UNA MIRADA CRISTIANA A LA REALIDAD ACTUAL
AÑO VIII Nº 142 MARZO, 2021 Iglesias Evangélicas Valdenses de: COLONIA / COSMOPOLITA / ROSARIO / TARARIRAS / VALDENSE
Quien tiene su semilla guardada tiene su autonomía en la mano Raquel Barg Venturini Fernando Queiros Armand Ugon Neris Lautaret Bertinat página 2 y 3
Diario de los fogones Un nuevo libro sobre campamentos Carlos Delmonte página 9
Aprender,siempre aprender Hugo Santos página 10
Reflexión bíblica Hay señales y hay caminos Marcos 1: 14 - 15 página 11
Aire para pensar Hace muy poco caí en la cuenta de que tenía el hábito incorporado. Si voy a leer, a escribir, a luchar por encontrar algún pensamiento que me despierte, abro una puerta o una ventana. Aunque haga frío y tenga que volver a cerrarla. Es un acto mecánico pero por alguna razón que nunca había pensado, absolutamente necesario. Esa especie de bocanada de aire distinto y más fresco, me es vital. No soy claustrofóbico pero padezco los encierros. Al fin y al cabo el verbo «inspirar» significa cargarse de aire. Y si ahondamos un poquito en su etimología quiere decir «llenarse de espíritu». Parece que es necesario inspirar profundamente, recibir un soplo que nos viene de afuera y nos movilice el pensamiento, la sangre, los músculos, la creatividad, el buen humor. ¿Quién es capaz de sostener el buen humor en una nube de humo? Me puse a pensar que no podría escribir de tapaboca. Usted me dirá que no tiene nada que ver, que es como decir que no podría comer queso con medias rojas. Y no voy a discutir la eficacia antiviral del tapaboca. Tampoco tengo autoridad para afirmarla. Trato de escuchar a quienes estudian el tema y seguir sus recomendaciones. Pero pensar de tapaboca me resulta muy difícil. Me falta el aire renovado. No me alcanza con el que lleva mis ideas y las trae de vuelta siendo siempre las mismas y a fuerza de repetidas
cada vez más esmirriadas y menos novedosas. Pienso que un maratonista no podría resistir la carrera si el aire con el que llena sus pulmones es el mismo que recién sacó de ellos. Necesita un soplo un poco más lejano y renovador. Por momentos pienso que existe el peligro de intoxicación por consumo exclusivo y en exceso de información chatarra, noticias sin valor nutritivo, pensamientos que no dialogan sino que sólo se autoafirman y se esclerosan hasta volverse fósiles; frases hechas, repetidas, que como la moneda se devalúa y sobreabunda sin valer. Por momentos veo el peligro muy cerca en una sociedad que hace un año parece que se empecina en tapar el sol con un virus y corre el riesgo de pensar que está bien que el mundo sea una suma de burbujas que se cuidan mutuamente porque no se tocan, no se conocen y terminan por no importarse. Detrás del tapaboca, que cada quien su aire respire. Como la música, el pensamiento también se enriquece con la polifonía. Como la huerta, también se enriquece con la diversidad. Como a las comunidaes, es la pluralidad lo que le da valor. Del encuentro de ideas, pensamientos y sensibilidades, crecen las comunidades. De los disensos se nutren los acuerdos. Para eso, por lo menos yo, tengo que pensar sin tapaboca.
En todas las iglesias del Presbiterio durante los meses de marzo, abril y mayo, permanece abierto el libro de «miembros electores». Pueden firmarlo solicitando su admisión todos los miembros de iglesia mayores de 18 años. Y es fundamental este compromiso para la vida institucional de la Iglesia que se nutre de la diversidad que somos. De manera que invitamos a quienes estén en condiciones de hacerlo, que se acerquen a las iglesias y hagan su solicitud. Del compromiso de todos necesita la comunidad. COMPARTIMOS ESTA EDICIÓN CON: Equipo de redacción: Presbiterio Colonia Sur. Diagramación: Ana Paula Negrín. Impresión: Imprenta Ferreira. Correo Electrónico: cuestiondefe@adinet.com.uy «Cuestión de fe» llega todos los meses gracias a la ofrenda de miembros y amigos. También le dejamos la invitación para que sume la suya por la cual le agradecemos como comunidad de lectores