanas no será el único que afectará el futuro desarrollo socioeconómico que pretendemos experimentar en los años venideros. Ya el 2012 viene y ha venido cargado de decisiones y procesos que prometen un cambio en la dinámica global que, desde hace algunos años, ha puesto al borde del abismo a muchos gobiernos y entidades que ahora juegan su futura existencia. La República Dominicana, como muchos otros, es un país que obedece
enormemente el humor que tengan los mercados a nivel global. Nuestra economía se sustenta del turismo, la inversión extranjera, el envió de remesas por parte de los dominicanos que viven en el exterior, la industria y la producción agrícola, tanto para consumo interno como para la exportación. Como muchas de estas actividades económicas, para no decir todas, obedecen un patrón global, se nos hace primordial seguir de cerca el desenvolvimiento de los acontecimientos internacionales que pueden condicionar nuestro anhelado desarrollo. Por ende, siendo el 2012 un año electoral no sólo para los dominicanos, sino también para muchos de los países que contribuyen con la balanza económica nacional, es imprescindible dar seguimiento a estos procesos para poder así adaptar nuestra política interna a los cambios mundiales que de alguna manera se presentarán. Este año se prevé que 59 países tengan elecciones de
algún tipo. Esto representa casi 1/3 del total de naciones reconocidas; entre estas, hasta unas 26 realizarán elecciones presidenciales. De los países que ratificarán o darán paso a otro candidato presidencial, la República Dominicana mantiene relaciones económicas y misiones diplomáticas con al menos 8. De estas naciones relacionadas a la nuestra, 4 son miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y por consiguiente, se encargan de tomar importantes decisiones que sin duda alguna son producto de la corriente que siga el gobierno que se encuentre en el poder en esos 5 Estados cabecillas del consejo. Para mencionar algunos de los miembros del Consejo de Seguridad que posiblemente ejercen mayor impacto en nuestra nación debemos, en primer orden destacar el caso estadounidense: ¿Será Barack Obama ratificado por sus ciudadanos, o dará paso al que gane las primarias Republicanas? Cualquiera que sea el resultado los candidatos prometen fuertes cambios en el porvenir de ese pueblo norteamericano del que tanto dependemos económicamente. Además de este, otro de los miembros del Consejo que ya ha iniciado y pronto concluirá7
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su proceso electoral es Francia. Mediante estas elecciones los franceses decidirán si continúan con Nicolás Sarkozy y su política centro-derecha o si pasará, como comunican las encuestas, el socialista François Hollande a ocupar el Palacio del Elíseo. Así mismo China, otro de los integrantes del organismo de seguridad, cambiará la mayoría de los miembros del Partido Comunista, lo que podría resultar en una abertura aún mayor de la Republica Popular China hacia el mundo: ¿Podría quizás la China continental acceder a reconocer la soberanía de la cercana isla de Formosa, más bien conocida como Taiwán, y permitir así al pueblo dominicano establecer relaciones diplomáticas con ambas? ¡Gozar del boom económico que ha experimentado este gigante asiático sería sumamente ventajoso para nuestro país! Finalmente, el primero de los miembros en atravesar su etapa electoral es Rusia. Desde hace algunos años la República Dominicana y este país ratificaron y fortalecieron sus relaciones bilaterales, desde entonces los dominicanos han abierto en Moscú una representación diplomática y gozan de uno de los mayores flujos de ciudadanos Rusos hacia Latinoamérica. La elección
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de Vladimir Putin como presidente de la Federación Rusa, quien ya había ocupado dicho cargo anteriormente, seguramente dinamizará aún más el papel que juegan estos en el mundo. Pero más preocupante para nosotros los dominicanos debe ser el singular caso de Venezuela, que llevará a cabo sus elecciones en diciembre próximo. Algunos meses atrás dicha preocupación hubiera sido minúscula, pero dado el estado de salud del actual mandatario venezolano Hugo Chávez, se ha abierto espacio a la duda. Esta noticia es alarmante debido a la ayuda que, quizás para desviar nuestra atención de los EEUU, el presidente Chávez ha brindado a la nación dominicana durante su largo mandato. El acuerdo de Petrocaribe, mediante el cual Venezuela nos suministra petróleo a una tasa flexible, podría estar en peligro. Si bien, el embajador venezolano, Alfredo Murga, ha afirmado lo contrario, la oposición venezolana al parecer no ve en este acuerdo beneficio alguno para su pueblo y ha anunciado que podría renegociarlo. Otro de los países de la región que cambiará de mandato será México, que le dirá adiós a su actual jefe de Estado,
Felipe Calderón, quien agotará su período sin la posibilidad de reelección. Así como nuestros ciudadanos viven intensamente el proceso electoral, muchas de las mencionadas democracias ejercerán su derecho al voto y elegirán una vez más la o las personas que los representaran. El futuro presidente de la República debe mantener en perspectiva los acontecimientos que rigen el orden mundial, estando al tanto de aquellas naciones que querámoslo o no, ejercen su influencia en nuestro destino. Priorizar una política externa favorable es vital para que el desarrollo de nuestro país se materialice. Aboguemos por una nación organizada que pueda exponer su modelo económico y social al resto del mundo. ¡Hagamos de la globalización un aliado para que los eventos externos puedan ser aprovechados!
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DESPEDIDAS
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urante estos dos años he tenido la interesante experiencia de formar parte de un grupo y una labor de D los cuales no conocía particularmente. En principio, con el objetivo de apoyar a un queridísimo ser de la manera más anónima posible, pero hoy, sintiéndome tan parte del proyecto que me motiva a jugar el papel de escritora y despedirme formalmente. Ser diagramadora, como Erick ha concluido en llamarle, ha sido mucho más que aportar formato, color e imagen a sus palabras. Se ha convertido en una oportunidad sin igual de conocer a muchos a través de sus escritos y de interpretar los llamados y batallas con que estamos lidiando desde esta etapa universitaria. De corazón los felicito por tan excelente y estable propuesta académica. Sin duda ahora me toca ser vocera de su magnifico ejemplo, con la esperanza de que otras directivas se ilustren y de que sus escritores y colaboradores tomen esto como ejercicio de servicio social, logren maximizarlo y salir al mundo con una valiosísima herramienta y una practica que les permita interpretar las problemáticas de una sociedad que tanto necesita de voceros sinceros y preparados. Gracias miles por la hermosa oportunidad, y por el resto del año pueden encontrarme en Arquitectura para cualquier humilde ayuda que pueda ofrecerles. Con cariño, Alba M. Gómez
ientras para algunos comienza el semestre, para mí concluye el pregrado, una etapa sumamente M satisfactoria cuyo término me ha contagiado un aire reflexivo. Ahora recordando, durante mis cinco años de estudiante, tuve la felicidad de involucrarme en todo tipo de actividades misceláneas como fueron competencias de derecho, equipos deportivos, ADER, entre otras cosas. Una de esas actividades, y en virtud de la cual les dirijo la palabra, fue la dirección de Le Journal, periódico informativo, didáctico y polémico, ideado hace tiempo, pero perfectamente materializado de forma gratuita y abierta gracias a las tecnologías de la información. Esta humilde publicación, concebida a fines de ofrecer un espacio para la escritura y el debate, me ha enseñado algunas cosas que más que consejos, son observaciones que quisiera compartir con ustedes, esperando que les sean de utilidad: Lo primero es que escribir es muy difícil porque se trata de plasmar en palabras lo que antes eran simples pensamientos y sentimientos borrosos. Precisamente por su dificultad requiere de deseo y método, dos cualidades que a la larga nos harán mejores abogados. Lo segundo es que los abogados solemos dejarnos llevar por nuestra presunta erudición, descartando las opiniones de aquellos que nos contradicen y olvidando que sin lectura y dialogo nuestro pensamiento está condenado a permanecer en bruto, embotado en nuestro cerebro. Por último, y esto lo digo con pesar, los estudiantes parecen incapaces de ver más allá de sus obligaciones presentes y vislumbrar los beneficios que las actividades extracurriculares como debates, concursos y sobretodo la escritura, les traerá en su futuro. Concluyendo, y sin pecar de melodramático, quiero hacer tres cosas: 1) Agradecer y felicitar a quienes que durante estos años contribuyeron para hacer de ésta una revista de calidad; 2) motivar a los abogados y estudiantes a que protagonicen una revolución intelectual dentro de nuestra desacreditada carrera de derecho, rescatando la lectura, la escritura y el diálogo y 3) ponernos siempre a su orden y al servicio de los mayores y mejores ideales de nuestra profesión: dignidad, prudencia, paciencia y justicia. Deseo que esta revista sea y siga siendo la voz de una generación que trabaja por esos ideales. Muchas gracias, Erick Stern Comas, el Editor 9