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Los tiempos de la Pasión
Tras mucho estudios realizados por varios expertos en curiosidades, anécdotas y leyendas de la Pasión, voy a intentar acercar a estas páginas de “La Pecera” una breve reseña sobre como acontecen las últimas horas de vida de Nuestro Señor Jesucristo. Parece ser que toda la Pasión se desarrolla en un periodo de horas no superior a las 24 y que van desde la tarde del Jueves Santo a la del Viernes Santo teniendo lugar durante los días 6 y 7 de Nisán (abril) del año 30 de nuestra Era. El inicio de la Pasión lo fijan los cuatro evangelistas en la celebración de la Sagrada Cena, pero solo Marcos y Mateo son los que nos dicen que dio comienzo al llegar la tarde o puesto el sol. La Sagrada Cena se calcula que duró aproximadamente dos horas y media, tiempo en el que suceden la llegada de los apóstoles, el comienzo de la cena, el Lavatorio de los Pies, la institución de la Eucaristía, la salida de Judas, el discurso de Jesús, la oración sacerdotal y según la costumbre hebraica el canto de los Salmos. Teniendo en cuenta esto, que la salida de Judas según San Juan ya era de noche y que para llegar al Getsemaní tuvo Jesús que cruzar toda la ciudad, la oración en el huerto de los olivos debió de comenzar entorno a las diez de la noche. Según nuevamente los evangelistas Mateo y Marcos, la oración en el huerto hasta que llega Judas pudo durar una hora ya que Jesús cuando los encontró dormidos les dijo: “¿Así no habéis podido velar una hora conmigo?” Por tanto situamos la llegada Judas y el prendimiento pasadas las once de la noche llegando por tanto Jesús a la casa de Caifás poco antes de las doce de la noche. Durante toda la madrugada tiene lugar el proceso religioso a Jesús y las negaciones de Pedro, teniendo ahora pocas referencias temporales por los evangelios, todo queda dentro de una hipótesis más o menos acertada. Jesús es interrogado por Caifás y otros Jueces del Sanedrín. La tercera negación de Pedro coincide con el final del interrogatorio, ya que Jesús es conducido a los calabozos y
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entregado a la soldadesca para ser vejado y maltratado cruelmente, a su paso por el atrio miró a Pedro y el gallo cantó por tercera vez. Según un apunte de San Lucas esto pudo ocurrir sobre las tres de la madrugada, y hasta el amanecer del Viernes Santo, el Nazareno estuvo en manos de la atroz soldadesca que lo burlaron hasta la más terrible humillación. Tanto Lucas como Mateo y Marcos, se refieren al comienzo de los acontecimientos del Viernes Santo con las mismas palabras; “cuando fue el día” o “venida la mañana”. Serían las siete cuando el Sanedrín se reunió de forma breve para dar por concluido el proceso religioso a Jesús y mientras Judas daba fin a su vida ahorcándose cobardemente. Seguidamente Jesús fue conducido hasta Poncio Pilatos para ser juzgado también por lo civil, proceso que debió durar aproximadamente desde las ocho hasta las nueve, después una breve visita al rey Herodes que lo ninguneo, y lo devolvió a Pilatos en menos de media hora. Nuevamente en manos del procurador romano, y sobre las diez de la mañana se sucedieron la flagelación, la coronación de espinas y la presentación al pueblo. Cercana la mañana a las once, dio comienzo el último interrogatorio de Pilatos a Jesús y la sentencia a morir en la Cruz por lo que el camino del Calvario no pudo durar más de media hora, ya que según San Marcos el Señor llegó al Gólgota y fue crucificado minutos antes de las doce (antes de que acabara la hora tercia y comenzara la sexta). Seguidamente se dieron una serie de pasajes muy significativos, la colocación del “INRI”, el sorteo de las vestiduras, el comienzo de las tinieblas, las siete palabras etc… y aunque ningún evangelista pone hora exacta a la expiración, San Marcos y San Mateo nos indican que las últimas palabras las pronunció al comenzar la hora nona, o sea, pasadas las tres de la tarde. Muy cerca de las cuatro se dieron los grandes prodigios, la confesión del centurión, la rotura de piernas a los ladrones, la lanzada a Jesús, y la solicitud de José de Arimatea a Pilatos del Cuerpo de Cristo. Entre esa hora y antes de las seis se produjo el descendimiento del Señor y la dramática escena de la Piedad. Según el evangelista San Lucas da como hora de la sepultura “el rayar del sábado” refiriéndose al crepúsculo, por tanto sobre las siete de la tarde quedó Nuestra Señora en su triste Soledad y conclusa la Pasión del Señor. Este artículo es un breve resumen de una de las hipótesis más verosímiles que existen sobre la “Cronometría de la Pasión” obra de Luis Ortiz Muñoz y transcrita por Rafael Jiménez Sampedro.
