Tiempos de A-Sombro #2 Efecto Mariposa

Page 8

dolor. Así nos re-integramos gradualmente en aque llo que somos, con lo fácil y lo difícil, con lo conocido y lo desconocido. Así, ante una situación difícil, que generalmente vemos que se nos repite una y otra vez, podemos decirnos: “Voy a empezar a investigar qué me compone, mirar qué hay de mí en esto”. Cuando decimos de mí, no solamente hablamos de nosotros como individuos sino que nos referimos a nuestra historia, que se está activando para que una situación se haga presente. Entonces buscamos en nuestra genealogía, en nuestra propia historia de vida y en la cultura familiar (dichos, costumbres, normas), a ver dónde hay una pista que esté relacionada con lo que obstaculiza nuestra vida, ya sea por una dificultad emocional, de salud, económica, laboral, vincular, dándole así lugar a lo que nos compone.

Cuando elegimos no poner más los hechos afuera, ni ser víctimas de las situaciones que nos tocan, estamos tomando la responsabilidad de producir un cambio, de transformar nuestros patrones heredados en forma ciega o inconciente para construir algo nuevo y creativo. Al mover una pequeña pieza y corrernos de nuestra mirada y comportamiento habituales, el sistema ya deja de ser el mismo. Hay una nueva fuerza que hace que todos deban encontrar un nuevo lugar, un nuevo orden, y así se establece un nuevo equili-

8

brio. A medida que profundicemos, haremos otros movimientos que volverán a acomodar el sistema, liberándolo un poco más, y su efecto va llegando a todos los miembros de ese sistema. Es como un ingrediente que le ponemos a una masa, que ya no puede dejar de tener la memoria que acabamos de incluir. Si le echamos una gotita de vainilla a una masa que nunca la tuvo, no podemos ya decir que esa masa no tiene vainilla. Tal vez no le sintamos el sabor, o no la podamos oler, pero a medida que nos volvemos más perceptivos y más atentos la vamos reconociendo.

Reconocer e integrar para tomar la fuerza Cuando negamos nuestra herencia estamos negando algo de nosotros mismos y, por lo tanto, nos negamos a nosotros mismos. Todas nuestras partes excluidas son pedacitos de fuerza que nos distraen, para no estar con esa fuerza vital completa que nos permite desenvolver nuestra creatividad aquí y ahora. Sólo podemos transformar aquellos patrones que traemos, y así vivir una vida más reconciliada adentro y afuera, si les damos un lugar consciente. Ya no necesitarán entonces seguir representándose en las generaciones siguientes en forma oculta: se libera la emoción que había quedado encerrada ahí como un nudo que trababa y bloqueaba, porque el hecho fue reconocido, dolido y aceptado. Esa fuerza liberada se transforma en fuerza creativa disponible. Este camino de reconocimiento también nos alivia porque podemos compartir nuestra carga; ya no necesitamos llevarla solos. Hay muchas cosas que no nos toca vivir a nosotros, que sólo vivimos y sostenemos


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.