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Escenario productivo, climático y comercial: análisis y perspectivas para la ganadería

El martillero de la firma Alzaga Unzúe y Cía., Marcelo Rosas, explica por qué espera que no haya un pico de ofrecimientos de ganado liviano en pocos meses, sino más bien esparcido en todo el segundo semestre. Analiza también lo que pasa con la exportación, la situación de la cría, los cambios en la demanda de algunas zonas del conurbano bonaerense y las posibilidades de mayor firmeza en los precios en el próximo gobierno.

Al mercado del ganado para la faena lo veo bien abastecido, pero con un corrimiento respecto del tipo de oferta. Hoy hay mucha oferta de vacas que se va a ir achicando y va a ir ingresando la hacienda que se está terminando en los feedlots.

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Hoy la oferta de vacas es realmente alta; las de peor estado siguen saliendo de los campos de cría, a pesar de que todavía no hubo grandes heladas y que quedan tactos por hacer, que en líneas generales están dando mal, lo que aportará -este mes y el que vienemás vacas en la oferta.

Estimamos que la oferta será alta en mayo y con tendencia a la baja durante junio, lo que se irá calzando con el ingreso al mercado de lo que está en proceso de engorde en los feedlots profesionales y en los sistemas caseros.

Yo no estoy convencido de que este año la hacienda liviana va a salir toda junta y en poco tiempo. Por el contrario, creo que habrá ganado liviano en cantidad y de calidad durante casi todo el segundo semestre.

Por un lado, hay productores que están haciendo engordes caseros, esas haciendas tardan más en lograr la terminación. Esa hacienda está en campos entre los que se cuenta con la posibilidad de dar silos de autoconsumo, de suplementar durante el día los animales, que pastorean y luego tienen el alimento ahí, disponible, por lo tanto no se depende solamente de cuán bueno esté un campo de oferta de pasto y eso garantiza más oferta de hacienda terminada con grano en la segunda parte del año.

Creo que habrá hacienda liviana hasta fin de año. Tengo la sensación de que hay gente que teniendo el ternero y disponiendo de comida, evitará la comercialización, que implica más gastos. Por lo tanto se queda con la hacienda.

Otros años ha sucedido que se creyó que la oferta iba a estar concentrada en pocos meses y resultó que hubo productores que decidieron agregarle más kilos a la hacienda, para escapar del pico de ofrecimientos y así la oferta se estiró durante más meses.

Por otra parte, hay posibilidades de recría en algunas zonas; eso se vio en los precios de la invernada, que tuvo picos importantes y en los valores que pagan productores de zonas que cuentan con el pasto suficiente.

Respecto de los criadores, ya

Escenario productivo, climático y comercial: análisis y perspectivas … saben que les conviene la venta escalonada y los que pueden, los que pueden solamente, este año lo están intentando.

Y finalmente hay que tener en cuenta que hay criadores que decidieron vender vientres y quedarse con el ternero para su recría, a los efectos de contar con oferta y en definitiva con un bien de mayor valor cuando el volumen de venta de invernada se reduzca.

Todos estos factores entiendo que generarían la posibilidad de que haya hacienda liviana a lo largo del año, e incluso invernada, recría, quizás no en la cantidad de otros años, pero no significa que se va a cortar de forma abrupta.

En cuanto a los precios, hay que ver cómo evolucionan los salarios, cuánta hacienda se vuelca al consumo y a la exportación, porque podría suceder que la exportación por diferentes motivos termine contando con un mejor tipo de cambio y entonces con más participación en el negocio, lo que restaría oferta de ganado para la demanda interna y kilos de carne. No están las cartas jugadas, hay que ir viendo qué pasa con el consumo y las medidas cambiarias e intervencionistas que pueda tomar el gobierno.

Mirando más a largo plazo, el año que viene y el siguiente faltarán terneros. Si el mercado internacional llega a estar demandante y contamos con un dólar más sincerado para la exportación y menor faena y producción de carne, por los efectos de las sequías de los últimos años, probablemente el mercado se afirme. Respecto de las recrías posibles en la primavera, todo dependerá de la oferta de pasto. Es cierto que no llueve pasto, pero sí llueve esperanza y el pasto disponible con más sol y agua hace mejor fotosíntesis y reacción antes y con más vigor, lo que cambiaría el escenario.

Eso ayudaría sin dudas a cambios en el escenario comercial, partiendo de la base de que todas las categorías de hacienda, cría, invernada y gordo, están atrasadas respecto de una inflación que no da tregua.

La mira está más puesta en la cuestión climática que en la política. La seca fue muy fuerte y se viene el invierno. Por otro lado, no hay expectativas en el recambio presidencial aún, porque nadie dio señales claras de qué medidas tienen pensadas para el sector agropecuario. La esperanza está siempre puesta en el fin de estas políticas, pero hay que ver qué pasa.

Con relación a la exportación notamos que hay demanda y varios factores ajenos a nuestra situación influyendo. Este mes se va a realizar la feria de Shangai, donde se definen valores nuevos. Hay una vieja política china de tirar abajo los precios en las semanas previas para que no se les disparen en la feria. Por otra parte, es- tán bien abastecidos por Brasil, que es su mayor proveedor. Esto condiciona los precios de la carne y de las vacas, que además están muy ofrecidas en nuestro mercado.

El novillo con destino a la cuota Hilton se paga entre 850 y 880 pesos por kg en gancho y con plazos largos a 890 $/kg en gancho y no me extrañaría que alguno pague hasta 900 $/kg en gancho. La 481 se está haciendo por estos días, pero muchos frigoríficos tienen su propia hacienda o acuerdos con proveedores.

Finalmente quería destacar un cambio que se está dando en el abastecimiento del consumo interno y que tiene que ver más que nada con ciertos sectores de la demanda, ubicados en el conurbano, a los que años atrás se los abastecía con carne de vaca gorda.

Esa demanda ahora está siendo atendida por operadores que buscan un tipo de hacienda de campo, sin terminar, con un nivel de gordura medio y que por lo tanto también vale mucho menos que la que ofrecen los feedlots.

Es hacienda y carne más barata para un público que no puede pagar lo que se paga en Buenos Aires o en los barrios cabeceras de los municipios del conurbano, que tienen mayor poder adquisitivo.

Hasta hace poco tiempo atrás se vendía carne de vacas en esos mercados, pero luego apareció la demanda de China que se lleva todo lo que puede y esa oferta fue reemplazada por la carne procedente de estos animales a medio terminar, para consumidores que se fueron acostumbrando a la carne de ganado liviano, pero que no pueden pagar los precios que se pagan en los lugares con mayor poder de compra.

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