



Boletín Nª 109 diciembre de 2024
Iglesia Evangélica Valdense de Colonia Belgrano

Levántate, Jerusalén, envuelta en resplandor, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti. La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria. Las naciones vendrán hacia tu luz, los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer.
Isaías 60:1-3


Levántate
Levántate y anda cuando no encuentres horizonte, porque siempre hay un camino que recorrer, y no hay razón para dejar de intentarlo.
Levántate y anda, aunque te rodeen las sombras. La luz se abre paso por resquicios insospechados, y al iluminar la realidad la llena de posibilidades.
Levántate y anda, aunque te opriman las cargas puedes quitarte muchos estorbos que te impidan avanzar, y avanzarás más liviano, más libre, más alegre.
Levántate y anda, aunque te sientas sin fuerzas. Es Dios el que te impulsa, quien te lleva de la mano quien te llena de espíritu. Deja atrás las sombras y tumbas, los silencios y miedos, las parálisis y cargas que te aíslan y entristecen. Deja atrás las pequeñas muertes que adulteran la vida.
Anónimo Tomado de Adviento 2012 Iglesia Reformada Peniel Mexico



Sábado 7 Celebración en Hogar paraAncianos 18 hs.
Domingo 8 ASAMBLEAANUAL ORDINARIA17 hs. en Gálvez
Sábado 14 Celebración en Gálvez, 21 hs.
Domingo 15 Celebración en López, 19 hs.
Jueves 19 Celebración en San Martín de las Escobas. 18 hs.
Sábado 28 Celebración en ´Gálvez 21 hs.
Domingo 29 Celebración en López 19 hs.


CONVOCATORIA
ASAMBLEAANUALORDINARIA
8 de diciembre de 2024 17 hs. en Gálvez
1.- Devocional
2.- Constitución Asamblea
3.- Lectura y Aprobación Acta Asamblea Anual Ordinaria y Extraordinaria anterior
4.- Lectura y Aprobación Memoria Anual
5.- Lectura Informe Financiero
6.- Lectura Informe Revisores de Cuentas
7.- Aprobación Informe Financiero
8.- Consideración Presupuesto
9. - Elección de dos miembros de Consistorio por finalización de mandato.
10. -Elección de dos Revisores de Cuenta
11.- Elección de Presidente y Vicepresidente Consistorio
12.- Elección de dos Diputados Titulares y dos Suplentes ante la Asamblea Sinodal 2025




Rioplatense 2025
3 al 11 de enero
En Palmares de la Coronilla
13.- Elección de Delegados Titulares y Suplentes al Presbiterio Norte Argentino
14.- Amparo Jurídico a la delegación de la Iglesia Evangélica Valdense de El SombreritoReconquista y Paraná-Santa Fe ante la Asamblea Sinodal 2025
Actos Litúrgicos
Sepelio: El sábado 2 de noviembre acompañamos a familiares de Romildo Nelso Tron, fallecido a los 86 años. El sepelio fue en Colonia Belgrano.
Primera imagen de los sabios de oriente. Catacumba de Priscila, segunda mitad del siglo II

Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo.
Mateo 2:1-2
Ya es hora de despertar
Ya es hora de despertar. Ya es hora de abrir los ojos. Ya es hora de ver la luz. Ya es hora de levantarse.
Porque Dios lo llena todo
Porque Dios está naciendo en cosas sencillas Porque que todo habla de Dios.
Porque Dios está llamando a la puerta.
Porque Dios tiene un sitio aquí.
Sintamos Su brisa, veamos Su Luz escuchemos Su voz. Ya es hora de despertar del sueño
Rvdo. Florentino Ulibarri


En la infancia de muchos, está presente la ilusión que cada 6 de enero se repetía en la espera de los regalos que los reyes magos dejaban.
En verdad la historia contada por Mateo2:1-12, al ponerla en referencia a Isaías 60:1-7, de algún modo contribuye a la confusión. Mateo ya no habla de reyes, ni de reconocimiento a Jerusalén o al pueblo de Israel. Los magos o sabios, eran de algún país oriental que estudiaban los astros y veían en ellos los signos del curso de la historia humana. Ellos representan anticipadamente a los pueblos no judíos que llegarían a reconocer a Jesús como el Cristo, o el Mesías. Mateo da a conocer que las profecías sobre Jesús ya se están cumpliendo.
Ahora veamos que significa para nosotros los cristianos y cristianas del siglo XXI, estos acontecimientos: ¿qué podemos aprender de esta legendaria historia bíblica, acontecida hace más de dos mil años atrás? Hoy nos proponemos mirar algunas actitudes que se ponen de manifiesto, y que nos interpelan. Navidad es el cumplimiento de la promesa de Dios, al enviar a su Hijo para salivación de todos los que creen en él (Jn. 3:16-17). Cada Navidad recordamos y celebramos con alegría este gran acontecimiento. No es para nosotros una fiesta más, es la gran celebración de tener entre nosotros al Emmanuel, el Dios con nosotros, quien es nuestra esperanza y paz.
También, se destaca la actitud positiva que tuvieron los sabios, ajenos a las promesas de Dios, para venir a Belén a ver al niño Jesús y rendirle reverencia y adoración, hasta el punto de darle sus mejores regalos y obedecer a Dios, ante las revelaciones de volver por otro lado. Además hay una clara voluntad universal de parte de Dios, al hablar a estos personajes en su propio lenguaje y de esa manera anunciarle la buena noticia: ¡Nació el Salvador! ¡Un Salvador para toda la humanidad!. Otra actitud muy distinta es la de Herodes. Expresa a los muchos que aún tienen miedo a Jesucristo y no quieren que Él interfiera en sus vidas, negocios, posiciones, poderes e influencias. Quieren continuar haciendo su propia voluntad, sin la intervención de Dios. De ahí que las personas cuyo único deseo es hacer lo que se les antoja, nunca estarán dispuestas a recibir a Jesucristo en sus vidas, más bien querrán matarlo. Finalmente, se destaca la indiferencia de los sacerdotes y escribas, que nos hace notar que no les interesó la gran noticia. Estaban tan ocupados por los asuntos de la Ley y las discusiones legalistas, que sencillamente lo ignoraron. No significó nada para ellos. Hoy también hay personas que están tan ocupadas en sus propios asuntos que no permiten que Jesucristo les de la gran noticia: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Jn. 10:10b).
Que este relato bíblico nos lleve a una profunda reflexión acerca de nuestra actitud hacia Jesús que está, y para estar siempre atentos a sus señales. Que al oír Su voz le sigamos sin ningún reparo y le demos lo mejor de nuestras vidas.





Bruno Gabrielli, el autor de este artículo es actualmente pastor de la Iglesia Valdense de Palermo. Bruno ha participado en dos ocasiones en el programa Misión en EE.UU. de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.), como pastor visitante en la Iglesia Presbiteriana de San Pedro junto al Mar, en Rancho Palos Verdes (California), y en el Presbiterio de Beaver Butler, en Pensilvania.
Publicado el 14 febrero, 2024 https://iglesia-valdense.org/850-anos-es-mucho-tiempo/

por Bruno Gabrielli
850 años es mucho tiempo, sobre todo para un movimiento cristiano pequeño que durante mucho tiempo ha sido víctima de discriminación e incluso de persecución y, más aún, cuando ese movimiento está disperso en comunidades muy pequeñas en un vasto territorio. Que hayamos sobrevivido, en mi humilde opinión, se debe esencialmente a la extraordinaria pasión de nuestra comunidad por escuchar y predicar la Palabra del Señor, suscitada y guiada por el Espíritu, en una búsqueda constante no sólo de fidelidad doctrinal, sino también de su compromiso de vivir en Dios, que es amor, frente a los desafíos que todos-as afrontamos. Nunca lo hemos hecho solos-as, sino en comunión con otras iglesias y movimientos religiosos, porque siempre hemos estado convencidos-as de que el Espíritu del Señor sopla mucho más allá de los límites de nuestra iglesia, así como más allá de los límites de cualquier otra iglesia. No somos una secta y creemos que el amor del Señor es para todos y todas.

Mucha gente imagina que los-as valdenses y metodistas tenemos poco o nada que ver con nuestros antepasados de la Edad Media. Nuestra identidad ha sufrido más de una transformación a lo largo de los siglos. De hecho, puede decirse que nuestra identidad como iglesia ha estado y sigue estando en constante cambio. «Aún no se ha manifestado lo que seremos» fue el verso de I Juan 3:2 elegido por el profesor Paolo Ricca para su sermón con motivo del tercer centenario del Glorioso Retorno (1689 -1989). Aun así, la similitud entre los principios básicos de los valdenses de entonces y los de hoy sigue siendo impresionante. Parafraseando las palabras de John Quincy Adams, interpretado por Anthony Hopkins en la película Amistad, “no podemos negar que ‘lo que somos’ es también ‘lo que fuimos’».


Por supuesto, no deseo idealizar nuestra historia ni la fe practicada y vivida por nuestra Iglesia en la actualidad. Sin embargo, es innegable que son escasos los-as cristianos-as, especialmente en Italia, que estén dispuestos-as a someter sus ideas y comportamientos a la crítica constante de la Palabra de Dios, la cual se basa en el amor. Este amor se caracteriza, aún más particularmente, por su carencia de fronteras y prejuicios hacia aquellos-as que se presentan como «diferentes» debido a su etnia, lengua, cultura, sexualidad o religión. Lamentablemente, para demasiadas personas, este enfoque inclusivo se percibe como una amenaza potencial.
Según la Inquisición Católica Romana, los valdenses medievales llamaban «hermanos» incluso a los judíos y a los musulmanes, que entonces eran considerados en general los peores enemigos de Dios en una Europa supuestamente cristiana. Los valdenses llamaban «hermanos» a los judíos porque la Biblia e incluso el Señor Jesús habían salido de ellos; los musulmanes también eran «hermanos» porque, cuando se acercaban al Santo Sepulcro de Jerusalén, se quitaban los zapatos en señal de respeto. Del mismo modo, la diaconía valdense moderna acoge a todos sin discriminación, no sólo a los destinatarios de sus cuidados diaconales, sino también como miembros a su personal, incluidos los creyentes de cualquier religión y los que no creen en ninguna.

La «barba» (predicador valdense itinerante) valdense medieval predicaba y practicaba la pobreza, desplazándose de ciudad en ciudad y contando con la generosidad de sus hermanos y hermanas. Los pastores y diáconos valdenses de hoy también son itinerantes, aunque se desplazan cada pocos años en lugar de cada pocos días, y siguen recibiendo el mismo modesto salario mensual, independientemente de la gran carga de tareas que se les encomienden. A lo largo de su historia, para proteger su libertad religiosa, los valdenses nunca han querido que sus predicadores dependieran económicamente de otros y, menos aún del Estado, que esperaban fuera laico e igualmente respetuoso con todos, creyentes y no creyentes, sin favoritismos ni privilegios. En cuanto a la dirección de la Iglesia valdense, incluso antes de unirse a la Reforma Protestante en 1532, siempre fue de una naturaleza de hermandad -nunca ejercida por ningún «hombre fuerte»- y así sigue siendo en la actualidad.
Por supuesto, tal vez incluso más que en el pasado, estos principios se enfrentan al sectarismo autoritario, nacionalista, ideológico y religioso que actualmente resurge en casi todas partes, así como con la injusticia económica que oprime a la mayoría de los pueblos del cono sur, la inminente catástrofe ecológica y las aterradoras guerras que están teniendo lugar en Europa, África y Medio Oriente. Permanecer fieles a Dios, que es amor universal, es difícil incluso para personas como nosotros-as, que llevamos muchos siglos intentándolo. Somos una pequeña minoría que siempre ha estado al borde de la extinción. Aunque quizás nunca antes se nos haya admirado tanto como hoy, continuamos en constante declive, en parte debido a que no estamos inmunes a la crisis general de los movimientos por la justicia, la paz y la integridad de la creación, con los cuales hemos compartido la esperanza de un mundo mejor y el compromiso de hacerlo posible durante décadas.

Por eso, «Contra toda esperanza, en esperanza creemos” (Romanos 4:18) «hasta ahora el Señor nos ha ayudado» (1 Samuel 7:12), queremos esperar que el Señor vuelva a ayudarnos.

LOS VALDENSES SEGÚN EL DR.RENÉ FAVALORO
En la región sur de la provincia de La Pampa se instalaron especialmente en la localidad de Jacinto Arauz, donde el Dr.René Favaloro, el más destacado cardiocirujano argentino, tomó contacto con ellos. En un libro con sus memorias como médico en la zona escribió de los valdenses: “prendados de la tierra viven con un gran sentido comunitario. La humildad es uno de los atributos principales. Se evidenciaba al observar su sencilla vestimenta… o en la casa que habitaban construida e general por ellos mismos A pesar que a través de los años habían progresado y mejorado su nivel económico, seguían viviendo con la misma austeridad… La iglesia valdense, emplazada hacia el noreste del pueblo, constituía la representación vida de espíritu que los animaba. Era, por sobre todas las cosas, centro de cultura donde se realizaban innumerables reuniones para intercambiar opiniones sobre temas trascendentes relacionados con la comunidad. Predominan en los valdenses principios definidos de solidaridad, de sentido comunitario, de respeto mutuo, de rígidos cánones éticos y morales y de gran amor a la libertad, como consecuencia de la acción desplegada por los pastores, con la ayuda de laicos que colaboraban directamente con la iglesia y que, a través del tiempo, se transformaban en verdaderos líderes de la comunidad. Es necesario resaltar que la iglesia se sostiene por contribución de todos los feligreses que aportan de acuerdo a su capacidad económica” Favaloro, René, “Crónicas de un Médico Rural. Los habitantes”, p.3-4, Universidad Nacional de Río Cuarto, 2005



Compartimos la CONCLUSIÓN de la Memoria anual de nuestra iglesia.
Tomarnos tiempo para repasar y repensar nuestra historia, nos muestra que la impronta comunitaria permitió por muchos años generar espacio de vivencias plenas, y no solo desde la fe, sino en la formación educativa, promoviendo el cooperativismo, gestando las primeras bibliotecas, espacios atlético deportivos y campamentiles. Buena parte de todo esto fue siendo asumido por la sociedad en su conjunto. Entonces apareció fuerte la idea del servicio enfocado a la atención a la niñez, a la discapacidad, a la ancianidad. Esto también se fue consolidando e institucionalizando y de pronto aparece como algo ya dado.

Por ello, y en medio de un mundo en plena transformación la pregunta es ¿y ahora qué?
Un ¿y ahora qué?, que surge en medio de un tiempo de transformaciones vertiginosas, en un mundo que parece más virtual que real, y sobre todo marcado por un fuerte individualismo egoísta, que corroe todo vestigio de lo comunitario y consolida la violencia y el mal trato como forma de vida. Un mundo cada vez más injusto, conflictivo, deshumanizado.
En medio de este contexto, el desafío es el de siempre: buscar el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura. Ello implica seguir trabajando conscientes del valor de lo comunitario, en el reencuentro con el prójimo como un hermano y no como enemigo; en el encuentro con el otro, como superador y sanador de esta oleada virtual que nos tiene conectados pero más aislados que nunca. Es redescubrir a Jesús que nos sigue invitando y desafiando: “Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos.” Jn. 13:35

Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.

Ayudamos a los sabios de Oriente a llegar hasta Belén y encontrar a Jesús








Cuenta una leyenda venezolana la siguiente historia:
- ¿Qué es esto de la noche? pregunta el niño a su padre.
- Hijo -respondió el padre- la noche es como un gran manto oscuro, que lo cubre todo, que no deja ver nada.
- ¿Y esas lucecitas que se ven?

- Ah, esas lucecitas -dijo el padre-, esas lucecitas las han ido formando los niños que con palos largos, muy largos; y saltando alto, muy alto han ido haciendo agujeritos en ese manto negro para dejar que pase la luz.
Y sabes - concluyó- ¡cuantos más agujeritos haya, más luz pasará! Y esas luces ayudan a orientarnos.
Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas,y preguntaron: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo. El rey Herodes se inquietó mucho al oír esto, y lo mismo les pasó a todos los habitantes de Jerusalén. Mandó el rey llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dijeron:
En Belén de Judea; porque así lo escribió el profeta: “En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre las principales ciudades de esa tierra; porque de ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo Israel.”
Entonces Herodes llamó en secreto a los sabios, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella.Luego los mandó a Belén, y les dijo:
Vayan allá, y averigüen todo lo que puedan acerca de ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme, para que yo también vaya a rendirle homenaje.

Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho. Luego entraron en la casa, y vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose le rindieron homenaje. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no debían volver a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
