Saluda del Presidente

Queridos hermanos: Como cada año nos encontramos con las recientes vivencias que nos está dejando la cuaresma, sensaciones que nos predisponen a vivir y a compartir una espléndida, sentida, emocionante y apasionante Semana Santa. Impronta que dejan en todos nosotros la necesidad de relacionarnos en el seno de la Corporación, improntas que nos calan y nos brindan la oportunidad, única en cada uno de los momentos que se presentan, de poder notar el calor de los hermanos, de sentir la mirada de Nuestro padre Jesús, de participar activamente en las procesiones como bastonero, costalero, de figura o picorucho, que más da, la verdadera colaboración para con nuestra Semana Santa es estar para lo que se necesite y se requiera. Y sobre todo, y mucho más importante, hacerlo con el conocimiento de que sirve para engrandecerla. Por eso, los hermanos del Pez, no debemos de dejar de predisponernos sin condiciones a las labores precisas y necesarias para poner en marcha el motor de la corporación, no debemos de cansarnos en la colaboración perenne, en cumplir con la alegría que nos caracteriza todas y cada una de las tareas que se nos encomiendan, que no tiene más misión que dejar la corporación dispuesta para que entre todos hagamos hermandad y disfrutemos de cada uno de los instantes que nos brinda: almuerzos, desfiles, confraternidad con los hermanos, etc. Hermanos vivamos intensamente con fe, los momentos junto a nuestro Titular, con esperanza, las ocasiones que tengamos para acrecentar nuestra hermandad y con ilusión cada uno de los instantes que entre los hermanos tengamos de disfrutar de la corporación como único ser, sintiendo lo mismo, viviendo lo mismo, actuando en conjunto como un todo. Sintiendo esa multitud de sensaciones que se grabarán en cada uno de nosotros como emotivas, alegres y conmovedoras, será verdaderamente fácil llenar cada hoja de esta revista, pues no será más que un mero resumen de las ilusiones compartidas, de las vivencias que pasaron y dejaron en nuestro recuerdo la sensación y el regusto agradable de Corporación, la nuestra, tan igual a todas pero tan singular y particular para nosotros. Hagamos verdadera hermandad durante estos días de Semana Santa y estaremos llenando la hucha del cariño y de la fe que nos darán la vida durante todo el resto del año que necesitamos para nuestro transitar. Que el Señor de la Humildad nos guíe, nos proteja y nos bendiga a todos y cada uno de la familia de EL PEZ.

Manuel Jiménez García Presidente de la Corporación ”La Historia de Tobías”