DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025
Imbabura-Carchi

DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE DE 2025
Imbabura-Carchi
Ibarra, la capital de Imbabura, cumple 419 años de fundación, marcada por su historia colonial, la reconstrucción tras el terremoto de 1868 y el origen del apelativo que la identifica como la ‘Ciudad Blanca’ del Ecuador. 2 - 3
Patrimonio
dulce: el helado de paila en el mapa mundial 5
La historia detrás de la bandera y el escudo ibarreños 4
CIUDAD
Ruby Estévez dirige la Casa de la Cultura en Imbabura 7
Catedral, un templo que sobrevive terremotos y siglos 6
Ibarra celebra 419 años de fundación, con una historia marcada por aportes ciudadanos y un debate histórico sobre por qué se la conoce como la “Ciudad Blanca”.
IBARRA.- Este 28 de septiembre de 2025, Ibarra conmemora 419 años de su fundación española, un acontecimiento que marcó el inicio de una historia cargada de simbolismo y tradiciones.
La ciudad, oficialmente fundada como la Villa de San Miguel de Ibarra, es hoy reco-
nocida en todo el país como la “Ciudad Blanca”, un sobrenombre que forma parte de su identidad pero cuyo origen no tiene una única explicación.
La fundación en el valle de Carangue
La fundación de Ibarra se llevó a cabo en 1606 por el ca-
pitán Cristóbal de Troya, bajo encargo del presidente de la Real Audiencia de Quito, Miguel de Ibarra, y en nombre del rey Felipe III de España. El acto oficial se cumplió en el entonces conocido como valle de Carangue, un espacio fértil y estratégico rodeado por los ríos Tahuando y Ajaví, a las faldas del volcán Imbabura. Los terrenos fueron donados por Juana Atabalipa, nieta del Inca Atahualpa, gesto que permitió levantar una villa destinada a ser punto de paso entre Quito y Pasto (Colombia), además de abrir la posibilidad de conexión con el mar.
Según relatan los archivos históricos, el capitán Troya llegó al convento de los dominicos el 27 de septiembre, se posesionó ante el notario Pedro Carvallo y, al día siguiente, en presencia de militares, religiosos y vecinos, proclamó la fundación de la nueva villa. El procedimiento incluyó recorrer el espacio destinado para la población, delimitar un cuadrilátero de nueve cuadras y señalar solares para la iglesia, cementerio, cárcel y casas municipales. En el cen-
y ciego, donó su biblioteca y financió la creación de la primera escuela para niñas, en una época en que la educación femenina era mal vista.
Teodoro Gómez de la Torre, edecán de Bolívar, entregó parte de sus propiedades para sostener el colegio San Alfonso. Mariano Acosta lideró la refundación tras el devastador terremoto de 1868, mientras que José Domingo Albuja levantó la edificación de El Cuartel.
Familias como los Rosales cedieron terrenos para mercados y obras públicas, y ciudadanos como el peluquero Miguel España conservaron durante años colecciones fotográficas que hoy son memoria visual de la urbe.
Estos aportes colectivos, según Morales, permitieron que la ciudad creciera como centro de educación, cultura y comercio, a pesar de los golpes que sufrió en distintos momentos de su historia.
El origen del sobrenombre de “Ciudad Blanca” Si bien Ibarra se consolidó como capital provincial y referencia en el norte del país, su apelativo de “Ciudad Blanca” ha dado lugar a múltiples interpretaciones.
tro de la plaza, Troya mandó a clavar un grueso madero como símbolo de autoridad. Luego, desenvainó la espada y, en voz alta, retó tres veces a quien quisiera oponerse al acto, dejando en claro que fundaba la villa en nombre del rey y de la Audiencia de Quito.
El nombre de San Miguel de Ibarra se adoptó tanto en honor al presidente de la Real Audiencia como a su cumpleaños, celebrado ese mismo 28 de septiembre. Décadas más tarde, en 1811, la Junta Soberana de Quito le otorgó el título de ciudad; y en 1829, el libertador Simón Bolívar la declaró capital provincial.
Construcción con aportes ciudadanos
La historia de Ibarra no solo se forjó desde la autoridad colonial. Diversos personajes locales aportaron a su consolidación, como refiere el historiador Juan Carlos Morales, en uno de sus textos.
Menciona que Martín Sánchez y Antonio Cifuentes legaron sus haciendas para la educación de los niños. Pedro Moncayo y Esparza, exiliado
Una de las versiones más antiguas relaciona el sobrenombre con una peste bubónica. La tradición oral sostiene que, ante la llegada de ratas, los religiosos ordenaron pintar las viviendas con cal, creyendo que el color blanco ahuyentaría a los roedores. Con el tiempo, ese blanco se convirtió en sello urbano.
Otra versión apunta al siglo XX, cuando el Concejo Municipal habría dispuesto que las casas fueran pintadas de blanco para emular a ciudades como Arequipa, en Perú, o Popayán, en Colombia, conocidas de igual manera. La intención era que Ecuador también tuviera una ciudad identificada con ese apelativo.
Sin embargo, investigaciones de historiadores locales advierten que el nombre también refleja una realidad social de exclusión. Fernando Revelo, exdirector de la Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura, explicó en su momento que la ciudad fue llamada “blanca” porque estaba pensada para los colonizadores. “Los españoles querían una ciudad para blancos. Ya para la época de la fundación,
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200 familias de españoles se habían cruzado con los indígenas y querían una ciudad para blancos. El mejor sitio que encontraron fue el valle de Carangue, donde estaban radicados”, señaló.
El gestor cultural Jorge Luis Narváez, por su parte, ha agregado que tras el terremoto de 1868, la reconstrucción de Ibarra estuvo marcada por esa visión. Según recordó, el presidente Gabriel García Moreno diseñó la nueva ciudad con manzanas españolas y criterios europeos.
“García Moreno lo diagramó desde la Esquina del Coco y dijo: ‘Esta será una ciudad para blancos, blancos-mestizos, criollos y españoles’. Así es como se rediseñó la ciudad. Y efectivamente si tú verificas las fotografías, Ibarra es una ciudad de nobles, de gente con sombrero, con levita, con polainas. Entonces, las características de la ciudad eran, básicamente, el de ser una ciudad excluyente”, relató en su momento.
Identidad y memoria
Sin embargo, el apelativo de “Ciudad Blanca” no puede atribuirse a una sola causa. Se trata de un concepto construido a lo largo de los siglos, alimentado por leyendas, dis-
posiciones municipales, reconstrucciones tras catástrofes y, sobre todo, una visión colonial que marcó la identidad urbana.
Hoy, mientras Ibarra se prepara para celebrar sus 419 años, el sobrenombre sigue vigente. Para muchos es símbolo de belleza, tradición y orgullo patrimonial; para otros, un recordatorio de los procesos de segregación que también forman parte de su historia.
Entre memoria y presente, la “Ciudad Blanca” mantiene un debate abierto sobre su identidad y el significado real de su sobrenombre, reconocido a nivel local y mundial. (FV)
ARQUITECTURA. Las iglesias coloniales de Ibarra, como La Merced, reflejan la herencia histórica y arquitectónica que acompaña a la ‘Ciudad Blanca’ desde su fundación.
La bandera y el escudo de Ibarra, creados hace más de 400 años, siguen siendo símbolos de identidad y memoria histórica de la ciudad.
IBARRA.- Los símbolos cívicos de Ibarra, la bandera y el escudo, acompañan la historia de la urbe desde los primeros años de su fundación española y se mantienen como emblemas de identidad ciudadana hasta la actualidad.
La bandera de la ciudad está formada por dos franjas horizontales de igual tamaño: rojo en la parte superior y blanco en la inferior. De acuerdo con documentos históricos, fue creada el 19 de septiembre de 1607, menos de un año después de la fundación de la Villa de San Miguel de Ibarra. Su creador fue Miguel de Ibarra, presidente de la Real Audiencia de Quito y fundador de la ciudad. Sin embargo, no fue sino hasta el 25 de junio de 1951 que el símbolo fue adoptado oficialmente por el Concejo Municipal, durante la alcaldía de Alfonso Almeida.
Los historiadores coinci -
den en que los colores rojo y blanco reflejan las raíces coloniales. Algunos sostienen que provienen del estandarte personal de Miguel de Ibarra y de la Casa de Austria, que donó numerosas obras religiosas a catedrales y museos de la
ciudad. Otros investigadores apuntan a que también evocan los colores del Marqués de Selvalegre, personaje ligado a la época de la conquista.
La historia detrás del escudo El escudo, por su parte, con-
densa múltiples referencias a la historia y la cultura ibarreña. Según reseñas municipales, está compuesto por un pórcel recto con ondulación en la parte inferior, dividido en tres franjas horizontales. En la sección superior des -
tacan dos alas y una corona de dos puntas, símbolos de libertad y regencia de oriente y occidente.
La franja intermedia se subdivide en dos: a la izquierda aparecen tres corazones que representan amistad y amor a la ciudad, mientras a la derecha figura la bandera de Castilla la Vieja, recordando la orden real que dispuso la creación de la villa. En la parte inferior sobresale la corona del Marqués de Selvalegre, lo que conecta nuevamente al escudo con los orígenes coloniales de la ciudad.
El conjunto se enmarca con elementos distintivos: en la parte superior una máscara de gladiador con plumas, en la inferior la bandera de Ibarra formando un lazo con la fecha de fundación y, a los costados, guirnaldas marrones y blancas.
Diversos relatos históricos aseguran que tanto el escudo como la bandera ya eran reconocidos en 1607, cuando se realizó la primera conmemoración de la fundación. Su permanencia hasta hoy refleja la continuidad de una tradición que identifica a los ibarreños y marca la memoria colectiva de la llamada “Ciudad Blanca”. (FV)
El helado de paila, tradición ibarreña de más de un siglo, se posicionó entre los mejores postres congelados del mundo, consolidando su legado cultural y artesanal.
IBARRA.- El helado de paila, una preparación artesanal nacida en Ibarra, se ha consolidado como un ícono de la gastronomía ecuatoriana y actualmente con reconocimiento internacional. Con más de 120 años de historia, este postre fue incluido en julio de 2025 por la plataforma TasteAtlas dentro del listado de los 99 mejores postres congelados del mundo, ocupando el puesto 39 y destacándose como el segundo postre sudamericano en la selección global.
Considerado por TasteAtlas como una especie de sorbete artesanal, el helado de paila se elabora a base de jugos de frutas frescas, hielo y azúcar, mezclados manualmente en una paila de bronce colocada sobre hielo seco. Entre los sabores más representativos se encuentran la mora, guanábana, coco, maracuyá, fresa y naranjilla, aunque hoy existen más de 30 variedades, incluidas opciones dietéticas y combinaciones experimentales.
Su historia se remonta a 1896, cuando Rosalía Suárez comenzó a prepararlo utilizando hielo extraído del
volcán Imbabura. Desde entonces, sus hijos, nietos y sucesivas generaciones han mantenido viva la tradición, adaptando la técnica a la modernidad sin perder la esen-
de fruta en paila de bronce, preservando una tradición de más de 120 años.
cia: helados elaborados 100% con jugos naturales, sin colorantes ni conservantes.
Aunque algunas herramientas originales, como las lavacaras de madera, han sido
reemplazadas por estructuras de plástico o fibra de vidrio, la técnica tradicional permanece. La paila se ubica sobre paja con sal para conservar el frío, y el batido se realiza con
cuchara de palo hasta lograr la consistencia adecuada. Este método, que requiere paciencia y destreza, ha permitido que la receta se replique en otras ciudades del Ecuador y en algunos países, manteniendo la autenticidad del helado ibarreño.
El reconocimiento de TasteAtlas no solo destaca la calidad del helado de paila, sino también su valor cultural y artesanal, profundamente ligado a la identidad de Ibarra. Según la comunidad local, “si ha visitado la urbe y no ha probado los tradicionales helados de paila, prácticamente se puede decir que nunca estuvo en la ciudad”, un reflejo del lugar central que ocupa este postre en la vida y tradición de la capital imbabureña.
En el listado internacional se tomaron en cuenta más de 10.000 valoraciones, de las cuales 7.328 fueron consideradas válidas por el sistema de verificación de TasteAtlas, que prioriza opiniones de usuarios reconocidos o expertos. Aunque la clasificación no es definitiva, representa un respaldo al prestigio de este postre ancestral, que comparte protagonismo con especialidades de Italia, Turquía y Estados Unidos. El helado de paila, más que un postre, es un símbolo de la historia y cultura de Ibarra, un patrimonio culinario que trasciende fronteras y continúa fascinando a locales y visitantes con su sabor natural y su técnica artesanal única. (FV)
La Catedral de Ibarra, uno de los edificios más antiguos de la ciudad, refleja más de cuatro siglos de historia marcados por reconstrucciones y el terremoto de 1868.
La Catedral de Ibarra se levanta como uno de los edificios más antiguos de la capital imbabureña y un testimonio vivo de la historia local. En los 419 años desde la fundación de la ciudad, en 1606, este templo ha sido parte de la identidad urbana, enfrentando reconstrucciones, desastres naturales y transformaciones que reflejan el paso del tiempo.
Según una investigación de la Universidad Técnica del Norte (Coronado, Jesús & Aiello, Olga. 2017), la construcción de la Catedral comenzó en octubre de 1606, pocos meses después de la fundación de la Villa de San Miguel de Ibarra, y se concluyó en 1650. Tres años más tarde se edificó la iglesia de La Merced, aunque en Caranqui ya existía el templo del Señor del Amor desde 1604, dos años antes de la fundación de la ciudad.
El primer templo mayor de Ibarra no resistió el paso del
tiempo. En 1668 comenzó a deteriorarse por el uso de materiales deficientes, lo que obligó a una reconstrucción que se extendió hasta 1672.
“La nueva iglesia era grande, labrada con cal y piedra, con buena arquitectura, construida en cuarenta varas por ocho de ancho, tiene tres alta-
ACTUALIDAD.
Fachada de la Catedral de Ibarra, una de las construcciones más antiguas de la ciudad.
TEMPLO.
Vista frontal de la Catedral, reconstruida tras el terremoto de 1868.
res principales y diversos nichos laterales”, señala el estudio académico.
Pero la obra sufrió un golpe mayor en el terremoto de 1868,
que destruyó por completo el templo. Una década más tarde, en 1878, fue consagrada la nueva iglesia, de tres naves, con muros, columnas y arcos de cal y piedra.
“La cubierta de madera y teja. Sobre los arcos laterales se colocaron treinta y dos ventanas, todas cubiertas con vidrios”, reseña la investigación.
El interior de la Catedral fue diseñado con detalles de estilo barroco. “La media naranja fue construida sobre el altar mayor con ocho ventanas grandes y la linterna con cuatro más. El frontispicio fue recubierto con piedra labrada cuyos bloques fueron trabajados en las canteras del Tahuando, mismo material utilizado en las pilastras”. La pintura al óleo y la decoración de los altares completan el conjunto que hoy se reconoce como parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La Catedral no solo es un lugar de culto, sino un referente histórico que ha acompañado a Ibarra desde sus inicios. Cada etapa de su construcción y reconstrucción habla de la memoria de una urbe que se levantó entre terremotos, materiales locales y manos artesanas que definieron su estilo. (FV)
Ruby Estévez asumió la dirección de la Casa de la Cultura de Imbabura, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo en los más de 70 años de historia del núcleo, tras el cierre del ciclo de 12 años de Luis Fernando Revelo.
IBARRA.- Después de 12 años de la gestión de Luis Fernando Revelo, la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Imbabura inició una nueva etapa con un hecho inédito: Ruby de las Mercedes Estévez asumió la dirección de la institución, convirtiéndose en la primera mujer en liderar este espacio cultural provincial. El relevo se produjo tras las elecciones realizadas a mediados de agosto de 2025, donde seis listas participaron en el proceso, con alrededor de 450 votos emitidos de un universo cercano a mil habilitados.
La lista encabezada por Estévez obtuvo la victoria con 118 votos, lo que le permitirá conducir la entidad durante los próximos cuatro años. El nuevo directorio también incluye a Walter Giovanny López Endara, como primer vocal principal; Diana Yolanda Barahona Pinto, como segunda vocal principal; María Jenyffer Játiva Burbano, como
primera vocal suplente; y Mario Ramiro Meneses Játiva, como segundo vocal suplente.
En su discurso de posesión, el 29 de agosto de 2025, tras el juramento tomado por
cultural sea digna, para que nuestra expresión cultural florezca en cada uno de los rincones de nuestra provincia”.
Con esta transición, se resalta que Imbabura entra en una nueva etapa en la vida cultural de la provincia, donde por primera vez, una mujer lidera la institución que durante más de 70 años ha sido el epicentro del arte, la literatura y la identidad local.
Relevo de gestión
Luis Fernando Revelo, quien dirigió la institución durante más de una década, se despidió resaltando que su gestión se centró en servir a la cultura como un compromiso con la ciudadanía y el país.
En su discurso reconoció que el cierre de su ciclo llega con la satisfacción del deber cumplido. “Rubí Estévez (…) es la primera mujer en ocupar a partir de este día el sillón cultural de esta nuestra casa grande, la Casa de la Cultura. Mi enhorabuena para cada uno de ustedes”.
Mariana Guzmán Villena, presidenta de la Comisión Electoral, Estévez resaltó la relevancia de convertirse en la primera mujer al frente de la institución.
“Hoy, siendo la primera mujer en asumir este núcleo junto a respetables miembros y gestores culturales, asumimos con optimismo, con inspiración, con pasión, precioso don con el cual podemos realizar varias acciones”, dijo.
También subrayó que la Casa de la Cultura en Imbabura ha sido un referente cultural no solo a nivel provincial, sino nacional e internacional, por lo que prometió trabajar para que esa proyección se mantenga.
La nueva directora, educadora de profesión y con una larga trayectoria vinculada a la gestión cultural, quien en su momento también fue articulista de LA HORA, enfatizó la necesidad de enfrentar los retos financieros y logísticos que atraviesa la institución.
“Con ingenio, colaboración, golpeando puertas, con autogestión, vamos a transformar la escasez en prosperidad, para que nuestra labor
Revelo, recordado, entre otras virtudes, por la promulgación de encuentros y textos literarios, así como por la defensa de la autonomía institucional, también advirtió que el reto de las nuevas autoridades será mantener la mística cultural en un contexto complejo.
Un núcleo con trayectoria
La Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura fue creada en 1953 como parte del proyecto nacional de descentralizar y democratizar el acceso a la cultura. Desde entonces ha funcionado como un espacio de encuentro para escritores, artistas, músicos y gestores culturales, impulsando talleres, publicaciones, exposiciones y actividades que han nutrido el patrimonio intangible de la provincia.
Durante décadas, el núcleo ha sido considerado uno de los más activos a escala nacional, con un trabajo que ha trascendido fronteras gracias a la participación de artistas imbabureños en festivales internacionales y a la promoción de la identidad local en ámbitos académicos y culturales. Sin embargo, en los últimos años también ha enfrentado limitaciones presupuestarias y una creciente demanda ciudadana de espacios y actividades culturales, lo que representará un reto para la nueva directiva. (FV)
En Imbabura, el pádel comienza a consolidarse como un deporte social e inclusivo. Con clubes privados, torneos amistosos y la apertura de nuevas canchas, la disciplina atrae a jóvenes, adultos y familias, mostrando proyección para integrarse en circuitos provinciales y nacionales.
IBARRA.- En la provincia de Imbabura, al norte del Ecuador, el pádel comienza a consolidarse como una alternativa deportiva que atrae a jóvenes, adultos y familias, marcando el inicio de un crecimiento que, aunque todavía limitado a clubes privados, evidencia el interés de la comunidad por un deporte que combina actividad física, socialización y diversión.
tener actividad física de manera recreativa, tanto hombres como mujeres.
Un deporte similar al tenis y al squash
Montoya explica que el pádel combina características del tenis y el squash. Se juega en parejas dentro de una cancha cerrada, cuyas paredes forman parte del juego, usando palas sólidas y pelotas similares a las del tenis.
Detalla que su sistema de puntuación replica el del tenis (15, 30, 40 y set), pero los partidos son más dinámicos y el aprendizaje inicial es relativamente rápido, lo que facilita la incorporación de jugadores de distintas edades y niveles de experiencia.
Según su visión, esta combinación de agilidad, accesibilidad y sociabilidad ha sido un factor clave en la expansión del deporte en distintas partes del mundo, que ahora comienza a reflejarse en Ibarra y la provincia de Imbabura.
De fenómeno mundial a local Sin embargo, a nivel internacional, el pádel no es un fenómeno reciente. Surgió en México en la década de 1960 y rápidamente se consolidó en España, donde hoy se estima que existen más de 20.000 canchas y millones de jugadores federados.
En América Latina, Argentina se ha posicionado como potencia, con ligas profesionales consolidadas y torneos de alto nivel que colocan a sus jugadores entre los mejores del mundo.
Mientras que en Ecuador, el pádel ha registrado un crecimiento sostenido durante la última década, con circuitos formales en ciudades como Quito, Guayaquil, Ambato y Cuenca, donde existen asociaciones locales que organizan torneos regulares y promueven la práctica del deporte.
Ibarra, capital imbabureña y cantón donde por el momento
se localizan todas las canchas de la provincia, cuenta actualmente con alrededor de 10 espacios para practicar este deporte, distribuidos en al menos cuatro clubes, cuyos horarios nocturnos y fines de semana se llenan rápidamente, reflejando la demanda de una población que busca opciones recreativas distintas a los deportes tradicionales como el fútbol, el básquet o el ecuavóley.
Uno de los principales refe-
rentes del pádel en la ciudad es Estéfano Montoya, extenista profesional, seleccionado de Ecuador en categorías juveniles, quien tras una lesión incursionó en este deporte y recientemente inauguró Propadel House, su propio club especializado. Montoya explica que la facilidad para iniciarse en el pádel y su carácter inclusivo son factores clave para su crecimiento: “El pádel es un deporte que se adapta a cualquier persona,
sin importar género o edad”. Además, destaca que, a diferencia del tenis, que considera un deporte individual, el pádel ofrece un componente social que permite jugar con amigos, familiares o grupos de distintas edades.
Sin embargo, en provincias como Imbabura, el pádel apenas empieza a abrirse paso, donde su desarrollo depende en gran medida de la iniciativa de clubes privados y entrenadores locales.
En Ibarra, los clubes ya han comenzado a organizar torneos amistosos que buscan sentar las bases para competencias provinciales, con actividades que permiten que los jugadores se enfrenten en un entorno controlado y competitivo, al tiempo que fomentan la formación de una comunidad activa y comprometida con la disciplina. (FV) RECREACIÓN. Partidos en pareja en los horarios nocturnos y fines de semana en los clubes muestran la alta demanda y el interés creciente por el pádel en Imbabura.
Precisamente, este enfoque social ha sido determinante para que el deporte empiece a atraer tanto a jóvenes que buscan diversión como a adultos imbabureños que buscan man-
Ecuador proyectaba un déficit fiscal récord de $5.625 millones en 2025. Para contenerlo, el Gobierno de Daniel Noboa eliminó el subsidio al diésel, con un ahorro neto de $200 millones este año y $800 millones en 2026.
QUITO.- Las cuentas públicas de Ecuador llegaron a un punto límite este 2025. En los últimos cinco años, los déficits fiscales fueron constantes, pero el deterioro alcanzó un punto crítico en 2025 con una proyección de $5.625 millones en rojo, equivalente al 4,4% del PIB. Se trata de la cifra más alta desde el año 2021. El déficit fiscal presupuestado por el Gobierno de Daniel Noboa para este año es incluso superior a los $5.457 millones registrados en 2023 (dejado por el Gobierno de Guillermo Lasso luego de la muerte cruzada).
El problema es estructural. Durante años, el gasto estatal creció sin que existieran fuentes sostenibles de ingreso. Obligaciones constitucionales
en salud y educación, que debían aumentar 0,5% del PIB cada año, han sido sistemáticamente postergadas, pero aun así el déficit siguió en ascenso. De haberse cumplido esas asignaciones, el déficit fiscal habría escalado estructuralmente hasta los $9.000 millones.
La presión por medidas de ajuste aumentó este 2025 porque los préstamos de multilaterales (actuales principales financistas del Estado ecuatoriano) no alcanzan para cubrir el déficit de más de $5.600 millones y los atrasos de alrededor de $4.000 millones; a lo que se suma la creciente dependencia de importaciones de derivados del petróleo, que cuestan más de $6.000 millones anuales. En paralelo, la
producción nacional de crudo no logra superar los 480.000 barriles diarios.
Los resultados de 2025 evidencian la urgencia: solo en marzo, el déficit fue de $726 millones, el segundo más alto en cinco años. En junio alcanzó los $1.206 millones, récord absoluto para ese mes desde 2021, y en septiembre ya superaba los $2.300 millones. Sin medidas de ajuste, el país cerraba el año con el peor resultado fiscal en media década.
Una medida que se volvió inevitable La eliminación del subsidio al
soberanos por entre $400 millones y $500 millones, y en los próximos años cumplir con el cronograma pactado con el FMI: $1.300 millones en 2026, $1.500 millones en 2027 y $2.000 millones en 2028.
La carga de la deuda pública La deuda pública supera los $80.000 millones, alrededor del 62% del PIB, y cada año el Estado debe destinar casi $10.000 millones en capital e intereses.
diésel era una medida inevitable, según el economista Andrés Rodríguez. Desde el 13 de septiembre, el galón pasó de $1,80 a $2,80, liberando un espacio fiscal.
Según el exministro de Economía, Fausto Ortiz, el impacto neto será más gradual: unos $200 millones hasta finales de 2025, debido a las compensaciones sociales, y alrededor de $800 millones en 2026. Además, la medida reducirá la importación de combustibles, aliviando la presión sobre la balanza externa.
Este ajuste se complementa, según la expectativa del Gobierno, con otros factores que aumentarán los ingresos. Si la economía crece por encima del 2,8% previsto en la proforma y alcanza un 4%, la recaudación tributaria aumentaría entre $83 millones y $283 millones adicionales. A esto se suman $200 millones esperados por la remisión tributaria y $150 millones por controles masivos al pago de impuestos.
Con todo ello, el déficit podría reducirse de $5.625 millones a menos de $5.000 millones (alrededor de $4.992 millones) a finales de 2025.
Esta reducción sería decisiva para la percepción internacional, de acuerdo con Rodríguez: con un déficit más controlado, el riesgo país podría bajar a menos de 600 puntos antes del final de 2025 y llegar a 400 puntos en enero de 2026.
Ese escenario abriría la puerta a que Ecuador vuelva a los mercados internacionales. Antes de concluir 2025, el Gobierno podría emitir bonos
Según José Abel DeFina, docente universitario con experiencia en finanzas corporativas y bancarias, y desarrollo de negocios, Ecuador está “prácticamente al borde de la insolvencia” y la única salida es “ahogar la deuda en crecimiento”, es decir, que la economía avance más rápido que el endeudamiento.
Sin embargo, las urgencias fiscales obligan a tomar medidas para abrir el camino a la emisión de bonos, aunque, según DeFina, eso no es necesariamente el mejor negocio desde el punto de vista financiero —los multilaterales prestan más barato y con plazos más largos—, pero es una condición necesaria para diversificar el riesgo y mantener el programa con el FMI. En agosto de 2025, la calificadora Standard & Poor’s (S&P) mejoró la nota crediticia de Ecuador de “negativa” a “estable”, gracias a mayores reservas internacionales ($8.600 millones), un superávit en cuenta corriente y el programa con el FMI que se amplió a $5.000 millones. La calificadora de riesgo ya marcaba la cancha de las medidas: reducción de subsidios energéticos (electricidad y combustibles), eliminación de exenciones y exoneraciones de impuestos (nueva reforma tributaria) y mayor eficiencia del gasto público.
Según S&P, el 97% del gasto estatal es rígido, lo que deja poco margen de maniobra. Además, desde 2026 vencen bonos clave, como el 2030, que aumentarán las necesidades de liquidez. El cierre del bloque petrolero 43 o ITT presionará los ingresos, aunque el Gobierno espera compensar con el campo Sacha y nueve proyectos mineros que podrían atraer $11.000 millones en seis años. En este último punto, el tema de Loma Larga podría reducir las expectativas de inversión y de ingresos. (JS)
Aunque en la actualidad la Inteligencia Artificial (IA) puede realizar un sinnúmero de tareas, sigue siendo necesaria la guía de un humano para su correcto funcionamiento. Te enseñamos cómo aprovechar las funciones de esta herramienta.
QUITO.- La Inteligencia Artificial (IA) está en constante evolución, por lo que entender su funcionamiento y conocer sobre los distintos modos de uso es un plus para poder obtener las mejores respuestas según lo que cada usuario requiera. Como toda herramienta, la IA tiene varios modos de uso, algunos de ellos destinados a realizar investigaciones más a profundidad, otros funcionan como tutores para el aprendizaje y otros para realizar tareas más complejas como ‘agentes’ inteligentes.
En su mayoría, la IA es usada en su modo simple. Es decir, al abrir el chat, colocar un prompt (instrucción para conseguir una respuesta de la herramienta) y recibir la información. Sin embargo, se puede sacar mayor provecho de la IA al aplicar ciertas configuraciones.
Charlie Sebastián, divulgador de inteligencia artificial, explica que en el caso de preguntas básicas, el modo simple puede funcionar, pero para tareas más desarrolladas existen otras opciones que explicamos a continuación y que se pueden encontrar, por lo general, en la opción (+) ubicada en el chat de las herramientas.
Modo ‘Think longer’ (Piensa más tiempo)
Este modo forza al modelo de IA para mejorar la calidad de la respuesta. Para realizar la búsqueda, no prioriza fuentes externas, sino que razona, contrasta, sintetiza y así simula la capacidad cognitiva de un ser humano.
En este modo la plataforma accede al Internet, al no poseer la información en su base de datos. En este caso, acude a un promedio de dos o tres fuentes antes de arrojar el resultado.
Modo ‘Deep Research’ (Investiga a fondo)
En Deep Research la herramienta sintetiza grandes cantidades de información en línea, como un ‘agente’ que investiga por ti. A diferencia del modo ‘Think longer’, en este caso la IA analiza alrededor de 100 fuentes por consulta. Charlie lo compara con las búsquedas de Google. “Es
como si la IA abriría todas las páginas de las tres o cuatro primeras hojas y las lee por completo”, indica. La herramienta, además, tiene una mejor capacidad de discernir entre fuentes verificables y no confiables. Encuentra las incongruencias y no las incluye en la respuesta brindada. Tanto ChatGPT como Gemini, Copilot, DeepSeek, Claude, Grok, entre otras IA, tienen este modo disponible.
Modo ‘Study & Learn’ (Estudia y aprende)
A diferencia de dar una simple respuesta a un estudiante que quiere que una IA realice su tarea por él, este modo funciona a manera de un profesor o tutor. Study & Learn brinda ejemplos prácticos y utiliza recursos educativos para brindar una respuesta.
“También conecta diferentes perspectivas, definiciones, entre otros, y puede realizar exámenes cortos” para evaluar el aprendizaje del usuario, explica Charlie. El límite actual de palabras que pueden subirse a la herramienta es de 400 mil en ChatGPT. Y, en el caso de Gemini, que también cuenta con este modo, es de 1 millón.
Modo ‘Agent’ (Agente) En este modo, la IA no solo piensa, sino que también actúa como un ‘agente’ que simula el comportamiento humano. Es decir, puede realizar actividades como la descarga de archivos, buscar en bases de datos,
rellenar formularios, o incluso elaborar una presentación. Este modo puede ser conectado al correo electrónico o a las nubes como OneDrive, Google Drive o DropBox. De esta manera, la IA puede ayudar a realizar tareas como la clasificación de correos. Por ejemplo: “revisa las propuestas comerciales que he recibido”, “organiza las respuestas a solicitudes de trabajo a las que
he aplicado”, entre otros.
Modo ‘Task’ (Tareas) Este modo está disponible únicamente para la versión pagada. Este ‘agente del futuro’ permite al usuario programar tareas a través de ‘prompts’ o avisos automáticos. Sirve para tareas simples como un recordatorio: “recuérdame hacer una llamada mañana a las 10:00”, así como para tareas
de recopilación de información: “haz un resumen de las principales noticias del mundo cada día a las 19:00”. Esta opción funciona a través de un correo electrónico, por ello se recomienda que se utilice la misma cuenta de cualquier IA en la web, el móvil y otros con el fin de que lleguen como una notificación al escritorio o al teléfono.
¿Cómo ayudar a la IA a mejorar?
Algo que es importante recalcar es que las IA son herramientas que están en constante aprendizaje. Por esta razón, como es el caso de ChatGPT, las opciones pueden variar de persona a persona. “Están haciendo mucho A-B testing, para determinar cuáles funcionan mejor”, explica el experto. Aunque muchas de estas herramientas parezcan fijas, la IA es un espacio que está en constante cambio y evolución, por lo que también es tarea del usuario explorar las configuraciones y ventajas que aparecen con el paso del tiempo. Al usar estos modos, se fuerza a los modelos de estas IA para que utilicen herramientas de vanguardia. Desde su faceta de investigación, Charlie explica que la IA ya ha superado las capacidades humanas de las mentes más brillantes del mundo. “Estos modelos están a meses de descubrir nueva ciencia”, resalta. (CPL)
La cuarta edición de la Copa Clowiss – La Hora culminó en Ibarra, tras dos meses de competencia. Niños y niñas de 5 a 16 años participaron en este torneo impulsado por la academia Clowiss y auspiciado por LA HORA, entre otras entidades, como un espacio de formación y desarrollo deportivo.