DANZA POR LA PAZ

INDICE

Presentación
7
Sombras y Sueños
8
Recetario de ejercicios
21
El decir, el soñar y el dejar ir
30

Presentación
7
Sombras y Sueños
8
Recetario de ejercicios
21
El decir, el soñar y el dejar ir
30
Angelica Arrechea
Daniel Arrechea
Flor Veronica Riascos
Luis Miguel Canga Medina
Ever Andres Casanova Lopez
Libardo Valdes Dorado
Ginniana Valdes Osso
Yesid Hurtado Caro
Yurinna Lizarazo Gonzalez
Diana Liseth Garcia
Anyi Sanchez
Nohora Elisa Bonilla Castro
Jose Augusto Movilla Estrada
Luis Fernando Ortiz Torres
Antony Javier Moreno Calderin
Gilberto Jose Perez Astrada
Miguel Angel Fabra Tellez
Paola Andrea Muñoz Leon
Alexander Jimenez Martinez
Llegar en las tardes, Respirar, Respirar
Seguir explorando Escucharlos
Escucharme
Dar vueltas, dar vueltas
Jugar con unos palitos, jugar con unos impulsos, Jugar a escuchar la vida que se mueve, que me mueve, que nos hace Jugar de la manera más seria del mundo.
Entre el 14 y el 23 de Octubre se realizó en la ciudad de Bogotá el Laboratorio de corporalidades DANZA POR LA PAZ que organizó el Centro Nacional de Memoria Histórica, desde la Dirección del Museo Nacional de la Memoria. Esta versión tuvó como interés central generar un encuentro de experiencias entre lugares e iniciativas artísticas y culturales de todo el país que aborden contenidos de memoria histórica en relación con el conflicto armado colombiano, buscando confluencias de poéticas, visualidades, narrativas, sonoridades, cuerpos en movimiento y múltiples lenguajes que han logrado manifestar lo innombrable, enunciar en medio de los despojos del silencio que deja la guerra, crear para comenzar a contar, investigar y descifrar y dignificar a los que se fueron, tomar la tragedia y hacerla memoria viva a traves del lenguaje de la danza.
Este laboratorio convocó diferentes iniciativas de teatro y danza que trabajan en el territorio por la reconstrucción de la memoria histórica de nuestro conflicto armado. A través de este encuentro se lograron forjar lazos y alianzas que fortalecen las resistencias y las reinvidicaciones que ejercen las comunidades que han sido victimas de esta larga guerra.
Este texto se propone dar cuenta de lo que aconteció en este lugar común desde una perspectiva artística y poética particular construida por todos los participantes y facilitadores de este encuentro. Agradecemos a todos los que pusieron su corazón en este proyecto y aportaron desde su sabiduria y experiencia particular y singular.
Esta es la historia de un manantial y de un grupo de chicos, a quienes les contaron que en la ciudad de Bogotá, grande fría, llena de flujos, corrientes, gases; había un manantial en un lugar llamado el Claustro de San Agustín. Estos chicos, que venían de los lugares más diversos del país, unos de Bogotá, otros de Aguachica, de Barranca, de Buenaventura, de Barranquilla, de Tumaco. Chicos que venían con un montón de ojos brillantes y pechos muy abiertos, muy listos para beber de las aguas del manantial, llegaron a Bogotá, llegaron al Claustro y se encontraron sólo con paredes. El claustro, frio, alto con las paredes de tapia pisada anchísimas y los pisos de piedra de 300 años, helada. ¿Dónde estaba el manantial? se preguntaron los chicos extrañados. Comenzó el movimiento y con el movimiento vinieron las miradas, las miradas de los otros, las miradas a los ojos.
“Sobre todo mirar a los ojos, esa cosa importantísima que nos enseñó el teatro, la danza.. Porque nosotros, siempre en los ensayos lo hacíamos o mirando pal piso o pal techo, pero nunca mirando pal frente. Esa inseguridad que uno tiene como persona que realmente ha sufrido y esa inferioridad que uno siente. Entonces a uno no le da la capacidad de mirar frente a frente, eso era algo que hacíamos mucho, pero con el teatro nos dimos cuenta y empezamos a mirarnos, a vernos a la cara. Y eso fue un sueño que el teatro me hizo, darme la confianza, darme las miradas de los otros, las mías. Eso fue lo que me enganchó. Me engachó la forma de cómo se expresaban los jóvenes, esa libertad que veía en sus rostros. Las mujeres salían en escena y decían todas las cosas que pasaban en el municipio sin puntos en la boca. Cosa que uno le cuesta muchísimo en la vida cotidiana hacer, esa libertad con la que uno puede hablar, actuar, enfrentar, decir y mirar.” (Nohora Bonilla)
Al verse y compartir el espacio, vieron, despacito como un manantial brotaba en el medio del patio central del Claustro, el agua subía de a poquitos, los provocaba acercarse, sumergirse, comenzar a moverse.
“La danza es lograr que otros sientan esa provocación, esa necesidad de encontrarse con su cuerpo, de encontrar palabras, sentimientos, emociones, comunicarlas y dialogar. Y creo que es eso lo que yo busco trasmitir con mi cuerpo.” (Paola Muñoz)
Esa agua nos invita a meternos, nos provoca a bailar, a hacerse rio. ¿Si me quito la ropa acá, frente a esta fuente, despacito y nos echamos a nadar al rio? Quitémonos la ropa acá, despacito, igual no hay tanto por hacer, igual no hay muchos ojos encima, igual el agua esta fría y seduce. El día se pone oscuro, parece que va a llover. Ahora el traca traca constante se mezcla con el canto que sale de los labios para callar el silencio. Entonces hay una mirada de complicidad, un abrazo estrecho, la sensación de que todos estamos en lo mismo. Nos quitamos la ropa y nos zambullimos en aquella agua oscura. Nos sumergimos en ese rito que es bailar. Y estando en el agua comenzamos a contarnos nuestros secretos:
Danzo para incentivar a los chicos de mi barrio y para que la juventud no se pierda.
Danzo para transformar vidas, la mia y la de los demas
Danzo para expresar sentimientos que de otra forma no se pueden expresar
Danzo para transmitir mensajes y tener un mundo mejor
La danza para mi es una fuente que alimenta el alma
Es una forma para sensibilizar a los jóvenes de mi barrio
La danza es una forma de sentirse libre
La danza es una forma de visibilzar y denunciar
La danza es un forma de recrear el alma y alimentar el espiritu
La danza es un arte para la trasnformación
La danza es un arte que sirve como instrumento de trasnformación
La danza expresa la plenitud del cuerpo y el alma
Hago danza desde el vientre de mi madre porque es mi esencia y porque hago memoria a traves de ella
La danza es una forma de dialogar con cuerpos que uno no conoce
Bailo para sanarme y para conectarme a la vida
Hago danza para encontrarme y para reconocer al otro
La danza me ha llenado de amor y por medio de ese amor se transforman realidades
Hago teatro y danza para liberarme de mis miedos
El arte nos deja ser quien realmente somos
La danza es la magia que permite ese encuentro con uno mismo, con los otros, con el espacio y entender asi que todo es una unidad
La danza es compañía
Y así, los chicos, todos reunidos comenzaron a beber los unos de los otros, a encontrarse.
es como la excusa de lograr hacer un encuentro con otro ser humano. Para mi, es volverme mucho más humano, crear con el otro, entender al otro y no como nos enseñan en esta sociedad que es “salvese quien pueda”, es lograr construir con una comunidad. Es super lindo con mi grupo de baile logar vernos ir a comer pizza juntos, salir, reunirnos, quien trae el hielo el tanque, la limonada y eso lo hace la excusa de ir a encontrarnos como un grupo (Alexander Jimenez)
Comenzaron a sentir el agua fría, la respiración del cuerpo que estaba al lado, comenzaron a sentirse juntos, a ser un pequeño cardumen.
Hubo un momento en que vi el cardumen, claro, clarito, decidido y acertivo. Pero fue solamente un instante un pequeñisismo instante. Nos vi, nadando juntos todos como un cardumen hecho de pasto, de mariquitas, de lombrices, de arcos de tapia pisada y 300 años de edad, de visitantes al claustro, de frio de Bogotá, de ruido de la ciudad-monstruo, de cuerpos que vibran como corrientes eléctricas. Comenzó entonces ese antiguo espectáculo de magia oscura, ese rito de volverse universo.
Mis brazos se ofrecen al mundo y la electricidad va de una mano a otra, un hilo fino que nos atraviesa el universo. Halo, espero un poco, Sin perder la cabeza, sin perder el peso del universo. Un horizonte que se deforma, una piel que no se mueve excepto por las gotas de sudor que se deslizan y dejan caer. Todo gira excepto mi cuerpo. Yo estática, el mundo da vueltas y yo soy nada más que el espacio que une ese cielo y esa tierra. Me detengo lentamente y me tengo, nos tenemos juntos, adentro sigo dando vueltas, la pulsación gira dentro de mí, la escucho de alguna manera, luego la olvido, la vuelvo a escuchar e intento mantenerme girando con el universo mientras ando quieta
Cada vez que cierro los ojos por momentos... me gusta admirar la espesa oscuridad que me produzco. a ratos, la oscuridad es blanca... sin personas, pasiva... tranquila pero alerta, esta activa... A mi oscura claridad le gusta bailar...
A ratos la oscuridad es negra, a mi me gusta el negro, me gusta el color negro en el cabello de las personas en su piel... en el alma. Me gusta el negro, me tranquiliza me protege, porque no es malo.
Me gusta el blanco, el negro, el gris... el rojo, el naranja, amarillo, el azul, el violeta, el morado, el verde, el verde... me gusta el verde del frió en el calor y del agua en el fuego.
Me gustan las caídas rojas cuando bailo lo gris de mi ropa el azul de los labios en las mujeres y las sonrisas naranjas de un hombre... me gusta el violeta de un abrazo
Me gusta el blanco cuando escucho a las personas... las personas.
Me gusta que las personas se muevan...
Sentarme en el silencio y saber que no estoy sentado. me gusta saber que estoy bailando que me expando, que siento que mi cuerpo fluye como un rió a veces desbordado, a veces tranquilo. impredecible...
Me gusta morir. Morir actuando, morir bailando... en mis escritos...
En el silencio que puede producir la música. por ejemplo: en este momento estoy muerto y me gusta saber que existo atraves de esta letra fea que no quiero detener...
Me gusta estar muerto mientras existo...
Me gusta.
Beto Perez
La danza lo convierte a uno en un impulso, una pulsación, una vibración. La danza hace que pasen cosas en el espacio, con el espacio. Y por eso la danza lo lleva a uno a tocar el todo, a tener ese contacto con todo, es a su vez nada, a no ser ni tu ni yo ni ella, sino vibración física, moléculas. Cuando se vuelve uno “corriente eléctrica” y el espacio que lo rodea se convierte en energía es la posibilidad de estar ahí, de tocar eso, que es tocar la nada, es eso espiritual que hay en la danza, que lo hace a uno crecer movilizarse, ser otros.. (Yovanny)
En ese rito sagrado, comenzó entonces a andar la palabra, la palabra se hizo cuerpo y los chicos comenzaron a contarse historias, a construir paisajes. Todos estos chicos traían en sus cuerpos, en sus almas, paisajes que empezaban a moldear el espacio como una plastilina. Viajaron por los lugares más lejanos y más cercanos, pasaron por “chigualo”, llegaron a navegar sobre una canoa por el rio, pasaron por los áridos desiertos, por los charcos llenos de moscas, barro, ollas, tías tejedoras, por las muertes, las masacres y los dolores. Construyeron millones de paisajes.
En ese momento, cuando estábamos haciendo el ejercicio de la telas y armamos, con los compañeros una canoa; tuve un recuerdo bastante lindo de mi papa, en nuestra finca, me llevaba mucho a mi donde el acerraba madera, él era maderano. Y tuve ese recuerdo de ir ahí, en la canoa donde el acerraba la madera. Y fue muy nostálgico y fue hermoso volver a recordar esa canoa, que obvio tiene sus técnicas a como se tira el canalete. Respecto a esa imagen, no me trajo malos recuerdos, me hizo recordar de todo eso lindo que pasó, que puede pasar, de esa emoción que tenía en ese momento y trasmitirlo a otra persona. Y es eso el poder crear juntos desde esa emoción, desde ese lugar. Ese recuerdo se me vino al cuerpo y es entonces crear desde esa emoción, desde ese recuerdo. (Alexander Jimenez)
Comenzaron algunos a narrar, a contar, a decir, a gritar, a denunciar con las manos, con las palmas, con los ojos, con las caderas.
Yo personalmente cuando actúo lo que quiero decir, es que a pesar de todo lo que ha pasado, de todas las violaciones a los derechos humanos en nuestro territorio, siempre hay unas personas que están luchando para que las personas se vean el reflejo, cómo ha sido la dinámica del conflicto y que se toquen. Porque hay personas que son muy diferentes, por mucho de que vivan en el territorio o que vivan el mismo contexto de conflicto son diferentes, entontes a través del teatro lo que yo quiero mostrar es que no podemos ser indiferentes porque todos hacemos parte de todo. Y sobre todo a los jóvenes, que nosotros tenemos que apostarle a la transformación social de nuestro entorno. Es cierto que nosotros, lo jóvenes tenemos muchas ambiciones que ir a la playa, que ir a jugar, que tener novia; pero también desde nuestro que hacer como artistas, como jóvenes, realmente le tenemos que apostar a la paz. Si queremos un mejor futuro, donde en cualquier momento no va a haber un tiroteo, una bomba en cualquier esquina, entonces es eso mostrar y decir que un cambio es posible, siempre y cuando todos entendamos que somos parte de eso y que no seamos indiferentes (Nohora Bonilla) .
Ahora estábamos simplemente luchando, luchando contra el ausente, luchado contra la perdida de ese. Y así, comenzamos a luchar también mientras nos movíamos. Llegaron unas enormes telas naranjas, los chicos comenzaron a escucharlas, a tocarlas, a moverlas, a luchar contra ellas. De un momento a otro las telas naranjas se convirtieron en monstros enormes, en nuestros peores enemigos.
Mientras me muevo quiero que se vaya de mi todas esa paolas, porque uno tiene dentro de uno muchas paolas, todas esas paolas que duelen, que tienen vicios, que están cansadas, como lograr ir eso de tu cuerpo. Esas cosas que te hacen ser un pequeño monstrico en la vida, que eso se vaya mientras uno se mueve. Y más que dejar ir, dejar que recorra el dolor, el miedo pero también la fé. Dejar que transiten todas estas emociones, estas sensaciones y pensamiento y que tomen forma y que hagan magia cuando contactan con otras personas.
(Paola Muñoz)
“Quiero dejar ir lo malo, la guerra que hemos vivido, algo que fue frustrante como cuando los paramilitares dejaban los muertos picados en las bolsas y uno tenía que pasar y reconocer, “Ah si ese es Don Fabio”. Quiero dejar ese recuerdo por medio del teatro, olvidarlo, decir eso que pasó nos hizo más fuertes. Somos una comunidad que la guerra nos empezó a unir, a hacer más fuerte y eso es lo que quiero olvidar cuando me muevo, cuando estoy en escena. (Yesid)
El siguiente recetario esta compuesto por varios de los ejercicios realizados durante el taller y que pueden constituir una oportuna guia para todos aquellos que quieren seguir practicando, replicando y aprendiendo de la experiencia de creación y residencia Danza por la Paz
Masaje en grupo
Se hace un círculo con todos los miembros del grupo
Cada miembro del grupo da media vuelta para darle un masaje al compañero. La idea es bordear la clavícula del compañero sin tocar las vértebras, llegando a la cintura haciendo círculos hacia afuera Como si se tuviera agua en las manos se sacuden en la espalda del compañero. Luego se le hace un masaje en la cabeza en forma circular.
Estiramiento en parejas
Se conforman parejas y entre los dos se hacen fuerzas opuestas
Por medio de estas fuerzas se debe aprovechar para estirarse mutuamente, tratando de percibir lo que necesita el cuerpo del compañero.
Luego uno se acuesta y el otro pone el pie en el coxis y desde este punto le intenta mover todo el cuerpo, se van intercambiando los roles cada tanto.
Mientras uno se acuesta en el piso, el otro le estira los dedos buscando que estos toquen las canillas, se van cambiando los roles alternadamente
Luego el que esta acostado cruza una pierna sobre la otra y el otro le ayuda a estirarla.
Estiramiento individual
Cada uno de los participantes se pone en cuatro y empieza a sacudir la pelvis para relajarla Luego manteniendo la misma posición, se levanta la cabeza tratando de estirar la columna Después cada uno se sienta cruzando las piernas, estirando el cuerpo hacia el centro hacia la izquierda y la derecha.
Despertando la energía de las articulaciones
Tomando en cuenta la idea de que el cuerpo se divide en dos partes que conformadas por el: el tren superior que es la sección de cuerpo que va de la cintura hacia arriba y el tren inferior que sería la sección que está debajo de ella.
Se pide a los participantes que muevan solamente la energía de partes del cuerpo que pertenezcan al tren superior (brazos, hombros, pecho, cabeza) y se la pasen al compañero de al lado; Asimismo el que recibe la energía tiene que hacerlo respondiendo con el mismo parámetro de movimiento que le ha dado el compañero. Luego se hace lo mismo pero con las partes del cuerpo que pertenecen al tren inferior.
Ejercicio de atención
Los participantes se ubican en círculo y se empieza a contar hasta siete mientras se da un aplauso cada vez que se menciona el número
El participante que le corresponde el tres tiene que flexionar las piernas y hacer un arco con los brazos en silencio. Al que corresponde el cinco mientras menciona el número tiene que tocarse la nariz y el que dice siete tiene que ubicar los brazos en forma egipcia mientras menciona el número.
El participante que se equivoque tiene que dejar su posición y darle una vuelta al círculo hasta regresar a su puesto, mientras los demás siguen con el conteo.
La idea del ejercicio es fomentar la atención y la concentración entre los participantes.
EJERCICIOS PARA APRENDER A ESCUCHAR EL CUERPO DEL OTRO
Se forma un círculo y uno de los participantes se hace en el medio del grupo
El participante que está en el medio cierra los ojos y se va tumbando en distintas direcciones. El resto del grupo tiene que hacer lo posible por estar atentos a los movimientos del compañero y sostenerlo; mientras lo sostienen los miembros del grupo tienen que impulsar al compañero para que él se continúe moviendo.
Se forman grupos de cinco personas. Todos los miembros deben buscar una sola respiración como grupo como si todos conformaran una unidad orgánica. el grupo se debe mover como una unidad tomando como punto de contacto la cabeza.
Todos los miembros del grupo deben cambiar de posición intentando una sincronización entre todos y moviéndose de forma orgánica por el espacio
Cada grupo se va desplazando como una unidad por todo el espacio en donde sin hablar, cada miembro pasa a liderar los movimientos que tiene que seguir el grupo en los desplazamientos, siempre cuidando de mantener la unidad.
El grupo debe tratar de que el movimiento sea fluido, intentando cambiar las posiciones de los cuerpos, pero nunca perdiendo el punto de contacto. Luego se hace el mismo proceso pero tomando como punto de contacto la espalda.
Manteniendo la unidad con la tela
Se le entrega una tela a cada grupo la cual deben habitar como una unidad
El grupo debe hacer todo lo posible para que la tela cubra los cuerpos de todos
Cada grupo debe desplazarse por todo el espacio manteniendo la unidad Luego en cualquier momento un miembro del grupo debe robarse la tela y los otros lo deben seguir para recuperarla.
Cuando se recupera la tela el grupo vuelve a cubrirse con ella y vuelven a desplazarse como unidad hasta que otro miembro se robe la tela.
Cada grupo toma la tela y un miembro del grupo empieza a hacer varios movimientos jugando con la tela y los demás deben disponer la tela en favor de los movimientos del compañero
El grupo debe cuidar que la tela sea manipulada por todos los miembros
El liderazgo de los movimientos se debe ir turnando entre los miembros del grupo
Desplazamientos sincronizados
Cada grupo debe desplazarse por el espacio de manera que todos sigan exactamente los movimientos de un miembro del grupo que hace las veces de líder.
La figura del líder va cambiando de manera inadvertida y todos los miembros del grupo deben estar atentos a los movimientos corporales de cada uno para poder percibir quien toma los liderazgos en los desplazamientos.
Desplazamientos cerrados
Se disponen grupos tratando que estén conformados como mínimo por diez personas, Se delimita en el espacio el terreno de desplazamiento. Todos los miembros del grupo se desplazan libremente por el espacio tratando de no obstruir el movimiento del otro
Cada tanto la delimitación del espacio de desplazamiento se va reduciendo más
Todos los participantes deben hacer lo posible por no chocarse ni obstruir el paso del otro, así que deben observar el movimiento de los demás y ceder y cambiar de desplazamiento si así lo amerita el movimiento de los demás.
Siempre en movimiento
Se forman grupos y todos los miembros se deben desplazar por el espacio donde cada miembro puede desplazarse libremente por el espacio
No obstante, mientras se desplazan, todos los miembros del grupo deben observar los movimientos de sus compañeros para saber cuándo regresar al punto de partida. Todos los miembros del grupo deben intentar llegar al punto de partida al mismo tiempo, tratando de idear maneras para no quedarse quietos mientras llegan todos Solo cuando todos los miembros del grupo llegan al punto, el grupo puede parar de moversel El ejercicio se reinicia cuando todo el grupo se detiene en el punto.
Desplazamiento trenzado
Se forman grupos y se toman de las manos. Cada grupo debe desplazarse tratando de trenzar las manos de todos los miembros mientras se van moviendo como una unidad
La finalidad de este ejercicio es aprender a no obstruir el movimiento del grupo si no a dejarlo fluir como una unidad orgánica
Movimiento en equipo
Se forman grupos que tengan como mínimo diez participantes
El grupo debe ayudar a desplazar por la parte de arriba a uno de los miembros del equipo. Todo el grupo se debe disponer en servicio al movimiento de esa persona
El grupo no debe tratar de coartar ni direccionar el movimiento del compañero
El propósito es que cada uno de los participantes entienda el ritmo y el movimiento corporal del compañero que están ayudando a desplazar.
Descubre al líder
Este es un ejercicio de se desarrolla de mejor manera si se realiza con más de diez participantes. Se elige una persona que va a liderar los movimientos de todos
Mientras el grupo elige quien lidera, dos o tres participantes están dándole la espalda al grupo y estos tienen la misión de descubrir quien es el líder
Todo el grupo debe hacer lo posible por seguir los movimientos del líder de manera que no se perciba a quien están siguiendo. Se repite el ejercicio cambiando los roles cuantas veces se quiera.
Es extraño, los encuentros son extraños. Entrevistar a la gente es extraño. Casi chupar sangre, información. Historias relatos.
Hoy me reuní con Yovanny. La conversación comenzó con esas preguntas que me interesaba que me contestara. Empecé preguntándole por las guías, por las preguntas que se había hecho antes del laboratorio, cuando se enteró de la experiencia.
El arte como catarsis, El arte como eso que nos ayuda a soltar a dejar ir. A liberarnos de nuestras penas y nuestras cargas. El arte para los chicos como esa forma de decir. Esa necesidad vital de decir lo que pasa por la vida, las cargas, las penas, los dolores. Y todos estos chicos, por sus contextos sociales, políticos, sienten esa necesidad de decir, es decir de la catarsis, de sacar las cosas. De alivianarse. En ese sentido el arte sirve para la catarsis.
Capacidad de movilizar de la danza. Si nos movilizamos, nos transformamos, si nos transformamos dejamos ir y somos nuevos, si nos transformamos, somos seres que están en el camino por la paz. Moverse es seguir en la lucha.
El comenzó contándome que el laboratorio era una oportunidad para los chicos, para todos coo un espacio de dialogo de saberes, de estar con otros y nutrirse de las experiencias y los sentidos de los otros. En ese sentido que su guianza, más que “producir” un “producto”, intentaba era permitir que sucediera ese momento con los otros, colectivo, donde desde las experiecnias de cada uno surgieran cosas. Donde a través de los otros se produjeran esas formas de relevar las cargas, de alivianar el peso, de compartir las experiencias. Entonces que uno de los propósitos principales del laboratorio era permitir que sucedieran esas cosas en el espacio.
Creación no un producto. Creación. Es una creación y la muestra es sólo una excusa para el encuentro, para seguir construyendo, para tejer redes, para seguir creciendo con los otros.
Entonces ese conocerse, ese encontrarse, ese dialogar con los cuerpos había sido una de esas cosas que había guiado todo el ejercicio.
Otra pauta, tal vez otro hilo que había tejido todo el laboratorio era la relación con el espacio. Es decir, la relación de los cuerpos con el espacio. Y el espacio tenía dos momentos, el espacio como el cuerpo, el cuerpo que está atravesado por un montón de cosas, atravesado por unas historias, por una violencias, por unos dolores, por unos amores, por unas necesidades de decir. Y por eso es laboratorio estaba tejido para que se pudiera ser y hacer en ese cuerpo a través de la danza.
A través del taller se intentaban visibilizar todos esas experiencias en el territorio, todos esos recuerdos, imágenes.. Toda esa relación que se tejía, en la vida de los chicos con el territorio, con el espacio. Con el espacio cuando se vuelve uno “corriente eléctrica” y espacio que lo rodea , se convierte en energía, Billy elliot hablaba de la capacidad de la danza de convertinos en electricidad, esa electricidad, es la posibilidad de no ser yo ni tu ni él ni ella, sino estar ahí, ser eso que se mueve y que vibra en el espacio. La danza lo convierte a uno en un impulso, una pulsación, una vibración. La danza hace que pasen cosas en el espacio, con el espacio. Y por eso la danza lo lleva a uno a tocar el todo, a tener ese contacto con todo es es a su vez nada a no ser ni tu ni yo ni stiven sino vibración, física, moléculas. En mis palabras y no en palabras de Yovanny, la danza que nos lleva a devenir universo, a devenir partículas que vibran.
Tocar eso, que es tocar la nada, es eso espiritual que hay en la danza, que lo hace a uno crecer movilizarse, ser otros. La danza es eso sagrado y a la vez eso completamente físico, de cuerpo que se mueve, con velocidad, con pesos, contrapesos.
Buscar esa conciencia es otra de las cosas que están ahí y llevan el espacio. Ser consciente de lo que se trae, de todo el “terreno fértil” que se trae, es una de las guías del trabajo, es decir que estos chicos se den cuenta que tienen un montón de potencias y que lo que estamos haciendo acá es sólo ponerlas en dialogo.
Yo llego al teatro por dos maestros Guido Ripamonti y Yolanda Consejo, ellos llegaron a las comunas populares de Barrancabermeja.
Bueno yo me acerqué por curiosidad porque el arte, en las comunas no pasa de ser un hobby, no pasa de ser un lugar que ocupas tiempo libre. Me acerqué por curiosidad, ver un italiano alto y a esta señora que se vestía raro. Para uno que no veía muchas cosas de afuera, eso causaba mucha curiosidad. Me quede porque desde el teatro, desde el grupo logré ampliar los imaginarios de los que creía que era el arte, que era el teatro, que era el mundo.
La relación con mi cuerpo en gran parte, todas las provocaciones que llegaron eran con Yolanda consejo. Con ella llegaron todas las preguntas ¿Qué era crear con tu cuerpo? ¿Qué significa la expresión corporal? Bueno desde ella empezamos con eso y luego ya fue la pregunta de ¿cómo ocupar el cuerpo para decir algo? Para trasmitir algo. En un primer momento fue inconsciente pero con el tiempo se empezó a volver consciente. Entonces yo creo que una de las respuestas que yo me puedo dar a eso es lograr que otros sientan esa provocación, esa necesidad de encontrarse con su cuerpo, de encontrar palabras, sentimientos, emociones, comunicarlas y dialogar. Y creo que es eso lo que yo busco trasmitir con mi cuerpo.
Yo creo que uno puede soñar proyectarse desde dos lugares: uno formarlo más, que adquiera más cualidades físicas, más capacidades. El otro lado, emocionarlo más, que el cuerpo se emocione, que sea habitado más, por distintas personas, situaciones que puedan salir y tomen forma en el escenario. Trasmitir y emocionar, ese es el lugar de los artistas. Decir todo lo que no se ha dicho, lo que sigue oculto, callado, lo que no se puede pronunciar lo que se está negando y ese es el lugar del cuerpo y de los artistas.
Mientras me muevo quiero que se vaya de mi todas esa paolas, porque uno tiene dentro de uno muchas paolas, todas esas paolas que duelen, que tienen vicios, que están cansadas, como lograr ir eso de tu cuerpo. Esas cosas que te hacen ser un pequeño monstrico en la vida, que eso se vaya mientras uno se mueve, mientras vaya. Y más que dejar ir, dejar que recorra el dolor, el miedo pero también la fé. Dejar que transiten todas estas emociones, estos sensaciones y pensamiento y que tomen forma y que hagan magia cuando contactan con otras personas.
Nosotros somos caracterizados como la cuna de la danza caqueteña, nosotros somos un lugar que ha visto los procesos de guerra de principio a fin. Yo empecé en el teatro cuando tenía 11 años, tengo 21, llevo 10 años haciendo teatro. ¿Cómo empecé? De la necesidad de poner a vuelo mi imaginación. Yo soy muy inquieto, de pequeño era hiperactivo, tuve problemas con la hiperactividad en el colegio en la escuela. Y con el teatro, tuve la suerte de hacer surgir mi hiperactividad de una manera positiva, empecé con teatro circense haciendo pantomima, tragafuegos, clown. Empecé usando esa hiperactividad, haciendo lo que me gustaba, haciendo reir a los demás. A través de mi felicidad hacer felices a los demás. Eso es a lo que hemos venido, a ser feliz y hacer feliz a los demás.
¿Por qué generamos confianza tan rápido?
Porque hacemos lo mismo. Nos conectamos
El arte es la manera en la que nos conectamos entre todos. Relacionarnos entre todos.
Sueño con vivir en un mundo mejor y no con tecnología ni nada de eso sino conectándonos con nuestra madre naturaleza. Nuestra madre es la que nos da el vivir, de seguir con la naturaleza. Sueño que un dia entre todos nos cojamos de las manos, nos unamos entre todos, a través de la danza, del teatro, de cualquier acto cultural, nosotros vayamos cambiando la mentalidad del ser humano, vamos a amar más a la tierra. Ella se merece que la amemos y eso es lo que quiero que hagamos con el teatro, con la danza, cambiar la mentalidad para amar a nuestra madre.
Quiero dejar ir lo malo, la guerra que hemos vivido, algo que fue frustrante como cuando los paramilitares dejaban los muertos picados en las bolsas y uno tenía que pasar y reconocer. A si ese es don Fabio. Quiero dejar ese recuerdo por medio del teatro, olvidarlo, decir no eso que pasó nos hizo más fuerte. Somos una comunidad que la guerra nos empezó a unir, a hacer más fuerte y eso es lo que quiero olvidar cuando me muevo, cuando estoy en escena.
Me enganché en la danza porque veo que es una forma de uno expresarse de forma artística y no violenta. Me gustó mezclar la danza con el teatro.
Cuando bailo me siento liberado, único en un espacio donde puedo respirar tranquilo. Siento que expreso toda la rabia que tengo por dentro, todo el rencor, quiero dejar el olvido en toda la danza y el teatro.
Cuando bailo con mi cuerpo trato de contar la historia muy dura de mi vida, por aquellos hombres que fueron a la guerra, por un gobierno fatal les toco ir, dejando sus familias, mujeres hijos, ya que por culpa de un mal gobierno, de unos encorbatados esta guerra esta así.
Yo la verda no sueño con un país en paz, porque la paz es muy dura, la paz no se hace con la firma de un papel y ya lo que ellos no saben es que la paz uno la comienza desde uno desde su corazón. Desde la paz no hay camino, uno hace el camino y entonces mi sueño y mi anhelo es seguir bailando, presentarme en muchas partes para que la gente se interezca más en el arte y sigua haciendo arte. Si es posible, llegar al último rincón del mundo para que el mundo tenga consciencia de que el arte es la forma de hacer la paz.
Si eso quiero dejar mis miedos, angustias temores, al caminar y salir, sé que no puedo cruzar un barrio porque puedo resultar herido. Trato de expresar eso cuando bailo, cuando actúo, darme valor y soltar la negatividad de mi cuerpo. Asi, irme dando valor, soltándome cada día un poco más.
Estoy haciendo teatro hace tres años y en nuestro grupo trabajamos más que todo la expresión corporal. Yo llegué al teatro porque desde chico me llamó la atención el arte escénica. Tuve la oportunidad de entrar a un grupo de teatro de Aguachica y ahí me enamoré poco a poco del arte contemporánea. Fui explorando las diferentes facetas de la expresión corporal. Una de las cosas que más me enganchó fue darme cuenta de las posibilidades de contar cosas con el cuerpo, con pequeños movimientos. En Aguachica llegó un grupo de barranca, hicieron el proyecto de arte para la paz, y me interesó un poco y me metí al grupo que se estaba conformando en Aguachica. Empecé a hacer teatro y hasta ahora. Es como cuando estas haciendo una obra y te palpita el corazón. Y cada vez me voy enamorando más de ello.
Yo siempre he soñado en escribir muchas obras musicales, mi sueño es tener una academia donde pueda ofrecer clases profesionales a niños de pocos recurso. Mi sueño es estudiar artes escénicas y música. Dar mi tiempo para que más adelante algunos chicos tengan con que plasmar sus sueños.
Dejar ir
Algunos problemas, cuando uno tiene algún rencor por algo con alguien o malas energías. Profundizandose uno uno deja salir esas cosas. Una obra de teatro es como una terapia, cada obra es una terapia uno siempre, cuando uno está actuando esta con sí mismo, es una forma de decirle a mi personaje agarra todo eso malo de mí, llevatelo y déjame a mi libre. Y la verdad, me ha servido muchísimo porque yo antes era muy malgeniado, era muy Yo, tenía muchos líos, depresión estrés y gracias al teatro he aprendido a identificarme. A saber quién soy, que me sirve y que no.
Nuestros maestros Guido y Yolanda llegaron a la comuna 7 y comenzaron a pasar por los salones diciéndonos que iba a haber unos talleres de teatro. En mi salón habían 10 personas y comenzaron a hablar de eso y comencé a entrar a recochar y me di cuenta que no era eso. Y de ahí fue otro mundo. Me acuerdo tanto de la primeras secuencia de movimiento, de las primeras improvisaciones. Al comienzo era una cosa de un ego personal que uno lograba hacer una pirueta y ahora, ya van 9 años que soy parte de ese grupo, va más allá de eso es como la excusa de lograr hacer un encuentro con otro ser humano. Para mi, el teatro es mucho más humano, crear con el otro, entender al otro y no como nos enseñan en esta sociedad que es salvese quien pueda es lograr construir con una comunidad. Es eso.
El ejercicio de las barcas, un querer decir en los ojos…
En ese momento tuve un recuerdo bastante lindo de mi papa, en nuestra finca, me llevaba mucho a mi donde el acerraba madera, él era maderano. Y tuve ese recuerdo de ir ahí, en la canoa donde el acerraba la madera. Y fue muy nostálgico y fue hermoso volver a recordar esa canoa, que obvio tiene sus técnicas a como se tira el canalete.
Respecto a esa imagen, no me trajo malos recuerdos, me hizo recordar de todo eso lindo que pasó, que puede pasar, de esa emoción que tenía en ese momento y trasmitirlo a otra persona. Y es eso el poder crear juntos desde esa emoción, desde ese lugar.
Hay dos modalidades del arte que me encantan, el arte y el teatro, una cosa que tienen en común las dos, yo lo veo como una excusa para encontrarme con el otro. Es super lindo con mi grupo de baile logar vernos ir a comer pizza juntos, salir, reunirnos, quien trae el hielo el tanque, la limonada y eso lo hace la excusa de ir a encontrarnos como un grupo. Sueños, la verdad, ese, mantenerme construyendo en comunidad, construir entre todos y día día mantenerse siendo más humano, más sensibles.
Todo grupo siempre hay discusiones, una de las cosas que me ayudan a liberar todas esas tensiones, es un construir pero muchas veces uno la toma mal. A mí me ayuda mucho el grupo de danza, poner música, tirarme al piso, hacer maromas. Entonces hay mucha gente del grupo que estamos haciendo lo mismo y ya, uno comienza a brincar a hacer maromas. Una cosa del grupo., las peleas y a las pocas horas ya estamos bien. Se libera todo eso, se pierde todo. Eso es muy bueno.
Me encontré con el teatro por mera casualidad. Yo siempre he pertenecido a los grupos parroquiales. El grupo de teatro se formó en mi sector en el barrio los libertadores. La pedagoga del teatro Norma Rivera me pidió que le llevara las listas, yo sin ninguna intención de ser parte del grupo.
Cuando comencé a ver que los jóvenes se divertían tanto, todo lo que podían hacer con su cuerpo me llamó muchísimo la atención y le dije a Norma que quería hacer parte del grupo, ya no a llevar solo las listas de asistencia. Ver como se integraban las mujeres, mujeres grandes de 60 años. Eso fue lo que me llamó la atención para pertenecer.
Eso fue lo que me enganchó. Me enganchó la forma de cómo se expresaban los jóvenes, esa libertad que veía en sus rostros.
Las mujeres salían en escena y decían todas las cosas que pasaban en el municipio sin puntos en la boca. Sobre todo en la primera obra de teatro, que fue la madre coraje con adaptación de Patricia Ariza.
Son unos casos dios mío, que te estremecen la sangre, porque son mujeres que han perdido sus hijos por medio de la guerra, son nueve mujeres, hay una niña que es muda, el catrín como se dice, a mí me toco reemplazar a la catrín porque se fue de viaje. Fue por pura casualidad. Y me gustó mucho, me gustó mucho también la forma como se sentía dentro del teatro, esa libertad que uno puede expresar realmente lo que uno quiere, lo que uno siente; Cosa que uno le cuesta muchísimo en la vida cotidiana hacer, esa libertad con la que uno puede hablar, actuar, enfrentar y decir. Eso fue lo que realmente me enganchó al teatro.
Yo personalmente cuando actúo lo que quiero decir, es que a pesar de todo lo que ha pasado, de todas las violaciones a los derechos humanos en nuestro territorio, siempre hay unas personas que están luchando para que las personas vean el reflejo, cómo ha sido la dinámica del conflicto y que se toquen. Porque hay personas que son muy diferentes, por mucho de que vivan en el territorio o que vivan el mismo contexto de conflicto son diferentes, entontes a través del teatro lo que yo quiero mostrar es que no podemos ser indiferentes porque todos hacemos parte de todo.
Sobre todo a los jóvenes, nosotros tenemos que apostarle a la transformación social de nuestro entorno. Es cierto que nosotros, lo jóvenes tenemos muchas ambiciones que ir a la playa, que ir a jugar, que tener novia; pero también desde nuestro que hacer como artistas, como jóvenes, realmente le tenemos que apostar a la paz. Si queremos un mejor futuro, donde en cualquier momento no va a haber un tiroteo, una bomba en cualquier esquina, entonces es eso mostrar y decir que un cambio es posible, siempre y cuando todos entendamos que somos parte de eso y que no seamos indiferentes.
Yo sueño con el teatro de que podamos romper barreras, que lleguemos más allá de unas simples presentaciones en lugares cerrados o abiertos. Que el teatro se implementado en instituciones educativas, porque el teatro es una herramienta que ayuda muchísimo a la timidez. Yo realmente era súper tímida, yo era vea, no había ni una parte de mí que ahora soy. Entonces con el teatro, me ha dado esa nueva etapa, de abrirse, hablar, mirar a los ojos. Sobre todo mirar a los ojos, esa cosa importantísima que nos enseñaron. Porque nosotros, siempre en los ensayos los hacíamos o mirando pal piso o pal techo, pero nunca mirando pal frente. hallan esas barreras invisibles, esas barreras
Esa inseguridad que uno tiene como persona que realmente ha sufrido y esa inferioridad que uno siente. Entonces a uno no le da la capacidad de mirar frente a frente, eso era algo que hacíamos mucho, pero con el teatro nos dimos cuenta y empezamos a mirarnos, a vernos a la cara. Y eso fue un sueño que el teatro me hizo, darme la confianza.
Sueño con un entorno donde yo pueda tener la capacidad de poder descubrir cosas nuevas para mí, llevar el teatro no sólo a las instituciones educativas sino salir de Tumaco, llegar a otros lugares, llegar a las veredas, porque las veredas los niños no tienen las posibilidades de divertirse que jugar a las pistolas y llevar, estas herramientas del teatro para que los niños no sólo jueguen a las pistolas.
Y un sueño, desde mi territorio, es que no hallan esas barreras invisibles, esas barreras invisibles no nos permite a los jóvenes estar en nuestro territorio. Las barreras invisibles son por ejemplo, tú vives en un barrio, yo vivo en otro barrio y cada barrio hay un grupo armado diferente. Entonces las personas que vivan en este sector no pueden pasar al otro sector, sin pedir permiso al actor armado, por ejemplo si a usted nadie lo conoce, no se puede pasar de un barrio a otro porque si uno se pasa, lo matan. Esas son las barreras invisibles en el territorio, que uno no se puede cruzar, barrios con barrios, habitantes con habitantes si uno no tiene permiso de los grupos armados que están en ese pedacito de tierra.