Tercer domingo después de Epifanía

Page 1

TERCER DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA I. APERTURA Preludio Saludo: En Dios está nuestra ayuda: él quiere que todos los hombres y las mujeres sean salvados y alcancen el conocimiento de la verdad. Amén. Respuesta: Canto Salmo 103: 1-6, 19, 22. Oración: Señor, tú eres nuestra vida: sin ti nuestra existencia estaría vacía y sería insignificante. Tú eres nuestra paz: sin ti nuestras faltas y nuestros defectos nos ahogarían. Tú eres nuestra fuerza: sin ti nuestro sufrir nos destrozaría. Tú nos levantas cuando nos caemos y nos das el coraje de recomenzar cuando hemos errado. Tú nos recibes tales como somos y nos amas aun cuando no lo merezcamos. Te rogamos: ayúdanos a recibir tu amor. Que nuestra vida cante tu alabanza. Amén. Canto Confesión de pecado: Nos recogemos ante Dios para confesar nuestro pecado e invocar su perdón. Jesús nos dice: “les dejo la paz. Les doy mi paz, pero se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.” (Juan 14,27) Confesión silenciosa Oración: Señor, tú nos dijiste “les dejo la paz”. Esta paz, la tuya, no es como la que se conoce en el mundo: no está en el orden, cuando el orden oprime; no está en el silencio, cuando el silencio es resultado de la opresión; no está en la sumisión, porque la sumisión es indigna para el ser humano. Tu paz es el amor hacia todos, pero nosotros dividimos a la humanidad entre buenos y malos, simpáticos y antipáticos. Tu paz es la justicia para todos: pero nosotros nos preocupamos por tutelar nuestros intereses. Tu paz es la verdad para todos: pero nosotros la oscurecemos adaptándola a nuestras exigencias. Señor, danos el coraje de mirar de frente a nuestro pecado; el pecado que divide, humilla y oprime a los débiles. Ayúdanos a seguir a tu Hijo que nos ha llamado amigos y que murió por nosotros. Transforma nuestro corazón, haz prosperar la verdad que libera y el amor que ayuda a crecer. Creemos en tu paz, porque fuiste tú quien la prometió. Dánosla para que a la vez, nosotros podamos darla al mundo. Amén. Canto Anuncio del perdón: “No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto y que ese fruto permanezca.” (Juan 15: 16) El Señor nos da su perdón y nos permite llevar el fruto de la Paz. Amén. Canto II. LITURGIA DE LA PALABRA Oración: Te agradecemos, Señor, porque tu palabra nos revela que los ídolos del ser humano son vanidad: nos hacen esclavos. Socórrenos, Señor, y líbranos de la fascinación que provocan estos ídolos desviando nuestra mirada de lo que es realmente importante en nuestra vida: tu amor por nosotros. Ilumina con tu Espíritu a quien anuncia tu Palabra y a quien la escucha, para que todos juntos podamos ser testigos de amor hacia toda criatura. Te lo pedimos en el nombre de Cristo. Amén. Lectura bíblica (Antes de la lectura: Escuchemos la Palabra de Dios, leyendo (indicación del texto) (Después de la lectura): Oh Dios, santifícanos en tu verdad: tu palabra es verdad. Interludio Predicación Canto


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.