TIEMPO DE LA PASIÓN – QUINTO DOMINGO I. APERTURA Preludio Saludo: Nuestra ayuda viene de Dios, quién nos ha creado; de Cristo Jesús nuestro Señor, que ha dado su vida por nosotros; y del Espíritu Santo, que nos renueva. Amen. Canto Salmo 43:1,3-5 Oración: Oración Señor, que te acercaste a nosotros en Jesús, y en él has manifestado la justicia que es para nosotros, salvación y perdón, guíanos tu mismo con la luz y la verdad del Espíritu Santo para que podamos oír tu palabra y alegrarnos por tu presencia. Por Jesucristo. Amen Canto Confesión de pecado: Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida? Mateo 16:24-26. Hermanos y hermanas, ¿queremos verdaderamente seguir a Jesús? Meditemos y oremos, antes que nada en silencio. Confesión silenciosa Oración: Señor nuestro, para ser sinceros, queremos que tu vengas con nosotros antes que ir nosotros a seguirte. Somos personas religiosas, te queremos en nuestra vida, queremos el perdón, la paz, la esperanza que tú nos das; queremos que tu bendigas y consagres, esta nuestra existencia que tú la eleves y le confieras, por lo menos, un poco de tu grandeza y de tu fuerza. Pero tu nos pones de pie delante de una cruz, un signo doloroso e infamante. Nosotros buscamos por todos las formas de salvar nuestra vida, pero tu nos dices sin términos medios, que debemos perderla; nos pides no ganarla sino de darla, gastarla. Es la inmensa distancia entre nuestra vida y tu llamado que advertimos en este momento y que te confesamos humillados y tristes. Perdónanos, tu que a posar de todo nos amas, y obra en nosotros con tu amor activo, reaviva nuestro amor por ti y salva nuestra vida enseñándonos a darla. Amen. Canto Anuncio del perdón: Escuchamos la palabra que nos anuncia el perdón: En esto se ha manifestado el amor de Dios por nosotros: que Dios ha enviado a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. (1 Juan 4:9) Canto II. LITURGIA DE LA PALABRA Canto Oración: Bendito seas tú, Dios nuestro porque todo pertenece a ti, pero tu, antes que agarrar, das; tú, que antes de pedir, exigir, das todo y te das a ti mismo. No siempre lo vemos, no siempre lo reconocemos, no siempre sabemos alegrarnos y cantar a ti con reconocimiento y alegría. No siempre, sólo cuando tu palabra nos lo recuerda, sólo cuando Jesús nos habla en el Evangelio y se presenta ante nosotros en tu nombre. Tú has hecho cosas extraordinarias, únicas en el mundo: en Jesús nos has dado y das la vida, tu vida, y nosotros podemos estar felices, no tenemos motivos para estar triste; quien está desilusionado y cansado, recibe de ti la alegría de la vida.