N° 32 Mayo 2025
Franqueo a pagar
Correo Uruguayo cuenta n°728
N° 32 Mayo 2025
Franqueo a pagar
Correo Uruguayo cuenta n°728
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
Perderme Yerbal adentro bajo un cielo de pitangas y tirarme panza arriba dejar que converse el agua
Ser un pedazo de tierra ser el paisaje que anda Tirarme de panza arriba, no pensar ni soñar nada ser todo naturaleza seré el árbol, seré el agua
Carlos Porrini – Enrique Sosa
Nadie cantaba, pero yo oía la zamba. La pensé olvidada y la fui recordando de punta a punta, tirado panza arriba dejando conversar al agua.
Por esas coincidencias que para no reconocer lo que no sabemos nos conformamos con decir que son casualidades, al volver de mi única caminada por la Quebrada de los Cuervos, alguien había prendido la radio y sintonizaba una entrevista al biólogo uruguayo Eduardo Gudynas; tan imperdible como la quebrada. La nombró como una de las “pocas áreas protegidas” de nuestro país.
“Protegidas de nosotros” nos dijo esa mañana Pablo, uno de los guías que nos recibió cien metros más abajo de donde habíamos empezado a ca-
Durante mayo continúa abierto en las iglesias el registro de Miembros Electores. En los templos estará a disposición el formulario de solicitud.
minar. Me impresionó lo que él sabía y lo que yo ignoraba, pero más todavía lo que parecía ser su simbiosis con aquel ambiente. Daba la sensación de que había nacido para estar ahí, hablar bajito de lo que teníamos que aprender a ver y sobre todo a oír en aquel silencio. Como si él ya fuera todo naturaleza, un pedazo de tierra, el árbol, el agua.
Entre las piedras, el Yerbal suena en una cuerda aguda. Sin desafinar la acompaña un sonido como de bajo profundo al que le dio un nombre que no pude retener. “Lo
De próxima aparición:
Lo nuestro es andarlo
van a oír aunque el arroyo no esté”, nos dijo. Es un sonido que serena, modera el ritmo cardíaco, calma la ansiedad. Uno se siente chiquito en paisajes así. ¿O sería más correcto decir que tomamos conciencia de nuestra humana dimensión?
Se camina como pidiendo permiso, se habla quedo. “No tiren piedras al agua”, le oí repetir a Pablo. “Hacer sapitos es divertido pero para los peces, para las arañitas que cazan insectos a flor de agua, es una agresiva contaminación acústica.” Por momentos sentí que los que sobrá-
El libro contiene los once trabajos que fueron distribuidos en formato digital durante el año pasado como una forma de con memorar los 850 años del movimiento valdense.
bamos éramos nosotros. De pretendidos dueños del mundo a 120 km por hora en la ruta 8, pasamos a invitados por pura misericordia a balconear esa maravilla por la que sólo podíamos agradecer.
Es sobrecogedor sentirse un pedazo de tierra, un paisaje que anda, ser todo naturaleza y dejar que converse el agua. Asombra el parentesco de la poesía de Porrini y Sosa con la antropología del Génesis: “entonces Dios el Señor, formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”. Somos tierra y tiempo al decir de don Juan José Morosoli, otro sabio narrador de unos cerros un poquito más al sur.
Allá arriba dicen que los incendios en la Patagonia son una forma de desalojo para apoderarse del suelo, que la disputa por el litio repite la del petróleo, la del oro, la de… que la paz queda postergada hasta la próxima guerra, que valor se reduce a precio y por tanto la vida no cotiza. La necedad es de patas cortas, pero de largo aliento.
Área protegida. De esa necedad la creación debe ser protegida.
Accedé a la versión digital
Oscar Geymonat*
Nicodemo le preguntó: “como puede uno nacer siendo ya viejo”
No sé por qué fue ayer. Lo cierto es que escuché la frase como si fuera nueva: «es necesario mirar el mundo de otra manera.»
Es de una solidez indiscutible y una elementalidad neciamente ignorada, pero no es nueva. Sin embargo, al oírla ayer en una tertulia radial entre especialistas en temas internacionales tuve la sensación de que algún engranaje con riesgo de oxidarse se me movía en la cabeza.
Me sonó como la versión secular, atea o por lo menos divino prescindente, del «es necesario nacer de nuevo» con el que, según el Evangelio de Juan, Jesús recibió a Nicodemo antes de que le formulara ninguna pregunta.
La frase del tertuliano vino después de una hora de análisis y debate a partir de la tan singular, digámoslo eufemísticamente, reunión entre los presidentes de los Estados Unidos de América y Ucrania el 28 de febrero en la Casa Blanca.
Para lo que estamos acostumbrados a ver en situaciones así, ésta se pareció a una mesa redonda sobre fútbol de una liga menor y amateur. Pero en todo caso eso es aleatorio. Me quedo con esa frase que me pareció dicha como una conclusión con más resignación que esperanza; como si fuera el final de un camino que exigió mucho, al que se llega con mucho cansancio y cuyo único logro es saber que no era el correcto.
Es necesario empezar de nuevo. Otro de los participantes comparó los análisis y las búsquedas en materia de las actuales relaciones internacionales y las posibles soluciones como el tránsito por un laberinto en busca de la salida pero sin el hilo de Ariadna. Llevará muchos intentos fallidos, aseguró, muchas idas y venidas, algunos logros y otros muchos
Evangelio según san Juan 3:4
fracasos. Y se me ocurre pensar que se trata de laberintos mucho más complejos que aquel en Creta por el que Teseo fue a la lucha con el Minotauro.
Las sinuosidades de aquél estaban establecidas y eran siempre las mismas; las de éstos están en continua reconfiguración. El panorama con el que amanecemos cada día cuando nos informamos suele no ser el mismo que vimos antes de irnos a dormir, las alianzas no son las mismas, en tiempos de relaciones líquidas las lealtades también se escurren. El pasaje de aliado a enemigo se hace a una velocidad también desacostumbrada. La incertidumbre es la certeza.
Tambaleando en arenas movedizas, la frase me pareció de una solidez en la que podía apoyar el pie con seguridad: «es necesario mirar el mundo de otra manera».
Al mismo tiempo parece que volvemos a contar una historia repetida. Déjà vu, como dicen los franceses.
Para garantizar la paz, Europa multiplica exponencialmente sus gastos en armas. Nos contaban cuando íbamos al liceo que en ese mismo continente terminada la Primera Guerra Mundial se hizo corriente la frase «si quieres la paz, ármate para la guerra».
No necesito decir cómo siguió la historia. Pero para peor, de muy adulto vine a enterarme que esa frase la había dicho un emperador romano allá por el siglo IV en el mismo continente.
Es decir que no somos el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra; éste sería por lo menos el tercer tropezón. Y un tropezón no es caída pero sí tremendo porrazo.
Volvemos a oír como novedad envejecida discursos megalómanos de pretendidos dueños del mun-
do que transformarán la Franja de Gaza en una especie de barrio privado donde el dinero caerá como el antiguo maná, con la diferencia de que alimentará a muy pocos, se apoderarán de Groenlandia, del Canal de Panamá, de Canadá y de todo lo que se les ocurra porque para eso han sido enviados.
Hemos oído dislates similares, no tienen nada de nuevo y se los ha tragado la historia.
Las competencias comerciales han pasado a llamarse batallas y últimamente guerras en esto de hacer un lenguaje cada vez más brutalmente explícito, despojado del encanto demagógico de otros tiempos.
La industria armamentista sigue siendo, y cada vez con más holgura, la más lucrativa del planeta.
Reparte una riqueza cada vez más concentrada y una pobreza cada vez más inclusiva. No sé cuánto le interesa la guerra, más bien la necesita. Lo que sé es que la paz no entra en sus planes.
Historias repetidas e inconducentes cuyo ídolo es el becerro de oro. «Lo que importa es el dinero, la salud va y viene» decía el Juancho creyendo que hacía un chiste.
En la mirada de quienes tienen la ilusión de manejar el mundo, el dinero es el objetivo, ni siquiera la riqueza, el dinero, el dinero acumulado y el consumo desmedido en una suerte de locura descomunal.
Es necesario sí, mirar el mundo de otra manera, pero me parece que para eso necesitamos ojos nuevos, con otro orden de prioridades, en el cual la vida en su más amplia manifestación tenga la prioridad. Y para eso es necesario nacer de nuevo, nacer de lo alto.
Se abren miles de preguntas, pero una certeza: es necesario.
*Publicado en Noticias 7 de marzo de 2025
No sólo eso. El pasaje del grupo de 18 valdenses italianos, de la región de los valles, fue un regalo de comunión. Por el este uruguayo estuvieron desde el sábado 26 de abril hasta el martes 29 en la mañana.
El sábado, desde el polo turístico y modernizado de Punta del Este, pasaron con el mismo interés y alegría al agreste campamento de la Iglesia de Alférez-Lascano en Palmares de la Coronilla. Un restaurante preparado para turistas y una mesa con caballetes alrededor de una parrilla no hacen la diferencia. El encuentro humano pone la vida que es necesaria. Momentos de oración, canto, historias a dos lenguas que pueden entenderse más allá de las palabras y una fraternidad que salta a la vista. Eso fue lo que vivimos.
En Lascano el domingo en la noche, en Montevideo el lunes de caminata extendida y para ellos extrañamente sin montañas en la tarde y encuentro con la comunidad en la nochecita, fue parte de esta experiencia que esperamos haya sido tan significativa como para nosotros.
Como aquellos discípulos a los que Jesús encuentra en el camino a Emaús, lo reconocen recién en el
gesto de partir el pan, tenemos la posibilidad de reconocer nuestra comunión y fraternidad en estos gestos de encuentros que muchas veces no precisan palabras. La música tiene el poder de trascender todas las fronteras, aún las de la pérdida de la memoria. En “Juramento de Sibaud” cantado en simultáneo en italiano, francés, castellano, es una muestra, una pequeña muestra.
Está iniciando su desarrollo esta nueva propuesta de la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET). El 15 de abril se desarrolló un conversatorio en el cual las personas encargadas de llevarla adelante expusieron aspectos de la metodología, de los contenidos y sobre todo respondieron preguntas de las personas interesadas, aquellas que nadie pensó en la planificación y es importante responder.
Estamos en el período de inscripción hasta el 9 de mayo en primera instancia y el comienzo de los cursos está previsto para el 15 de julio.
“Me fui integrando al equipo coordinador el año pasado por llamado de la Mesa Valdense”, nos dijo Federico Plenc quien de parte de la Iglesia Valdense comparte esta tarea con la pastora Claudia Tron. “El trabajo estaba en marcha desde hace un buen tiempo”, agregó. “Durante 2023 se hicieron dos consultas convocadas por las tres iglesias patrocinantes de la REET: Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Discípulos de Cristo y Valdense”. “En las consultas para armar la propuesta se convocó a
personas que participan activamente en la vida de las comunidades y se le dio un carácter intergeneracional buscando atender a distintas perspectivas y demandas. En mayo de 2024 hubo otra consulta en la se hicieron ajustes de los tiempos, las modalidades, del proyecto en general.”
El documento que fue difundido por distintos medios de comunicación habla de un curso de dos años de duración y los contenidos están distribuidos en tres áreas que responden al método de “vez, juzgar y actuar”, análisis de la realidad, discernimiento desde la perspectiva bíblico teológica y sobre eso se proyecta la acción. Quien realice el curso desarrollará su trabajo en una de las cuatro áreas específicas del quehacer ministerial: evangelización, diaconía, liturgia y mayordomía”.
“Está destinado a personas que tienen una participación activa en la vida de las comunidades” nos dice Federico “aunque también puede haber otras que tienen proyectos que no han podido desarrollar por diferentes motivos y puede ser ésta
una posibilidad. En cualquier caso siempre se trabajará en el marco de una comunidad, porque se trata de una capacitación que apunta a la práctica. Las personas que se inscriban y participen del proceso tienen que tener el aval y el acompañamiento de comunidades de fe. Será un continuo ida y vuelta. En tal caso el enriquecimiento será para las dos partes, persona y comunidad y eso es lo deseable”.
La propuesta es parte de la oferta de la REET pero no tiene un reconocimiento oficial, no se otorga un título académico, sí se espera un reconocimiento de parte de las iglesias. La metodología combina la educación a distancia con cinco encuentros presenciales durante los dos años. “Para una instancia que apunta al fortalecimiento comunitario”, nos dice Federico, “consideramos que una modalidad enteramente a distancia muestra una carencia importante”.
“Es importante señalar”, continúa, “que la Mesa Valdense ha dispuesto diez becas para personas interesadas. ¿Cómo van a distribuirse? Eso se analizará al con-
Nos despedimos con un hasta mañana, “ci vediamo domani”. Y será, aunque no sea. “Y hasta tanto nos volvamos a encontrar, Dios te guarde, Dios nos guarde, en sus manos”. Cantamos esa bendición irlandesa que no sabe de idiomas, o que los conoce a todos.
siderar los casos uno a uno. No pensamos en una división matemática. Pero es importante tener en cuenta que la iglesia de esta manera estará apoyando a quienes se capaciten para servir”.
Si bien cuando hablamos con Federico, el plazo de inscripción está abierto, le preguntamos por las expectativas. Fue muy cauto al responder pero señaló que han recibido manifestaciones de interés, personas que preguntan, que buscan saber algo más que la información que han encontrado en los canales de comunicación. “Tenemos buenas expectativas”, se animó a decir.
La escasez creciente de pastores y pastoras con formación específica y consagración total al ministerio, es notoria en todas las iglesias aunque en distinto grado. Esta propuesta de capacitación de miembros de iglesia para llevar adelante tareas ministeriales, trata de ser una de las respuestas a esta situación.
ESTE mayo en Montevideo
Cultos:
En el templo, domingos hora 11.
En Libertad, sábado 17 hora 15.
En Maldonado, viernes 16 hora 19.
Consistorio:
Lunes 19 hora 18.
Coro:
Ensayos regulares los martes a las 17.30.
Liga Femenina:
Tendrá su reunión mensual jueves 8 hora 15. El beneficio en favor del Fondo Luisa Rostan, que tradicionalmente se realiza en mayo, se viene planificando para junio.
Así se llamó la jornada de trabajo en la Obra Ecuménica Barrio Borro en Montevideo que se desarrolló el sábado 26 de marzo en la sede de la obra. Fue una invitación de la Comisión Sinodal de Voluntariado de la Iglesia Valdense. La jornada se desarrolló en dos las instancias: una de trabajo en el predio y un momento para pensar sobre el voluntariado allí y las posibles formas de involucrarse.
El ejercicio administrativo anual de nuestra iglesia en el Río de la Plata, por tanto en nuestro Presbiterio, va del 1° de noviembre al 31 de octubre. Empezamos a caminar, a partir del 1° de mayo, el segundo tramo de este camino. Es un mojón importante para una evaluación primaria de la marcha en ese aspecto.
En cuanto a nuestros compromisos económicos tanto a nivel local como con el presupuesto sinodal, se vienen cumpliendo con regularidad. Esto es motivo de gratitud a Dios por la posibilidad de hacerlo y la disposición de hermanos y hermanas que ofrendan con regularidad y plena conciencia de que su participación es importante. Libremente, y cada quien de acuerdo a sus posibilidades y lo que haya dispuesto, suma en esta construcción colectiva. Antes que una obligación, cuando hemos comprendido el valor de la ofrenda, es una posibilidad.
En Montevideo está en marcha el proyecto de colocación del ascensor en el bloque parroquial como ya hemos explicado y estamos dispuestos a hacerlo siempre que sea necesario. Escalón por escalón va subiendo y en este momento está a mitad del trayecto. El camino es largo pero no desalienta sino que llama a un nuevo paso. El Consistorio de Lascano asume con plena conciencia de que extender las estacas de la tienda, para decirlo en los términos del profeta Isaías, implica costos económicos de movilidad. Cuando utilicé la palabra “gastos”, me corrigieron enseguida. No es un gasto, es una posibilidad y si se quiere una inversión.
Desde la edición de ESTE periódico valdense damos gracias a quienes leen, comentan, corrigen, ofrendan. Lo hacen en dinero con el que pagamos la impresión, lo hace Ana Paula mes a mes diagramando con una puntualidad intachable, lo muchas personas de muchas maneras.
A la Nueva Radio Regional de Lascano nuestro agradecimiento por la columna semanal y la continua disposición.
Y a tantos…
Ponemos un pie en el segundo tramo del ejercicio con confianza de que se transformará en un paso que irá antes de los tantos como el Señor nos permita. Gracias por permitirnos caminar juntos.
ESTE por el Este
La gira pastoral está prevista para el viernes 9, sábado 10 y domingo 11. Como siempre el consistorio distribuirá el tiempo, las tareas, los encuentros que se van informando localmente. La segunda visita del mes, tal cual se decidió este año en la primera Asamblea del Presbiterio, será el sábado 24 básicamente para apoyar la tarea de la Escuela Bíblica con niños en Lascano y gracias a Dios con familias que acompañan.
El sábado 26 de abril participaron 25 niños y varias personas adultas, hermanas, abuelas, madres, padre. La formación cristiana que queremos para nuestros hijos no es enteramente delegable, mucho tiene que ver con nuestro testimonio. Allí tenemos fijadas nuestras esperanzas.
Secretaría
Atención: Fernando Moreira, lunes y viernes de 14 a 18. Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153 Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
Cuentas bancarias de la iglesia en BROU
Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001 Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002 Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría
Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com
Culto en red: Los domingos el Presbiterio Este Uruguayo comparte un culto a través de las redes sociales y el canal de YouToube: @ESTEperiodicovaldense al cual es posible suscribirse gratuitamente.
ESTE dice: Podcast semanal, los miércoles, también por Youtube.
Columna semanal del pastor Oscar Geymonat en lCW 159 Nueva Radio Regional de Lascano.
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Puerto Conchillas 2-4 de mayo
“La organización está a cargo del grupo Requinto y gratamente en el primer lugar que pensaron fue en el centro de campamentos de Ombúes de Lavalle en Conchillas” nos decía Salvador Machuca, integrante de la Comisión de Campamentos de esa iglesia.
“Se comenzó a gestar allá por febrero de 2024”, nos cuenta. “La fecha se fue posponiendo por distintas razones pero ahora 2, 3 y 4 de mayo se llevará a cabo.”
Son varias las sedes permanentes de campamentos en Uruguay, Palmares de la Coronilla en Rocha, Bellaco en Río Negro, Parque 17 de febrero en Colonia Valdense, Centro Campamentos del Oeste en
Conchillas. Además en todas las iglesias hay momentos en que salones, templos o aún predios de alguna familia, se vuelven por unos días lugar de campamentos.
“La idea es que se produzca un encuentro de líderes y cocineros que sirva para conocerse y compartir experiencias que seguramente nos enriquecerán. En el transcurso del encuentro se van a desarrollar talleres que estarán a cargo del grupo Requinto”, sigue diciendo Salvador.
El grupo Requinto dice en su comunicado que “la invitación está abierta a referentes de organización, cocina, liderazgo y capacitación de cada comunidad campamentil del Río de la Plata”.
“El Sarandí-Hogar Valdense” es una obra de servicio de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata, sin fines de lucro. Desde 1971 trabaja para brindar alojamiento y atención integral a personas con discapacidad severa física e intelectual.
Familias de todo el país reciben atención. Esto permite, en la mayoría de los casos, un mejor desempeño en la vida cotidiana de la persona atendida y a sus familias un alivio en el esfuerzo extra que significa convivir con una situación de dependencia extrema de uno de sus integrantes. Se logra así mantener y enriquecer el vínculo afectivo con ese familiar.
Algunas familias pueden cubrir en su totalidad los costos que se requieren. Hay otras a las que se les dificulta mucho. Por ello es que anualmente se presenta un proyecto para cubrir esa necesidad al Otto per Mile, una ayuda económica que viene del área italiana de la Iglesia Valdense.
Este monto se va reduciendo lo que ha obligado al centro en algún caso a decir no a personas que real-
mente necesitan de ese cuidado y acompañamiento. En búsqueda de otras fuentes de financiamiento, luego de un proceso de dos años, hemos ingresado al Sistema de Donaciones Especiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Esto permite que el Hogar reciba donaciones de empresas y/o personas contribuyentes del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE). Éstas a su vez reciben devolución de gran parte de lo donado mediante beneficios fiscales, a través de certificados de créditos.
En este momento la Comisión Directiva está informando sobre esta posibilidad y pidiendo ayuda en la difusión que haga posible “captar” posibles donantes.
Si usted que está leyendo quiere tener más información, y/o ser parte de ese grupo de donantes, puede comunicarse a los siguientes contactos:
Alba Negrín 094 252 380
Ana María Barolin 098 882 476
Hogar Sarandí 092 914 165
San Pedro 18-21 de abril
Abril Gonnet*
San Pedro, muy cerca de la ciudad de Colonia. Fueron poquitos días pero hicimos de todo, aunque siempre nos quedamos con ganas de más.
Participamos 20 jóvenes. Llegamos de Rocha, Colonia Valdense, Montevideo, Colonia del Sacramento y un chico del Sombrerito, provincia de Santa Fe, Argentina.
Comenzamos con una recorrida por el establecimiento “Los Tres Botones”. Valdito y Rosita nos mostraron con mucha ternura y risas todo lo que disponen para quienes los visitan. Aprendimos de ordeñe, anduvimos a caballo, nos tiramos por la famosa tirolesa. Armamos una enorme cama redonda en el predio de la Iglesia Valdense, donde disfrutamos de juegos, canciones, chismes y nos fuimos a dormir bien llenos con las porciones muy generosas que nos prepararon las personas que se encargaron de la cocina.
El tema bíblico y los talleres que desarrollamos esos días fueron relacionados al “Liderazgo y motivación juvenil”, que fue propuesto por nosotros.
Los pastores Darío Barolin y Carola Tron nos acompañaron desde lo bíblico con una propuesta muy interesante volcada al liderazgo, con una mirada al pasado y otra al presente.
Parte del equipo Requinto nos acompañó para pensar desde el lado de nuestra motivación como jóvenes dentro de la iglesia y los distintos espacios que habitamos en ella. Fueron actividades muy dinámicas. Terminamos con propuestas concretas sobre futuras planificaciones de actividades.
El sábado en la noche compartimos un hermoso culto en conjunto con la comunidad y una cena que culminó en clásicos del himnario Canto y Fe.
El combo del lugar pacífico, la comunidad que nos acompañó siempre y la buena onda de cada persona que participó hizo que este “nacional” fuera extremadamente reconfortante, divertido y de unidad.
*integrante de la Coordinadora de la Actividad Juvenil
Lo sorprendente sucede, a menudo cuando no se espera. Me doy cuenta de que mientras yo buscaba a Dios, Él me encontró primero.
En la ruta del viento y la utopía
Las historias también nos encuentran. Hay momentos en el que uno se dispone a oírlas. Los pedacitos de la suya que me fue contando Ademar una mañana de este marzo en su casa ya los había leído, pero no me quedaron en la memoria. Florida no estaba en mi horizonte. Cuando ahora me dijo que la primera Biblia que tuvo, y tiene, se la regaló una familia valdense en Florida, sintonicé de golpe.
“Me la regaló la familia de Enrico Malan, y un libro de historia valdense”, me dijo. En el capítulo que titula “Descubrir la fe”, cuenta: “voy descubriendo un mundo desconocido, diferente. Lo que más me atrapa es el clima fraterno, de amistad, que se vive en la nueva comunidad”.
Hoy Ademar Olivera es pastor jubilado de la Iglesia Metodista. Pasó mucha agua debajo de muchos puentes desde aquel 1960 que para él fue como un nuevo nacimiento. El entonces pastor de la Iglesia Metodista en Sarandí Grande, Oscar Bolioli y el moderador de la Mesa Valdense, Wilfrido Artús, promovieron una obra en la ciudad de Florida. “No sería ni valdense ni metodista”, recuerda, “fíjate si serían adelantados”.
“Yo tenía 11 años cuando me bajé de la ONDA en 8 de octubre y Estero Bellaco con un colchón de paja y un bolsito”, me cuenta. Venía para quedarse. Dos hermanas mayores, de los 14 que eran, estaban en Montevideo y le consiguieron trabajo en un almacén. Dejó la venta de pasteles y pan casero en las obras de construcción o en los partidos de fútbol en Treinta y Tres y se instaló por un tiempo en una ciudad que no llegó a cautivarlo.
“Yo quería más bien el campo. Estudiaba violín y mi profesor, un búlgaro, conocía a una familia alemana que tenían un criadero de aves en Florida. Fui allá a cuidar los pollitos bebé y las gallinas ponedoras. Estuve un tiempo. Me trataban bien, pero era una relación, ¿cómo te diré? muy a la alemana. Por medio de unos vecinos llegué
a lo de la familia de Enrico Malan y Laura su esposa. Trabajé con ellos dos años. Me sentí más en casa, eran más campechanos, un modo de ser más nuestro. Arturo, su hijo, me invitó para ir un domingo de tarde a la iglesia en Florida. Se reunía en la casa de una familia Robert. Llegué a acompañar el canto con el violín”.
Viajaba una vez por mes a Montevideo para continuar con el estudio de música, pero un día el profesor le dijo: “con esas manos callosas no va a avanzar. Si no cambia de trabajo, no puedo continuar dándole clases.” Me corrió un escalofrío cuando se lo oí. En su libro Ademar recuerda al profesor Stephan Nedelchev como un “hombre excepcional, talentoso, solidario y buen amigo”.
“Recuerdo en Florida a una familia Pons, con dos hijas, la mayor se llamaba Erina y que había contactos de Florida con la comunidad valdense de Alférez en Rocha. Allá fuimos alguna vez incluso.”
Al tiempo, a través del Obispo metodista Sante Uberto Barbieri, le llegó un llamado para jóvenes dispuestos a dedicar dos años de su vida al trabajo voluntario en obras de la iglesia y fue a Paysandú, después al Seminario Menonita en Montevideo y después… la vida y el ministerio siguieron incluso en caminos que no había pensado.
“Dios me encontró cuando yo lo estaba buscando”, me dijo. Fue en Florida y esta vez la historia me encontró con los oídos abiertos.
Dicen que para los uruguayos el fútbol es casi un sentimiento religioso. Hay quienes omiten el casi.
Juan David Planchón me contó en Arroyo Negro que su padre, “don Denis”, tenía 14 años el 16 de julio de 1950. No había culto ese domingo en la capilla ni escuela dominical. Que en Maracaná se estuviera por escribir una de nuestras más recordadas épicas no alteraba la rutina, el culto se celebraba cada quince días. Eso sí, a la capilla se iba igual. Era el centro de reunión y 14 años en aquella época no era edad como para ponerse a discutir hábitos instaurados.
Denis, que entonces no era don, se calló las ganas de quedarse a escucharlo con Juan Ramón Sosa, el tambero. Él gozaba del derecho de elección y tenía el permiso de prender una de las pocas radios de la colonia. El hecho lo marcó. Nunca fue futbolero, pero con el tiempo fue sabiendo que era la única oportunidad de la vida de ver a Uruguay en una final del mundo.
Cuando el DT de un equipo de baby fútbol de Ombúes de Lavalle habló con mis padres sobre mi fichaje, el tema de si coincidía con la Escuela Dominical estuvo sobre la mesa. Mi carrera no dio para grandes debates, ni internos ni de los otros. Cuando a los 14 años colgué los botines casi con la pomada de fábrica, las tribunas no enmudecieron ni las redes respiraron más tranquilas. No hubo voces que lamentaran mi retiro prematuro pero la luz amarilla que alertaba sobre una posible elección, se prendió de entrada. A la hora de decidir necesariamente hay que ver qué es lo importante, después de todo tu corazón estará donde está tu tesoro.
Más que autobiografía, el libro es una mirada particular a la historia propia y de la de Uruguay de la segunda mitad del siglo XX a través de sus ojos y de los compromisos que fue asumiendo por una convicción fuertemente marcada por su comprensión del Evangelio y del ministerio pastoral.
“Esta historia tejida en secuencias, está llena de contrastes, logros y fracasos, victorias y derrotas, con un final abierto, esperanzador.”
En esa esperanza vivimos, y leemos.
Recordé estos episodios cuando descubrí, entre los escritos de Carlitos Delmonte una serie de testimonios sobre la vocación y sus luchas en personas de nuestra iglesia. Me impactaron muchos, me sorprendieron éstos que vinculan dos aspectos en apariencia bien lejanos pero que de alguna manera muestran que toda elección implica renuncia. En las elecciones cotidianas y aparentemente más insignificantes hay renuncias a todas las otras que pudieron ser, desde el pocillo con el que esta mañana tomé café con leche, hasta la persona con quien formamos una pareja pensando en una vida compartida.
Cuando la elección obedece a un llamado, que eso significa vocación, puede que la renuncia implique una fuerte lucha interior. Amós no quería dejar de juntar higos y pastorear ovejas, Jonás hizo lo imposible por escapar al llamado de Dios de ir a Nínive, Moisés tuvo muchas “excusas” que buscaban eludir el compromiso de presentarse frente al faraón. Los ejemplos abundan también entre nosotros. Es bueno conocerlos, agradecer las opciones y valorar las renuncias.
Así en Colonia Valdense…
En 1927, sin preguntarme nada el consistorio de la Iglesia de Colonia Valdense me nombró Director de
Cartas sobre la mesa
Apreciado Jorge:
una Escuela Dominical. Yo había ido muy poco a la escuela, mi instrucción era muy precaria. Lo que me ayudó muchísimo es que siempre leí la Biblia. Pero aceptar ese cargo fue para mí una lucha feroz. Yo jugaba al fútbol, era mi pasión y como la hora de los partidos coincidía con la hora de ir a la Escuela Dominical, no podía hacer las dos cosas. Tenía que elegir. Renuncié a jugar al fútbol, pero me costó muchísimo. A veces, cuando estaba con los niños y hacía la oración, me pasaba la pelota de fútbol por la cabeza. Fue una lucha tremenda. Duró mucho tiempo. Nunca más fui a ver un partido de fútbol. Nunca más. No hubiera podido resistir el impulso de entrar y jugar.”
El mes pasado anduvimos por caminos cercanos a éste. Mi amigo, pensador reincidente y ateo confeso, nos planteaba el problema de la trascendencia a la hora de determinar desde el punto de vista ético qué está bien y qué está mal. Concretamente decía: “sin una religiosidad es muy difícil eludir lo incorrecto, lo inmoral, lo antiético”.
Me produjo un cierto movimiento neuronal que siguió en efecto dominó, por eso vuelvo a abusar de tu paciencia y te planteo si cuando hablamos de vocación, que es un tema que me ha rondado en estos días, no estamos en la misma problemática. Sí etimológicamente la palabra “vocación” refiere a una acción de llamar, la podríamos usar como sinónimo de llamado, debe haber alguien que llama. ¿De dónde proviene esa voz?
Visto desde la perspectiva de la fe religiosa es Dios quien llama. En la Biblia abundan los ejemplos y es muy diversa la forma que adopta ese llamado, pero claramente provienen de la misma fuente y presuponen su trascendencia.
Cuando esa trascendencia es dada por inexistente, ¿corresponde hablar de vocación? ¿en tal caso de dónde proviene ese llamado?
¿Se puede decir, como decía mi amigo que sin una religiosidad, es muy difícil hablar de vocación? ¿podemos decir que la no consideración de ningún aspecto trascendente deja al ser humano como dueño absoluto de su libertad? Hay quien habla más de orfandad que de libertad. Me quedo preguntando.
Un abrazo.
Oscar Geymonat
En esa forma simple y directa, cuando ya era anciano, Don Federico Bertinat contaba cómo había luchado consigo mismo para cumplir con una vocación. Muchos de los niños que alguna vez frecuentaron su Escuela Dominical del barrio Comba, lo recuerdan con respeto y con cariño. Raúl Vigna, un anciano de Colonia Iris, provincia de La Pampa, que fue uno de sus alumnos nos decía: “don Federico influyó tanto en mi vida como en mi trabajo aquí como maestro de la Escuela Dominical. Siempre traté de contar las historias bíblicas como lo hacía él”.
Nada se pierde de lo que se hace por amor. Más cuando la Palabra se siembra renunciando a lo que nos parece tan querido.
Querido amigo Oscar:
“Llamado”, sí, ésa es la palabra para explicar vocación. Y también aptitud, dedicación, disposición, inspiración... Se me ocurre que es un llamado desde un sitio muy alto de la existencia, trascendente, desde el cual una voz que quiera hacerse oír, si es potente, se puede escuchar en cualquier confín del universo.
Esa voz es la de Dios, ¡cómo no! “Es Dios quien llama”, como tú dices, y lo hace con el fin de infundir lo mejor en nosotros. Esa voz es sagrada, lo que quiere decir que es válida por sí misma, sin que tenga que ser justificada, sin que nadie tenga necesidad de demostrar su verdad, refrendarla ni denegarla. La niega el ateo.
Jamás me negaría a oírla, porque no niego a Dios y sólo me quejo de mi sordera, me quejo de mí mismo; me niego en mi imposibilidad, no en la de Dios. Esa voz es la que oye quien posee la vocación religiosa o teológica o mística. Todos podemos desear oírla y muchos la oyen, y también puede llegar sólo un amabilísimo rumor, un susurro que apenas invade el espíritu, que queda disminuido y en solitario. Ese es mi caso, no el ateísmo.
Hay que distinguir la religiosidad, la vocación religiosa, de un sentimiento que podría llamarse “de religiosidad”. Creo que subyace en todos, lo sepan o no. Las religiones institucionalizaron ese sentimiento, lo fundaron como doctrina, y creo que lo hicieron buscando el bien de la humanidad, y que en parte lo alcanzaron al distinguir claramente entre el bien y el mal, o sea, al dictar la Ley.
Quedan para discutir las Escrituras: si se trata de la voz de Dios o la de los hombres.
Con un abrazo
Jorge Liberati
… como en La Pampa
Raúl Vigna es un tipo tan recto en su forma de vivir que cuando era joven y jugaba al fútbol en un cuadro que se llamaba Independiente de Jacinto Aráuz, el camión que llevaba a los jugadores a las canchas donde se realizaban los partidos no podía salir antes de que terminara el culto en la Iglesia Valdense. Raúl decía con una sonrisa que toda la liga de fútbol de la zona tenía que fijar los horarios de los partidos condicionada por el culto.
Se podía dar ese lujo porque fue un centro delantero excepcional, lo esperaban no por respeto al culto valdense sino porque lo necesitaban para ganar los partidos.
Otro testimonio anónimo deja registrado Carlitos que a su manera habla de vocación, de ese milagroso llamado que puede llegar en el fútbol, como si para ella no hubiera espacios exclusivos. Un joven le cuenta que: “mi relación con mi papá es un poco distante. Bueno, como la de todos los hogares valdenses. Yo trabajo con papá en la misma empresa y papá es un jefe exigente, recto, pero implacable. Tengo 23 años. Es claro que tengo mucho que aprender. Cuando mi papá me invita a ir al estadio a ver un partido de fútbol, siempre voy. Me encanta ir, porque allí, en el estadio, cuando el cuadro nuestro hace un gol, papá grita, se para y me abraza. Es el único momento en que puedo abrazar a mi padre. Y eso no me lo voy a perder.”
Me hace acordar a los abrazos y las felicitaciones que ligué en mi debut en la categoría cadetes. Tenía 13 años. Hice el gol que nos ponía uno a cero. Me pasearon en andas. Es un recuerdo tan lindo que no lo voy a arruinar acordándome que perdimos tres a uno. Ése es un dato que sólo sirve para la estadística. No significa nada.
Herbert Anders
Con mirada profunda escudriña a la gente mientras avanza hacia el lugar de culto. Cada tres bancos se detiene, se inclina e investiga la mirada de los fieles, acaricia un rostro con sus manos cubiertas por guantes blancos. Luego continúa en búsqueda de un alma que coincida con su fragilidad y bondad. La encuentra cuando llega al púlpito. Allí lo espera, inmóvil, un maniquí sin cabeza y, por desgracia, sin corazón.
Él, el Payaso Carillón, lo toma de la chaqueta, lo hace bailar y luego volar. Su amor parece darle alas al maniquí que lo llevan cada vez más alto, más lejos, se convierten en motores de escape, hasta que… las pierde.
¡Pero milagro! No lo perdió. El maniquí se transformó. Como el beso de la princesa transformó a la rana, el amor transformó al maniquí en una persona real que corresponde al amor de Carillon.
“Transformación” fue el tema de la ceremonia celebrada el domingo 30 de marzo en la iglesia Zwinglikiche de Zúrich al celebrar cien años antes. Se inauguró el 29 de marzo de 1925.
En aquella época el barrio en expansión necesitaba un nuevo lugar de culto. Hoy la gran iglesia ya no está llena. Entonces la migración italiana en busca de trabajo en Suiza iniciaba su curva ascendente. En aquella época el anuncio evangélico se limitaba a palabras y cantos. Hoy las herramientas digitales e incluso teatrales se encuentran entre los medios para comunicar la buena noticia.
Todo está cambiando, pero el espíritu con el que hace un siglo se
construyó la gran iglesia con centro comunitario en el corazón del barrio de Wiedikon de Zúrich, la conciencia de ser un lugar de anuncio evangélico, siguen siendo los mismos.
Ofrecer un espacio de encuentro para el barrio en crecimiento, la oportunidad de testimoniar la fe y participar activamente en la vida de la ciudad, apoyar a las personas más vulnerables, fueron los cimientos del edificio. Siguen siendo los que inspiran el trabajo de los miembros de la iglesia hoy.
Durante la semana, la Zwinglihaus acoge al Kulturmarkt, una asociación de operadores culturales que ofrece representaciones musicales y teatrales, cursos y restauración. Además de los pocos empleados permanentes, ayuda a personas con dificultades para acceder al mercado laboral a introducirse en profesiones relacionadas con el mundo cultural y las acompaña en la búsqueda de empleo.
El fin de semana el edificio cambia. Se vuelve completamente italiano y alberga la Iglesia Valdense presente en la ciudad suiza desde hace ciento treinta y cinco años. Mantiene vínculos con la Iglesia Valdense italiana y con la Iglesia
Salud en familia
Trasmitiendo juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad
Reformada Suiza; colabora con sus comités de apoyo y coopera con las iglesias evangélicas y católicas vecinas: ciento treinta y cinco años de servicio, encuentro y participación.
La colorida celebración terminó con un ágape alegre y bien concurrido.
Tomado de Riforma newsletter 10 de abril de 2025
Mauricio Malletti
El sábado 26 de abril, a través de una plataforma de comunicación, se realizó el primer encuentro internacional de la RED CLAI. Hubo representantes de ocho países de América Latina y el Caribe.
Por Uruguay participaron Sofía Hitateguy y Janet Dalinger de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y Mauricio Malletti por la Iglesia Valdense.
La instancia constó de dos momentos. En primer lugar una somera presentación de cada participante y de la situación de su país, luego se informó sobre los encuentros nacionales realizados.
La violencia, la migración, la pobreza, la criminalización de quienes más sufren estas realidades, conforman un común denominador más que desafiante desde la perspectiva evangélica. La denuncia de la violación de Derechos
Humanos elementales y la corrupción creciente, en algunos países es un imperativo que resulta particularmente urgente.
En la segunda ronda de intervenciones se pasó a contar lo hecho en los encuentros nacionales, sobre Diaconía. En Uruguay se desarrolló el 15 de febrero en nuestro templo en Montevideo. Cada país demostró su compromiso ecuménico por ver y actuar sobre aquellos puntos candentes de sus sociedades y luego tender redes entre los países para compartir los trabajos realizados para dar ideas a otras comunidades que pasan por los mismos problemas.
En aproximadamente un mes, se realizará un Foro preparado por la Mesa de Reflexión Continental que busca aportar a las realidades contextuales que hayan traído y estará abierto a quien desee participar.