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Reflexión

El cristianismo, entiéndase como fe o como cultura, es un factor importante en nuestras vidas, e importantísimo en mi vida personal.

Últimamente vengo observando un enfrentamiento social entre los representantes o regidores de la iglesia católica española y el gobierno de la nación.

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Este enfrentamiento me parece totalmente lícito, pero encuentro cierta diferencia creo que importante.

Al gobierno lo han elegido la mayoría de los españoles y, por tanto, tiene la obligación de mirar por los intereses de los mismos, sean de la religión que sean.

Los regidores de la iglesia se eligen ellos mismos.

No me cabe la menor duda que dos mil años de historia y una larga experiencia de vida pública, obligan a juzgar con prudencia y respeto cualquier decisión tomada por la iglesia.

No menos respeto tienen que tener las posturas de tendencia laicista tomadas por un gobierno democrático.

Cualquier ciudadano paga impuestos y tiene que tener derecho a los mismos beneficios y obligaciones que otro.

Las diferencias que encuentro entre la iglesia y gobierno pueden valer como ejemplo la regulación del matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción por parte de parejas homosexuales, divorcio, aborto, normativa penal sobre la eutanasia, investigación con células madre, consejos en la vida sexual de las personas (abstinencia), la enseñanza de religión en los colegios, etc.

Todas estas diferencias por parte de las dos entidades me llevan a una reflexión:

El cristianismo y la fe se llevan en el corazón.

José Delgado Palma

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