

LA CRÓN ICA



ELRÍOMAGDALENA: ELRÍOMAGDALENA: PASADOYPRESENTE PASADOYPRESENTE IINDUSTRIAL NDUSTRIAL
Por Omar Yesahel Salvador Alarcón
El río Magdalena, que surge en las partes altas de los Dinamos en la Alcaldía La Magdalena Contreras, destaca por ser el único río vivo de la Ciudad de México que, en gran parte de su recorrido, no ha sido entubado.
Además, es testigo del pasado industrial de la zona surponiente de la ciudad. Durante décadas, su caudal fue aprovechado para la instalación de haciendas, batanes y diversas industrias, principalmente textiles, que se asentaron a lo largo de su curso gracias a su abundante afluente.

Puente de Panzacola, José María Velasco, circa 1861
Un recorrido por este río permite conocer las construcciones industriales que aprovecharon su caudal desde las cañadas de La Magdalena Contreras hasta San Ángel, en la alcaldía vecina Álvaro Obregón. El recorrido comienza en la Ex Hacienda de la Cañada, ubicada en la entrada de la zona recreativa de Los Dinamos. Actualmente, gran parte de esta hacienda se encuentra en ruinas.

Avanzando unas cuadras más, sobre la avenida Emilio Carranza, se localiza la fábrica textil El Águila, inaugurada en 1846. Aunque el terreno original está fragmentado, algunos edificios sobreviven y han sido adaptados para actividades culturales tras la expropiación gubernamental en 1979, cuando se reinauguró como el Foro Cultural Contreras.
Ruinas de la Hacienda La Cañada, registradas por la Oficina de La Crónica
Siguiendo el curso del río por la avenida México, se encuentra un muro de ladrillo rojo y tabique gris que es el único vestigio de la Fábrica de Santa Teresa.
Continuando el recorrido, al cruzar el Periférico se llega al Parque El Batán, anteriormente parte de la antigua Hacienda del Batán.

Este lugar albergaba maquinaria movida por la fuerza del río, utilizada para transformar tejidos.
Posteriormente, el espacio fue habitado por Tatsugoro Matsumoto, conocido por introducir las jacarandas en la ciudad. Entre los atractivos actuales del parque destaca “El espejo de la estrella”, una fuente diseñada por Diego Rivera.
“ESTE ESPACIO FUE HABITADO POR TATSUGORO MATSUMOTO, EL HOMBRE QUE INTRODUJO LAS JACARANDAS EN LA CIUDAD DE MÉXICO”.
La Fuente El Espejo de la Estrella, una de las 49 fuentes más bellas de la Ciudad de México por su diseño original.

Mapa que muestra las viviendas obreras de la fábrica de papel Loreto, ubicadas sobre la calle Altamirano y destacadas en gris Imagen tomada del libro La vivienda obrera de la fábrica de papel Loreto de María Elizabeth Muñoz Gómez.
Más adelante, en la alcaldía Álvaro Obregón, se encontraba la fábrica textil La Hormiga, cuyos terrenos ahora ocupan la clínica Número 8 del IMSS. Un letrero con tipografía de mediados del siglo XX que dice “Campo Deportivo” es el único recuerdo de su uso industrial.
Finalmente, se llega a la antigua fábrica de papel de Loreto y Peña Pobre, actualmente un centro comercial. Este conjunto conserva gran parte de sus antiguas instalaciones, aunque modificadas para usos comerciales.
Las industrias construidas en el siglo XIX incluyeron viviendas para obreros, ofrecidas en renta como prestación laboral. Ejemplo de ello es la Fábrica de Santa Teresa, que tuvo una zona de viviendas en la actual calle de Teocalli, aunque de estas apenas quedan rastros.

La Fábrica de Loreto es un caso relevante en la historia de la vivienda obrera. Desde el siglo XVIII se documentaron cuartos para trabajadores en el antiguo Molino de Miraflores, precursor de esta fábrica. A finales del siglo XIX, se construyeron viviendas que evolucionaron en seis etapas hasta 1964, resultando en ocho tipologías distintas.
Hilera de viviendas obreras en diagonal sobre la calle Teocalli
Fuente: página de Facebook Magdalena Contreras Historia e Imagen
En los años ochenta, tras el cierre de la fábrica debido al Programa de Reubicación Industrial, los obreros pudieron adquirir las viviendas mediante compra. Actualmente, algunas de estas casas sobreviven, aunque muchas han sido modificadas o demolidas.
“LAS
HACIENDAS E INDUSTRIAS DEJARON UN LEGADO ARQUITECTÓNICO FRAGMENTADO, CUYO FUTURO DEPENDE DE SUPERAR RETOS LEGALES Y DE RECONVERSIÓN PARA EQUILIBRAR SU PRESERVACIÓN HISTÓRICA CON NUEVOS USOS CULTURALES”.
El río Magdalena, que atraviesa las alcaldías Magdalena Contreras y Álvaro Obregón, ha sido un elemento clave en la historia industrial de la Ciudad de México.
Las haciendas e industrias que aprovecharon su caudal dejaron un legado arquitectónico fragmentado pero significativo. Aunque algunos de estos espacios se han adaptado a usos culturales o comerciales, la conservación del patrimonio industrial enfrenta retos legales y de reconversión. Es crucial equilibrar la preservación histórica con la adaptación funcional de estos espacios.





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