La Trivial #10

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NĂşm. 10 - Abril 2016

Con entrevista a Clara Serra


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La trivial Revista trivial de difusión cultural

www.latrivial.org @LaTriviale

COORDINACIÓN, FOTOGRAFÍA Y DISEÑO: Consejo órgano La Trivial CONSEJO DE REDACCIÓN: Roc Solà González, Pau Baraldés, Lena Macau Sanz, Pedro Barata, Edu García, Frederic Sala y Joan Montana ILUSTRACIÓN: Zoe Carné Riera

Por Roc Solà González

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n este décimo número de La trivial vamos a hablar del sur de Europa con diferentes puntos de vista. ¿Por qué este tema? Bien, si uno mira el año 2015 se da cuenta de que el sur de Europa ha sido un hervidero electoral. Grecia primero, después Portugal y luego España, y Catalunya de por medio. La coincidencia electoral no debe nublar nuestros ojos de la espuma de fondo en los procesos subyacentes. Aquellos de mayor recorrido. A principios de los años sesenta De Gaulle le escribía a Nasser para decirle que “la geografía es el factor constante del acontecer histórico”. Tal consideración puede dar una perspectiva de análisis histórico en la que el pasado se entrelaza con el presente e incluso desemboca en el futuro. En los años setenta del pasado siglo, el mediterráneo parecía más encrespado. En Abril de 1974, en Portugal, los jóvenes capitanes de la armada y el ejército portugués estaban hartos de las guerras coloniales. En Grecia, la dictadura de los coroneles caía por protestas

estudiantiles y el episodio de Chipre. En España, Franco estiraba la pata firmando penas de muerte y entre huelgas sobre un fondo de contestación estudiantil. El destino del rey aún no estaba claro. En Italia, el Partido Comunista Italiano superaba el 30% de votos. En 1976, Aldo Moro, el líder de la Democracia Cristiana le daba vueltas a neutralizar el avance del PCI invitándoles a una coalición. (En 1978 sería asesinado por las Brigadas Rojas). En Libia un líder mesiánico prometía a los árabes la construcción del Estado de masas, sentado sobre la mayor bolsa de petróleo de la región. El Mediterráneo volvía a ser el centro del mundo. El miedo al comunismo y la posibilidad de expansión soviética por el Mediterráneo sobrevolaban acechantes la situación. El ascenso de China hace zozobrar las placas tectónicas del capitalismo mundial y el Estado del bienestar europeo está adelgazando. El estomago de las poblaciones europeas meridionales empieza a gruñir por la nueva dieta. Bienvenidos al sur.


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Mayo

Por Pau Baraldés poesiacega.blogspot.com.es

Viene el abril como una tarde de primavera, fría y escondida, sosegada como la luz de las farolas, tranquila como las lágrimas de la virgen. Mayo, pasas cautivo por el mundo con más pena que gloria y los hombres ignoran aún tu voz fresca y dormida de los charcos en los bosques y de los bancos en los parques. A veces paseo en la noche por oscuras calles buscando algún sentido, mirando escaparates ajenos de lustrosos zapatos y luz eléctrica. Preguntándome el sentido que guarda la lluvia manchando los cristales, las fotografías que me asaltan justo cuando concibo el sueño. Soy aquel que también pasará por el mundo una vez la función acabe y mi tiempo quedará como un mes pasado y arrugado. si solo escribo porque estoy triste qué más me espera, si solo tengo las horas y los días que me quedan. LA TRIVIAL | ABRIL 2016


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Por Lena Macau Sanz

Creador y creación

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e vez en cuando me pasa, que me dejo el teléfono móvil en casa. Sin querer, claro, nadie quiere dejarse el teléfono en casa. Pero el otro día me lo dejé y cuando estaba en el autobús, en el metro, esperando para entrar a clase, mientras el profesor hablaba, en el descanso cuando no sabía con quien hablar, en el autobús de vuelta, en el metro, por la calle… hice ademán de cogerlo y, Ai! Si no lo llevo. Entonces intenté recordar que hacía yo en mi vida cuando no tenía un Smartphone y la respuesta fue: pensar. Es cierto que la tecnología está acentuando la individualización general de la sociedad. Nos relacionamos mucho menos desde que tenemos dispositivos electrónicos aunque estemos cada vez más conectados. Somos cíborgs sin marcha atrás y todo lo que creamos estáen proceso de ciborgización. Así lo hace el arte desde hace unos años con la fotografía y el cine, pues las cámaras – de fotografiar o de video – pasan a ser una extensión del humano biónico. Aunque la tecnología individualice a los humanos, la tecnología no es sino reproducción. Me explico: para que cada uno de nosotros tenga un teléfono y un ordenador y los use individualmente hace falta un ordenador y un móvil para cada persona, por lo tanto, una reproducción masiva. Esto ocurre prácticamente con todos los ámbitos de nuestra vida, desde zapatos a marcas de yogures. En el arte también. No será mi intención criticar el arte de la reproducción en el sector artístico – quizás en todos los demás ámbitos si lo sería, pero no procede ahora-; sin embargo, cabe analizarlo para ser conscientes. Hemos llegado a un punto donde uno de los medios de expresión más extendidos del ser humano, el arte, se ha modernizado para poder expresar las inquietudes del hombre moderno y no ha podido hacerlo de otra manera que reproduciéndose como todo actualmente. Una fotografía o una película están lejos de una escultura o una pintura por su inexistente aura –término acuñado


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por el Sr. Walter Benjamin-. Esto es, su carácter único y original, el valor de ser diferente a todo lo existente. Como la base del cine y la fotografía es la reproducción, carecen de aura. Además, poseen la cualidad del aislamiento. La técnica y mecánica de la máquina de reproducir permite enfocar solamente lo interesante de la realidad y alienarlo para destacarlo, lo que es, quitarle realidad. Sobre todo el cine, el arte de las masas, no puede ser visto como las demás manifestaciones del arte. Podemos decidir cuánto tiempo queremos invertir

mirando una pintura, pero no una película. La contemplación y recogimiento que nos transmite la primera es distinta a la dispersión que implica la segunda. Mirando una película no nos metemos nosotros como queremos dentro de la obra, sino que la obra se mete en nosotros – apunta también Benjamin-. Entonces, ¿qué es una película si nadie la mira, un museo si nadie lo visita, una tienda si nadie entra para comprar, una marca si nadie la conoce, una máquina si nadie la programa, un teléfono si nadie lo usa, un

“La técnica y mecánica de la máquina de reproducir permite enfocar solamente lo interesante de la realidad y alienarlo para destacarlo, lo que es, quitarle realidad”

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instrumento si nadie lo toca, unos zapatos si nadie se los pone, un monumento si nadie lo aprecia? El valor lo otorgamos las personas. En mi opinión, todo arte hecho para expresarse me parece de gran valor y personalmente también creo importante no tratar el valor como una idea platónica. Si así lo hacemos, todavía nos convertiremos más en la masapor la que se nos conoce. Valorar es algo vinculado a la experiencia personal y al gusto, aunque hayan sido originariamente naturalizados, lo que es: considerar conocimientos de sistemas y procesos que no eran conocimiento de las ciencias naturales como si lo fueran. Por tanto, cabe valorar el valor. Entender que el primer valor debe ser para las personas en sí. Valorar más las creaciones que el humano ha hecho que no a sí mismo es dar larga vida al materialismo y no usar el pensamiento crítico como se merece. Esto puede ser un error difícil de deshacer, más que clicar Ctrl + Z , tramitar la devolución de una camiseta o poner pause a una película.


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Gran Coalición:Posibilidades eduardogarciazgz.wordpress.com

Por Edu García

Las posibilidades que ofrece el caos político sonamplias. Pero como siempre, una posibilidad no te asegura llegar a conseguir nada, ni te marca una estrategia (la cual tampoco vendrá nunca marcada por determinismos varios).

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on el definitivo giro a la derecha del PSOE y la zozobra discursiva de Ciudadanos, se deduce que el espacio político del inmovilismo crece en su contenido pero no expande sus fronteras, lo que le deja ante una situación de colapso que podría llegar a liquidar a uno de sus tres ocupantes (PP, PSOE y Ciudadanos). Sánchez decide bailar con “la más fea” mientras la cal viva enciende el Congreso en el primer de-

bate de investidura en el que, como era de esperar, se sale con un NO. También del segundo. Se han decidido: la derecha antes que las fuerzas del cambio político. Esto, sin entrar a predecir su potencialidad electoral, les sitúa definitivamente como una fuerza antes del régimen que socialista. Por ello, muchos espacios del tablero político quedan vacíos, especialmente los dejados por el PSOE. No hay que cerrar puertas a la Gran Coalición, algo que con algún

“Si prevemos que un gobierno PSOE-Cs-PP sería ineficaz e inestable adivinamos que no dejaría contentos al grueso de los votantes”

perverso mecanismo y con cuatro explicaciones rápidas podría ser una realidad. Si el rumbo de las negociaciones sigue este curso, podríamos estar ante una situación que dejara dos elementos clave: (1) un gobierno policéfalo (y, previsiblemente, corto) con demasiadas tensiones internas y (2) una única fuerza (con posibilidades a medio plazo de ganar unas elecciones) en la oposición. El hipotético gobierno, que sería trágico para España por suponer una continuación de lo que venimos sufriendo desde 2008, sería también inestable. Esto último no sucedería por la esencia misma de los tres partidos, sino por lo que supondrá el patético esfuerzo de unos y otros de no verse fagocitados por su propio gobierno. Ni Ciudadanos se mostraría públicamente comprensivo con la corrupción que, podemos intuir, seguirá aflorando; ni el PSOE se mostraría pública-


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¿Quién fagocita a quién?

mente responsable de más recortes y precarización; ni el PP se mostraría públicamente “nuevo” y moderno. Podemos (y aquí está la miga) sería a efectos prácticos LA oposición. Y esto, lejos de ser una formalidad, es una oportunidad histórica que necesita trabajo, discurso y estrategia. Lo que durase el gobierno sería un tiempo en el que serían inmensas las posibilidades para la gente corriente de seguir ocupando espacios políticos que antes estaban bien cerrados sistemáticamente, bien ocupados con firmeza por las fuerzas del régimen. La hipotética situación de un PSOE ahogado en una coalición con la derecha y remando para no “marcarse un UPyD” y un Ciudadanos fagocitado por el régimen (si no lo estaba ya antes) es, francamente, interesante (y trágica, insisto). Primero porque desde el punto de vista politológico, sería emocionante y da-

“No se puede adivinar si la Gran Coalición pasará de posibilidad casi macabra a realidad traumática” ría mucho de sí. Sería casi como un juego de apuestas. Y segundo (y esto es lo crucial) porque Podemos sería la otra fuerza, la oposición. Con un pie dentro del sistema y con otro pie fuera. Pero sobre todo sería la única oposición con fuerza. Sin duda no es necesario dar muchas vueltas para comprender la magnitud de esto. Si prevemos que un gobierno PSOECs-PP sería ineficaz e inestable adivinamos que no dejaría contentos al grueso de los votantes de ambos

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partidos (especialmente de los dos primeros) y que tampoco duraría una legislatura completa y, si lo hace, sería a trompicones y con personalidades cayendo por el camino. Y eso permite imaginar. Pero sobre todo permite recordar que estamos aquí para convertir la ilusión en trabajo diario para articular y cohesionar al país primero contra lo viejo y segundo en pro de lo nuevo: la fraternidad entre los pueblos, la democracia, la justicia social… Hace falta tener mil manos en cada pequeño espacio político que se abra a la posibilidad de ser transformado y ocupado por las nuevos discursos y los nuevos posicionamientos. No se puede adivinar si la Gran Coalición pasará de posibilidad casi macabra a realidad traumática, pero se puede plantear qué posibilidades pondría encima de la mesa. Sin duda hay una posición clara de PP y Ciudadanos: SÍ al pacto (la estrategia, no obstante, no está muy clara). Pero lo crucial es que el debate está abierto en el PSOE, que parece a ratos olvidar lo que les ocurrió a sus hermanos griegos del PASOK. Las cabezas más importantes (me niego a decir lúcidas) del Partido Socialista llevan meses allanando el terreno para el gran pacto que, no obstante, necesita una justificación. Para esto recurre ahora el PSOE a echar balones al tejado de Podemos. La estrategia está clara: la culpa del pacto PSOE-Ciudadanos es de Podemos (también lo será si el pacto se cierra con el PP). Francamente, es una buena opción para los socialistas. Lo que está por ver es si será eficaz. Lo que es innegable es que estamos viviendo unos meses en los que la batalla ideológica nos está dejando vuelcos discursivos espléndidos (no entro a valorar si respetan la verdad) por parte del Partido Socialista. Queda esperar. Mayo nos responderá algunas preguntas.


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El fin del homo sovieticus

Pasado y presente del comunismo en la Europa del este Por Pau Baraldés

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vetlana Aleksiévich ganó el Premio Nobel de Literatura en el año 2015, en España aún no se habían traducido sus libros y las editoriales Acantilado y Debate ese mismo año hicieron posible su publicación en lengua española. Aclamada por la crítica como éxito del año por el valor político y social de sus libros, acusada por otros de fervorosa anti-comunista y de hacer periodismo en vez de literatura. Los libros de Aleksiévich han llegado tarde en España pero cabe decir que han generado un cierta polémica sobre uno de los advenimientos cruciales de estas últimas décadas, el fin de la Unión Soviética y la caída del bloque del Este. El fin del homo sovieticus nos explica mediante las voces de sus protagonistas, los individuos que de primera mano vivieron el fin del comunismo y la transición del capitalismo en Rusia. Un libro que no puede dejar indiferente a nadie, cuyas voces y dramas nos son cercanos. La historia del fin de Rusia contada por un gran número de personas que de primera mano nos detallan los recuerdos y la vida en la Rusia soviética y el giro que dio con la aparición del capitalismo. Dos modelos de economía y dos modelos de ver y entender la vida completamente diferentes. Un cuento ruso: las almas muertas La historia de Rusia durante el siglo XX y parte del XIX y del XXI, es gran parte de la historia universal. Fue en Rusia donde se produjeron los cambios más drásticos de estos últimos siglos y que significaron un punto y a parte en la historia del hombre. Rusia ha sido vista como paraíso y dictadura, como modernidad y servidumbre, como aliada y enemiga. Esta dicotomía en las opiniones sobre el papel fundamental que ha jugado la Unión Soviética en gran parte del siglo XX siguen latentes hoy en la política actual. La madre patria y la construcción de una entidad nacional y cultural que a pesar de su desaparición, siguen vigentes en la mentalidad de los pueblos de la antigua Unión Soviética y en el extranjero. Es de agradecer que el libro el fin del homo sovieticus, exista la variedad de opiniones sobre un mismo tema o como los testimonios de los hechos más importantes durante la caída de la URSS puedan detallarnos su comportamiento y su manera de entender la política en ese momento. Desde testimonios críticos con el modelo comunista hasta defensores del Partido Comunista y de los triunfos del comunismo en Rusia. Estos testimonios orales son muy valiosos para podernos hacer una idea sobre cómo era la vida y el porqué de los hechos. Como expliqué en el artículo de Cartago y Roma, la historia oral es

una forma de complementar la historia igualmente válida, aunque la historia como disciplina tiene su objeto de estudio en los documentos. Para entender la historia, hay que intentar ser crítico con la verosimilitud que puedan tener los fuentes, sobretodo con los testimonios orales, porque muchas veces la memoria es selectiva y puede distorsionar. En el proceso de creación de un relato histórico, la memoria colectiva que es compartida, muchas veces tiende a idealizar o a olvidar ciertas partes de los acontecimientos. Lo que puedan decir los historiadores sobre un hecho, con el tiempo, se volverá en una verdad y es por ello que hay que procurar en ser crítico con cada una de las fuentes, porque muchas veces los testimonios orales no son fidedignos y porque los individuos por motivos personales o ideológicos tenderán a simpatizar con cierta manera de ver el mundo. Puede que visto así, sea periodismo y una recopilación de opiniones muy dispares sobre un mismo tema, opiniones que podemos pensar que muchas de ellas no son válidas o carecen de argumentos. Pero la historia principalmente la escriben las comunidades humanas y es la población la que participa en los grandes cambios sociales, por lo que el fin del homo sovieticus es una fuente que puede servir para reconstruir un relato y hasta cierto punto, un análisis social y político. Quizá ha pasado muy poco tiempo y no sabemos prácticamente nada sobre que lo pasó en el año 1989 y 1991 en la Europa del Este, tardaremos muchos años en conocer la verdad sobre lo que fue la historia en este momento tan decisivo para nuestro presente y futuro. Hacer historia de la Unión Soviética no es lo mismo que hacer historia de Rusia en el siglo XVIII, porque muchos de los documentos que pueden detallar-


nos los acontecimientos aún siguen guardados en la espera de que puedan ser desclasificados. Sea como sea, es un poco precoz en el 2015 querer buscar la verdad inmediatamente para conocer cómo fue todo en realidad, para ello debe de pasar mucho tiempo. Un ejemplo de ello, en el caso español sería la guerra civil del año 1936, después de 80 años aún pueden verse conatos de la fractura social que supuso y cómo radicalmente cambió la visión política de los españoles en muchos aspectos de la vida. Juzgar a Stalin implicaba juzgar también a nuestra familia, a nuestros conocidos La frase en negrita quizá sea de las frases que más me han marcado del libro. La idea de juzgar a Stalin como en los tribunales de Nuremberg después de la guerra mundial se plantea varias veces en el libro, muchos testimonios nos relatan la pérdida y la desaparición de muchos de sus seres queridos y en su caso no ha existido justicia después de la muerte de Stalin. Con la caída de la URSS, no ha existido una amnistía con las víctimas. Juzgar los crímenes cometidos implica a la vez acusar a quienes acusaban. El sistema soviético no era una élite burocrática como muchas veces se ha querido ver, el sistema soviético era más complejo, formulado por todos los individuos que trabajan y vivían, todos ellos eran parte de un mosaico de este orden político, indirectamente o directamente participaban de ello. La vida en la URSS era esencialmente obedecer lo que decía el Partido y la prioridad siempre se imponía por delante de la familia y del individuo, la propia cultura política era la del sacrificio por el bien común. Es por ello que exista un sector opositor a lo que fue el sistema soviético y vieran en el final de la década de los 80 con buenos ojos la regeneración que planteaba Gorbachov con su Perestroika. De la misma manera un importante sector de la población considera que el capitalismo fue una estafa y la pérdida de todos sus derechos. Es difícil poder reconciliar estos dos puntos de vista y actualmente existe un importante sector que volvería a la Unión Soviética y la gran mayoría afirma tener nostalgia de este período. En la Rusia soviética existía una forma diferente de concebir la vida y la cultura. El socialismo en Rusia generó grandes cambios y la transformación a principios de siglo XX de un país agrario casi feudal hasta convertirse en tan solo pocas décadas como potencia mundial y con un gran desarrollo industrial. No hay que ignorar los grandes aportes del socialismo ruso en la historia y en el progreso, que han sido muchos y hoy nuestro mundo no sería el mismo si no fuera por ellos, pero también hay que entender que gran parte de este progreso viene determinado por una importante parte de sacrificio humano y marcado por la represión. Aquellos que quieren volver al comunismo lo hacen porque con el capitalismo, el rublo ruso al entrar en el libre mercado hizo disparar la inflación del país y las pensiones y aquellos derechos que se gozaban en la URSS como las universidades, escuelas, hospitales, ayudas y prestaciones tuvieron que reducirse o privatizarse. Con la llegada del capitalismo en Rusia, toda una cultura se perdió. La gente que en tiempos del socialismo había podido conseguir mediante esfuerzo una carrera porque el propio sistema lo permitía, se dieron cuenta que esos estudios no servían de nada y que la manera en que les habían educado, mediante los valores de la camaradería y del internacionalismo, se veían reducidos a la nada con la devaluación económica del sistema. Se cerraron hospitales, fábricas, escuelas, museos. Se vendieron grandes cantidades al mercado negro y al extranjero de libros (los clásicos del marxismo), armamento, uniformes, insignias. Todo aquello que había sido una cultura, una estética, se perdió con la llegada del dólar. Las plantas de reciclaje por todo el país se llenaron de libros de literatura rusa y los contenedores de antiguas medallas y muebles que habían sido substituidos por los tejanos, las radios, los televisores y la comida rápida. Con el capitalismo, Rusia perdió sus señas de identidad. En el agosto del año 1991, la parte dura del Partido Comunista e integran-

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“Todo aquello que había sido una cultura, una estética, se perdió con la llegada del dólar. Con el capitalismo, Rusia perdió sus señas de identidad” tes del ejército, plantearon un golpe de estado para parar las reformas de Gorbachov. Muchos testimonios, desafiando el poder salieron a la calle a parar los tanques para evitar el golpe. De estos testimonios que en el año 1991 pedían libertad y cambios en el sistema, muchos de ellos ahora se sienten engañados con lo que fue más tarde el capitalismo, no era lo que esperaban. De la noche a la mañana, filólogos en lengua rusa vendían sus libros de Pushkin y Tolstoi por cuatro rublos a las plantas de reciclaje, los militantes del Partido que en su tiempo habían creído en las ideas del comunismo se deshacían de sus carnets por miedo a la represalias y los ancianos se vieron obligados a vender ropa y comida por la calle porque sus pensiones habían quedado reducidas a nada. Concluyendo, hay quienes ven el fin de una ideología y el desastre de una utopía, otros consideran que fue una tragedia y una avalancha en forma de piezas de domino por todo el mundo. El socialismo en Rusia y en el mundo, ha sido un cambio irreversible en la política y en la sociedad. Después de la URSS, significa el fin de la guerra fría y una nueva etapa que para muchos se planteaba como próspera y la solución a los problemas económicos del pasado. Con la llegada de la democracia liberal en Rusia, ha aparecido una clase de nuevos ricos que se han podido hacer con el control de las antiguas empresas públicas mediante la especulación, convirtiéndose en una importante oligarquía que son quienes verdaderamente controlan el poder. ¿Ha existido una regresión en Rusia o un cambio a mejor? Que cada uno piense y saque su propia conclusión. Si la libertad es la libertad de poder comprar tejanos y colonia cuando antes no se podía, ¿hasta qué punto Rusia sigue estando en el mismo punto de partida?

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Los

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europeos

mediterráneos por Roc Solà

«El único producto mediterráneo realmente uniformador, y quizá algún día unificador, es la presencia de la berenjena en todas las culturas culinarias, de Siria a Murcia, de Viareggio a Túnez». Manuel Vázquez Montalbán

ace, como mínimo, más de 3000 años que se cultiva la berenjena. Los datos más antiguos que se manejan son relativos a la India y a la China. El vegetal fue llevado, por comerciantes árabes, al norte de África. Después, en la Edad Media, entró en Europa a través de la España musulmana y se extendió por los países del mediterráneo. La primera documentación sobre esta hortaliza, en lengua castellana, se encuentra en el libro llamado Cancionero de Baena. Fue recogido por Juan Alfonso de Baena hacia 1445 para ofrecérselo a Juan II de Castilla, poeta cancioneril y gran amante de la literatura. En la obra se alaban las virtudes de esta verdura pero hoy en día sabemos que la berenjena es buena para todavía muchas más cosas: prevenir las enfermedades cardiovasculares, degenerativas y el cáncer. Ayuda a reducir el colesterol y es beneficioso para los diabéticos.

Si yo tuviera que escribir un Cancionero de Baena para este tiempo presente, lo haría comiendo una caponata en Italia o berinjela refogada en Portugal. Como en casa. Y si han probado la musaca, mousakás, griega les felicito porque yo aún no. Eso sí, mi padre no podía pasar un fin de semana sin mencionar l’escalivada catalana. Y en verano: berenjenas de Almagro. El Nuevo Cancionero de Baena tiene que incluir todas esas recetas y las cualidades positivas que se han descubierto recientemente. Incluida la que detectó Manuel Vázquez Montalbán. Pero, ¿Quiénes son estos pueblos europeos mediterráneos que se atiborran de berenjenas? Vamos a partir de que la coexistencia precede a la existencia y de que vivir significa dejarse implicar en las pasiones y obsesiones de esa coexistencia. Por ponerlo como Sloterdijk,


11 somos seres de alta permeabilidad dentro de esferas, tanto individuales como histórico-colectivas, como las relaciones de pareja, familias, amistades, estados, iglesias, naciones. Empecemos hablando de la península ibérica. Para hacerlo me gustaría mencionar que cuando Fernando Pessoa habla de los grupos religiosos europeos, entre otros, apunta el conjunto ibérico. Este está compuesto por tres naciones reales y dos políticas, España, Portugal y Cataluña. Además, añade, que se yuxtaponen, en este espacio geográfico, dos religiones: el cristianismo y el mahometismo. Un tipo de fe, que no teniendo nada que ver con el protestantismo, tampoco es el catolicismo latino tradicional. Cree que una vez decaída la civilización árabe, que fue notable aunque breve; que una vez decaído el arabismo, quedó su parte inferior: el fanatismo religioso. Este, que tenía una sobrada capacidad para infiltrarse en el cristianismo, produjo una de las formas “crististas” más desoladoramente antipáticas que ha habido: este catolicismo de salvajes de nuestra península, esta fe que había de producir la Inquisición. La España mahometana. Un “ojalá” morisco cristianizado. A veces, no hay más que abrir un programa de tertulia, palabra de origen español, por cierto, en la televisión, para darnos cuenta de los gritos iracundos. Una vehemencia en la defensa del honor, un poco de la corte, menos de los pueblos de levante. El catalán es más mercantil. Un catalán para expresar que “hay para caerse de culo” o que la cosa “tiene huevos”, tiene a su disposición una frase hecha más financiera. “N’hi ha per llogar-hi cadires”(Hay para alquilar sillas), se refiere a las situaciones extraordinarias. Esta frase proviene de cuando el pregonero ofrecía la posibilidad de alquilar sillas porque el espectáculo valía la pena. Este componente comercial de los marítimos catalanes puede hacer que tengan una relación más flexible con la realidad. Que puedan modular su estado anímico en función de los acontecimientos. Aquello de “al pan, pan, y al vino, vino” es muy castellano. Como el honor, aquello de “¿a que no hay huevos a…?”. La verdad y el honor; valores de frontera. Aunque también existe la versión catalanizada: “deixem-nos de collonades”.

Si vamos para Italia, vemos como la sociedad italiana contiene más porcentaje de cinismo. No cree demasiado en el país. En España hay un cierto optimismo que tiene muy presente la tragedia de su historia, pero cree que la situación se puede arreglar. En Italia existe un escepticismo profundo. Enric Juliana destaca que el soberanismo catalán participa de esta visión española esperanzada y trágica. De hecho, considera el soberanismo catalán la rama más excéntrica del reformismo español. Si hablamos de otra característica, los rodeos italianos, le sfumature, los matices, eso tiene que ver con una observación atenta de las cosas. Los españoles podríamos observar dobleces en esa actitud, ya decía Giulio Andreotti que a la política española le faltaba finezza. Esta manera de relacionarse con el mundo tan italiana, tiene que ver con que siempre sus relaciones de poder han sido muy fragmentadas y todo era muy variable y no se sabía cómo irían las cosas. Las burbujas del poder feudal en la espuma del Made in Italy. Ver los intralazzi. Los tejes y manejes, o desde España, las despectivas dobleces. Ennio Flaiano decía que en Italia nunca habría una revolución porque se conocían todos. Por otro lado, hay dos cualidades españolas que pueden encontrar puntos comunes en el mediterráneo. El realismo: siempre se dice que los catalanes solo hacen lo que les conviene- Josep Plà consideraba Catalunya la región más occidental de Italia- pero Gabriel Magalhães cree que existe también en la literatura española una clara voluntad pragmática. Muchos grandes textos españoles, además del Cid, presentan una aguda conciencia de la textura concreta de la vida: La Celestina, la picaresca, el Quijote, por ejemplo. Y nada de esto cambia con esa nota a pie de página que son las jarchas. Asimismo, creo que el sur de Europa tiene muchos mecanismos de aguante. La teatralidad italiana que funciona como una olla a presión que va soltando las tensiones gracias al Aero-red de su poca seriedad. Los italianos no son de montar pollos, como decía Flaiano, “la situación es grave pero no seria” y, otra frase suya: “En Italia, la línea más corta entre dos puntos es el arabesco”. El italiano se desLA TRIVIAL | ABRIL 2016

«I bé: no en dubteu pas: aquell cafè utòpic, merament somniat, és el que se serveix a Itàlia». Josep Plà Trad. (Y bien, no lo dudéis: aquel café utópico, meramente soñado, es el que se sirve en Italia.)


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«O povo português é, essencialmente, cosmopolita. Nunca um verdadeiro português foi português: foi sempre tudo». Fernando Pessoa Trad. (El pueblo portugués es, esencialmente, cosmopolita. Nunca un verdadero portugués fue portugués: fue siempre todo.)

mitifica y el portugués tiene la saudade. La saudade es una palabra que puede ser definida pero no puede ser traducida. Es un vocablo que expresa la felicidad de estar triste. La melancolía portuguesa. La suave nostalgia mecida por las olas del atlántico. Metafísica Lisboa. Un sentimiento afectivo primario, estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia. Manuel de Melo la definió en 1660 como “bem que se padece e mal de que se gosta”. Miguel Falabella como “nunca más saber de quien se ama, y mismo así doler”. Es saber que “todo começo é involuntário”. Que “la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses”. Que “há metafísica bastante em nāo pensar em nada”. Que “as coisas nāo têm significaçāo: têm existência.” Saudade de un hermano que vive lejos; Saudade de una cascada de la infancia; Saudade del gusto de una fruta que no se encuentra más; Saudade del amigo imaginario que nunca existió; Heterónimos.

La relación con el futuro de los catalanes y los portugueses también puede ser interesante de destacar. La “voluntad de ser” de la que hablaba Vicens Vives, en referencia a los catalanes, podría ser definida como el apasionarse con las ideas que pretenden cambiar la realidad mediante la ética. Esto es definido por Gabriel Magalhães como quijotismo catalán. Por su parte, Portugal también tiene su quijotismo a ojos del autor: el sebastianismo. La nostalgia del futuro. El unir un pasado remoto con el porvenir suave mediante la bruma en Terreiro do Paço. Nadie les quitará a los portugueses los derechos de los horizontes que otearon por primera vez. El saber gestionar las expectativas es algo muy portugués. Dice el mismo escritor que Portugal es en cierto sentido el sueño de Catalunya, y Catalunya el sueño de Portugal. Los portugueses tienen la independencia, la maravillosa posibilidad de vivir en la nube de su idioma, y ese sentido del delirio y de la embriaguez que es necesario si una cultura quiere


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de hecho ser autónoma. Los catalanes, poseemos, según el autor, una capacidad de organización y un vuelo analítico basado en una agudísima inteligencia. Barcelona es un suave diagrama cartesiano, flotando en el Mediterráneo; Lisboa es un caos lírico, verso libre mirando al Atlántico. Según el profesor Magalhães, los catalanes somos el único pueblo peninsular que ha logrado ser verdaderamente europeo, aunque no tengamos estado propio; por otro lado, los portugueses tienen estado propio, pero cojean mucho en lo de ser europeos de verdad. Una última canción comparativa. En España hay mucha más vivacidad de relaciones comunitarias mientras que en Italia se han perdido. Las peñas, las tertulias semanales con los amigos, o los txokos vascos, por mencionar algunos. Una lengua que pueda considerar la expresión “codearse con alguien” como algo bueno tiene que concebir la experiencia colectiva de un modo diferente. El placer de estar juntos se manifestó durante la experiencia de los indignados de 2011: la sociedad se empezó a juntar en las plazas y se encontró tan bien en el colectivo que decidió acampar. España tiene una voluntad reformista que tiene que ver con ese valor que pintó Goya en su célebre cuadro El 3 de Mayo en Madrid o esa valentía que ya había pintado

Velázquez en el célebre cuadro de las lanzas, en el cual sí podemos encontrar la sonrisa, la amabilidad del heroísmo español. También hay voluntad reformista en el Papa Francisco. Según Enric Juliana, el mejor aliado de Podemos. n

«In Italia la rivoluzione non si farà mai, perché alla fine ci conosciamo tutti». Ennio Flaiano Trad. (En Italia la revolución no se hará nunca, porque al fin y al cabo nos conocemos todos).

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Hagamos cumplir Portugal Por Pedro Barata

“Al contrario de lo que nos están haciendo creer, no se vive solo de productividad, lucro o dinero. La vida no se cierra en la materialidad entendida stricto sensu”

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ivimos tiempos sui generis. Un amigo argentino me contó un día que en la Francia de los setenta -esta persona se caracteriza por la exageración y por una calculada imprecisión, por lo tanto si el rigor histórico no abunda, no le echen la culpa a mi persona- la gente esperaba ansiosamente para leer a Jean Paul Sartre en su periódico “Libération”. El momento del contacto con las reflexiones del Francés era una especie de punto alto, de clímax. Pero el mundo ha cambiado. Hemos apartado la sencillez y la naturalidad del pensamiento y de la reflexión, mirando hacia ellos como si fueran locos con lepra. Europa Amiga, estás envejeciendo mal. Los últimos años te hicieran mucho daño. La crisis que ha marcado los últimos tiempos ha hecho entrar por nuestras casas un sinfín de vocabulario y expresiones económicas y financieras. Rating, deuda, mercados, especulación empezaron a compartir nuestros cafés, sentarse al nuestro lado en las cenas como aquel tío que se cuela en la fiesta sin ser invitado (por cierto, el amigo argentino- ¿o era italiano?, ya no me acuerdo bien- tenia muchísimo esta costumbre). Hemos sacado un máster por desgaste, como el agua que, poco a poco, se va infiltrando en las piedras que están ahí cerquita del mar. Construyeron un altar para el negocio y nos hicieron venerar el dios lucro. Y en este mundo esta Portugal. Un País que ya en el sigo XVI estaba, como escribe Camões en su brutal Poema épico “Os Lusíadas”, “puesta en el gusto de la codicia y de la rudeza, de una austera, apaga y nefasta tristeza”.

Un país sin historia industrial, con un atraso económico crónico, con pocos recursos naturales, de gente a veces perezosa y que en los últimos treinta y pocos años ha sido intervenido 3 veces por el FMI. Un país que se ha acostumbrado a permanecer un poco aislado del progreso, solo en su esquina al lado del Atlántico. Pero… ¿Y se la clave estuviera, justamente, en la flaqueza? ¿Y si cogiésemos las debilidades y las hiciéramos fortalezas? ¿Y si como el avestruz, al no poder volar, se hizo una bestia rapidísima (con una velocidad que la hace creer voladora), también los portugueses, tomando como punto de partida una teórica fragilidad, termináramos aportando algo al mundo? Al contrario de lo que nos están haciendo creer, no se vive solo de productividad, lucro o dinero. La vida no se cierra en la materialidad entendida stricto sensu. Hay, de hecho, una dimensión del vivir que va mucho mas allá de eso. No que sea más o menos relevante, pero camina por distintos pasillos, por diferentes dimensiones, tiene otros objetivos. Se trata de la dimensión espiritual y metafísica. Un día un profesor mío, hombre letrado y de vasta cultura, de su nombre Antonio Carlos Cortes (que a la vez es un poeta consagrado en la sociedad Portuguesa) me comentó que había que cuidar al alma para no dejar que pase a ser “lama” (que en Portugués significa Barro). Es decir, hay que cultivar una interioridad que eleve tu ser. Y aquí los Portugueses, casi sin darnos cuenta, somos maestros. Desde hace mucho que hemos trabajado en un perfil muy nuestro, muy proprio. Una base cultural única, resultado


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de un cruzamiento de culturas (fenicias, Romanas árabes, Castellanas, Inglesas, Africanas, “Ameríndias” y Asiáticas) que nos lleva a ser un calderón único. Quien mejor ha entendido este “PortugueseWay of Life” fue, sin duda, el gran Fernando Pessoa. Que, curiosamente, no era totalmente portugués, ya que nació en Sudáfrica y tuvo toda una educación de matriz Inglesa. Pessoa, en su libro maestro “Mensagem”, habla de como los Portugueses deben liderar una revolución. Pero no una revolución armada, sino una revolución pacifica. Una revolución ideológica, como es señalado en una epígrafe al principio de la obra: ”Bellum sine Bello”, o sea, guerra sin guerra, lucha no en la tierra sino en el plan de las ideas. El cambio que los Portugueses deben liderar está en las ideas. Dar al mundo un ideal fraterno, de unión, cultura y conocimiento total de que “a vida é breve, a alma é vasta” (la vida es corta, el alma es eterna), y que, por lo tanto, hay que cuidar mucho más la dimensión espiritual que a la material. Y esta conquista mental debe ser hecha con la misma determinación y abnegación con la que los navegadores han conquistado los mares, sabiendo que “tudo vale a pena se a alma nao e pequena” (todo merece la pena si el alma no es pequeña), con el nunca estar contento ni satisfecho porque triste de “quem vive em casa com miedo de su lar”. (quien vive en casa con miedo de su hogar) Y preguntáis vosotros, por qué debe hacer todo esto un país tan pequeño, frágil y subdesarrollado. En el entender de Pessoa, justamente por eso, porque, al no ser física-

mente grande, nunca tendría aspiraciones de conquista territorial, por lo tanto se puede centrar se en construir este imperio del espíritu. El quinto imperio, un imperio que al no ser físico sino mental seria eterno, lo cual seria cocinado por fases: primero la noche, fase de gestación; luego la tormenta, altura del confronto, del “relámpago “, después la calma (tranquilidad) que precede la “antemanha” (el antes del amanecer) penúltima fase en la cual aún se ve a un Portugal dormido. Hasta que todo termina en el “nevoeiro”, aquella neblina matinal en la que Portugal esta, “a entristecer¨, “sem luz e sem arder”(sin luz y sin arder). Pero “é a hora”, o sea, es el momento de Portugal de “acordar”, despertarse. Y así llegamos al día de hoy. Un día en el cual Portugal aún “no ha acordado”, no se ha despertado. Porque, poco a poco, Pessoa, para la mayor parte de la gente, es solo la estatua fría que está en el café de la brasileña. O es aquel pesado que hay que leer en la escuela. Pero no. Pessoa nos señaló el camino. No solo para Portugal, sino para lo que Europa, y el mundo, necesitan de este país: que dé por culo a los endiosamientos del dinero, del lucro y a la robotización de nuestro tiempo y que esté en el centro de la gestación de una Europa basada en los valores, en la cultura y en el humanismo. Que se pelee en las ideas. “Senhores, falta cumprir se Portugal”. Señores, falta cumplirse Portugal.

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“Hacer un uso decidido del cuerpo de la mujer y su imagen, tiene que formar parte de las cosas que hacemos libremente” Educación sexual para elegir. Anticonceptivos para prevenir. Aborto legal para no morir. Son frases que pueden escucharse en las manifestaciones y pueden verse escritas en las paredes de nuestras ciudades, frases que ilustran tres cuestiones que definen qué podría ser una buena política en materia de salud sexual y reproductiva. Quienes las hemos gritado en las calles llegamos ahora a las instituciones para comprobar lo que ya sabíamos, que las actuales políticas públicas no apuestan por la garantía de los derechos sexuales y reproductivos ni por el respeto a la libre decisión de las mujeres.

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sto escribía Clara Serra a principios de marzo para publico.es, profesora de filosofía, diputada en la Asamblea de Madrid y responsable del Área de la Mujer e igualdad del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, aceptó compartir con los compañeros de La Trivial un momento para la reflexión. Enric Parellada: Explicas muy bien en el artículo cómo empezar a apostar por una garantía de los derechos sexuales y reproductivos, ¿pero cómo se conciencia a hombres y mujeres de la importancia de esta lucha? Clara Serra: De las tres cuestiones del texto citado, la educación sexual es fundamental precisamente para eso. Para concienciarnos a todas y todos de lo importantes que son los derechos sexuales y reproductivos. Es una asignatura pendiente que desde luego el partido popular no ha querido, durante todos estos años, llevar a cabo. La educación en salud sexual y en efectividad, en los colegios por ejemplo, es una cosa que brilla por su ausencia y está haciendo que muchos jóvenes no sepan ni qué métodos anticonceptivos existen. Más allá de otras cuestiones que tienen que ver con la sexualidad, que no solamente es la anticoncepción. Creo que este sería el primer paso que dar si hablamos de concienciar. EP: Mientras tanto algunos que apelan constantemente a lo constitucional y a lo democrático, no tienen ningún tipo de vergüenza en opinar que Ada Colau debería estar fregando suelos y no en la alcaldía de Barcelona. CS: Sí, es una muestra más de la rabia de quienes han estado tanto tiempo en las instituciones haciendo de ellas un cortijo privado y usándolas para sus propios intereses. Se ponen nerviosos y rabian porque la gente normal llegue a las instituciones y haga con ellas lo que creo que nuestra constitución y nuestro estado de derecho establecen que hay que hacer con ellas. Cuando hay esas muestras de nerviosismo y de rabia tenemos que estar contentas y contentos de saber que estamos yendo en la buena dirección. Tendrán que aguantarse. No les queda otra porque hemos venido para quedarnos y para hacer ese trabajo. Es importantísimo poner las instituciones al servicio de la gente.


17 EP: Para enfocarlo desde un punto de vista quizás más teórico. ¿Tiene efecto real transgredir la gramática en el género? CS: (Risas) Bueno, es una pregunta complicada. EP: Me refiero a utilizar la forma del femenino para el neutro, cuando su forma aceptada por la Academia es la del masculino. CS: En cuanto al lenguaje inclusivo, en general, creo que el lenguaje tiene una capacidad para transformar la realidad. Las palabras pueden hacer visibles las cosas o hacerlas invisibles. Últimamente hay mucha conciencia acerca de la necesidad de usar lenguaje inclusivo en las instituciones, un lugar en el que todavía falta. Lo que me preguntas ya es otra cosa. Es si podemos invertir el uso del neutro que normalmente es masculino y hablar en femenino. Sobre esto yo diría que cuando se utilizan las palabras para romper la normalidad, hablaría de eso como una es-

trategia. Cuando se habla de estrategia creo que no hay que tener reglas fijas. Depende de los contextos. Se transforma la realidad en función de cuando se use determinada palabra o cuando se use determinada expresión que rompe con la normalidad y quien la está escuchando. Entonces sí que es importante que tengamos esto en cuenta. Lo digo porque lo que me preguntas tiene sentido también para otras cosas. Cuando hablamos de usar la palabra feminismo o usar la palabra igualdad en general diría que no nos demos reglas fijas. Es fundamental la capacidad del lenguaje para romper la normalidad, por tanto abrir los ojos a cosas que no están ahí. En ocasiones hablar en femenino puede romper esa normalidad y hacernos dar cuenta de cosas, pero depende de la ocasión. Depende de quién escucha, depende de dónde lo dices. Cuando esas estrategias lingüísticas, cuando esas estrategias del discurso, se convierten en una regla, quizás

“Es fundamentel la capacidad del lenguaje para romper la normalidad, por tanto abrir los ojos a cosas que no están ahí”

pueden empezar a fallar. La estrategia siempre está adaptada a la situación, al contexto y al oyente. En definitiva, que no nos olvidemos de que la estrategia tiene que estar adaptada, siempre. EP: Hablando de estrategia y, más que nada, del hecho de romper con, lo que dices, la normalidad, el lenguaje lo que hace es poner en contexto diversas situaciones. Asimismo me viene a la cabeza una feminista egipcia decía que la desnudez en el occidente es el velo en el oriente. ¿Qué piensas respecto a las imágenes de la mujer en determinados y distintos espacios? CS: Efectivamente hay un uso en occidente del cuerpo de la mujer que seguro que a muchas mujeres de otros contextos culturales les llama mucho más la atención que a nosotras y a nosotros. Desde luego la televisión y los medios de comunicación son un excelente escenario para verlo. Aún así yo, creo que la desnudez en las mujeres tiene muchas caras y que es un problema ambivalente. Hace poco hablaba con Amarna Miller, una actriz porno que salió apoyando a Podemos en la campaña electoral. Usó una imagen de ella desnuda con un cartel de Podemos y fue muy criticada porque estaba haciendo uso de su

Foto: instituto25m.info

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cuerpo como objeto sexual. Sobre la desnudez, creo que en esto hay que tener siempre mucho cuidado. Por un lado no pongo en absoluto en duda que la desnudez pueda ser el velo de occidente en el sentido de que es la manera de convertir a las mujeres en objeto. Creo que en general hay una sintaxis común entre el velo y la desnudez cuando se nos convierte en objeto. Hacer a una mujer taparse obligatoriamente y que las normas culturales así lo establezcan también tiene todo que ver con hacer de la mujer un objeto propiedad de un hombre, que por tanto manipula y tapa desde fuera. Tapa porque así lo dice la cultura masculina, tapa porque así lo dice la tradición en donde son los hombres los dueños de ese objeto que tapan. También la desnudez puede ser un síntoma de convertir a las mujeres en objeto, pero creo que en feminismo nos toca reflexionar un poco más con estas cuestiones. No pondría en duda el origen patriarcal del velo o de la imagen sexualizada de la mujer en Occidente, pero creo que en ambos casos es importante considerar los posibles márgenes de re-significación y no poner en duda que las mujeres que llevan velo o que hacen un uso sexual de su imagen lo puedan hacer desde la posición de sujeto y no de objeto. A veces podemos equivocarnos cuando leemos toda expresión de la desnudez como un síntoma de dominación masculina de la mujer o como un síntoma de sumisión de las mujeres. Esto es lo que hablaba con Amarna Miller. Creo que es importante que nos demos también cuenta de que las mujeres son siempre juzgadas cuando se desnudan y la desnudez de las mujeres se lee siempre como síntoma de una única cosa. Ella por ejemplo ponía el caso de cuando Albert Rivera salía en esa campaña en Cataluña desnudo. Decía: “bueno, cuando un hombre se desnuda, se lee como un caso de ingenio, de inteligencia política”. Fue una campaña que llamó la atención de un montón de gente. Lo que se lee muchas veces cuando un hombre se pone a sí mismo desnudo es, pues eso, cualidades que tienen

que ver, no con el cuerpo, sino con lo que hay detrás, con el sujeto. El sujeto que decide ponerse desnudo en un cartel. Cuando Albert Rivera hace eso, no se pone en duda en ningún momento que haya decisión por su parte e incluso que haya inteligencia y que haya ingenio a la hora de hacer eso. Cuando una mujer sale desnuda, inmediatamente, a veces, nosotras y nosotros mismos, quienes la miramos, las propias espectadoras y espectadores ponemos en duda que pueda ser una decisión de un sujeto que está detrás; que decide hacer eso y que lo hace con voluntad propia e incluso con inteligencia, con estrategia y con motivos por hacerlo. Lo que vemos es nada más que un cuerpo. Somos muchas veces las espectadoras y espectadores los que reducimos a la mujer a mero cuerpo, a mero objeto. Ella lo que decía, estoy muy de acuerdo y creo que nos toca hacer eso, es que hay que reivindicar el derecho y la libertad de las mujeres de hacer con su cuerpo lo que quieran, siempre y cuando sean ellas el sujeto de ese cuerpo y por tanto haya decisión. Muchas veces las mujeres nos hacemos zancadillas a nosotras mismas cuando nos juzgamos de manera diferente a como juzgamos a un hombre. La desnudez femenina creo que está especialmente juzgada. Nos toca defender los derechos sexuales de las mujeres. Somos sujetos de nuestra sexualidad y hacer un uso decidido de nuestro cuerpo y de nuestra imagen, tiene que formar parte de las cosas que hacemos libremente. Entonces le pondría muchos matices a esa frase. EP: Por supuesto, lo que es importante, tienes toda la razón, es el sujeto y la libre voluntad. Cambio de tema, Clara. La misma semana que se descubre cierta relación entre las “tarjetas black” y la monarquía, precisamente, el partido morado se derrumba y parece que, según los periódicos y telediarios, esto es de mayor incumbencia para el ciudadano de a pie. ¿Qué opinión te merece el trato de los grandes medios de comunicación a Podemos? CS: Siempre hay la voluntad de

“Las mujeres son siempre juzgadas cuando se desnudan y la desnudez de las mujeres se lee siempre como síntoma de una única cosa” contar sobre Podemos cosas exageradas. Por supuesto, siempre hemos estado mirados con lupa. No solo ahora, sino desde que nacimos. Nosotras y nosotros asumimos eso. Somos un partido que reivindicamos transparencia y máxima apertura, por tanto asumimos que tenemos que estar ahí para ser mirados. No nos vamos a quejar de eso en absoluto, pero también creo que sí, que hay miedo. También estamos en un momento en el que se vislumbra la posibilidad de un gobierno del cambio, que cambiara la política de este país, que cambiara con el Partido Popular y esas recetas. Creo que hay nerviosismo. Está siendo una semana en la que las negociaciones son lentas, quizás un poco aburridas. Se están construyendo novelas negras sobre Podemos altamente exageradas. EP: No podría acabar la entrevista sin preguntarte por los refugiados. ¿Las manifestaciones van a conseguir algún tipo de presión real ante un asunto de tal magnitud? CS: Estamos en una situación en la que nos toca decir a todos y a todas, ciudadanas, ciudadanos y también los que estamos en las instituciones, que Europa tiene unos principios y que esos principios son los del respeto a los derechos humanos. Por tanto no vamos a reconocer a una Europa que vaya en contra de sus propios principios y que atente contra los derechos humanos, que es lo que estamos viendo. Estoy muy orgullosa de esas instituciones que están, desde las instituciones, denunciando eso. Lo digo por lo que hemos visto de bajar la bandera de Europa en señal de protesta. Nos toca reivindicar una Europa coherente, que respete sus principios y que no queremos que se convierta en otra cosa completamente diferente. Hay riesgo de ello.


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Bridge of spies

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abiéndose apagado ya los “flashes” de la 88ª gala de los Oscars – pues parece que todo el mundo se ha olvidado ya de ellos, si no fuera por los “memes” que revientan Internet–, parece que ya podemos hablar de otra cosa que no sea Dicaprio. Hablemos de “Bridge of spies”, que con 6 nominaciones, consiguiendo el galardón al mejor actor de reparto: Mark Rylance, pasó desapercibida por culpa de la ansiada estatuilla de Leo. Así pues, no le demos más importancia al actor de moda y ensalcemos las maravillas de un film de espionaje “sin tiros”, “sin gadgets” y “sin acción” –démonos cuenta que las comillas son un sutil guiño a la ironía, pues sí que hay tiros, gadgets y acción, pero no recordaréis la película por su presencia– , ya que trata de un film de espionaje político, ideológico, burocrático, patriótico y, sorprendentemente, humanístico. Película que no decepcionará a los fans de Tom Hanks y que sorprenderá con la actuación de Mark Rylance.

Por Joan Montana Una sinopsis poco interesante – si me permiten la licencia– sería la siguiente: guerra fría, hay buenos, hay malos, hay americanos, hay soviéticos, hay espías, hay americanos buenos, hay americanos malos, hay soviéticos buenos, hay soviéticos malos, hay espías americanos buenos, hay espías americanos malos, hay

“Película que no decepcionará a los fans de Tom Hanks y que sorprenderá con la actuación de Mark Rylance”

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espías soviéticos buenos, hay espías soviéticos malos y hay un abogado americano (Tom Hanks) –con una familia feliz– que hace lo que puede para sentirse un buen hombre, el cual tiene que defender a un espía soviético capturado en Estados Unidos acusado de espionaje. A partir de este punto empieza el drama, las dudas de lo ético y lo moral y se desarrolla la epopeya que comparten estos dos personajes para cumplir con el deber para con sus respectivos países. Teniendo en cuenta lo dicho, la película podría ser descrita como la típica “americanada” patriótica, y los que estén esperando esto no van a salir insatisfechos de la sala, pero aún siendo el típico film dónde lo bueno se asocia a América y lo malo a sus enemigos –recordemos que la guerra fría, aunque a otro nivel, sigue librándose hoy en día–, intentemos disfrutar de la película más allá del mensaje o del guión propagandístico, sabiendo que, aunque esté basada en hecho reales, no debemos confundirla con un documental, porque no lo es.


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Sobre la conga en La Grande Bellezza Por Frederic Sala Mauri

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oni Servillo como Jep Gambardella en la película La grande belleza decía la siguiente frase, en una fiesta en su casa: “Nuestras congas son las mejores, porque no llevan a ninguna parte”. Ya antes alguien escribió sobre “la conga” de las fiestas de Jep Gambardella, pero eso no importa mucho, tampoco importa lo que quisiera decir Sorrentino con eso de la conga ¿A quién le importa…? Voy a decir lo que es realmente la conga para mí, la conga es esa vida donde todos estamos atrapados, esa rueda de la que no podemos escapar, esa monótona forma de moverse, que aunque parezca ser dinámica siempre es igual. Es ese baile donde unos se unen y otros se van. Puedes levantarte a trabajar, puedes quedarte durmiendo, puedes estudiar, puedes no estudiar, puedes encontrar pareja, puedes no hacerlo, puedes hacer lo que quieras o lo que crees que quieres. Pero sigues dentro la conga, con alguien delante, ese alguien que te invita a no parar, ya sea por deseo, curiosidad, belleza o simplemente el afán de querer vivir. Detrás siempre

tendrás algo que te empuja, no sabes qué es, porque no lo ves, puedes intuir de qué se trata, porque al fin y al cabo estás en una conga y quién va por detrás pisará tus pasos y te empujará. Uno no tiene que ser muy listo para adivinar, uno ha pasado ya por donde el siguiente va a pisar. Pasado y futuro y uno en el medio allí solo, siempre en el medio, ni delante ni detrás, ni antes ni después, siempre presente y por mucho que quiera nunca puede ser ausente. Ser ausente es no ser. Unos vienen, otros se van, una conga más larga o más corta, pero siempre un mismo sentido, nunca con un sentido. Conoces, aburres y aborreces, sobrescribes por delante y te sobrescriben por detrás y eso de forma indefinida, una y otra vez… Y aunque uno sufra y llore y se enfade, y se indigne y quiera escapar de esa dinámica, no puede, no podrá y si lo consigue nunca lo sabrá. Todos estamos sujetos a la conga de la vida, esa vida que nos lleva a todos por suerte, a ninguna parte. Si llevará alguna parte no sabríamos donde ir. A veces uno cree que ha escapado de esa dinámica de la conga, pero en realidad solo tiene alguien nuevo delante o alguien nuevo detrás, pero al cabo de muchas vueltas siempre se tiene delante el que tenías detrás, y detrás el que tenías delante. Un sinsentido siempre en el mismo sentido…

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