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Como siempre por Navidad

Como siempre, el sábado antes del día de Noche Buena, los hermanos del Pez nos reunimos para celebrar en familia la llegada de la navidad. Junto con nuestras parejas, nos acicalamos y con las mejores galas vestimos nuestros cuerpos y nuestras almas. Porque es verdaderamente importantísimo que llevemos en todas las ocasiones el alma engalanada de gusto, de satisfacción, de dicha, por reunirnos y compartir unas hora con motivo de la celebración de la Natividad de Jesús. Porque es verdaderamente imprescindible llevar el alma engalanada para disfrutar de unas horas en compañía de nuestros hermanos y ofrecerles la mejor de nuestras sonrisas, nuestra alegría y provocar en ellos la felicidad de estar reunidos otra navidad. Porque es verdaderamente indispensable que llevemos nuestra alma engalanada para ser fiel reflejo de la amistad que nos une, de la ilusión que compartimos entre nosotros durante todo el año y por tener siempre la intención de ser ambiciosos en alcanzar los mismos sueños: mantener nuestra hermandad, ser capaces de tensar la cuerda de la vida entre nosotros aún en la adversidad y saber que somos queridos tanto o más como nosotros queremos a los demás. Esos valores están en nuestras manos, los tenemos bien guardados en nuestros corazones y es nuestro mejor patrimonio que nunca debemos perder, vender o hipotecar. Por eso debemos de llevar siempre, que nos reunimos, engalanada nuestra alma, por la simple razón de que no sabe vivir de otra forma, como no sea bien vestida de cariño y de amor hacia vosotros.

El Ángel con su trompeta imploraba al hombre para que conociera la Luz. El pequeño sus manos inquietas agitaba alegre y ufano su garganta gritaba al ver una estrella, tres Reyes y una multitud.

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Aquella noche de NAVIDAD, todos llevamos nuestra alma bien, muy bien engalanada, y fue como siempre una verdadera fiesta de la Navidad, al renacer un año más en cada uno de nosotros el Pequeño Jesús. Y además nos divertimos, disfrutamos de la compañía, de la cena, de la música….de todo y de todos. Como siempre una jornada INOLVIDABLE.

La Navidad de 2013

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