Boletín: «Este» – edición septiembre 2024

Page 1


Setiembre 2024

Franqueo a pagar Correo

ESTE

Periódico Valdense

Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo

Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi

Y entre tanto vivimos

El abuelo Enrique hacía quinta. “Mientras tanto me entretengo”, decía. En aquel entonces cuando algo lucía muy prolijo y cuidado se decía que estaba “como quinta de jubilado.” No sé si técnicamente el abuelo se jubiló, pero con 70 años no tenía la obligación del trabajo y al no existir la obligación, para él no era trabajo. Era entretenimiento. Hacía mucho más que entretenerse, su tiempo se cargaba de vida y la vida de los demás se beneficiaba de ese tiempo. En alguna medida era una vida plena con más beneficios de los que él sospechaba, o en los que no le interesaba pensar. Era así.

Confieso que la palabra entretenimiento me ha entretenido en algún insomnio. La suma de “entre” y un “tener”, me remite a una sensación de un vacío que hay que llenar entre tanto ocurre algo importante que vale la pena vivir…

El entretenimiento se asocia al terreno del ocio. Eso no es malo de por sí, es hasta necesario y saludable muchas veces, aunque a nadie le gusta que le digan ocioso. Así de

Este tiempo es otro tiempo

difusas son las fronteras. Pero no sólo al ocio, un siglo antes de Cristo el poeta latino Horacio defendía ya la necesidad de “enseñar deleitando”. El entretenimiento forma parte de lo sustancial y no es el puente que cubre el vacío entre dos bloques importantes. ¿Se debe llamar a eso entretenimiento o es una forma de disfrute que merece otra calificación? En otro insomnio le doy una vuelta más.

Creo que el verdadero problema se plantea cuando el entretenimien-

Asamblea Sinodal en Torre Péllice

Con la celebración del culto en el templo de Torre Péllice, Italia, comenzó el domingo 25 de agosto la Asamblea Sinodal de las Iglesias Valdenses y Metodistas. Cerró sus sesiones el viernes 30.

El culto de apertura es siempre un momento significativo y muy cosmopolita. Buena parte del mundo protestante pone su ojo, y muchas veces sus pies, en ese punto de los valles valdenses. Pero esta vez particularmente me llamó la atención las dos consagraciones al ministerio pasto-

to se vuelve una industria a la que le entregamos nuestro tiempo en una suerte de enajenación; cuando no es la posibilidad de hacer sin obligación lo que nos aporta vida, sino una forma de “matar el tiempo”, para decirlo con una expresión de espanto a la que hemos dado un permiso inmerecido de existir y ser repetida.

Se habla hoy, y mucho, de que vivimos en una cultura del entretenimiento que viene a dar respuesta al bostezo que genera el vacío

ral: Maliq Meda de origen albanés y Kassim Conteh de Sierra Leona.

La predicación estuvo a cargo de la pastora Sophie Langeneck de la Iglesia Metodista de Milan.

¿Un pequeño mundo que se abre y recibe, o parte de un mundo mucho más grande del que pensamos? Tal vez las dos cosas y la diferencia esté en el lugar desde donde se mire.

aburrido de esa parte de nuestro tiempo que queda fuera de la obligación y hay que llenar con algo. Visto así es terrible. No es verdad absoluta, pero tiene mucho de cierto. “Queremos ser inmortales y un día de lluvia nos aburrimos”, decía un amigo.

Darle nuestro tiempo a la industria del entretenimiento como si no supiéramos qué hacer con él, es como entregar algo de nuestra vida a alguien porque no sabemos lo que hacer con ella. Es una forma de despreciar el don más precioso que de Dios hemos recibido.

Cada minuto de nuestra vida es valioso si llega a serlo para alguien más. Y cuando la obligación nos ha dado el permiso de disponer de nuestro tiempo, más posibilidades y responsabilidad tenemos con él.

Vida verdadera es la que se entrega viviéndola plenamente. “Mientras tanto me entretengo”, diría el abuelo Enrique.

En mi misma calle, en su misma vereda

Oscar Geymonat

Imposible no encontrarlas si uno camina por el centro de Montevideo. Pero a menudo no las vemos. Debajo de los cartones, o de cobijas que uno siente siempre húmedas y escasas, duermen personas para las que la calle es su único lugar. Y del que se las expulsa.

Están en nuestra vereda, en el portal del edificio de al lado, del otro lado de las rejas, que no existían hace poco tiempo, expresión material de una distancia cada vez mayor entre quienes habitamos los mismos espacios, pero unos con el sentimiento de ejercer un derecho y otros cargando con la culpa de usurparlos.

Se habla desde hace un tiempo del “sinhogarismo”, un neologismo que refiere a un fenómeno lamentablemente en crecimiento constante.

El relevamiento realizado en agosto del año pasado por el Ministerio de Desarrollo Social con el Instituto Nacional de Estadística muestra que el número de personas en situación de calle ha aumentado en los últimos años; 24% en los últimos dos. En 2021 eran 2.215 y en 2023 2.755. Si se compara con mediciones anteriores, el incremento es francamente alarmante; 32% con respecto a 2020, 58% frente a 2019, 98% en comparación con 2016. De las 2755 personas en situación de calle, 1360 viven y duermen a la intemperie. 1395 viven en la calle pero pasan la noche en algún refugio.

El profesor Sebastián Aguiar de la Facultad de Ciencias Sociales sostenía con fuerza en una entrevista televisiva el año pasado analizando estos datos (1), que sería un error detenerse en números y porcentajes de un relevamiento que pueden variar por muchas razones que van desde la amplitud de la muestra, la geografía abarcada, los criterios utilizados, incluso hasta el clima imperante durante el tiempo en que se hizo. De lo que no se puede dudar es de que el fenómeno ha aumentado en la última década de una forma alarmante y no

sólo en nuestro país, lo que muestra una cuestión estructural mucho más fuerte. Reducirlo al campo de la discusión política entre gobiernos para mostrar a quien le fue peor, sería muy poco humanista y obviamente inconducente. Las raíces son mucho más profundas.

Todo encuentro produce cambio

El profesor Aguiar señalaba además en el inicio de la entrevista televisiva a la que hicimos referencia, que su acercamiento a la problemática durante mucho tiempo fue desde la perspectiva académica como docente de Sociología Urbana. Fue significativamente a partir de la presencia continuada de personas en situación de calle en las cercanías de la Facultad lo que motivó a estudiantes, y en este caso a él como docente, a mirar la situación con otros ojos, a aproximarse mucho más a la realidad ya no como un teórico objeto de estudio.

Hoy, las Facultades de Ciencias Sociales y la de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, forman parte de un colectivo llamado “Ni todo está perdido” (Nitep) que en su página web cuenta así su surgimiento. “Nuestro colectivo nació en 2018. En aquel momento, varios de nosotros achicábamos durante el día en la Facultad de Ciencias Sociales, ubicada en Martínez

Trueba y Constituyente. Debido a unos problemas de convivencia que hubo, salimos en toda la prensa y fuimos acusados de ensuciar, robar y acosar. Enseguida nos quisieron expulsar de ese lugar público y mucha gente estuvo de acuerdo con esa expulsión. Nosotros sabíamos que la mayor parte (casi todo) de lo que se nos acusaba era mentira y formaba parte de un prejuicio hacia todas las personas en situación de calle. Entonces logramos juntarnos con trabajadores, profesores y estudiantes de la Facultad que nos apoyaron para tener una asamblea semanal dentro de la propia Facultad.”

Ese encuentro presencial, ya no mediatizado por estadísticas y conceptos, posibilitó seguramente un reconocimiento mutuo como parte de la misma situación que necesita cambios.

“El primer objetivo que nos planteamos fue dar vuelta la mirada negativa que se tiene sobre las personas en situación de calle”, sigue diciendo el movimiento. “Apenas logramos eso al interior de la Facultad, nos pusimos a soñar con cosas más grandes.” Y allí radica el secreto.

Desde 2019, Nitep es miembro de la Red latinoamericana y del Caribe de Gente de Calle. Desgraciadamente la pobreza no es monopolio de un país, gracias a Dios el encuentro y la búsqueda empática de salidas, tampoco.

Se hicieron visibles y marcharon

A las nueve y media de la mañana del lunes 19 de agosto, en la Plaza Cagancha, integrantes del colectivo empezaban a marchar, por tercer año consecutivo en conmemoración del Día Internacional de Lucha de las personas en situación de calle. Era el vigésimo aniversario del hecho que le dio nacimiento. El 19 de agosto de 2004, quince personas en situación de calle dormían en una plaza pública de San Pablo, Brasil. Sufrieron un ataque en el que murieron ocho. Las siete restantes volvieron a dormir en la calle. Fueron muertes tan ignoradas como las vidas que se quitaron.

Al día siguiente de esta marcha conversamos bastante largamente con uno de los participantes y organizadores. Se llama Humberto. Es colombiano. Hace un año y medio que vive en Uruguay. Me impresiona su desenvoltura para hablar, la claridad de sus conceptos, el ningún temor a los micrófonos y las cámaras que por esos días le dieron una visibilidad muy marcada en el país en varios programas periodísticos. Me impresiona su periplo que lo hace salir de Colombia perseguido por la violencia, pasar por Perú, Ecuador, Chile, Brasil y entre mil peripecias no fáciles de imaginar, llegar a Uruguay una noche sin nada, dormir en un patio cercano a Tres Cruces y entre tanta violencia vista y sufrida, contar con ternura el gesto de la señora que vivía en la

casa cuyo patio había “invadido”. Le alcanzó algo de comer y, señala como si fuera lo verdaderamente digno de contar, le habló, le preguntó, se interesó por su historia, tuvo para ella un nombre, fue una persona y no sólo un número. Ése era el verdadero cambio.

Su énfasis en la necesidad de esa actitud me hizo recordar la entrevista del profesor Aguiar y el impacto en su perspectiva a partir del encuentro con quienes “invadían” las cercanías de la Facultad de Ciencias Sociales. Me recordó esa posibilidad de encuentro con estudiantes y la formación de un colectivo a partir del reconocimiento de que no todo está perdido.

Humberto es locuaz y tiene mucho para contar. Mientras tomaba mate con el termo abrazado al mejor estilo uruguayo iba analizando la realidad desde el otro lado de la reja. Me pareció volver a oír aquella entrevista en la que el catedrático afirmaba que los prejuicios y las generalizaciones son un impedimento para la construcción de una realidad distinta. Él los definía como “una máscara que tiñe el rostro de las personas”. También Humberto decía, con la propiedad de quien conoce por ser parte, que la afirmación de que el consumo problemático de drogas es causa de la llegada a la situación de calle, es un prejuicio generalizado y sin sustento, una suerte de dogma que se repite como verdad absoluta y sin permiso para la discusión. “En la mayor parte de los casos es al revés”, dice, “las personas no llegan allí por ser consumidoras. Empiezan a consumir como una forma de soportar el dolor, el desprecio, la rabia, el hambre, el frío”.

Las causas por las que se llega a esta situación son tantas como personas hay, pero tienen un denominador común, que no es la droga, es la pobreza. Y la pobreza es falta de recursos económicos, pero es mucho más que eso, es ausencia de posibilidades, es acumulación de frustraciones, es carencia de contención familiar, afectiva, ruptura de los lazos de pertenencia. La situación de calle está marcada por la soledad.

Las ollas populares, a las que muchas personas en esta situación asisten, son una fuente de alimentos, la tercera en importancia después de la dádiva de los vecinos y los contenedores de basura; pero no menos importante, es una posibilidad de encuentro y de cercanía humana. “Son pobres que alimentan a más pobres”, dice Humberto.

Los refugios son una solución inmediata al frío de una noche, pero humanamente muchas veces resultan lugares hostiles. La resistencia frecuente a utilizarlos tiene muchas razones, una es ésa, las dificultades de toda convivencia, las mascotas que no pueden llevar y son su única compañía, el miedo a que se les robe lo casi nada que tienen.

Cambiar el discurso es posible y necesario

Para una situación tan dura, la forma en que Humberto lo dice, impresiona de entrada como expresión de un romanticismo excesivo: cambiar el discurso de odio por el discurso de amor. Pero en el fondo ése es el principio. “Soy un vecino”, dice. No hay en su pedido un reclamo de privilegio ninguno, sólo el reconocimiento de la dignidad que le corresponde. “Vi a alguien tirándole agua desde un balcón a otra persona, vecina también, que dormía en la vereda. Le mojó lo único que tenía para taparse en esta noche de invierno”. Eso es odio. “Vi a cuatro personas golpear a otra porque dormía en la vereda. Peor todavía cuando se lo hace por mandato de un tercero”. Son expresiones de un odio que sólo genera más odio, ejercicio de una violencia que únicamente puede generar más violencia. “La posibilidad de estar en situación de calle está más cerca de cada uno de lo que la mayor parte de la gente piensa”, dice Humberto. Eso también debería hacernos pensar. En 1995 la filósofa española Adela Cortina creaba un neologismo: “aporofobia”, para definir el “rechazo, la aversión, el temor y desprecio hacia el pobre, hacia el desamparado que, al menos

en apariencia, no puede devolver nada bueno a cambio”. No casualmente en 2017 el término fue reconocido como palabra del año por la Fundación del Español Urgente. Es indicador de una situación que queda retratada en una palabra que es al tiempo definición y llamado.

Me miro al espejo, me veo detrás de las rejas, me descubro esquivando esos encuentros y debo reconocer que la aporofobia me ha atravesado. Lejos de enorgullecerme, la padezco con vergüenza, me pesa en la vida.

El domingo 25 de agosto se empezó a aplicar la ley de internación compulsiva para personas en situación de calle por motivos de salud mental. Humberto la considera una expresión más de la misma violencia. No va a la raíz del problema, se basa en los mismos prejuicios y generalizaciones que deberían ser cambiados y para lo cual lo necesario es escuchar a quienes viven estas situaciones, buscar soluciones que incorporen su perspectiva. “Las políticas que nacen en una oficina, no nacen en un buen lugar”, dice.

El camino es largo, pero empieza cuando al prójimo, sea cual fuere su situación, se le reconoce la categoría de tal, se lo ve como un ser humano creado a la misma imagen y semejanza que nosotros. Lo demás será la construcción de todos los días.

(1) Canal 12 “Desayunos informales” 10 de agosto 2023

Siendo adolescente me llegó, no sé decir cómo, esta novela de Jorge Amado. Quedé con la impresión de que ese reino no era de este mundo. Era de uno inimaginablemente peor. Pandillas de niños, menores de lo que yo era, obligados a vivir en la calle, en los arenales del puerto de Bahía en Brasil, capaces de una organización en la que la delincuencia, la violencia de toda índole, la solidaridad, el amor, la inocencia y la más cruel madurez se mezclaban de una forma que no podía menos que tener por inventada.

Era una cruda realidad a la que la vida me dio oportunidad de asomarme apenas, quizás en una versión algo menos cruda, por lo menos hace treinta años, en los suburbios de Buenos Aires.

No pensaba, en mi adolescencia del interior uruguayo, que un día sería parte de una realidad en desquicio tal que una cosa así le resulta normal.

Aquello era tan real que la primera edición de la novela fue confiscada y quemada en la plaza pública de Salvador de Bahía. Recién habría una segunda en 1944. Por supuesto, como suele ocurrir con lo prohibido, se difundió con mucha más fuerza.

Faltaba medio siglo para que naciera la palabra aporofobia, pero a la vista está que a veces las palabras novedosas sólo cambian de nombre a sentimientos antiguos. Una parte de la sociedad de Salvador de Bahía no quería ver aquella realidad seguramente por el temor de sentirla como una responsabilidad.

ESTE setiembre en Montevideo

Cultos:

En el templo: domingos, hora 11.

En Libertad: sábado 21, hora 15.

En Maldonado: viernes 20, hora 19.

Liga femenina: Jueves 12, hora 15.

Coro:

Ensayos ya pensando en la Fiesta de Canto el 20 de octubre, martes a las 17.30.

Reunión del Consistorio: Lunes 23, hora 18.30.

Merienda artística

Sábado 31 de agosto

La organizó el movimiento juvenil, espero que hayamos participado y contaremos algo en la edición de octubre.

Secretaría

ESTE Periódico Valdense

Política y Religión

Es el curso ofrecido en modalidad virtual por el Instituto de Pastoral Contextual de la Iglesia Evangélica Luterana Unida en Argentina y Uruguay.

Comienza el miércoles 18 de setiembre. Tiene una hora de duración, de 19 a 20 y se extiende por cuatro semanas.

Será dictado por el pastor Jairo Roa de la Iglesia Evangélica Metodista del Uruguay.

Es una oportunidad de reflexionar ecuménicamente sobre temas que nos son comunes y con un horizonte que va más allá del salón en el que podríamos encontrarnos.

No compartiremos el mate. Lástima.

Por más información e inscripción www.pastoralcontextual.org.ar

Atención: Daiana Fernández, miércoles y viernes de 14 a 18. Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153 Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy

Cuentas bancarias de la iglesia en BROU Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001 Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002 Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría

Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com

Para que llegar sea posible

Estimados miembros y simpatizantes de la Iglesia Valdense de Montevideo.

Muchos sabrán que hace tiempo nos preocupa, y nos ocupa, la accesibilidad al bloque parroquial.

Tenemos un hermoso templo y salón de actividades, cocina y baños nuevos, excelentes espacios de oficinas, salas de reuniones, biblioteca y una muy buena ubicación en la ciudad.

El problema es que son cuatro pisos con escaleras. Para mucha gente el acceso es dificultoso y a veces imposible. Hay espacios subutilizados por esta razón y actividades imposibles de hacer. Hoy un edificio de estas características no sería aprobado sin ascensor. La sensibilidad en ese sentido ha cambiado mucho. No es improbable que en un futuro se exija tenerlo.

Después de años de estudios y consultas con profesionales, se concluyó que la mejor solución es colocar un ascensor. Se estudió la posibilidad de escaleras mecánicas, rampas, carros elevadores. Son de difícil colocación y solucionan muy parcialmente el problema.

Con arquitecta e ingeniero civil se elaboró un proyecto que se presentó a la asamblea de la iglesia, lo consideró seriamente y lo aprobó.

Ahora estamos en la etapa de buscar los recursos económicos.

Iniciamos la “campaña pro ascensor”. Lo hacemos con confianza de alcanzar este logro que daría cuenta de una iglesia más “inclusiva” con espacios que todos podamos disfrutar.

La Comisión de obras integrada por Oscar Alfonso, Clarita Benech, Silvana Gonnet, Rodolfo Barolin y el pastor está dispuesta a recibir las consultas, preguntas, dudas que se planteen.

Las cuentas bancarias de la iglesia que aparecen en esta página son canales para recibir nuestras ofrendas. En tal caso es importante especificar el destino.

El costo de la obra ronda los 90.000 dólares. Confiamos que con el aporte de todos se logrará. Las modalidades de ofrenda pueden ser muchas. Es posible fijarse una meta personal o familiar, pero no necesariamente hacer la entrega en una sola vez. Lo importante es la disposición, las formas las podemos conversar y cada quien puede decidirla.

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. I.Corintios 3:10

Comisión de obras

Culto en red: Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.

ESTE dice: Podcast semanal, los miércoles, también por Youtube.

Actividad musical del mes

Sábado 7, hora 20: el coro de la iglesia de Montevideo participará en un encuentro en el Cine Rex de Tarariras, departamento de Colonia.

Sábado 7, hora 20: en el templo de Montevideo concierto de coros con invitación abierta.

Viernes 20 y sábado 21 en el templo: conciertos de primavera de la Asociación de Coros del Uruguay (ACORDELUR) del cual el coro de la iglesia forma parte.

Fiesta de Gratitud

Domingo 29

Tradicionalmente nuestra Fiesta de Gratitud es en octubre. Este año los domingos de octubre ya estaban ocupados, pero setiembre es un buen tiempo para agradecer por la vida comunitaria que es regalo de Dios.

Tendremos la celebración del culto especial a las 11, luego el almuerzo, espectáculo artístico y recreación.

Nuestras ofrendas de gratitud también serán bienvenidas.

ESTE setiembre en Rocha

La visita pastoral está prevista entre el viernes 13 y el domingo 15. De acuerdo a la planificación de actividades y visitas que se hace regionalmente se ajustará eventualmente un día más y los horarios correspondientes. Esta información se anuncia por otros medios de llegada más inmediata.

Nos alegró mucho en agosto, luego de la celebración del Día de la Fraternidad Valdense en Lascano con

el culto, participación de familias de la escuela bíblica, el almuerzo y la presentación de Orlando, Elsa, Julia y Mario sobre su visita a Italia con el coro de Cosmopolita; el encuentro que pudimos tener en La Paloma y las personas que vamos identificando y visitando en la zona. ¿Podemos pensar en una comunidad, pequeña por ahora, en la zona de Rocha y La Paloma? Claro que sí. Y no estamos delirando.

Discernir y confesar hoy a la luz de las declaraciones teológicas de Barmen y Accra

Mauricio Malletti, de la Iglesia Valdense de Montevideo, participó en este coloquio internacional promovido en Buenos Aires por la Red Ecuménica de Educación Teológica entre el 23 y el 25 de agosto.

Son 90 años de la Declaración en la que en Barmen, Alemania, la Iglesia Confesante fijó su postura de rechazo a todo autoritarismo en pleno ascenso del Nacional Socialismo, y casi 20 de la declaración que en Accra, Ghana, las iglesias reformadas manifestaron su rechazo a sistemas que generan injusticia económica y destrucción del medio ambiente.

En un brevísimo intercambio al cierre de esta edición, Mauricio nos habló de la amplia representación de América latina y el Caribe en el coloquio, de la participación

de catedráticos argentinos, de Costa Rica, de Canadá, de Alemania que hicieron sus presentaciones y abrieron la posibilidad de reflexión sobre su vigencia.

¿Qué luz siguen dando estos documentos que son parte de la voz profética de la iglesia? “Muchas situaciones parecen seguir igual o reiterarse en varias zonas de América latina”, dice Mauricio, “incluso la infiltración del poder político en las iglesias que no tienen libertad de expresión”.

Habrá instancias para compartir con Mauricio su experiencia y los contenidos trabajados. Como un necesario llamado nos recuerda las palabras del Evangelio de Lucas: “con su perseverancia ganaréis vuestras almas” (21:19)

Por Florida y otros caminos de encuentro

Echa leña, echa leña, echa leña, Olero echa leña, échale más. Que en el horno madure el ladrillo con ternura solar

Larbanois-Carrero

A veces lo que sorprende no es el dato en sí sino la oportunidad. “Casuales casualidades” dice Daniel Amaro. Cuando Dios quiere pasar desapercibido se disfraza de casualidad, me dijo René Krüger.

Sea como fuere, el 27 de junio en Florida camino para el paraje La Macana, aquel monumento fue parada necesaria del contingente que de Montevideo marchábamos para un encuentro en la ciudad. Los lugareños lo llaman “el ladrillero”, a secas, o hasta “el olero.”

Está en un recodo del Santa Lucía Chico donde existieron varios hornos de ladrillo, a pocos kilómetros de la estela que recuerda la efímera estadía de colonos valdenses en la zona en 1857. En aparente ajenidad, los dos monumentos guardan memorias anónimas de vida y trabajo.

Pocos días después, en un encuentro con personas vinculadas a El Sarandí Hogar Valdense, comenté la visita como al pasar. Fue entonces que me sorprendí: “yo lo hice”, me dijo Juan Tolosa, hoy coordinador de talleres de arte en El Sarandí.

Me enteré allí que Juan es Licenciado en Artes Plásticas, que estudió en la Escuela Universitaria de Música, que el taller del que no para de hablar con emoción se llama “Jugando con canciones”. Ameritó otra hora de conversación que seguirá.

armarlos en torno a la armazón de metal. Esos moldes que contenían el barro quedan con aire. Ahí se empieza a volcar el cemento. Se seca, se rompe el molde y queda la figura en cemento con la estructura de metal por dentro. Por último va el pulido.”

De Florida a Colonia Valdense. Otra vez. Por momentos me pareció que tenía en las manos piezas dispersas del rompecabezas de nuestras historias. Capaz que es pura imaginación, pero no deja de maravillarme.

Maqueta hecha en madera. Juan es de ese palo

“El olero”, nació en la Escuela de Bellas Artes en Montevideo como respuesta a un llamado a concurso de la Intendencia de Florida en 2007. Ese año y el siguiente “trabajé en Bellas Artes hasta que tuve la figura humana pronta en cemento”, cuenta Juan. “El proceso implica armar la estructura en metal, modelar cientos de kilos de barro,

El diccionario de la RAE dice que la palabra “olero” en Argentina, Uruguay y Paraguay, designa a la “persona que fabrica ladrillos y tejas, especialmente la lo que hace de manera artesanal.” Deriva del portugués oleiro que significa ceramista y éste de ola que significa vasija de barro.

Dos razones para que sea setiembre

El 30 es el día de San Jerónimo. Murió en Belen ese día del año 420. Dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia del griego y el hebreo al latín. Su traducción se conoce como la Vulgata (de vulgata editioedición para el pueblo). Fue hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana.

El 26 de septiembre de 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida al español por Casiodoro de Reina llamada «Biblia del Oso». Se llamaba así porque la tapa de esta edición tiene la imagen de un oso comiendo miel desde un panal.

Esta traducción, que posteriormente fue revisada por Cipriano de Valera, dio origen a la famosa versión «Reina Valera», la más utilizada en el mundo protestante. Ha tenido varias revisiones, las más conocidas son las de 1909, 1960, 1995.

Por estas dos razones se celebra setiembre como el mes de la Biblia.

La Biblia en este mes

La Biblia siempre ha ocupado un puesto de singular importancia en el Movimiento Valdense.

Al conmemorar una vez más, en setiembre, el “Mes de la Biblia”, me parece urgente detenernos a pensar; ¿Qué lugar ocupa hoy la Biblia en la vida de nuestras comunidades?

Valdo comenzó su vida de fe haciendo traducir textos de la Escritura que después leía y comentaba públicamente. Fueron parte de la literatura que los “barbas”, responsables del valdismo medieval, leían y estudiaban.

Disponemos hoy de todos los textos bíblicos del Antiguo y del Nuevo Testamento traducidos y comentados, pero: ¿tienen la vigencia que le daban en aquellos tiempos? Comparativamente no, porque hoy la Biblia es para nosotros un libro de consulta, pero no un manual cotidiano de meditación. Por otra parte han decaído visiblemente los grupos de estudios bíblicos que durante un tiempo se reunían con entusiasmo y consagración.

Durante el tiempo de “La Reforma”, la Biblia tuvo un lugar significativo en el fundamento de las convicciones de que la fe sólo puede manifestarse y crecer en un uso correcto de la predicación cristiana. La Iglesia depende de un sólo factor, decían los reformadores,

de un sólo criterio para evaluar su fidelidad a Jesucristo: predicar correctamente el contenido del mensaje evangélico y administrar los sacramentos como los ha instituido el Señor.

Aquellos hombres estaban motivados por la convicción de que la Palabra de Dios, es decir su revelación, su voluntad se encuentran sólo en la Escritura porque representa el único testimonio de la predicación de los profetas y de los apóstoles de la que dependemos.

La Iglesia Valdense siempre se ha ocupado de difundir la Biblia y es lo que hoy también se hace apoyando las Sociedades Bíblicas Unidas que se encargan particularmente de esa tarea.

Pero vuelve la pregunta: ¿Leemos la Biblia con asiduidad o más bien es un libro de ocasional consulta?

De la respuesta que demos a esta pregunta depende si tiene sentido para nosotros hoy celebrar el “Mes de la Biblia”.

Paolo Ricca: la debilidad de la Palabra

Carlos Delmonte

Esta mañana, (13 de agosto) el colega Oscar Geymonat me dio la noticia del fallecimiento de Paolo Ricca. Me impresionó e inmediatamente vinieron a mi mente los encuentros, los recuerdos.

Lo conocí en 1954 cuando vino de visita a nuestras congregaciones y al llegar a Buenos Aires para conocer nuestra Facultad de Teología, el profesor Bruno Corsani me pidió que fuera a recibirlo al puerto. Mi preocupación era cómo conocerlo en ese mundo de gente que desembarcaba. Pero él llevaba bajo el brazo y en forma visible un ejemplar

del “Eco de los Valles Valdenses” y eso bastó para encontrarlo. Violeta Davyt tiene fotos de ésa su primera y única visita al Río de la Plata.

En el pequeño mundo protestante italiano fue un líder indiscutido. Por treinta años fue profesor de historia eclesiástica en la Facolá Valdese di Teologia de Roma. Es reconocido como el máximo exponente del ecumenismo. Con la evolución de los medios de comunicación pudo trascender y proyectar en Europa y en el mundo la voz de ese protestantismo italiano minoritario. Supo presentar su

discurso en función del servicio a la Palabra del diácono Jesucristo.

Se sintió dominado por la Palabra y esencialmente un servidor de la Palabra. Puso al servicio de ella sus reconocidos dones de orador mostrando al escucha la totalidad de sus recursos.

La Palabra ocupó sin duda la mayor parte de su reflexión. En una carta que intercambiamos una vez le dije que empleaba sus sermones y hasta copiaba párrafos que utilizaba en mi predicación. Me sentía deudor de él.

Me respondió que él se sentía deudor a Karl Barth del que fue alumno en Basilea y de Martín Lutero que tradujo con pasión. Pero que Dios había elegido para manifestarse la debilidad de la Palabra. Porque la Palabra una vez pronunciada ya no te pertenece, es de todos. Y esa Palabra se hizo carne para enseñarnos que delante de ella todos somos iguales. Nada tenía que agradecerle, somos siervos de la Palabra. Fragmentos de la suya seguirán siendo compañeros de nuestro camino.

Dios en su gracia sin límites lo ha llamado de este mundo nuestro. Lo vamos a extrañar, pero la literatura que nos ha dejado es tan abundante que cubrirá la pena de ya no tenerlo con nosotros aquí.

Con ton y son

Protestantes, historia con música y desiertos

Con los cantos del Salterio de Ginebra, los 150 salmos de David traducidos en verso al francés, los hugonotes se reunían en asambleas clandestinas y salían al combate contra las tropas reales.

Este 1° de setiembre, como todos los años, la Iglesia Protestante Unida de Francia celebra la Asamblea del Desierto. Esta vez motivados por las palabras del apóstol Pablo a los Colosenses: “exhortaos unos a otros con salmos, himnos y cánticos inspirados” (3:16)

Después del culto, la profesora Alice Tacaille, musicóloga de la Universidad de la Sorbona, en París, ofreció una conferencia histórica. Hubo una evocación musical, una mesa redonda y el mensaje de un pastor.

El escenario de la jornada fue el Museo del Desierto, al sur de Francia, que recuerda la llamada “época del Desierto”, entre la revocación del Edicto de Nantes en 1685 que obligó a la clandestinidad a los protestantes franceses cuando se prohibió el culto reformado y la Revolución Francesa.

Se los llamaba hugonotes

Eran protestantes franceses de doctrina calvinista. El término original francés huguenot habría aparecido en 1560 en textos de autoridades del poder real en sustitución de luthérien (luterano) utilizado hasta entonces. Hugonote tendría un sentido peyorativo, como la mayoría de los apelativos dados a los protestantes en diversos países. Era sinónimo de «partidario del diablo». Practicaban sus ceremonias de noche, por eso fueron acusados de rendirle culto. Lo hacían en realidad obligados por las persecuciones.

Hay muchas teorías respecto al origen del nombre hugonotes. Entre ellas, que los protestantes de Tours se reunían en un local cercano a la puerta del rey Hugo. Otra indica que podría provenir de la palabra alemana Eidgenossen, confederados, nombre que utilizaba el partido de patriotas ginebrinos que se aliaron con la confederación de cantones suizos que habían adherido a la Reforma Protestante para liberarse del dominio del duque de Saboya, católico. Desde 1520 los escritos de Lutero se divulgaron entre eruditos de Francia y en París se vendían cen-

tenares de copias de sus libros, pero la facultad de teología de La Sorbona los condenó en 1521. Es significativo que en esta Asamblea del Desierto, la ponencia histórica haya estado a cargo de una docente de La Sorbona.

El hugonote más célebre fue Enrique de Navarra, hijo de la calvinista Juana de Albret y del católico Antonio de Borbón, quien se convertiría en el rey Enrique IV de Francia. Fue obligado a abjurar para salvar su vida en la matanza de San Bartolomé en 1572. Volvió a confesarse protestante cuando estuvo a salvo en su reino. Abjuró de manera definitiva en 1593 ante su fracaso de ocupar París. Consideró que ser católico era una condición para ser reconocido como rey. De ahí la conocida frase: París bien vale una misa. En su reinado restauró la paz civil mediante el Edicto de Nantes (1598) y concedió algunas plazas fuertes a los protestantes.

Iglesia del desierto

En 1685 Luis XIV, el Rey Sol, revoca el Edicto de Nantes y comienza una campaña forzosa de conversión de los protestantes. En todo el territorio francés excepto en París, recurrió a las dragonadas, práctica represiva que consistía en alojar a un grupo de dragones en casa de una familia de hugonotes para obligarles a convertirse al catoli-

cismo mediante vejaciones, torturas y saqueo de sus pertenencias.

Ante esta brutal persecución, desde 1661 los hugonotes emigraron, aunque también les prohibieron salir del país por edicto real de 1669. Se estima que entre 1685 y 1715 emigraron unos 200.000. Muchos huyeron a los Países Bajos, Suiza, Inglaterra y a ciudades evangélicas alemanas. Otros se instalaron en las colonias británicas del Cabo (actual Sudáfrica) y la América británica.

Su resistencia nos recuerda a la del pueblo valdense. Muchos continuaron profesando el protestantismo de manera clandestina en lo que se llamó “la Iglesia del Desierto.” Practicaban su liturgia en secreto, en hogares. Se congregaban en asambleas en lugares apartados, generalmente de noche. Estas «asambleas del Desierto» podían reunir hasta 2000 o 3000 personas. En el sur de Francia hay cuevas conocidas como «cuevas de los hugonotes», donde se refugiaban los predicadores que iban de paso.

En 1787 el Edicto de Versalles de Luis XVI permitió a los no-católicos profesar su fe de manera privada y les devolvió el acceso al registro civil; una norma similar a las Cartas Patentes. Los protestantes en Francia no tuvieron plena libertad de culto hasta la Revolución francesa, con la Constitución de 1791.

Esta Asamblea del Desierto evocó este oscuro período y los himnos de ayer y de hoy. A partir del 1700, el teólogo Bénédict Pictet interrumpió la hegemonía del Salterio de Ginebra en el culto reformado, incorporó himnos propios inspirados en el Evangelio. Los himnos llegaron al Desierto: en 1768 se publicó “para los protestantes de Francia” un nuevo himnario con 65 himnos. Cabe notar que esta edición se destinó a quienes continuaban sin gozar de libertad de culto.

ESTE en los 850

Publicación:

“Quien usó misericordia. La Diaconía y la Iglesia Valdense en el Río de la Plata”, Licenciada en Trabajo Social Margarita Delmonte.

Con esta entrega que se ha hecho en agosto, son cinco los trabajos que están disponibles en formato digital.

“Muchos han nacido viejos: discusiones sobre la identidad valdense en los efervescentes años 60”, Profesor Javier Pioli.

“Pensar con los dedos: periodismo escrito en la Iglesia Valdense en el siglo XX en Uruguay y Argentina”, Pastor Oscar Geymonat.

“De la búsqueda de la tierra prometida a la sensibilidad social: una introducción a la historia valdense rioplatense”, Licenciado Darío Dalmas.

“Pobres en Espíritu: dinero y misión en la conversión de Valdo”, Pastor Darío Barolín.

De aparición en setiembre:

“Cantemos nueva canción: La música como generadora de cambios en las comunidades valdenses y el entramado ecuménico rioplatense”, Licenciada en Musicología Fabricia Malan.

En preparación un trabajo sobre educación a cargo de la pastora Claudia Tron, la maestra Noemí Geymonat y el pastor Álvaro Michelín Salomón.

Estos trabajos, que esperamos formen parte de una publicación única, pueden ser solicitados en versión digital a nuestra redacción.

Después del siglo XIX se fueron incorporando otras melodías de variada procedencia.

Como jugando, pero bien en serio

JUGANDO PERO BIEN EN SERIO

A l d í a s i g u i e n t e d e h a b e r m u l t i p l i c a d o

l o s p a n e s p a r a d a r l e d e c o m e r a l a

g e n t e q u e l o s e g u í a , J e s ú s l e s d i j o : Y o

s o y E l P a n d e V i d a

UNIMOS CON FLECHAS CADA VERSÍCULO CON LA CITA CORRESPONDIENTE

Y o s o y e l p a n v i v o q u e d e s c e n d i ó d e

r é e s m i c a r n e , l a c u a l y o d a r é p o r l a v i d a d e l m u n d o

É s t e e s e l p a n q u e d e s c e n d i ó d e l c i e l o ; n o c o m o v u e s t r o s

p a d r e s , q u e c o m i e r o n e l m a n á y m u r i e r o n ; e l q u e c o m e

e s t e p a n v i v i r á e t e r n a m e n t e

DEscIFRAmos LA frase SECRETA:

identifica cada imagen con la letra correspondiente

Leemos

Juan 6:24-35, 41-51 y 56-69 Versión Reina Valera 95

Juan 6:58

Juan 6:35

Juan 6:51

lee

En la Iglesia de Montevideo tenemos a disposición ejemplares de estas publicaciones valdenses aparecidas recientemente:

- DELMONTE, Carlos Historias chuecas - Montevideo, 2020

- GARAY MONTANER, Gerardo Juan Daniel Revel y el mundo cultural de la inmigración valdenseMontevideo, 2024

- GEYMONAT, Oscar Alguien me dijo - Montevideo, 2024

Correo de lectores

Cada vez estoy más convencida del valor de la educación. De acá nadie se va sin leer algo que lo movilice. Gran intuición posee el grupo. Me siento agradecida de leer y más de entender. Se trata de aspectos que nos abarcan a todos en algún sentido. Parta de donde parta mi pensamiento, los encuentro y comparto en alguna curva del camino. Gracias.

Fanny Collette Viera Montevideo

Salud en familia

Trasmitiendo juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad

ESTE

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Boletín: «Este» – edición septiembre 2024 by Iglesia Valdense - Issuu