Del radar primario al Modo S, y más allá...
Jorge Ontiveros Controlador aéreo (Aena)
Resumen A pesar de que el “radar secundario de vigilancia” ha permitido durante décadas gestionar de forma adecuada el espacio aéreo, aumentando de facto su capacidad mientras se mantenía la seguridad que proporcionaba el ATC, sus limitaciones funcionales y técnicas merman las posibilidades de desarrollo futuro del transporte aéreo. Es por ello, que con el fin de alcanzar una solución hace años que comenzaron a desarrollarse mejoras y sistemas complementarios cuya utilización en la vigilancia y en la gestión del tráfico, ofrecen ya hoy la precisión y la funcionalidad necesarias para dar respuesta al futuro incremento de densidad de tráfico aéreo en Europa, al tiempo que reducen la carga de trabajo de tripulaciones y ATC. En este trabajo se aborda su génesis y evolución, así como las diversas alternativas disponibles.
Introducción
Antena de radar primario PSR.
para conseguirlo el controlador aéreo tenía que dar instrucciones a cada piloto para que hiciera varios giros a derecha e izquierda con el fin de llevar a cabo una identificación positiva del vuelo, ya que lo que aparecía en su pantalla radar era tan solo un mancha fosforescente. Por tanto, a pesar de la “ventaja” el “inconveniente” limitaba la capacidad de gestión de forma significativa.
1 El término Radar proviene del acrónimo Radio Detection and Ranging (detección y medición de distancia por ondas de radio). 2 En realidad, este primer radar no calculaba distancia. Ésta era estimada por el controlador con la ayuda un gráfico superpuesto en pantalla compuesto de círculos concéntricos.
Núm. 390 (Enero - Febrero 2009)
El rápido desarrollo del radar1 propiciado por la II Guerra Mundial, supuso su aplicación para el control del tráfico aéreo como medio de proporcionar vigilancia continua respecto de la posición de aviones en vuelo, situación que permitió reducir el estándar de separación establecida ‑entonces basada en tiempo y distancia geográfica‑, lo que auguraba un considerable incremento en la capacidad del espacio aéreo y en la seguridad de vuelo y, por tanto, en la eficiencia del sistema de gestión de tráfico aéreo (ATM, Air Traffic Management). Este primer tipo de radar, al que se denominó “radar primario de vigilancia” (PSR, Primary Surveillance Radar), era capaz de detectar la posición y calcular2 la distancia de cualquier cosa que reflejara las señales de radio transmitidas desde una antena en tierra, lo que de por sí suponía tanto una ventaja como un inconveniente para el ATC. La ventaja consistía, en que los blancos u objetivos no tenían que hacer nada para poder ser detectados por el radar; solo debían estar dentro del alcance del haz de energía radiada y ser suficientemente grandes como para reflejar esa energía. Pero esto solo facilitaba su posición, no los identificaba. Ese era el inconveniente. De modo, que
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