LA JORNADA Lunes 14 de marzo de 2022
POLÍTICA
Suman 85 renuncias al proyecto del Tren Maya tras cambio de director El INAI responde a La Jornada sobre rotación de recursos humanos ALMA E. MUÑOZ
Con el arribo de Javier May a la dirección general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en 36 días hubo 85 renuncias de personal directivo, técnico y administrativo del Tren Maya. En respuesta a una solicitud de transparencia hecha por este diario, la filial Fonatur Tren Maya informó que las dimisiones comenzaron el 11 de enero, día en que tomó posesión May, y al 16 de febrero renunciaron los cinco directores y 36 gerentes, 16 subgerentes, 16 analistas especializados, nueve analistas y tres “de otros cargos”. Asimismo, se indicó que de manera “voluntaria” dimitieron los seis enlaces territoriales (gerentes) y sus sucesores fueron contratados bajo el régimen de sueldos y salarios. May tomó las riendas de este megaproyecto –en sustitución de Rogelio Jiménez Pons–, con la enco-
mienda de tener listo el Tren Maya en diciembre de 2023. Arribó con parte del grupo de colaboradores que lo acompañó durante los 16 meses que estuvo al frente de la Secretaría del Bienestar. Entre ellos: Rosendo Gómez Piedra, adscrito a la Dirección Jurídica de Fonatur, y Juan Priego León, como subdirector de Tecnología de Información. Reyna Basilio también se sumó a este proyecto como directora de Administración y Finanzas –cargo similar al que ocupó en Bienestar–; sin embargo, dejó el puesto en febrero y fue sustituida por Camilo Oviedo Bautista. El director de Fonatur también integró a su equipo a Lyndia Quiroz Zavala, ex subdelegada en Mérida de Programas Integrales de Desarrollo del gobierno federal, y a Mileyli Wilson Arias –ex secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad durante la gestión de Arturo Núñez como gobernador de Tabasco– en la Dirección de Comercialización. Trabajadores de Fonatur expresaron temor por la pérdida de sus fuentes de trabajo. “Llegaron cortando cabezas en lo que llamaron el periodo de transición y por eso se dieron las renuncias”, comentaron algunos ex colaboradores.
Mencionaron que en principio, las nuevas designaciones se dieron por acta del Comité Técnico de Fonatur y tuvieron efecto hasta que se protocolizaron en Nacional Financiera (Nafinsa), debido a que la institución es un fideicomiso. “Primero fueron designados delegados fiduciarios y en tanto no fueran ratificados por Nafinsa no podían firmar contrato, por lo que en ese tiempo se detuvo todo”, expuso uno de los ex trabajadores. Comentó que las dimisiones continuaron después de que este diario presentó la solicitud de información en el portal de transparencia, vía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. El 6 de marzo, La Jornada publicó que trabajadores de Fonatur en Quintana Roo aseguraron ser víctimas de despidos injustificados y hostigamiento laboral. Entonces mencionaron que sólo esperan el vencimiento de sus contratos para salir de la dependencia. Señalaron que a principios de enero, cuando Jiménez Pons fue sustituido por Javier May, varios recibieron la noticia de separación de sus cargos. “Un día no llegó el pago de nómina; sólo fuimos enviados a Recursos Humanos donde nos hi-
Más modificaciones y duplica costo JULIO GUTIÉRREZ
Cuando ha transcurrido la mitad del periodo planeado para la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos de infraestructura prioritarios del actual gobierno, ha tenido al menos cinco cambios en su trazo original y una variación en su presupuesto, que ha pasado de 120 mil millones de pesos anunciados en diciembre de 2018 a 230 mil millones actualizados a finales del año pasado, de acuerdo con información oficial. Las modificaciones en la ruta, según declaraciones oficiales, se han hecho para generar ahorros y acortar el tiempo de construcción, además de que se han encontrado restos arqueológicos e incluso cenotes que han evitado dañar. El plan de obra se oficializó en diciembre de 2018, y el día 18 de ese mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador colocó la “primera piedra”. A esa fecha, el costo de la obra era de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos, de acuerdo con la ficha técnica de construcción presentada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Sin embargo, en octubre de 2021, en una comparecencia en el Senado, el entonces titular del Fonatur,
Rogelio Jiménez Pons, mencionó que “el costo pasó a 200 mil millones de pesos y el máximo será de 230 mil millones de pesos”. Al arranque de la obra, el primer mandatario señaló que el principal objetivo era “el desarrollo de infraestructura de una región tan olvidada”; 11 menses después, López Obrador agregó que la finalidad era “aprovechar que llegan muchos turistas a Cancún y que no sólo sea estar en la playa sino introducirse y conocer toda la región maya”. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 2019 se otorgó un presupuesto inicial de 5 mil 820 millones de pesos; en 2020 la cifra ascendió a 2 mil 500 millones; para 2021, 34 mil 823 millones de pesos, y para este año fue de 63 mil 231 mil millones de pesos. En total, el Tren Maya ha recibido del gobierno 106 mil 374 millones de pesos.
Ahorros invisibles La presentación oficial del proyecto por parte del Fonatur revela que el Tren Maya abarca poco más de mil 500 kilómetros en ocho tramos. El trazado original por segmentos era el siguiente: 1. De Palenque a Escárcega, 2. Escárcega-Calkiní, 3. De Calkiní a Izamal, 4. Izamal-Can-
cún, 5. De Cancún a Playa del Carmen, 6. Playa del Carmen-Tulum, 7. Tulum-Bacalar y 8. De Bacalar a Escárcega. En junio de 2019, el Fonatur informó que la ruta del tren tendría modificaciones entre las estaciones de Valladolid y Cancún, que representaba una reducción de 55 kilómetros y un ahorro de 5 mil 500 millones de pesos. Pero en abril de 2020 se informó que éste sería modificado debido al hallazgo de cenotes y vestigios arqueológicos. En agosto de 2021, el Fonatur comunicó que el tren no pasará por el centro de Campeche para economizar 2 mil millones de pesos, por lo que transitaría por la periferia de la ciudad que, además, debería construirse un libramiento elevado de 12 kilómetros. Apenas este 19 de enero, Javier May, actual director general del Fonatur, manifestó que el tren no se elevaría e iría sólo por tierra. Una semana después, el organismo encargado de su construcción notificó que ya no pasaría por Mérida, capital de Yucatán. Detuvo la construcción de la estación La Plancha, y ahora se realizará en la comunidad de Teya, a más de 60 kilómetros de donde se tenía planeada la parada principal. La decisión fue “para acortar el tiempo de cons-
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SABOTEANDO EL ÁREA PROTEGIDA ● ROCHA
cieron firmar la renuncia, pero el correspondiente finiquito llegó varias semanas después”. Ya fueron nombrados los susti-
tutos de 30 gerentes, cinco directores y seis enlaces territoriales, de acuerdo con la página oficial del fideicomiso.
trucción”, se explicó oficialmente. El 11 de enero pasado, la Presidencia de la República informó que se hicieron cambios en el Fonatur, y Javier May Rodríguez fue designado el nuevo encargado. Seis días después, la dependencia dio a conocer que el transporte ferrocarrilero tendría otra adecuación: no pasará por la carretera 307 que corre de Cancún a Tulum, con el fin de evitar afectaciones de movilidad a la población local y a los turistas. El Fonatur refirió que este trazo tendría que pasar por terrenos paralelos a la autopista, mismos que pertenecen a cadenas hoteleras, y debería expropiar 198 predios y pagar cerca de mil millones de pesos. Dos días después, el mismo organismo dijo que se realizarán nuevos estudios topográficos.
Pons declaró que todas las ganancias obtenidas por la operación del tren pasarían a manos del Ejército, pues la Secretaría de la Defensa Nacional será la encargada de su operación, y no sólo los segmentos 1, 6 y 7, como se planteó originalmente. También, la ficha técnica presentada por el Fonatur en 2019 indicaba que el tendido de la vía era simple; sin embargo. En su página de Internet, se indica que la mitad del trayecto es doble y que se hará la electrificación en más de 40 por ciento de la ruta al comienzo de la operación de todo el sistema El itinerario, de acuerdo con la ficha enviada a diputados en septiembre de 2019, contemplaba 17 estaciones: Palenque, Chiapas; Tenosique, Tabasco; Calakmul, Escárcega, Xpujil y Campeche, en el estado homónimo; Maxcanú, Mérida, Izamal, Chichén Itzá y Valladolid, en Yucatán; Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, en Q. Roo. La última actualización del Fonatur indica que recorrerá cinco estados del sureste de México con 21 estaciones y 14 paraderos. Incluso, el organismo refiere en su sitio web que “aún puede modificarse el plan por razones operacionales”. La Jornada solicitó en varias ocasiones la postura del Fonatur respecto de los cambios en el trazo, las modificaciones presupuestales y el avance de la obra, sin obtener respuesta.
Modificar y transformar El Fonatur y el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas enviaron a la Cámara de Diputados, en septiembre de 2019, una ficha técnica, en la cual se planteó que se iban a percibir ingresos por 46 mil millones de pesos anuales por la operación del tren; de los cuales, 70 por ciento provendrían del transporte de carga y el restante provendría del servicio a pasajeros y turismo. Sería la SHCP la encargada de administrar estos recursos. El 16 de marzo de 2021, Jiménez