OCBA - segunda temporada de conciertos 2013

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Segunda Temporada de Conciertos 2013 ABRIL - JUNIO


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Orquesta de Cámara de Bellas Artes

El término Orquesta de Cámara abarca todo tipo de conjunto instrumental con la única característica de su pequeño tamaño; viene de la expresión “de Cámara” referido al salón, que en su origen denota los salones de música de los palacios y grandes residencias del siglo XVII. Hace más de medio siglo, surgió una de las agrupaciones musicales mexicanas que con más ahínco y constancia ha dedicado sus esfuerzos a difundir y explorar la música orquestal de cámara, tanto mexicana como internacional. Se trata de una agrupación que en sus orígenes fue llamada Yolopatli –vocablo náhuatl que significa “cura para el corazón”y que se formó con discípulos sobresalientes de las cátedras impartidas, en aquellos tiempos, por los maestros Imre Hartmann (chelista) y Joseph Smilovitz (violinista) en el Conservatorio Nacional de Música. En 1956, el día 18 del mes de octubre, este ensamble ofreció un concierto con la Suite Don Quijote de Georg Philipp Telemann, e inició un largo recorrido, marcado por un imparable espíritu de exploración y evolución. El primero de los cambios significativos vividos por esta comunidad de músicos fue la adopción, ya entrada la década de los sesenta y a instancias de Luis Sandi, del nombre de Orquesta de Cámara de Bellas Artes, con el que se le conoce hasta la fecha y que, sin lugar a dudas, se ha consolidado como sinónimo de pasión y calidad musical.

Desde la integración de su primer elenco -formado por José Luis Sosa, Ildefonso Cedillo, Armando Soberanes, Carlos Esteva, Apolo Martínez, Luis Núñez, Emigdio Espinosa, Rigoberto Sosa, Andrés Vargas, José Guadalupe López y Luisa Durón - hasta nuestros días, han pasado por sus filas una pléyade de músicos talentosos como Ramón Vargas, Gil Shaham, Bella Davidovich, Paul Badura-Skoda, Jorge Federico Osorio, Pascual Rogé, Manuel Barrueco, y Alexander Markov entre otros, sumados al ímpetu que le han impreso sus directores artísticos -Hermilo Novelo, José Guadalupe Flores, Manuel de Elías, Ildefonso Cedillo, Francisco Savín, Luis Samuel Saloma, Enrique Barrios, Juan Trigos, Jesús Medina y actualmente José Luis Castillo-, la han situado en un lugar de privilegio en el panorama de la cultura y las artes mexicanas. La presencia internacional de la Orquesta, como atestiguan sus presentaciones en Alemania, Brasil, Estados Unidos y Portugal, así como sus incontables giras en el interior de la República además de su compromiso didáctico y social, permiten a la Orquesta de Cámara de Bellas Artes ser considerada como referente musical en el ámbito artístico de nuestro país. www. ocba.bellasartes.gob.mx Facebook: Orquesta de Cámara de Bellas Artes 3


José Luis Castillo Director de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, es uno de los directores y compositores más destacados y activos en el panorama musical actual. Afincado en México desde 1997, nació en Valencia (España), donde inició los estudios de composición, análisis y dirección de orquesta para continuarlos en Salzburgo, Luxemburgo y París con Manuel Galduf y Alexander Müllenbach. Su doble faceta de director y compositor le ha permitido ser considerado como uno de los especialistas en el repertorio moderno y contemporáneo, desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Castillo ha dirigido el estreno mundial de más de un centenar de obras, además de las primeras audiciones en Latinoamérica de algunos de los principales compositores de finales del siglo XX: Andriessen, Berio, Donatoni, Francesconi, Gervasoni, Halffter, Manoury, Murail, Nishimura, Pesson, Rihm, Schuller, Trojahn, Xenakis y Zimmermann entre otros. Actual director del Centro de Experimentación y Producción de la Música Contemporánea (Cepromusic) y director musical de la Camerata de las Américas, ha dirigido en Alemania, Argentina, Austria, Canadá, España, Estados Unidos, Italia, Japón, Lituania, México y parte de Latinoamérica. Fue director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato. Como director de ópera ha dirigido desde Scarlatti hasta Sciarrino, pasando por Mozart, Donizetti, Verdi, Puccini, de Falla, Britten y Dallapiccola. En las orquestas y festivales con los que habitualmente colabora es 4

frecuentemente requerido para dirigir ópera, espectáculos multimedia, danza y musicalización de películas silentes. Es en ese sentido que Castillo cuenta en su haber con un importante catálogo de proyecciones de películas de gran valor histórico con ejecución de la música en vivo. De los solistas de prestigio con los que ha colaborado cabe mencionar a András Adorján, Thomas Indermühle, Walter Boeykens, Christian Lindberg, Leslie Howard, Cyprien Katsaris, el Trío Altenberg, el ensamble Kroumata, Jorge Federico Osorio, Alexei Volodin, June Anderson, Verónica Villarroel, Ramón Vargas y Dimitri Hvorostovsky entre otros. Como compositor, sus obras han sido interpretadas en prestigiosos festivales y foros de música contemporánea en Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, México, Perú, Portugal, Taiwán y Uruguay por intérpretes como la Orquesta de la Radiodifusión de Saarbrücken, la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, la Orquesta de Cámara de Württemberg, el Coro de la Radio de Saarbrücken, Delta Ensemble, Cuarteto de Cuerdas de Salzburgo, Wofgang Meyer, y el ensamble Tambuco entre otros. En el campo de la educación musical, ha sido director artístico de Instrumenta y, desde 2008, ocupa la cátedra de composición de la Escuela Superior de Música del INBA. En la actualidad realiza la edición crítica de las obras de Silvestre Revueltas, lo que le ha llevado a incluir en su discografía la obra orquestal inédita de este compositor, además de música mexicana contemporánea. José Luis Castillo ha recibido premios y distinciones en Italia, Luxemburgo y Holanda y ha sido merecedor, en dos ocasiones, del premio de la Unión Mexicana de Críticos de Teatro y Música. www.joseluiscastillo.com


Conciertos de Temporada PROGRAMA 1 - INAUGURAL Jueves 18 de abril Viernes 19 de abril Domingo 21 de abril Sala Miguel Covarrubias, Centro Cultural Universitario José Luis Castillo, director Horacio Almada, director de escena Grace Echauri, coordinación del proyecto Mauricio Trápaga, escenografía y marionetas Adriana Ruiz, vestuario Franz Joseph Haydn “L’Isola disabitata” Ópera de cámara en dos actos Solistas: Constanza Silvia Enrico Gernardo

María José Rodríguez Diana Mora Rodrigo Yurahí Urrutia Orlando Pineda

Actores: Espacio:Teatro


Horacio Almada Anderson Director de escena

Nació en la Ciudad de México, estudió y se dedica al teatro y a la ópera. Actúa, dirige, investiga y da clase. En 1995 fundó la Compañía de Teatro Independiente ESPACIO:TEATRO; desde el 2009 esta compañía cuenta con el apoyo del FONCA y del IMSS con la beca que le fue otorgada: TEATROS PARA LA COMUNIDAD TEATRAL. La compañía desarrolla su proyecto artístico en el Teatro Cuauhtémoc. Comenzó su carrera como actor en el Foro del Palacio de Bellas Artes en la Ópera La Traviata, de Verdi, bajo la dirección de José Luis Ibáñez. Participó como actor en las puestas en escena de Falstaff, de Verdi y Don Giovanni de Mozart, bajo la dirección de Juan Ibáñez, entre otras. En 1985 participó como actor en su primer obra de teatro, La Familia Real, en el Teatro Insurgentes. Ha participado desde entonces en más un centenar de obras de teatro como actor, director y/o productor entre las que destacan: El Vergonzoso en Palacio, de Tirso de Molina, Electra, Antígona de Sófocles, El examen de maridos de Juan Ruiz de Alarcón, Las Señoritas de Aviñón, La pecera y el mar y Los Maravillosos 20 de Jaime Salom, Fotografía en la playa, Escrito en el cuerpo de la noche de Emilio Carballido, Salomé, El fantasma de Canterville y El retrato de Dorian Gray de Óscar Wilde, Los Carbajal, de Sabina Berman …Y cerré mis ojos, Clementina y sus cabellos color plata de Kerim Martínez. Ganó el 1er Concurso de Teatro Griego en el año 2000, convocado por el Departamento del Distrito Federal y la Embajada de Grecia con el montaje de Electra de Sófocles, además de que fue galardonado como el mejor 6

actor del concurso de ese año. Tiene a su cargo el proyecto Shakespeare en el jardín, con el que ha presentado obras de Shakespeare (Como les guste, Noche de Epifanía, Los Dos Hidalgos de Verona, Sueño de una noche de Verano) para las áreas verdes del CENART desde el 2004; de Esquilo (Ante la Guerra, a partir de los Persas). Estrenó en el CENART en 2012, de Ánton Chéjov, Las Tres Hermanas. En el 2010 se estrenó la obra de su autoría LEONA CON O DE MÉXICO en el marco del bicentenerio de la Independencia en el Teatro Cuauhtémoc. Ha publicado varias investigaciones sobre el fenómeno teatral en la UNAM; la Universidad de Pamplona, España; la editorial Reichenberger, Alemania; el Instituto Mora y la Universidad Iberoamericana, México. Ha dado conferencias, cursos y talleres en Barcelona, Lérida, y en en la Ciudad de México. Dirigió Zulema de Elorduy en el Teatro Flores Canelo del CNA, proyecto apoyado por el Programa México a Escena del FONCA; Eugene Onegin de Tchaikovski (2008), La Vida Breve de Manuel de Falla (2011) y La Mulata de Córdoba (2011) para la Compañía Nacional de Ópera en el foro del Palacio de Bellas Artes. Es autor del espectáculo Con…cierto Lorca, con las canciones del autor granadino que se estrenó en la UNAM en el 2005; de El Amor es cosa del Demonio, con música de Gounod, Verdi, Beethoven y Offenbach, que se estrenó en el Centro Nacional de las Artes en el 2010; y de Mozart, Mi niño Genio, que se estrenó en el 2009 en el Teatro Cuauhtémoc. Para el Ensamble Solistas de Bellas Artes ha dirido La Ópera de los Tres Centavos de Brecht-Weill, El País de la Metralla, del maestro Elizondo y Don Gil de Alcalá de Manuel Penella en el 2012. www.espacioteatro.com


Mauricio Trápaga Delfín Escenografía y Títeres Arquitecto por la UNAM. Desde 1984 ha participado en más de treinta producciones teatrales, en la mayoría de ellas como diseñador de escenografía, iluminación y vestuario, también como actor o como barítono, en las que destacan Electra de Sófocles, Como les guste y Noche de Epifanía de Shakespeare, El Acero de Madrid de Lope de Vega, El Gesticulador de Rodolfo Usigli, Leona con O de México de Horacio Almada, El Fantasma de Canterville de Óscar Wilde, El Amor es Cosa del Demonio, entre otras. Entre sus colaboraciones para el mundo de la Ópera están: La Mulata de Córdoba, de Moncayo, La Vida Breve, de Manuel de Falla, Eugène Onégin, de Tchaikovski. Todas ellas producidas para el Palacio de Bellas Artes. El amor es cosa del demonio, espectáculo operístico que se presentó en el CENART. Ha coordinado exposiciones, seminarios, mesas redondas, sobre museografía, escenografía y producción teatral. Es profesor de la materia de Escenografía en la Facultad de Arquitectura. Fue Coordinador de Difusión Cultural de la Facultad de Arquitectura de la UNAM (2006-2013).

Grace Echauri Productora y coach vocal De reconocida trayectoria internacional. Galardones: Medalla Mozart (México), Orphée d’Or (Francia), Medalla Bellini (Italia). Ha interpretado en México, EU, Inglaterra, Italia y Tailandia: Carmen, Amneris en Aída, Azucena en Il Trovatore, y L’italiana in Algeri, Judit en Barbazul. Estrenos mundiales: Madre Juana de los Ángeles, Brindis por un Milenio, Alicia y Antonieta de Federico Ibarra. Grabaciones: Ildegonda de Melesio Morales, Carmen de Bizet, Aída de Verdi y Octava Sinfonía de Mahler.

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Franz Joseph Haydn (1732-1809) La isla deshabitada, Hob. XXVIII:9 Ópera en dos actos. Columnas de chismes hay en todas partes, incluso en la Internet. Como prueba, lean ustedes esto que me encontré en el ciberespacio mientras buscaba las coordenadas de la deshabitada isla de Papá Haydn: De nuevo, el fuego destruyó algunas obras de Haydn cuando un incendio acabó con el gran teatro de Esterháza en 1779, pero el resto del palacio fue salvado por una providencial tormenta. El teatro reconstruido fue aún más grandioso que el anterior, y requirió más óperas de Haydn. La ópera La isla deshabitada (1779) tiene algunas secciones que fueron escritas especialmente para una talentosa mezzosoprano de 19 años llamada Luigia Polzelli. Esta dama se había incorporado recientemente al coro de la corte de Esterháza con su esposo Antonio, quien tocaba el violín. El matrimonio de los Polzelli se estaba desintegrando rápidamente, y Haydn, que estaba en la misma situación, simpatizaba con Luigia. Se han encontrado cartas de amor entre Luigia y Haydn, y es posible que hayan sido amantes. Se rumoraba, incluso, que el hijo menor de Luigia, llamado Antonio, era en realidad hijo de Haydn. Después del chisme, un poco de historia y un poco de música. Distintos musicólogos han aplicado distintos criterios en el análisis de las óperas de Haydn (óperas que, por cierto, se ponen en escena con muy poca frecuencia), de modo que es posible hallar algunas contradicciones. Algunos afirman que, de hecho, la única de las óperas de Haydn en cumplir los requisitos genéricos de la ópera seria es La isla deshabitada, mientras que otros indican que además de esta obra es posible considerar también como óperas serias a Armida, Acide y El alma del filósofo (también conocida con el título de Orfeo y Eurídice). Para mayor precisión, va el dato de que el propio Haydn designó a La isla deshabitada como una acción teatral en dos actos. El libreto de La isla deshabitada es del famoso escritor Pietro Metastasio, y en él se funden dos temas que fueron importantes en la cultura del siglo XVIII: el estado primitivo e inocente del hombre (o mujer) expresado en el pensamiento de Jean Jacques Rousseau, y el 8

enfrentamiento de la humanidad civilizada a los rigores y la soledad de una isla deshabitada, que es el tema del Robinson Crusoe de Daniel Defoe. Las hermanas Silvia y Costanza viven desde hace varios años en una isla deshabitada cerca de la cual naufragaron en medio de una tormenta. Se encontraba con ellos Gernando, el marido de Costanza, que una noche ha sido raptado por piratas. Al despertar y no hallar a Gernando, Costanza se cree abandonada. Así, toda su existencia en la isla es un continuo lamento en contra del traidor Gernando. A la vez, Costanza educa a su inocente hermana Silvia en el odio a los traidores e inconstantes hombres. Tiempo después, para sorpresa de las hermanas, regresa Gernando, en compañía de su amigo Enrico. La salvaje e inocente Silvia descubre, azorada, al sexo opuesto, y su primera aproximación al hombre se da en una situación virginal, no contaminada ni por el pudor ni por la idea del pecado. Situación ideal: dos damas y dos caballeros, cuya inesperada reunión produce un final feliz y, claro, un cuarteto vocal muy atractivo. Se resuelve así esta típica historia del siglo XVIII, cuyo tema fundamental es el del amor que se ha perdido en la sociedad pero que es recuperado en la naturaleza. Esta ópera poco conocida de Haydn está llena de música muy hermosa, cuyo tono general es establecido desde la obertura misma. La obertura de La isla deshabitada está concebida y realizada en el estilo llamado Sturm und Drang (tormenta y agitación), término con el que se define un período particular de la producción de Haydn, lleno de música poderosamente expresiva. Esta obertura, construida en cuatro secciones (largo, vivace assai, allegretto, vivace assai), establece sobre todo el tono melancólico en el que se habrá de desarrollar el resto de la ópera, un tono que sólo se disipa con el feliz encuentro final de Costanza, Gernando, Silvia y Enrico. La orquestación dispuesta por Haydn en la obertura de La isla deshabitada incluye flauta, dos oboes, fagot, dos cornos y cuerdas. Para el resto de la ópera, el compositor añade timbales a esta dotación básica. La isla deshabitada se estrenó en el reconstruido teatro de la corte de Esterháza el 6 de diciembre de 1797, y años después, en 1802, Haydn revisó y alteró la escena final de la obra.


No está de más señalar que el tema de la isla sin habitantes llamó la atención de varios compositores, ya que existen óperas del mismo título compuestas por Valentino Fioravanti, Domenico Scarlatti, Niccolo Jommelli y Tomasso Traetta. Respecto al número de catálogo citado en el encabezado de este texto, vale la pena aclarar que se trata del número de catálogo asignado por Anthony van Hoboken a la ópera misma; en ocasiones, es posible hallar la obertura a La isla deshabitada designada con el número Ia:13 en un apéndice del mismo catá-

logo. Nota final: al parecer los talentos de Luigia Polzelli no eran del calibre que supone el chismoso de la Internet arriba citado, ya que hay evidencia histórica en el sentido de que Haydn tuvo que reescribir para ella varias piezas vocales, adaptándolas a su limitada técnica vocal. Sea como fuere, el caso es que Luigia Polzelli sólo cantó en otra ópera de Haydn además de La isla deshabitada, haciendo el papel de Lisetta en La verdadera constancia (1779).

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Programa 2 Jueves 25 de abril Domingo 28 de abril Gabriela Díaz Alatriste, directora huésped Jeffrey Smith, trompeta Rex Gulson, fagot Henry Purcell/Benjamin Britten Chacona en sol menor, Z. 730 Paul Hindemith* Concierto para fagot, trompeta y cuerdas Allegro spiritoso Molto adagio – Allegro pesante Vivace INTERMEDIO Wolfgang Amadeus Mozart Sinfonía no. 33 en si bemol mayor, K. 319 Allegro assai Andante moderato Menuetto Finale (Allegro assai) * Aniversario luctuoso de Paul Hindemith


Gabriela Díaz Alatriste Directora huésped Como Directora de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, Gabriela Díaz Alatriste se convirtió en la primera directora mexicana asignada a la titularidad de una orquesta institucional en nuestro país. Fue ganadora del más alto premio otorgado en el “Primer Concurso Nacional para Directores de Orquesta” cuya final se llevó a cabo en Querétaro en 1993. Recientemente tuvo el privilegio de ser invitada a participar en el “Homenaje Nacional Eduardo Mata, 70 Aniversario de su Natalicio” organizado por CONACULTA e Instrumenta Oaxaca como directora huésped de la Orquesta Sinfónica Nacional en un concierto en su honor realizado en Bellas Artes. Con una trayectoria de casi 20 años, Díaz Alatriste ha sido invitada a dirigir las orquestas más prestigiadas del país, tales como la Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Orquesta Sinfónica de Minería, Orquesta Sinfónica y Ópera de Aguascalientes, Sinfónica de Yucatán, Orquesta Sinaloa de las Artes, Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Orquesta de Cámara del Estado de México, Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos

Chávez, entre otras; también ha dirigido orquestas en Nueva York, Minneapolis, Dallas, Arkansas, Massachusetts y Maine. Díaz Alatriste se ha presentado en teatros como el Palacio de Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl, el Auditorio Nacional, la Sala Silvestre Revueltas, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, así como el Zócalo de la Ciudad de México, el Teatro Fitzgerald, el Ted Mann Concert Hall y Orchestra Hall en E.U. A. Bajo su dirección como titular de la Orquesta Sinfónica del IPN, la orquesta ha grabado dos discos compactos, ha sido acreedora de Las Lunas del Auditorio 2010, y ha sido invitada a destacados Festivales de Orquestas tales como el Festival Internacional Cervantino, el Festival de Orquestas de Morelos y el Festival de Orquestas del Centro Histórico. Con el apoyo incondicional del maestro Eduardo Mata, Gabriela se estableció en Dallas, donde estudió con él, y posteriormente fue discípula del maestro Anshel Brusilow en la Universidad de North Texas, donde obtuvo la Licenciatura en Teoría Musical, cum laude, y la Maestría en Dirección de Orquesta. También estudió con Charles Bruck en la Pierre Monteaux Memorial School en Maine, y en México con Jorge Delezé, Francisco Savín y Fernando Lozano. Díaz Alatriste tiene Doctorado en Artes Musicales y Dirección de Orquesta por la Universidad de Minnesota. Gabriela ingresó al Conservatorio Nacional de Música a la edad de once años, donde estudió piano con Aurora Serratos y dirección coral con Alberto Alva. 11


Jeffrey Smith Trompeta

Jeffrey B Smith recibió su Licenciatura en Trompeta de la Escuela de Música de Manhattan, y su Maestría en Interpretación Orquestal de la misma institución. Estudió con el gran Maestro Robert Sullivan, Trompeta Principal de la Orquesta de Cincinatti. Terminando estudios en la escuela le dieron el premio de excelencia en instrumento de metal. Anteriormente, hizo estudios en el Conservatorio de Peabody Johns Hopkins, con Wayne Cameron. Desde ahí, empezó en el Conservatorio HARID, bajo de uno de los mejor maestros de trompeta en los Estados Unidos, Richard Stoelzel. Atendió en la prestigiosa Music Academy of the West donde estudiaba intensamente con Mario Guarneri, ex segunda trompeta de la Orquesta Filarmónica de Los Angeles, y con el más famoso trompetista orquestal del Chicago Symphony, Adolph “Bud” Herseth. Aquí la prensa de Santa Bárbara California le dió una notable crítica por su hermoso sonido y musicalidad. Participó en el East West International Music Festival en Altenburg Alemania en cinco veranos seguidos, donde actuó como Trompeta 12

Principal. Ahí mismo, tocó el Concierto para Trompeta y Orquesta de Alexander Arutunian donde recibió excelentes críticas del Diario de Leipzig por su color de tono, control, técnica, y fraseo. También tocó el solo Post Horn de la Tercera de Mahler y Quinteto de Metales celebrando el 250 aniversario de la muerte de Bach. Con la Orquesta Sinfónica de la Escuela de Música de Manhattan tuvo el gran honor de irse a Caracas, Venezuela, dando clases a los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. Ahí interpretaron también la Primera de Mahler y Suite West Side Story, para los entusiástas jovenes músicos. En el 2001 ganó el puesto de Trompeta Principal en la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato donde quedó cuatro años bajo la batuta de José Luis Castillo. En el 2008 ganó el lugar de trompeta principal en la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Este año 2011, estreno el Concierto para trompeta y orquesta de Oskar Boehme, con la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Es maestro de trompeta en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, y el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz. También es maestro en el Centro Mexicano de Posgrado en Puebla.


Rex Gulson Fagot

Fagotista originario de Illinois, Estados Unidos. Estudia su Licenciatura y Maestría en Artes en The University of Iowa donde su profesor de fagot es el Dr. Ronald Tyree. En 1986 se integra a la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) de la Universidad Veracruzana (UV) como fagotista asistente y a partir de 2009 como fagotista principal de la misma. Con la OSX se ha presentado como solista y ha ofrecido recitales en diversas ocasiones. En 2004 termina su Doctorado en Indiana University gracias al apoyo que recibe de la Universidad Veracruzana y a la beca Chancellor’s Fellowship de esa institución norteamericana. Ahí estudia fagot con la Profesora Kim Walker y música antigua con el fagotista barroco Michael McCraw. A lo largo de varios años ha sido miembro activo del Ensamble Xa-

llitic interpretando música de cámara. Desde 2003 asiste con frecuencia como fagotista principal invitado a la Nashville Chamber Orchestra de Nashville, Tennessee, donde incluso ha realizado varias grabaciones. Como ejecutante de fagot barroco ha participado con la Bach Camerata y el Smithsonian Early Music Ensemble, ambas de Washington D.C. Ha participado en dos ediciones del festival barroco Early Music Festival en Bloomington, Indiana, y con el Ensamble Galante ha tocado en festivales y recitales en México, Guatemala y Colombia. En el plano docente Rex Gulson se mantiene activo desde hace varias décadas. En 1990 ingresa a la Facultad de Música de la UV impartiendo clases de fagot y saxofón. En el 2007 se integra a la planta docente del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz impartiendo clases de fagot y de música de cámara. 13


Henry Purcell (1659-1695)

Paul Hindemith (1895-1963)

Chacona en sol menor, Z. 730 (Arreglo de Benjamin Britten)

Concierto para fagot, trompeta y cuerdas Allegro spiritoso Molto adagio – Allegro pesante Vivace

Chacona. Pieza, originalmente para danza, en tiempo lento de ¾, en la que los compositores con frecuencia repetían un tema una y otra vez sobre un bajo inmutable. En algunas obras, como la chacona que forma el movimiento final de la Partita No. 2 para violín solo de Bach, el tema es sugerido armónicamente aún en los momentos en que no está presente en realidad. El término chacona es aplicado por los modernos historiadores a ciertas formas vocales que tienen un patrón similar de repetición. Chacona. Composición musical creada sobre un bajo obstinado, esto es, uniforme y repetido durante toda la pieza, aire de baile, y a la vez, tema bailable que se introdujo en la música di camera, en cuyo caso se escribía con variaciones. Su movimiento era grave y más lento que el del pasacalle. Para complementar estas dos breves definiciones de la chacona, cabe señalar que en algunos textos se dice que sus características son casi iguales a las de la passacaglia, aunque algunos musicólogos hacen distinciones específicas entre ambas formas. Conocido sobre todo por sus partituras vocales y su música para la escena, Henry Purcell escribió relativamente poca música instrumental. En este rubro de su producción destacan sus piezas para clavecín y sus composiciones para diversos ensambles de cuerdas y alientos: fantasías, oberturas, pavanas, preludios, sonatas y suites. Una revisión del catálogo de Purcell permite descubrir tres chaconas instrumentales que, coincidentemente, comparten la misma tonalidad de sol menor: la Chacona Z. 730 para cuerdas, la Chacona Z. 807 para cuerdas y bajo continuo, y la Chacona que forma parte de su música incidental para la obra Timón de Atenas, Z. 632. La más conocida de ellas, la Chacona Z. 730 para cuerdas, es conocida como la Chacona Londres. Fue escrita originalmente por Purcell para un grupo de instrumentos de cuerda conocido en su tiempo como Viol Consort. Benjamin Britten realizó en 1948 un arreglo de la Chacona para cuarteto de cuerdas u orquesta de cuerdas, y lo revisó en 1963. 14

Es un hecho, comprobado con una somera revisión de programaciones musicales de aquí y de allá, que los conciertos de Paul Hindemith se interpretan con escasa frecuencia. En todo caso, hay una cierta presencia de su música concertante para viola, en el entendido de que ése fue su instrumento como ejecutante. ¿A qué otros instrumentos dedicó Hindemith sus conciertos? La lista se inicia con un Concierto para violoncello de 1916, que a la muerte del compositor todavía no había sido editado. Después, una obra titulada Música para teclado, que es en realidad un Concierto para piano (mano izquierda) y orquesta. Vienen a continuación varias obras tituladas genéricamente Música de cámara, cuyos números 2, 3, 4, 5, 6 y 7 son sendos conciertos para piano, violoncello, violín, viola, viola d’amore y órgano. Más adelante en el catálogo de Hindemith, y bajo diversas designaciones, hay conciertos para viola, piano, violín, violoncello, clarinete, corno y órgano. Más interesantes, sin duda, son sus conciertos para instrumentos múltiples, como el que escribió en 1930 para piano, dos arpas y metales, o el que compuso en 1949 para flauta, oboe, clarinete, fagot, arpa y orquesta. Y sin duda, la más llamativa de las obras concertantes de Hindemith es su Pieza de concierto para trautonium y cuerdas, que data de 1931. (El trautonium es un instrumento eléctrico creado en 1924 por Friedrich Trautwein). En 1940, recién emigrado a los Estados Unidos, Hindemith obtuvo diversos puestos académicos que le permitieron sobrevivir en su nuevo entorno. El más importante de ellos fue la cátedra de teoría musical en la Universidad de Yale, institución con la que habría de estar asociado hasta 1953. Una de sus actividades más importantes en ese período fue la de organizar una notable serie de conciertos de música antigua para el Collegium Musicum de Yale, que se realizaron entre 1945 y 1953. En el año 1946 el compositor alemán se convirtió en ciudadano estadunidense; tres años más tarde, en 1949, compuso su Concier-


to para trompeta, fagot y cuerdas. Aunque la obra parece tener una estructura 100% tradicional en tres movimientos contrastantes, Hindemith propone interesantes elementos al interior de este esquema. Por ejemplo, el hecho de que el movimiento lento central está combinado con una expresión más viva, marcada Allegro pesante, o la extrema brevedad del Vivace final, que tiene algunas de las características de un canon. La obra le fue encargada a Hindemith para el 150 aniversario de la Academia de Artes y Ciencias de Connecticut, y se estrenó (con solo dos movimientos) el 4 de noviembre de 1949. El breve movimiento final fue añadido más tarde por el compositor, en 1952.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Sinfonía no. 33 en si bemol mayor, K. 319 Allegro assai Andante moderato Menuetto Finale (Allegro assai) La trigésimotercera sinfonía de Wolfgang Amadeus Mozart tiene un curioso origen asociado con el teatro itinerante. En 1773, el compositor había redactado su Sinfonía No. 26, K. 184, obra que algunos años más tarde fue utilizada como música incidental para una obra de teatro de Karl Martin Plumicke, puesta en escena por la compañía trashumante que dirigía un tal Johann Heinrich Böhm. Resulta que la compañía de Böhm visitó la ciudad natal de Mozart, Salzburgo, en 1779, y al parecer el compositor entró en contacto con el empresario teatral y algunos miembros de su grupo. Ese año de 1779 estuvo marcado también por el regreso de Mozart a Salzburgo después de una visita a Munich y por el rechazo de Aloysia Weber a su propuesta de matrimonio. De regreso en Salzburgo, Mozart volvió a entrar al servicio del detestable príncipe-arzobispo Jerónimo Colloredo, y durante el resto del año concluyó la redacción de algunas obras importantes, entre las que destacan la hermosa Misa de la Coronación y la Sin-

fonía concertante para violín y viola. El musicólogo Neal Zaslaw afirma que Mozart pudo haber escrito su Sinfonía No. 33 para alguna representación u otra actividad de la compañía teatral de Böhm durante su estancia en Salzburgo. El caso es que Mozart concibió originalmente la Sinfonía K. 319 como una obra en tres movimientos; el Menuetto fue añadido por el compositor alrededor de 1784. Zaslaw hace notar, en su análisis de las sinfonías tardías de Mozart, que los tres movimientos originales de la Sinfonía No. 33 siguen el patrón estructural de la forma sonata, aspecto poco usual en una sinfonía de esa época. La discreta orquestación de la obra contempla la presencia de dos oboes, dos fagotes, dos cornos y cuerdas, que contrasta con las dos sinfonías que la enmarcan. La Sinfonía No. 32 lleva dos flautas, dos oboes, dos fagotes, cuatro cornos, dos trompetas añadidas después de la versión inicial, y timbales. Y la Sinfonía No. 34 añade dos trompetas y timbales a la orquestación de la Sinfonía No. 33. 15


Programa 3 Jueves 9 de mayo Domingo 12 de mayo Enrique Barrios, director huésped Guadalupe Jiménez, soprano Gabriela Ortiz La Calaca** Samuel Barber Knoxville: Verano de 1915, Op. 24 Intermedio Eugenio Toussaint El Cambio Arturo Márquez Danzones 5, 6 y 1 **Estreno versión para orquesta de cámara


Enrique Barrios Director Huésped

Durante los últimos 25 años, Enrique Barrios ha dirigido orquestas sinfónicas y ópera en 23 países, incluyendo Alemania, Canadá, China, España, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Irlanda, Portugal, República Checa, Reino Unido, Rusia, Estados Unidos, América del Sur y México, al frente de orquestas como las Sinfónicas de Berlín y San Diego, la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse, la Orquesta Nacional de Irlanda, la Orquesta Sinfónica de Edmonton, la Orquesta Geselschaft en Zurich, la Filarmónica Checa y BBC Philharmonic, entre otras. Fue director musical de la Ópera de Bellas Artes y ha conducido ópera en la Estatal de Moscú, Estatal de Hungría, Estatal de Praga y Ópera de Irlanda del Norte; y ballet con el American Ballet Theater. Estudió con Abravannel, Bruck, Celibidache, Ferrara, Muti, Rachlin y Zinman en Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos. Ha obtenido diversos reconocimientos como el “Hispanic Artist Fellowship” en Estados Unidos y ha sido seleccionado como Director del Año en diversas ocasiones. Ha sido director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad

de México, Sinfónica de Aguascalientes, Ópera de Aguascalientes, director asociado de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, director de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y de la Ópera Nacional, así como de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. En Estados Unidos fungió como director asociado de la Orquesta Sinfónica de San Antonio, en Texas. Como director artístico tanto de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México como de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, realizó giras por Europa, Estados Unidos, América del Sur y el Lejano Oriente. Dentro del Festival de Otoño de Praga 2003 dirigió con tal éxito a la Orquesta Sinfónica de la Radio de Praga, que de inmediato fue invitado a dirigir la Orquesta Filarmónica Checa por los directivos de esta institución, los cuales presenciaban el concierto. La crítica especializada escribió al respecto: “La sorpresa más grande de la velada fue la ejecución del carismático director mexicano Enrique Barrios. La ejecución de la primera balada de Blanik de Janacek –la cual suele ser un dolor de cabeza para la mayoría de los directores checos- fue impresionante. Las siguientes dos obras en el programa fueron dirigidas dentro de los más altos estándares. Su acompañamiento del concierto para cello de Dvorak para Boris Pergamenschikov estuvo marcado por su profunda sensibilidad y espon17


taneidad musical”. (Periódico Pravo Praha, columnista Vladimir Riha). Enrique Barrios ha realizado grabaciones para diversos sellos discográficos como son Philips, Sony, Polygram, BMG Classics y Naxos. Barrios ha sido elegido por los músicos para la mayoría de los puestos que como director artístico ha ocupado en México. Triunfos en su reciente actividad como director incluyen la ejecución, durante la Temporada 2006, de las quince sinfonías de Shostakovitch, a las cuales siguieron las presentaciones de las nueve sinfonías de Mahler durante la Temporada 2007. En verano de 2010 fue director invitado en la Sinfónica de Colorado y del Grand Park Festival de Chicago; asimismo, fue invitado por el célebre Shlomo Mintz como jurado del Primer Concurso Internacional de Violín de Buenos Aires. En mayo de 2011 dirigió a la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez en el Chicago Youth in Music Festival, en Chicago, Estados Unidos. 18

Entre sus logros más recientes, destaca haber conseguido para México ser país titular de la Unidad Técnica de Iberorquestas Juveniles de la Secretaría General Iberoamericana –SEGIB–, un programa que ha dado origen a la creación de la Orquesta Juvenil Iberoamericana del Bicentenario -OJIB-, agrupación integrada por instrumentistas de 21 países latinoamericanos y que realizó una gira de conciertos por diversos países de América Latina, bajo la dirección del maestro Enrique Barrios. Ha sido durante 4 años coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical de Conaculta y Presidente del Programa de Cooperación Internacional Iberorquestas de la Secretaría General Iberoamericana. “El director mexicano Enrique Barrios dirigiendo a la Filarmónica Checa, fue una maravillosa sorpresa” Halo Noviny, Praha.


Guadalupe Jiménez Soprano

La multifacética soprano Guadalupe Jiménez, conocida “por su delicado fraseo y fuerza interpretativa…” ha protagonizado papeles estelares como Gilda en Rigoletto, Adina en Elixir de Amor, Lucia en Lucia de Lammermoor, Norina en Don Pasquale; la Reina de la Noche, Primera Dama y Papagena en La Flauta Mágica. Así mismo ha cantado con la Orquesta Filarmónica de Zagreb bajo la batuta del Maestro Juan Trigos en su opera Hemoficción, en una gira por Europa y México. En marzo del 2012 es invitada como solista con la Orquesta Sinfónica del Festival Internacional Al Bustan en Beirut, Líbano. Ha cantado como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, la Filarmónica de la UNAM, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Orquesta Sinfónica de Xalapa, la Orquesta Sinfónica de Guatemala, Orquesta Sinfónica del Perú, Nueva Orquesta Clásica del Salvador y las Orquestas Sinfónicas de Guanajuato, San Luis Potosí, y Oaxaca, interpretando obras como Carmina Burana y Triunfo de Afrodita de Orff, la Novena Sinfonía de Beethoven, la Octava Sinfonía de Gustav Mahler, el Magníficat de John Rutter, Gloria de Vivaldi, Mesías de Händel y en diversos ora-

torios de Mozart como David Penitente, la Gran Misa en do menor, Misa de Coronación, Vísperas Solemnes, Exúltate Jubílate y Réquiem; Les Noces de Stravinski, el Réquiem de Dvorak y recientemente; Knoxville, Summer of 1915 de Samuel Barber con la Orquesta Sinfónica Nacional. Participó en talleres especiales de teatro, música barroca, capacitación operística y lied, participando además de las clases magistrales del Metropolitan Opera House de New York, impartidas por Joan Dornemann, Nico Castell, Charles Riecker, Dense Massé, Susan Young, entre otros. Participó en los cursos internacionales de Interpretación Musical Francisco Viñas con los maestros Dalton Baldwin y Magda Olivero en Barcelona, España. Durante cuatro años tuvo el apoyo de la Sociedad Internacional de Valores de Artistas Mexicanos y fue becada en dos ocasiones por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Lo más reciente: En marzo de 2012 fue Invitada como solista con la Orquesta Filarmónica Libanesa dentro del Festival Internacional Al Bustan, Beirut, Líbano. Ha sido invitada para trabajar durante todo el año 2013 con la compañía Equinoxe, realizando varias giras artísticas al interior de la República y Europa. 19


Gabriela Ortiz (1964) La Calaca (Versión orquestal) En respuesta a un encargo de David Harrington, violinista del Cuarteto Kronos, la compositora mexicana Gabriela Ortiz escribió una obra para cuarteto de cuerdas a la que puso por título Altar de muertos. Al respecto, la compositora redactó estas palabras: La tradición del Día de Muertos en México sirve de pretexto para realizar una obra en la que las ideas musicales reflejen una búsqueda interna entre lo real y lo mágico, a través de la búsqueda y exploración de lo que es la concepción de la muerte en México desde su pasado remoto hasta el presente. La obra se divide en cuatro partes; cada una de ellas describe diferentes estados anímicos, tradiciones y mundos espirituales relacionados con lo que es la muerte en México, aunado a mi propio punto de vista. Después de esta introducción general a su Altar de muertos, la compositora procede a describir el contenido y la intención de cada una de sus cuatro partes: Ofrenda, Mictlán, Danza macabra y La Calaca. Sobre éste última, Gabriela Ortiz afirma: El pluralismo, la concepción de la muerte en el México actual, el caos y la riqueza de múltiples símbolos, la dualidad de la vida se unifica: lo sacro y lo profano, lo bueno y lo demoníaco, la noche y el día, la felicidad y la tristeza. Todo tipo de elementos contradictorios se reflejan en un confuso paisaje urbano, nocturno y saturado de representaciones simbólicas para unirse en un solo mundo musical que desemboca en una celebración llena de locura, vitalidad y gran fuerza expresiva. En el catálogo oficial de Gabriela Ortiz, Altar de muertos está designada como una obra para cuarteto de cuerdas, tambores de agua prehispánicos, cuatro máscaras y diseño escenográfico. En efecto, Altar de muertos es una excelente pieza para cuarteto que no sólo hay que escuchar, sino que también debe ser vista en su ejecución en vivo, que en las manos adecuadas puede resultar muy espectacular. El Cuarteto Kronos estrenó la obra en abril de 1997en el Teatro Artaud de San Francisco. Años después, la compositora realizó una transcripción para 20

orquesta de cuerdas de La Calaca, cuarto movimiento de Altar de muertos. La versión para orquesta de cuerdas de La Calaca recibe su estreno en la Ciudad de México el 9 de mayo de 2013, con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes dirigida por Enrique Barrios.

Samuel Barber (1910-1981) Knoxville: Verano de 1915, Op. 24 James Agee (1909-1955) comenzó su carrera literaria muy temprano, escribiendo cuentos, poemas, ensayos, reseñas, artículos y obras de teatro en la escuela secundaria. Estudió en la Universidad de Harvard y fue periodista durante 15 años, período en el que sus deberes cotidianos le impidieron escribir tanto como hubiera querido. Con el paso del tiempo, se convirtió en un importante crítico literario y cinematográfico, y escribió algunos guiones para cine. En la última etapa de su vida, Agee escribió la novela autobiográfica Una muerte en la familia, en la que exploró la devastadora experiencia de la muerte de su padre, ocurrida en un accidente automovilístico en 1916. Como prólogo a esta novela, Agee utilizó un texto, también autobiográfico, que había escrito varios años antes; es este texto el que da forma y continuidad a la obra Knoxville: Verano de 1915, de Samuel Barber. La pieza se inicia con una introducción orquestal de espíritu bucólico, protagonizada por los alientos-madera, que son complementados por las cuerdas y el arpa. En seguida, la soprano canta la primera parte del texto de James Agee. Sigue un breve interludio en el que la música es más agitada que al principio, y de cualidades más urbanas que bucólicas. El siguiente trozo vocal del texto de Agee es cantado también con mayor intensidad. Viene otro interludio orquestal, y el siguiente fragmento del texto es cantado en un ambiente tranquilo y contemplativo. El siguiente interludio orquestal es alternativamente austero y dulce, y tiene un sonido inconfundiblemente estadunidense. Este interludio da paso, de nuevo,


a la voz de la soprano, que al principio parece conversar y, más tarde, toma un perfil más dramático. El último interludio, semejante en espíritu al anterior, muestra claramente la influencia de la música de Aaron Copland (1900-1990). La soprano ofrece entonces la última parte del texto de Agee. Finalizado el texto, la obra concluye con un breve postludio, escrito en el mismo carácter bucólico que la introducción. Knoxville: Verano de 1915, fue compuesta por Barber en 1947 gracias a un encargo de la soprano Eleanor Steber, quien la estrenó el 9 de abril de 1948 acompañada por la Orquesta Sinfónica de Boston bajo la batuta de Serge Koussevitzki.. En cuanto a la novela de Agee, fue publicada en 1957, dos años después de la muerte de su autor, y fue galardonada póstumamente en 1958 con el Premio Pulitzer en la categoría de ficción. Knoxville, Tennessee, es el pueblo natal de Agee.

Eugenio Toussaint (1954-2011) El cambio Eugenio Toussaint realizó su aprendizaje musical básico de manera autodidacta. Se orientó principalmente hacia el jazz y en 1973 formó su primer trío. Tres años después fue fundador y director del grupo Sacbé, conjunto de gran importancia en la historia del jazz mexicano. Gracias a una beca recibida en 1980, estudió composición, arreglos y orquestación en los Estados Unidos, donde además trabajó con los grupos musicales de Herb Alpert y Paul Anka. De regreso en México, sin abandonar el jazz, comenzó a componer obras bajo los parámetros de la música de concierto y fue nombrado director de composición de la Sociedad Filarmónica de Conciertos. Además de sus composiciones para diversas dotaciones de jazz, de cámara y sinfónicas, Eugenio Toussaint escribió música para cine y para televisión. Su música, de un atractivo sonoro indudable, y de un apreciable éxito de público, se caracteriza por una inteligente fusión de

elementos de jazz y otras músicas populares con las formas y lenguajes de la música de concierto, así como la asimilación de algunas benéficas influencias entre las que destaca la de Silvestre Revueltas (1899-1940). La obra titulada El cambio fue concebida originalmente por Toussaint como el primer movimiento de una obra para orquesta de cuerdas en tres partes cuyo título sería Movimientos, y fue compuesta en 1993 por encargo de la Orquesta de Cámara de Amberes. De un estilo que por momentos se acerca a lo nacionalista, la pieza tiene como fundamento una breve y sencilla melodía que es reiterada por las distintas secciones de la orquesta de cuerdas, en un desarrollo que en un principio es casi minimalista. A partir de ahí, con el mismo material básico, el compositor plantea un tejido de líneas melódicas que va creciendo poco a poco. El cambio recibió su estreno mundial a cargo de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes durante una gira que realizó en el año de 1996 21


Arturo Márquez (1950) Danzón No. 5 Danzón No. 6 Danzón No. 1

Antes de pasar a la gozosa audición de los Danzones de Arturo Márquez incluidos en este programa, bien vale la pena hacer un par de afirmaciones importantes: 1.- A medida que han ido apareciendo y se han estrenado, los Danzones de Arturo Márquez se han vuelto enormemente populares con plena justicia. En esta serie de piezas (auténtica obra en proceso, un proceso largamente madurado) el compositor ha sabido captar, decantar y estilizar a través de su propio lenguaje la esencia del danzón, quizá el más atractivo (y ciertamente el más emblemático) de los llamados bailes finos de salón. 2.- El hecho de que sus Danzones (particularmente el Danzón No. 2 para orquesta sinfónica) se hayan convertido en las obras más conocidas de Arturo Márquez no debe hacernos olvidar que, como uno de los compositores más talentosos de su generación, ha creado muchas otras obras (no todas necesariamente inspiradas en fuentes populares) que valen mucho la pena de ser escuchadas. Entre ellas, sin pretender ser exhaustivo, recomiendo particularmente piezas como Sarabandeo, Son a Tamayo, Días de mar y río, Danza del mediodía, La Nao, Homenaje a Gismonti, De pronto, Manifiesto, Enigma, Espejos en la arena. ¿Por qué recomendar específicamente estas obras para un acercamiento a la música de Márquez? En primer lugar, porque son obras que dan cuenta amplia de la capacidad creativa y expresiva de Márquez, y en segundo lugar, porque son obras que están grabadas en disco compacto, lo que permite un acceso inmediato a ellas.

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3.- Hablando de discos compactos, y ya que la materia musical del momentos son los Danzones de Márquez, va el dato de que existe un delicioso CD titulado El danzón según Márquez, que contiene seis de sus obras numeradas en este género bailable, así como el Octeto Malandro y La pasión según San Juan de Letrán (que es una de las partes de la obra titulada Máscaras). 4.- Ya en varias ocasiones se han realizado conciertos monográficos dedicados a los Danzones de Márquez; sobra decir que todos ellos han gozado de un éxito notable y, ciertamente, muy merecido. Los Danzones Nos. 1, 5 y 6 de Márquez datan, respectivamente, de 1992, 1997 y 2001.


Programa 4 Jueves 16 de mayo Domingo 19 de mayo Georg Mais, director huésped Francisca Ettlin, corno inglés Georg Frederich Haendel Obertura del oratorio El Mesías, HWV 56 versión para cuerdas y continuo Vincent Persichetti Concierto para corno inglés y cuerdas, Op. 137 Preámbulo y ambular Carta de amor Sueño recurrente Movimiento perpetuo Popurrí y plegaria

Intermedio Johann Stamitz Tres Sinfonías de Mannheim: Sinfonía en sol mayor, Mannheim no. 1 Allegro Larghetto Presto Sinfonía en la mayor, Mannheim no. 2 Allegro Andante Presto Sinfonía en si bemol mayor, Mannheim no. 3 Alla breve Andante Allegro


Georg Mais Director huésped

Georg Mais nació en 1958 en Überlingen, Constanza, Alemania. Estudió violín, viola y orquesta en la Academia de Música de Trossingen, Friburgo y Stuttgart. Atendió a clases maestras con Karl Münchinger, Sergiu Celibidache, Helmuth Rilling y John Elliot Gardiner. Mais realizó un exitoso debut con la Orquesta Filarmónica de Berlín en 1989. Ha realizado conciertos en muchos países de Europa y América, y ha trabajado con grandes orquestas como la Orquesta de Cámara de Stuttgart, Orquesta de Cámara de Mannheim Kurpfälzisches, la Orquesta Sinfónica de Panamá, la Orquesta de Cámara de Houston y la Orquesta Sinfónica de Cracovia. En 2001 George Mais dirigió por primera vez en los Estados Unidos con la Orquesta de Cámara de Boston. En el mismo año fundó, en colaboración con el Departamento de Cultura de la Embajada de Alemania, la Escuela Filarmónica de Cámara, de la Academia de Música de esa ciudad con los mejores miembros de la Orquesta Bielorrusa de Minsk, en la que se desempeña como director artístico. En el 2002 Georg Mais se presentó por primera vez con la Orquesta Sinfónica de Seúl, Corea del Sur. Ese mismo 24

año, realiza su primera aparición en la Mozartwochen Eifel, uno de los mayores festivales de música entre el Rin, Mosela y las Ardenas, donde Georg Mais preside como director artístico. También en el 2002, Georg Mais dirige en el “Verano de Mozart” del Castillo de Salem, evento que se remonta a los inicios de los salones de época, organizados bajo el patrocinio del Príncipe Bernhard de Baden, y que mantuvo su tradición con conciertos de orquesta y de cámara de la época del apogeo del castillo y de las órdenes Cistercienses que residían en aquel entonces. Desde que el estado de Baden-Württemberg se hizo cargo del Castillo de Salem, agrupaciones internacionales se presentan como invitados de forma regular dentro de los cinco eventos que se organizan. Todas las principales cadenas de televisión de Alemania trabajan regularmente con Georg Mais en programas que él conduce: Solistas como Ulf Hoelscher, violín; Eckart Haupt, flauta; Reinhold Friedrich, trompeta; o incluso ganadores del Concurso Internacional Tchaikovsky como Johannes Moser; o el ganador del premio ARD de Munich: Julian Steckel, asisten y le acompañan, en los centros musicales más importantes, como Colonia, Berlín, Hannover, Leipzig y Dresde. Con los conciertos de la Orquesta de Cámara de Vilna (Lituania), Mais


establece conexiones con numerosos productores de CD donde obtuvo, entre otras menos comunes, las grabaciones de las obras del período clásico vienés. Asimismo, la producción de las sinfonías de Antonio Rosetti fue desarrollada en colaboración con la Radio de Baviera, quienes fueron galardonadas internacionalmente con excelentes críticas. En colaboración con la Universidad de Augsburgo, se produce las primeras grabaciones de las sinfonías de Mozart; donde recientemente ha realizado grabaciones de cuartetos de cuerda conocidos en versiones orquestales. Se produjo el “Cuarteto americano” de Dvorak de la mano de Mais, siguiéndole las grabaciones de Beethoven, Mendelssohn y Schubert. En 2010 se presentó con el prestigioso sello discográfico CPU la primera grabación de los últimos cuartetos de cuerda en Baden-Württemberg: “Tarde romántica” de Julius Weissmann, que George Mais realizó con el gobierno del suroeste alemán y la Orquesta de Cámara de Pforzheim en Alemania, en una coproducción con Radio Cultura.

En 2005 Georg Mais cantó por primera ocasión con la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina en Mar del Plata y Buenos Aires.
El 29 de enero de 2006 se le vuelve a invitar para dirigir el concierto. En la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, Goerg Mais se unió a las celebraciones con la Orquesta Filarmónica de Alemania, junto a la Schauspielhaus de Berlín; así como en los diversos conciertos ofrecidos en Argentina, Brasil, Ucrania, Rusia, Polonia, Eslovaquia y Suiza. En el 2009, dirige en el Concurso de Música de Constanza, en la ciudad de Überlingen celebrado en colaboración con el Club Rotario de la localidad, y que se presenta cada dos años. Desde entonces, Georg Mais es el director artístico. Yehudi Menuhin ha definido a Georg Mais como “un director joven que por su alta musicalidad e inspiración artística recibe el reconocimiento tanto del público como de la orquesta por igual”. 25


Francisca Ettlin Corno inglés

Desde su llegada a México, D.F. en octubre del 2000, ha trabajado como músico independiente con las principales orquestas de la República. Desde enero del 2009 ocupa el puesto de Corno Inglés en la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Lleva más de 10 años ocupando el puesto de Corno Inglés principal de la Orquesta Sinfónica de Minería. Participa regularmente con los Cameristas de México, con quienes hace giras y graba discos. Hizo sus estudios musicales en Ginebra y Zurich, Suiza, donde obtuvo sus maestrías de oboe en la clase de Louise Pellerin, y de música de cámara. Desempeño una labor de docente en varias escuelas de música de su 26

ciudad natal. Tocó en numerosos grupos de música de cámara y fue músico suplente en las “Orchestre de la Suisse Romande” así como en la “Orchestre de Chambre de Lausanne”. Formó parte del “Ensemble Vocal et Instrumental” bajo la dirección de Michel Corboz. De 1997 al 2000 fue primer oboe de la Orquesta Sinfónica de Neuchâtel. Participó en clases magistrales impartidas por H. Schellenberger, tanto en Salzburg, Austria, como en la Academia Chiggiana, Siena, Italia. Es su tercera participación como solista con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes.


Georg Friedrich Händel (1685-1759) Obertura del oratorio El Mesías, HWV 56 El más famoso de los oratorios de Georg Friedrich Händel, El Mesías, fue compuesto en Londres entre el 22 de agosto y el 14 de septiembre de 1741, sobre una selección de textos bíblicos realizada por Charles Jennens, un próspero amigo y admirador de Händel que era además poeta aficionado. Al parecer, el oratorio fue escrito con una intención especial, la de ser interpretado en un concierto a beneficio de diversas obras caritativas en la ciudad de Dublín, a donde Händel había sido invitado oficialmente. En el camino de Londres a Dublín, obligado a detenerse por el mal tiempo, Händel tuvo ocasión de ensayar algunos de los coros del nuevo oratorio con agrupaciones corales de Chester. El compositor llegó a Dublín el 8 de noviembre de 1741 y de inmediato se insertó plenamente en la vida musical de la ciudad, presentando sus obras en varios conciertos durante una extensa temporada. El 9 de abril de 1742 se realizó un ensayo público de El Mesías, y el estreno oficial ocurrió el día 13 del mismo mes, bajo la dirección del propio Händel. El oratorio, cantado ante un público de alrededor de 700 personas, resultó un éxito inmediato, y las obras caritativas a las que estuvo dedicada la función recaudaron alrededor de 400 libras esterlinas de aquel entonces. El éxito de El Mesías en su primera audición dio como resultado una segunda ejecución, realizada el 3 de junio. Es posible que la mejor descripción abreviada de El Mesías sea la ofrecida por Jens Peter Larsen, un importante estudioso de la obra de Händel: El Mesías no es, como suele suponerse, una serie de escenas de la vida de Jesús unidas para formar un todo dramático, sino una representación de la Redención a través del Redentor, el Mesías. El oratorio está dividido en tres partes, cuyo contenido se puede resumir de esta manera: I- La profecía y la realización del plan de Dios para redimir a la humanidad con el advenimiento del Mesías. II- El logro de la redención por el sacrificio de Jesús, el rechazo del ofrecimiento de Dios por parte del hombre y la total derrota del hombre al tratar de oponerse al poder del Todopoderoso. III-Un himno de gracias por la derrota final de la muerte.

La obertura de El Mesías se interpreta en el programa de hoy en una versión camerística para cuerdas y bajo continuo.

Vincent Persichetti (1915-1987) Concierto para corno inglés y cuerdas, Op. 137 Preámbulo y ambular Carta de amor Sueño recurrente Movimiento perpetuo Popurrí y plegaria En una época en la que la mayoría de los artistas creativos suelen tener una vida de viajes y mudanzas, Vincent Persichetti destacó por el hecho excepcional de haber vivido prácticamente toda su vida en su ciudad natal, Filadelfia. Estudió piano, órgano y contrabajo. Trabajó como pianista acompañante, organista de iglesia, músico de orquesta y pianista en la radio. Como varios otros compositores ilustres antes que él, compuso nueve sinfonías. Sus obras comenzaron a tocarse en público cuando tenía catorce años de edad. Compuso una sola ópera, titulada La sibila. Fue un importante contribuyente al repertorio de obras para banda. Se dice que le gustaba componer mientras manejaba, con pequeñas hojas de papel pautado adheridas al volante de su automóvil. Fue profesor en la Escuela Juilliard de Nueva York, y entre sus alumnos se cuentan Philip Glass, Leonardo Balada, Peter Schickele y Einojuhani Rautavaara. Dos de los adjetivos con los que el propio Persichetti solía caracterizar su música son “graciosa” y “áspera”. Persichetti solía organizar sus composiciones en series temáticas; entre las más notables se encuentran sus 25 Parábolas y sus 14 Serenatas. Escribió un importante tratado de armonía moderna, y fue coautor de una monografía sobre su colega William Schuman (1910-1992). Habiendo sido un compositor prolífico, Persichetti no dedicó mucha atención a la música concertante. En la lista de obras publicadas por el editor de su 27


música se encuentran solamente un Concierto para piano y orquesta, un Concertino para la misma dotación, la obra titulada The hollow men (‘Los hombres huecos’) para trompeta y cuerdas, y el Concierto para corno inglés y cuerdas. Este concierto le fue encargado a Persichetti por la Orquesta Filarmónica de Nueva York, y fue uno de los últimos encargos que recibió. Persichetti escribió el Concierto para corno inglés y cuerdas en 1977, y la obra fue estrenada el 17 de noviembre de ese año por Thomas Stacy como solista de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, bajo la batuta de Erich Leinsdorf. El propio Stacy realizó más tarde una grabación del concierto.

Johann Stamitz (1717-1757) Tres Sinfonías de Mannheim: Sinfonía en sol mayor, Mannheim no. 1 Allegro Larghetto Presto Sinfonía en la mayor, Mannheim no. 2 Allegro Andante Presto Sinfonía en si bemol mayor, Mannheim no. 3 Alla breve Andante Allegro Johann Wenzel Anton Stamitz (cuyo nombre original era Jan Vaclav Antonin) fue miembro de una familia que produjo varios compositores e instrumentistas ilustres. Nació en Nemecky Brod y recibió lo principal de su educación musi28

cal en Jihlava y Praga. En 1741 fue contratado como violinista en la corte de Mannheim, y algunas fuentes de la época indican que llegó a ofrecer conciertos tocando no sólo el violín, sino también la viola d’amore, el violoncello y el contrabajo. En 1743 llegó a ser nombrado Primer Violinista de la Corte y dos o tres años más tarde obtuvo el puesto de concertino. En 1750, la corte de Mannheim creó una nueva jerarquía musical, la de Director de Música Instrumental, y Stamitz fue el primero en cubrir esa posición. Durante la estancia de Stamitz en Mannheim, se pusieron los cimientos de la que con el tiempo habría de ser la más famosa orquesta de Europa y, al mismo tiempo, fueron sentadas las bases de la forma sinfónica clásica. Johann Stamitz se distinguió por ser un líder musical enérgico y disciplinado, contagiando estas cualidades a la orquesta que tenía a su cargo. Y como ocurrió en el caso de otros compositores que estuvieron asociados con Mannheim y su espléndida orquesta, Stamitz concibió sus sinfonías con el fin específico de explotar al máximo las capacidades virtuosísticas de sus instrumentistas. En 1754 y 1755 Stamitz cosechó numerosos triunfos musicales en París, presentándose en el Concert Spirituel y en el Concert Italien. Volvió a Mannheim en el otoño de 1755 y murió menos de dos años más tarde. Lo más importante de la producción de Stamitz como compositor está en sus sinfonías (de las que sobreviven alrededor de 60) y sus tríos orquestales. Las seis sinfonías que conforman su Op. 3 fueron designadas originalmente con el Op. 2 y publicadas en 1757, el mismo año de su muerte. La cercanía de Stamitz con la Orquesta de Mannheim y la influencia de otros compositores asociados a este ensamble hicieron que asimilara a conciencia los principales elementos estilísticos de la Escuela de Mannheim, que son evidentes sobre todo en sus sinfonías y conciertos: tratamiento idiomático de la orquesta, efectos dinámicos novedosos, textura homofónica, temas contrastantes, e incluso algunos clichés melódicos típicos de los compositores asociados a Mannheim. Los musicólogos afirman que la influencia de las Sinfonías Mannheim de Stamitz se puede percibir en la música de Joseph Haydn (1734-1809) y en la de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Algunos estudiosos de la música de Stamitz han especulado con la posibilidad de que la primera de las tres Sinfonías Mannheim haya sido escrita en realidad por uno de sus contemporáneos, el flautista, compositor y editor Antoine Mahaut (ca. 1720-1785).


Programa 5 Jueves 23 de mayo Domingo 26 de mayo Robert Treviño, director huésped Abdiel Vázquez, piano Gioacchino Rossini Sonata para cuerdas no. 3 en do mayor Allegro Andante Moderato Ludwig Van Beethoven Concierto para piano y orquesta no. 2 en si bemol mayor, Op. 19 Allegro con brio Adagio Rondo. Molto allegro Intermedio Guiseppe Verdi Sinfonía para cuerdas (Transcripción del Cuarteto en mi menor) Allegro Andantino Prestissimo Scherzo Fuga: Allegro assai mosso *Aniversario del natalicio de Giuseppe Verdi


Robert Treviño Director huésped Desde su debut profesional en 2003 a la edad de 20 años, Robert Treviño se ha convertido en una fuerza emergente en la escena musical internacional. El periodo 2012 - 2013 marca la segunda temporada como Director Asociado de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati. Compromisos adicionales en esta temporada incluyen su debut con la Orquesta Sinfónica de California, la Sinfónica de Tallahassee, Filarmónica de San Petersburgo, regresando con el Teatro Bolshoi, y la Sinfónica de Cincinnati. El Maestro Treviño terminará este ciclo con una residencia en el Festival de Música de Shippensburg como conductor principal. El pasado de Treviño con obras sinfónicas e instrumentales incluye numerosos compromisos con orquestas, festivales, y conjuntos en América del Norte, Europa y Asia, añadiendo las Sinfónicas de Cincinnati, Boston, St. Louis, Tallahassee, Napa Valley, Nuevo Mundo, California, la Filarmónica de Los Angeles, Chicago, Louisiana, Tanglewood Music Center Orchestra, Aspen Music Festival Orchestra, Filarmónica de Suwon Corea del Sur, Wuppertal Symphony de Alemania, Montpellier Orquesta Nacional de Francia, la Universidad Nacional Autónoma de México, Filarmónica de México, los intérpretes de la 30

Cámara del Milenio, y la Jusqu ‘aux Oreilles Festival de Canadá. De particular interés fue la residencia con la Filarmónica de Helsinki con duración de un mes, donde ha asistido el director musical Leif Segerstam con las sinfonías completas de Sibelius. Además de esta gran labor en el ámbito instrumental, un componente importante de la carrera de Treviño ha sido su trabajo en la ópera. Treviño presentó un aclamado debut con el teatro Bolshoi de Moscú (Rusia), con la realización de “Tosca” de Puccini, en la temporada 2011/2012. Su éxito con esta producción llevó a la orquesta a concederle el título de “Maestro Honorario del Bolshoi”. También fue invitado de nueva cuenta por el Bolshoi por dos temporadas más para llevar a cabo presentaciones de “Tosca” de Puccini, así como una nueva producción y residencia en la temporada 2013/14. Treviño se desempeñó como Director Asociado y Director Invitado de la New York City Opera en el Lincoln Center desde 2009 - 2011, donde dirigió la compañía en cinco estrenos mundiales de óperas como parte del anual VOX: American Series Opera, además de su trabajo en producciones: “Un lugar tranquilo” de Leornard Bernstein y “Don Giovanni” de Wolfgang Amadeus Mozart. En 2011 Robert llevó a cabo la producción del Tanglewood Music Festival Opera Center del “Milhaud’s Trios Operas Minutes”, dirigida por Mark Morris. Un ávido defensor e intérprete de la música contemporánea, el Maestro Treviño ha encargado, estrenado, y trabajado estrechamente con muchos de los compositores más importantes de la actualidad,


Abdiel Vázquez Piano tales como: Augusta Read Thomas, Jennifer Higdon, Wuorinen Charles, Bernard Rands, Shulamit Ran, George Walker, David Felder, y John Zorn, entre otros. Ha sido galardonado con numerosas becas y premios de la Fundación para el Arte Contemporáneo, la Fundación Gene Gutche, la Fundación Soli Deo Gloria, la Renaissance Society, el Consulado General Canadiense de los EE.UU., y la Universidad de Chicago. Treviño ha dirigido al Ensemble Modern Orchestra Academy en el Festival Klangspuren (Schwaz, Austria), el Jusqu’aux Oreilles Festival, así como la Sinfonietta Slee en el Centro Robert Morris y Carol para la Música del Siglo 21. Robert Treviño fue laureado en el Concurso Internacional de Dirección Evgeny Svetlanov 2010 y fue galardonado con el Premio James Conlon a la Excelencia en Dirección 2009 en el Festival de la Escuela de Música de Aspen por David Zinman. También ganó premios en el 2010 y 2012 de la Fundación Sir George Solti, y fue director huésped en el Bruno Walter National Conductor 2011. En el verano de ese año, el Sr. Treviño fue seleccionado por James Levine para ser uno de los tres compañeros de orquesta en el Festival de Música Tanglewood presentándose como el “Acompañamiento Seiji Ozawa”, donde trabajó con artistas como Mark Morris, Kurt Masur, y Emanuel Ax. Robert Treviño ha estudiado con los maestros David Zinman, Leif Segerstam, Michael Tilson Thomas, y Kurt Masur. roberttrevino.org

Nacido en Monterrey en 1984, Abdiel Vázquez es uno de los pianistas más reconocidos de México. Ha mantenido una agenda activa como pianista concertista que lo ha llevado a colaborar con las orquestas y en los festivales más importantes del país, y en los últimos años su carrera se ha expandido notablemente en el ámbito de la dirección orquestal y operística. Sus presentaciones en festivales, conciertos, concursos y compañías de ópera lo han llevado a China, Azerbaiyán, Argentina, Chile, Perú, Puerto Rico, España, Francia, Italia y Alemania. En febrero de 2013 hizo su debut en la famosa Carnegie Hall de Nueva York, tras haber ganado el Shining Stars Debut Series de la Sinfonietta de Nueva York. En este concierto estrenó en Nueva York el Concierto para piano y orquesta de Manuel M. Ponce. Meses antes, en octubre de 2012, abrió con un recital el Festival En blanco y negro del Centro Nacional de las Artes en la ciudad de México. En la presente temporada debuta con la OFUNAM y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Recientemente participó como director asistente y pianista junto a la Orquesta Juvenil de las Américas durante la grabación 31


en Nueva York de la ópera La Bohéme para la banda sonora de la película The Bohémians, una producción de Álvaro Domingo y del once veces ganador del Grammy Rafa Sardina. Ganador del V Concurso Nacional de Piano Angélica Morales – Yamaha 2006 y del II Concurso Nacional de Piano José Jacinto Cuevas 2010, los dos concursos más importantes del México. También obtuvo el 3er lugar en el I Concurso Internacional de Piano Manuel M. Ponce 2010 en Toluca, siendo el mexicano mejor calificado. Debutó a los 21 años de edad con gran éxito en el Palacio de Bellas Artes como solista con la Orquesta Sinfónica Nacional y desde entonces se ha presentado con la Sinfónica del Estado de México, la Filarmónica de la Ciudad de México, la Sinfónica Carlos Chávez, las orquestas principales de Querétaro, Aguascalientes, Sinaloa de las Artes, Yucatán, las Sinfónicas de las Universidades de Nuevo León y Tamaulipas, entre otras. Es también el Director fundador de la Juventud Sinfónica de Monterrey, orquesta conformada por los músicos más destacados de su ciudad natal. En 2006 fue acreedor al Premio Nacional de la Juventud, el cual recibió de manos del entonces Presidente de México. Ese mismo año también obtuvo la Beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. En 2007 fue galardonado con la Medalla al Mérito Ciudadano, y ya en 2004 había recibido el Premio Estatal de la Juventud en Nuevo León. En años recientes la actividad de Abdiel Vázquez ha ido creciendo 32

exitosamente en el ámbito internacional. En Estados Unidos debutó con la Youth Orchestra of San Antonio, en Sudamérica con la Sinfónica Nacional de Perú y en Europa con la Orquesta ‘Mihail Jorá’ de Bacau (Rumania). Además se ha presentado en el Museo de la Nación en Perú, el Teatro Municipal de Viña del Mar en Chile, el Auditorio Nacional Juan Victoria en Argentina, el Conservatorio de Puerto Rico, entre muchas otras. En la ciudad de Nueva York se ha presentado en las Salas Steinway, Yamaha y Merkin, y en el Museo Metropolitano de Arte. También ha sido laureado en otras competencias internacionales como el Concurso Internacional de Viña del Mar, Fulbright Concerto Competition de Arkansas, Artists International Presentations de Nueva York, Concorso Cittá di Cantu en Italia, Gabala International Piano Competition en Azerbaiyán, entre otros. Abdiel estudió en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey y en la Manhattan School of Music de Nueva York, donde sus principales maestros fueron Gerardo González y James Tocco, discípulos de György Sándor y Claudio Arrau. Prosiguió su perfeccionamiento en la ciudad de Madrid con Oxana Yablonskaya, quien fuera alumna del legendario Alexander Goldenweiser y posteriormente maestra durante más de cuarenta años en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú y en la Juilliard School of Music de Nueva York. Abdiel Vázquez es un artista representado por la agencia Muchimusic.


Gioachino Rossini (1792-1868)

Ludwig Van Beethoven (1770-1827)

Sonata para cuerdas no. 3 en do mayor Allegro Andante Moderato

Concierto para piano y orquesta no. 2 en si bemol mayor, Op. 19 Allegro con brio Adagio Rondo. Molto allegro

De especial atractivo sonoro en el ámbito de la música instrumental de Gioachino Rossini son las seis sonatas para cuerdas que escribió en 1804, a la edad de 12 años. Tituladas originalmente Sonate a quattro, estas obras juveniles de Rossini fueron escritas en el corto lapso de tres días, dato que algunos musicólogos escépticos tienden a cuestionar. En su forma original, estas Sonate a quattro fueron concebidas por Rossini para dos violines, violoncello y contrabajo. Esta dotación poco convencional, que sustituye a la viola por un contrabajo en la dotación tradicional del cuarteto de cuerdas, tiene su principal atractivo en el énfasis que se da a la región profunda del registro del instrumental de cuerda. Rossini incluyó el contrabajo en estas sonatas suyas por sugerencia de un conocido contrabajista de su tiempo, Agostino Triossi. Parece evidente que el señor Triossi fue un buen ejecutante, si hemos de juzgarlo por las partes de contrabajo de estas sonatas, que en muchos momentos convierten al pesado instrumento en un auténtico protagonista, en lugar de relegarlo siempre al papel de simple ancla de la armonía, como solía ser el caso. Al abordar estas Sonate a quattro de Rossini el que escucha puede caer en la tentación de hacer un análisis formal de las piezas, buscando la personal aproximación de Rossini a la forma sonata. Sin embargo, tal aproximación decepcionaría al melómano ilustrado, puesto que a pesar del título de Sonatas, estas obras no lo son, al menos no en la acepción clásica del término. Por otra parte, hay en estas juveniles sonatas un elemento inconfundible y muy atractivo: una notable capacidad de invención melódica, que al paso de los años habría de manifestarse con especial fuerza en las óperas de Rossini, que están llenas de felices hallazgos melódicos. Y quien quiera hallar en estas Sonate a quattro algún antecedente de los famosos efectos orquestales de crescendo de la música madura del compositor de Pesaro, sin duda se encontrará con una sorpresa.

Cuando Ludwig van Beethoven dejó su natal Bonn para dirigirse a Viena en 1792, ya llevaba consigo los bosquejos de lo que habría de ser el segundo de sus conciertos para piano, obra cuya genealogía es ciertamente larga y compleja. Hacia 1787, Beethoven había realizado los primeros apuntes para esta obra, y entre 1792 y 1793 realizó la primera revisión de este material. En 1794, el compositor volvió sobre la partitura y la revisó una vez más. Por esos años, los primeros de su estancia en Viena, Beethoven se dedicó a explotar sus grandes talentos como pianista, tocando en funciones privadas, precisamente en las casas y los palacios de aquellos nobles cuyas ideas le caían tan mal, pero cuyos dineros le caían tan bien. Fue hasta 1795, específicamente el 29 de marzo, que Beethoven dio su primer concierto público en Viena, a beneficio de las viudas de los miembros de la Sociedad de Músicos. Sabemos que en esa ocasión Beethoven tocó uno de sus conciertos para piano, pero existe la duda sobre si fue el primero o el segundo. El caso es que en los años de 1795 y 1796 la partitura del segundo concierto fue revisada, corregida y aumentada varias veces, y en 1798 sufrió un arreglo total a manos del compositor. Por si todo ello fuera poco, Beethoven volvió a hacer cambios en esta obra en 1801, poco antes de que el concierto fuera publicado. Sin embargo, por razones que desconocemos, estas últimas revisiones no fueron incorporadas a la edición final del concierto. Para cerrar con broche de oro el asunto de la complicada historia de esta obra, resulta que los maniáticos de los catálogos nos informan que, aunque lleva el número 2, este concierto es en realidad el primero de la serie de cinco, de acuerdo con la cronología de su composición. Si se le dio un número que no le corresponde se debe a que su publicación ocurrió poco después que la de un concierto posterior, el que hoy conocemos como el número uno. Los musicólogos afirman, casi sin excepción, que en los dos primeros conciertos para piano de Beethoven es 33


posible hallar el estilo joven, casi experimental, del compositor. En su siguiente obra del género, el tercer concierto, Beethoven ya incluiría algunos elementos de transición a su estilo maduro. En cuanto a las cadenzas de este concierto, es necesario recordar que datan del año 1809, fecha en que Beethoven escribió las cadenzas para sus cinco conciertos, al terminar de componer el último de la serie, el concierto Emperador. Si hemos de atenernos a las estadísticas, el Segundo concierto para piano de Beethoven es el menos popular de los cinco, y el que se interpreta con menor frecuencia.

Giuseppe Verdi (1813-1901) Sinfonía para cuerdas (Transcripción del Cuarteto en mi menor) Allegro Andantino Prestissimo Scherzo Fuga: Allegro assai mosso De la misma manera en que la producción musical de Frédéric Chopin (1810-1849) es casi exclusivamente pianística, la de Giuseppe Verdi (18131901) es casi exclusivamente vocal. La parte fundamental del catálogo verdiano, claro, está cubierta por sus óperas, en un ámbito que va desde Oberto, Conde de San Bonifacio (1839) hasta Falstaff (1893). Hay, además, poco menos de una docena de obras corales, entre las que destaca el majestuoso Réquiem de 1874, así como unas cuantas canciones y otras obras vocales de género diverso. Frente a este predominio de la música vocal, la producción instrumental de Verdi fue sumamente parca, y según los catálogos, consta apenas de tres obras: una Romanza para piano, escrita en 1865, un Vals para piano sin fecha, y el Cuarteto de cuerdas en mi menor, que data de 1873. La situación cronológica del Cuarteto de cuerdas es especialmente interesante, ya que fue escrito por Verdi en un 34

período que representó una pausa en su producción operística. En efecto, su espectacular ópera Aída había sido estrenada un par de años antes (24 de diciembre, 1871) en la Ópera del Cairo, y su siguiente estreno operístico no habría de ocurrir sino hasta dieciséis años después, con la primera representación de Otelo en La Scala de Milán, el 5 de febrero de 1887. En el año de 1873, Verdi se hallaba en Nápoles supervisando los preparativos para una representación de Aída. Sin embargo, los ensayos debieron ser pospuestos debido a la enfermedad de las cantantes Teresa Stolz y María Waldmann, y Verdi aprovechó el tiempo libre para componer el Cuarteto en mi menor, declarando que había escrito la obra para su diversión privada. Sin embargo, tres años más tarde, el compositor permitió la publicación de la partitura de su Cuarteto de cuerdas, única obra instrumental relevante de su catálogo. La pieza tuvo un estreno privado el 1 de abril de 1873, con cuatro músicos de la orquesta de la ópera invitados especialmente por Verdi. La obra de Verdi conocida como Sinfonía para cuerdas es sencillamente una transcripción del Cuarteto en mi menor de 1873, cuya versión más conocida es la realizada por Arturo Toscanini.


Programa 6 Jueves 30 de mayo Domingo 2 de junio José Luis Castillo, director Erika Dobosiewicz, violín Luigi Boccherini Sinfonía en re mayor, Op. 43, G.521 Allegro con molto spirito Andantino Allegro come prima Wolfgang Amadeus Mozart Concierto para violín y orquesta no. 5 en la mayor, K. 219 Allegro aperto Adagio Rondo: Tempo di menuetto Intermedio Hans Werner Henze Segunda sonata para cuerdas Andante, molto sostenuto Allegretto, leggero Adagio Carl Phillip Emmanuel Bach Sinfonía en re mayor, Wq 183, no. 1 (H663) Allegro di molto Largo Presto


Erika Dobosiewicz Violín

La violinista Erika Dobosiewicz, originaria de Varsovia (Polonia), nació en el seno de una familia con gran tradición musical. Se graduó con mención honorífica del Conservatorio de Música Federico Chopin en Varsovia y es Posgraduada del Conservatorio Real de Música en Gante, Bélgica. Desde temprana edad manifestó su talento por el arte al ganar el concurso estatal “Ruth Railton” en Varsovia. Su actividad en el campo de la música de cámara obtuvo los más altos premios en concursos y festivales internacionales, tales como el Festival de Schleswig-Holstein, Alemania, el Festival de Música de Bayreuth, Alemania, el Concurso Internacional de Música de Cámara en Lodz, Polonia y el Festival Maurice Ravel en Saint Jean de Luz, Francia, entre otros. La verdadera pasión por el violín impulsó su participación en el concurso para violín solo “Tadeusz Wronski” en Varsovia (1990), las ediciones X y XI del Concurso Internacional “Henryk Szeryng” en Toluca, México (1992), en los cuales siempre ha sido galardonada con los más altos honores. Como solista y con grupos de cámara ha presentado conciertos en Europa, Japón, América del Sur y Canadá. Su actividad solista la ha desarrollado con las principales orquestas de su país natal, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín y la Orquesta Sinfónica de Oshawa-Durham, Canadá. Con el Cuarteto de Cuerdas “Gemmeus” del cual es primer violín se ha presentado en los Festivales Internacionales en los escenarios de la 36

república mexicana. Recientemente participó en el Festival Internacional Johann Sebastian Bach en Trujillo, Perú donde presentó la obra para violín solo de Bach así como también fue solista con las orquestas Filarmónica de Trujillo y la Sinfónica Nacional del Perú. En México, su intensa actividad artística la ha llevado a presentarse en los escenarios más importantes de la república, con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica Carlos Chávez, Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Orquesta de Cámara de Morelia, Orquesta Sinfónica de Chihuahua, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, Orquesta Filarmónica de Monterrey, Orquesta Sinfónica de Morelia, Orquesta del Festival Mozart-Haydn y la Orquesta “Capella Puebla”, bajo la batuta de destacados directores como Jorge Mester, Volker Schmidt-Gertenbach, Carlos Miguel Prieto, Luis Herrera de la Fuente, Enrique Bátiz, Grzegorz Nowak, Mario Rodriguez Taboada, José Luis Castillo, José Guadalupe Flores, Román Revueltas, Armando Pesqueira, ClaudioTarris, Jesús Medina, Francisco Pereda, José Luis Gálvez, Kazem Abdullah, Howard Shelley, Juan Carlos Lomonaco, Michael Newnham, Harout Fazlian, Horacio Franco, Thomas Sanderling, James Paul y Yehudi Menuhin entre otros. En el periodo 2007-2010 fue Concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional. Su discografía incluye un álbum que contiene las tres sonatas para violín y piano de Johannes Brahms, junto al pianista Edward Wolanin; el concierto “Per La Solennità di San Lorenzo” de Antonio Vivaldi para violín y orquesta bajo la batuta del Mtro. Horacio Franco; la obra completa de Franz Schubert para violín y piano junto al pianista Alexandr Pashkov para el sello Quindecim Recording. Dentro de sus proyectos más cercanos destaca la grabación del concierto para violín y orquesta de Manuel M. Ponce con la Orquesta Filarmónica de Querétaro bajo la dirección del Mtro. José Guadalupe Flores.


Luigi Boccherini (1743-1805) Sinfonía en re mayor, Op. 43, G.521 Allegro con molto spirito Andantino Allegro come prima El analista y musicólogo Stanley Sadie ha escrito lo siguiente: Boccherini publicó 18 sinfonías y compuso al menos otras ocho. Su talento esencialmente lírico y su sentido del detalle melódico encontraron aquí un ámbito menos propicio que en su música de cámara; en ocasiones falta un verdadero sentido del impulso sinfónico. Sin embargo, sus sinfonías no carecen de variedad de expresión. Varias de ellas están en la convencionalmente festiva y brillante tonalidad de re mayor. Líneas más adelante en el texto citado, Sadie menciona algunas de las características que pueden ser encontradas en las sinfonías de Boccherini, entre las que menciona la excesiva simetría en la estructura de sus frases, su habilidad para construir movimientos sinfónicos coherentes, su gusto por las figuras rítmicas repetidas, algunos primitivos apuntes de forma cíclica al trasladar materiales del primer movimiento al último, y cierta capacidad de expresión dramática perceptible especialmente en las sinfonías en tonalidades menores. Es probable que las sinfonías de Boccherini hayan sufrido un poco (y sufran hasta la fecha) por comparación con las espléndidas sinfonías de su colega y contemporáneo Joseph Haydn (1732-1809). Bien sabido es el hecho de que algunos críticos solían llamar a Boccherini “la esposa de Haydn”, con la intención de enfatizar que ahí donde la música de Haydn estaba llena de poder y energía, la de Boccherini era más bien suave y gentil. (Sobra decir que este es un comentario comparativo francamente injusto y sexista). La Sinfonía G. 521 de Boccherini, identificada también como su Op. 43, presenta algunos rasgos estilísticos que pueden ser asociados a la música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), y tiene como una de sus características particulares el hecho de que está estructurada en el estilo italiano de las sinfonie en tres movimientos, obras que en

aquel tiempo solían ser calificadas indistintamente como sinfonías u oberturas. Este último dato es confirmado por Stanley Sadie en otra parte del texto arriba citado, específicamente en un párrafo en el que el musicólogo afirma que la Sinfonía G. 521 “tiene el defecto de una excesiva simetría en la estructura de sus frases”.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) Concierto para violín y orquesta no. 5 en la mayor, K. 219 Allegro aperto Adagio Rondo: Tempo di menuetto Una revisión cuidadosa de la lista de las obras de Wolfgang Amadeus Mozart para violín y orquesta permite descubrir no sin cierta sorpresa, que los cinco conciertos considerados como auténticos fueron todos escritos en el año de 1775, lo cual no deja de ser un detalle interesante. Hoy se recuerda a Mozart el intérprete fundamentalmente como pianista, en particular por sus casi treinta conciertos para piano y orquesta y sus muchas obras para piano solo. No hay que olvidar, sin embargo, que Mozart fue también un violinista muy competente. De hecho, llegó a ocupar el puesto de violín concertino en la orquesta de Jerónimo Colloredo, arzobispo de Salzburgo, patrón con el que Mozart se llevaba muy mal. Si a esto se añade el hecho de que Leopold Mozart (1719-1787), padre del compositor, lo presionaba continuamente para que no abandonara la práctica del violín, parece plenamente justificado que al abandonar Salzburgo en 1781 para hacer de Viena su centro de operaciones, Mozart dejara su violín colgado de un clavo y nunca más quisiera saber nada de él. Así, con un solo gesto se rebelaba en contra de su odiado patrón Colloredo y en contra de la pesada figura de su padre. 37


El Quinto concierto para violín fue terminado por Mozart el 20 de diciembre de 1775 y su orquestación es idéntica a la de los otros cuatro conciertos: dos oboes, dos cornos y cuerdas. El primer movimiento del concierto tiene como característica singular el hecho de que después de la introducción orquestal del Allegro aperto el violín solista entra como en un Adagio y sólo hasta más tarde la obra regresa al tempo inicialmente marcado. En cuanto al segundo movimiento, existe una nota escrita por Leopold Mozart en la que da noticia de que su hijo “ha escrito un nuevo adagio para Brunetti.” Esta frase se refiere al violinista Antonio Brunetti, colaborador cercano de Mozart en la orquesta de Salzburgo, y destinatario probable de los conciertos mozartianos para violín. Al parecer, a Brunetti no le convencía mucho el adagio del Quinto concierto para violín de Mozart, y el compositor le escribió otro. En la versión final de la obra, sin embargo, Mozart conservó su adagio original, y el Adagio alternativo escrito para satisfacer a Brunetti quedó relegado y hoy lleva un número de catálogo independiente, el K. 261. En el tercer movimiento hay un curioso episodio que ha hecho que algunos den el sobrenombre de Turco a este Quinto concierto de Mozart. En medio del rondó a la francesa Mozart intercala una especie de marcha cuyo tema fue extraído de la música del ballet de su ópera Lucio Silla (1772). Sin embargo, esta aparente música turca suena más gitana que turca, lo cual reafirma el hecho histórico de que en aquel tiempo la visión que tenían los europeos sobre las músicas orientales era muy subjetiva.

Hans Werner Henze (1926-2012) Segunda sonata para cuerdas Andante, molto sostenuto Allegretto, leggero Adagio Durante la primera fase de su carrera, el notable compositor Hans Werner Henze se apegó a los elementos básicos de la educación musical alemana que había recibido. Sin embargo, como creador abierto al aprendizaje continuo y a 38

la asimilación, permitió la entrada de numerosas influencias en su música, desde el atonalismo hasta el jazz, desde la música serial hasta las diversas fases creativas de Stravinski. Hombre con una aguda percepción dramática, Henze fue un creador particularmente importante en el ámbito de la música para la escena. Es probable que el momento de cambio más importante en su vida haya sido su mudanza definitiva a Italia, realizada en 1953 debido al clima de intolerancia que había en esa época en Alemania, un país en el que la abierta homosexualidad y las tendencias políticas de extrema izquierda de Henze no eran muy bien vistas. Esas tendencias se reflejaron con el paso del tiempo en la creación de un buen número de composiciones de orientación claramente política. Su prolongada permanencia en Italia tuvo como resultado el hecho de que en numerosas obras escritas después de 1953 es posible percibir una componente mediterránea, a veces sutil, a veces evidente. Las dos sonatas para cuerdas de Henze son posteriores al inicio de su residencia en Italia. Entre 1957 y 1958, Henze compuso su Primera sonata para cuerdas, que fue estrenada el 21 de marzo de 1958 por el Collegium Musicum de Zürich, bajo la dirección del legendario Paul Sacher. La Segunda sonata fue escrita en 1995, y se trata de una obra breve en la que Henze logra una expresión compacta y coherente de los parámetros formales de una sonata. La obra se mueve en un ámbito libremente atonal y está escrita a base de texturas homogéneas y apretadas; el oyente atento puede percibir en la pieza una austera y a la vez intensa expresividad. El Adagio final contiene en su interior un fugaz episodio rápido. La Segunda sonata para cuerdas de Henze fue estrenada el 7 de noviembre de 1996 por la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, dirigida por Kurt Masur.


Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788) Sinfonía en re mayor, Wq. 183, no. 1 (H663) Allegro di molto Largo Presto Hacia 1738, recién terminado uno de sus ciclos de estudios, Carl Philipp Emanuel Bach recibió una invitación para acompañar a un joven noble en un largo viaje por Europa. Sin embargo, el compositor recibió al mismo tiempo otra invitación, mucho más tentadora y productiva, para incorporarse al servicio musical de un joven príncipe de 26 años. Así, Bach canceló sus planes de viaje y acepto la oferta del príncipe, quien un par de años después se convertiría en el rey Federico II de Prusia, bien conocido por sus inclinaciones musicales. Al tomar esta decisión, C.P.E. Bach estaba dando el paso más importante de su vida y su carrera, ya que permaneció al servicio de Federico por casi treinta años. Fue durante ese largo período al servicio del ilustrado monarca que Bach compuso lo más importante de su producción. Como excelente tecladista que era, dedicó una atención especial a la creación de obras para el clavecín, un área de su catálogo en la que es posible encontrar algunos de los antecedentes más importantes de la forma sonata clásica. En el ámbito de la música orquestal, abordó solamente un género, la sinfonía, al que hizo notables contribuciones. En el catálogo de las obras de C.P.E. Bach se da cuenta de una veintena de sinfonías, así como de numerosas otras obras de este género que hoy son consideradas como espurias. Las sinfonías de Bach, como las demás obras que compuso, han sido objeto del trabajo de dos catalogadores distintos, Helm y Wotquenne, por lo que cada una de ellas lleva dos números distintos. En el catálogo de Helm, hay un grupo de cuatro sinfonías numeradas desde el 663 al 666. Estas mismas sinfonías fueron agrupadas por Wotquenne con el número colectivo 183. Se trata de cuatro sinfonías en las tonalidades de re mayor, mi bemol mayor, fa mayor y sol mayor. El título original en alemán de este grupo de obras puede traducirse así al castellano: Sinfonías orquestales con

doce voces obligadas. La orquestación de las Sinfonías Wq 183 contempla dos flautas, dos oboes, fagot, dos cornos y cuerdas, en contraste con la austera dotación de cuerdas que el compositor propone para las seis Sinfonías Wq 182, que datan de 1773. Las cuatro Sinfonías Wq 183 fueron compuestas por C.P.E. Bach entre 1775 y 1776, y publicadas en Leipzig en 1780. El musicólogo Helm apunta el hecho, ciertamente interesante, de que en el primer movimiento de la Sinfonía Wq 183, No. 1 Bach aplica su sólida técnica para evitar las cadencias perfectas, de tal manera que no es sino hasta después de los primeros 115 compases que la sinfonía se establece definitivamente en su tonalidad básica.

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Programa 7 Domingo 9 de junio Clausura Foro Internacional de Música Nueva “Manuel Enríquez” Erik Oña, director huésped Evangelina Reyes, flauta Itzam Zapata Confabulation (2012) *** María Granillo Concierto para flauta y orquesta de cuerdas (2011) ** I Misterioso II Dolente Espressivo III Energico Intermedio Hugo Rosales El Cüijaro (2005) Andys Skordis “Fully Unfullfill…the Fullfilment…” (2012)** Ana Paola Santillán Mandala (2011) *** ** Estreno mundial *** Estreno en México


Erik Oña Director huésped

Estudió en la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y en La State University of New York at Buffalo, donde obtuvo los títulos en las licenciaturas en Composición y Dirección Orquestal y el Ph. D. en composición. Se ha desempeñado como profesor en ambas instituciones, así como también en el Kunitachi College of Music ( Japón), y la University of Birmingham (Inglaterra). Desde 2003 es profesor de composición y director del Estudio de Música Electrónica en la Musik-Akademie Basel (Suiza). Se presentó en carácter de director y compositor en numerosos festivales internacionales en Norte y Sudamérica, Europa y Japón. Recibió premios y encargos del Nouvel Ensemble Moderne de Montreal, Ijsbreker, Ensemble Niew de Amsterdam, Ópera de Stuttgart, Hannoveraner Tage für Neue Musik, Europaische Musikmonat, Ensemble Intercontemporain, IRCAM, Wittener Tage für neue Musik, Köln

Trienale, Ensmble Phönix Basel, Nouvel Ensemble Contemporain y Davos Festival, entre otros. En 1998, 2000 y 2001 fue artista en residencia en el ZKM de Karlsruhe y en 1996 en la Akademie Schloss Solitude de Stuttgart. Su amplia experiencia como director abarca repertorio de ensemble, teatro musical y ópera, e incluye más de doscientos estrenos en el C.E.O.B. (Teatro Colón), Otoño en Varsovia, München Biennale, Berlin Biennale, Darmstadt Ferienkurse, Rheinsberg Pfingsten Werkstatt, Schauschpiel Köln y Theater Basel. Asimismo, trabajó con numerosas orquestas y ensembles entre los que se incluyen June in Buffalo Chamber Orchestra, Buffalo Philharmonic Orchestra, The Instrumental Factor, New York New Music Ensemble, Kammerensemble Neue Musik Berlin, Champ d’Action, ensemble Resonanz, Basel Sinfonietta, Nouvel Ensemble Contemporain y Basel Symphonieorchester. Desde 1996 es director del Ensemble Thürmchen de Colonia. Ha grabado para los sellos Wergo, Mode Records y Coviello. 41


Evangelina Reyes López Flauta Se gradúa con mención honorífica en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana. Sus maestros de flauta han sido Claire Scandrett, Alberto Almarza y Sabina Lauraint. En 1998 realizó estudios particulares en Pittsburg, Pensilvania en Carnegie Mellon University y en el 2000 ganó la beca Fullbright para realizar su maestría en la Universidad de Duquesne. Ha recibido clases magistrales con los maestros Alain Marion, Alexa Still, Paul Davies, además de haber tomado clases privadas con Bradley Garner, Lissa Rouho, Phillipe Boucley, András Adorjan y Aldo Baerten. Desde el 2001 es Flautista Principal de la Orquesta Sinfónica Nacional; con la que se ha presentado como solista varias veces, así como con la Orquesta Sinfónica de Xalapa y Orquesta de Cámara de UNAM, de Monterrey y Orquesta Sinfónica de Perú y Cusco. Ha sido flautista principal y solista de las orquestas Sinfónica Juvenil del Edo de Veracruz, la Sinfónica de Edo. de Hidalgo, la Sinfónica Carlos Chávez, y Orquesta de Cámara de la ENP-UNAM entre otras. En el año 2000 ganó el Primer Lugar en el Concurso Nacional de Jóvenes Flautistas y en 1994 el Primer Concurso de Solistas de la Orquesta Sinfónica de Xalapa. 42

Con su Dúo México con Brío para flauta y piano ha grabado su primer disco, con obras de los más importantes compositores mexicanos bajo el sello Urtext. También han grabado con “Cameristas de México”, bajo el sello Quindecim. Como recitalista se ha presentado en casi toda la República mexicana, Sudamérica, Centroamérica, Japón y Estados unidos. Ha sido becaria del FONCA en varias ocasiones y en “México en Escena”, en su proyecto de creación interdisciplinario, Cuentos Musicales Infantiles, trabajando en conjunto con Tío Patota y Eugenio Toussaint. Fue becaria Fullbright en 2001 y fue así mismo apoyada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Programa para el Fortalecimiento de las Artes Realizará el estreno mundial del concierto para Flauta y Orquesta de Armando Luna dedicado a ella, en mayo con la Orquesta Sinfónica Nacional en México Ha sido profesora de flauta en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, el Conservatorio de Música del Estado de México y la Escuela de Perfeccionamiento Musical Ollín Yoliztli, en México D.F. Ha impartido cursos de flauta en casi toda la República Mexicana. Participó en el XXII Festival Internacional de Flautistas en Perú.


Compositores

Itzam Leonardo Zapata (México, 1989)

Comenzó sus estudios de guitarra en la Escuela Superior de Música bajo la tutela de Josefina Robles, y composición con Jorge Ritter. Actualmente estudia composición con el maestro Lauri Kilpiö en Finlandia en la Academia Sibelius. Dentro de su trabajo como guitarrista grabó junto con Josefina Robles el disco “Sueños de Luna”, con música contemporánea para dos guitarras. Ha sido invitado a festivales como; Kaustinen Chamber Music Week, Festival Cultural Zacatecas y el Festival del Fuego en Santiago de Cuba. Ha sido acreedor de diversas becas y actualmente goza del apoyo de la beca Jovenes Creadores por parte del Fonca. Es el vicepresidente de la asociación musical Korvat Auki y miembro activo de la asociación Aurinko: música de Latinoamérica. Confabulation Confusión de la imaginación con la memoria, o la confusión de memorias verdaderas con memorias falsas. Una obra como sucesión de imágenes fugaces. Imágenes a recordar. Agresión, cristales, abejas. Música que sólo sucede en la imaginación. ¿Escuchas o imaginas? Eso ya no importa.

María Granillo (México, 1962)

Realizó la licenciatura en composición en la Escuela Nacional de Música de la UNAM (ENM), fue integrante del Taller Nacional de Composición dirigido por Daniel Catán, Julio Estrada, Federico Ibarra y Mario Lavista. Realizó un posgrado en composición en la Guildhall School of Music and Drama en Londres y posteriormente obtuvo la maestría en composición en la University of York, Reino Unido, con especialidad en música electroacústica. En 2006 obtuvo el doctorado en composición en la University of British Columbia, Vancouver, Canadá. Sus obras abarcan todos los géneros así como música original para teatro, cine y danza, y han sido interpretadas por destacados intérpretes y agrupaciones musicales en México, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Dinamarca, Francia, España, Alemania y Rusia, siendo objeto de numerosas distinciones, entre ellas la medalla Mozart, el Concurso Nacional de Com-

posición Coral y la representación de México en la Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO. Ha pertenecido al Sistema Nacional de Creadores y es profesora titular de composición en la ENM desde 1993. Concierto para flauta y orquesta de cuerdas Tiene como antecedente un primer Concierto para flautas de pico y orquesta de cuerdas que escribí en 2002 para Horacio Franco. Este nuevo concierto, ahora para flauta transversa está dedicado a Evangelina Reyes y está dividido en tres movimientos contrastantes que son extremadamente virtuosos desde el punto de vista técnico y expresivo, tanto para el solista como para la orquesta, quienes establecen distintos tipos de diálogo generando líneas dramáticas en las que la flauta es una suerte de actor principal, acompañada, confrontada o perseguida por la orquesta en distintos momentos.

Hugo Rosales Cruz (México, 1956)

Estudió en la Escuela Nacional de Música de la UNAM (ENM), en el Centro Nacional de Investigación y Documentación Musical del INBA y como becario en el Instituto Superior de Arte, de La Habana, Cuba, donde se graduó como licenciado en música con especialidad en composición sinfónica, bajo la dirección de Roberto Valera, Carlos Fariñas, y Harol Gramatges. Realizó estudios complementarios con: Manuel Enríquez, Raúl Pavón, Juan Blanco, Leo Brouwer, Luigi Nono y Franco Donatoni, entre otros. Su obra se ha tocado en Cuba, México, Estados Unidos, Argentina, Francia, Italia, Holanda y Bélgica. Su música fue seleccionada por el Comité Internacional ISCM para el Festival World Music Days 2012 en Bélgica. Colaboró con la revista Armonía de la ENM; con la revista Educación Artística del INBA y con la revista electrónica ]discurso visual[ del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas. Actualmente concluye la maestría en música electrónica e interdisciplinaria y es maestro de la Escuela Superior de Música del INBA y de la ENM. El cüijaro Esta obra corresponde al ciclo de composiciones que hice en homenaje a duendes americanos y en particular mexicanos: el güije, el chaneque, el aluxe 43


y el cüijaro. Cada una de estas obras tiene formatos instrumentales diferentes. El cüijaro es un duende del sureste mexicano y centroamericano. que se dedica a robar niños, ganado y hacer todo tipo de diabluras, vive en los campos, la naturaleza agreste, bosques, cuevas y piedras. Si se encuentra uno con él y es tratado con respeto, puede ser muy útil. El cüijaro amigo protegerá a la persona de los ladrones y le traerá buena suerte. Si no se le respeta, ¡cuidado! El cüijaro ladino a menudo causará estragos y extenderá enfermedades. La obra está dedicada a Roberto Medina. Está compuesta a partir de una escala aleatoria que resultó de soltar los dedos en el piano al azar, derivando de esta escala casual nuevas escalas sintéticas, las cuales tienen como base fundamental la nota sol; la pieza es en ocasiones homofónica y en otros momentos polifónica y polirítmica. La estructura general de la obra es la siguiente: (Introducción / A / B / Parte 1 / C / Parte 2 / A´ / B´ / Parte 3 / C´).

Andys Skordis (Chipre, 1983)

En 2003 viajó a Estados Unidos para estudiar guitarra de jazz. Más tarde estudió composición y cine en el Berkñee College of Music en 2007 donde se graduó en 2007. En 2008 se mudó a Ámsterdam donde estudió música carnática con Rafael Reina y obtuvo la maestría en composición por el Conservatorio de Ámsterdam bajo la tutela de Richard Ayres y Wim Hendrickx. Ha sido laureado con el premio Buma Toonzetters 2012 de Holanda y fue nominado al premio Gaudeamus 2012. Fully Unfullf ill… the Fullf ilment… La idea detrás de esta pieza se refleja en el título mismo. Siento todo el proceso como un intento de llenar algo, algo que requiere tiempo y esfuerzo y que justo antes de terminarlo lo abandonas y comienzas otra cosa. Tracé un paralelo de esta idea con varios aspectos de mi vida, donde con mucho esfuerzo intento hacer algo y al final lo abandono para poder seguir adelante. Musicalmente la obra es para una orquesta de cuerdas dispuesta en círculo. Me gusta la idea porque le da al público un ligero sentido de dirección pero también una nueva dimensión para recibir los sonidos. Por último, creo que la idea del color musical puede agrandarse espaciando el sonido de este modo.

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Ana Paola Santillán Alcocer (México, 1972)

Inició sus estudios en el CIEM con María Antonieta Lozano, Gerardo Tamez y Alejandro Velasco. Obtuvo la licenciatura en composición, con distinción, por el Trinity College London bajo la tutoría de Vincent Carver. Con el apoyo de la beca Fulbright-García Robles, obtuvo la maestría con honores en la Rice University. Actualmente estudia el doctorado en composición en McGill University, gracias a la beca para Estudios en el Extranjero Fonca-Conacyt. Sus obras han sido ejecutadas por el Canadian Contemporary Ensemble, el Het Trio, el Cuarteto Carlos Chávez, el New York New Music Enesemble y Speculum Musicae. Con el apoyo de la UNESCO fue compositora en residencia en el VCCA 2005. Su obra Némesis fue elegida para el 57th International Rostrum of Composers de la UNESCO 2010. Resultó ganadora del Programa de Comisión de Obra del SNFM de Conaculta y obtuvo mención honorífica en el concurso para la New England Philharmonic. Mandala Está inspirada en las culturas tradicionales Hindúes y Budistas, en donde el arte sagrado frecuentemente toma la forma de una mandala. Las palabras provienen del sánscrito y significa círculo sagrado, el cual simboliza unión, sanación, integración, el absoluto. Este simbolismo se encuentra configurado a través de un círculo con un punto central delimitado dentro de un cuadrado. La pieza representa el símbolo de una mandala por medio de la estructuración de cuatro secciones dentro de la pieza. Así mismo, los centros tonales están basados a partir de la rotación de sextas menores dentro de la pieza y en donde eventualmente retornarán al centro tonal de origen, de esta forma representando así el círculo absoluto. Finalmente, dentro de la pieza encontraremos incorporada la escala Purvi, una de la diez escalas hindustanís dentro de la música clásica del norte de la India, acompañada generalmente por un tanpura, un instrumento de cuatro cuerdas, de carácter religioso, utilizado en los templos para cantar los mantras, produciendo un constante colchón tonal. Notas al programa de la Coordinación Nacional de Música y Ópera.


Programa 8 Jueves 13 de junio Domingo 16 de junio José Luis Castillo, director Horacio Franco, flauta Eduardo Soto Millán Todas nuestras voces** Antonio Vivaldi Concierto op. 8 no. 8 del “Cimento della armonia e la invenzione” Intermedio Arnold Schoenberg Noche transfigurada ** Estreno mundial


Horacio Franco Flauta

Horacio Franco es uno de los artistas mexicanos más reconocidos en la actualidad, aclamado por la crítica internacional como uno de los representantes más dignos de su instrumento a nivel mundial. Estudió en el Conservatorio Nacional en México y posteriormente en el Sweelinck Conservatorium en Ámsterdam Holanda -hoy Conservatorio de Ámsterdam- con Marijke Miessen y Walter van Hauwe, donde obtuvo el grado de “Solista cum laude”. Franco es un concertista muy activo, -como flautista y director ofrece alrededor de 150 conciertos anuales- que con su larga trayectoria como ejecutante y pedagogo ha ampliado la visión que comúnmente se tiene de la flauta de pico; su repertorio abarca no solo música clásica -medieval, renacentista, barroca y contemporánea, incluyendo música colonial latinoamericana– sino tradicional y popular. En sus giras por Europa, Asia, Estados Unidos, 46

Sudamérica e Israel ha impartido numerosas clases magistrales; en Inglaterra y Estados Unidos y en su natal México ha participado en proyectos de educación, así como en proyectos de apoyo a sectores marginados y desprotegidos de la sociedad. Ha ejecutado música de cámara en Europa y México, junto con Max van Egmond, Lucy vanDeal, Nigel Rogers, Charles Brett, Chrispian Steel-Perkins y Walter van Hauwe, entre muchos otros. Se ha presentado en todo el mundo y en México en salas de gran importancia. En México ha tenido presencia en casi todos los festivales que se realizan a lo largo y ancho del país: el Festival Internacional Cervantino, Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, entre muchos otros.


Eduardo Soto Millán (1956) Todas nuestras voces A petición expresa mía, el compositor Eduardo Soto Millán me envía un breve pero esclarecedor texto sobre su pieza titulada Todas nuestras voces, con motivo del estreno de la partitura. El texto dice así: Desde algunas de mis primeras obras puede percibirse mi interés por explorar la exuberancia de lo mínimo con la finalidad de dar por resultado una arquitectura musical fundamentalmente sobria y, a la vez, con una edificación de sonidos y silencios tan intensa (algunas ocasiones) como intimista (otras ocasiones) y cercano al entorno histórico actual. Todas nuestras voces es ejemplo de ello. Dedicada a Horacio Franco y a José Luis Castillo, y con dedicatoria especial a Epigmenio Ibarra, la obra no es sino una suerte de coral en las voces de las cuerdas que sostiene un delicado fluido armónico permanente e inalterable, casi como si apenas surgiera del silencio, mientras las flautas constituyen la voz independiente del cambio, la voz radical mediante un lenguaje musical que en apariencia se aparta del fin común pero que hasta cierto punto suscribe una dimensionalidad interválica paralela. Después de leer el texto, acudo a la página Web de Eduardo Soto Millán en busca de datos complementarios, y en la semblanza del compositor encuentro este párrafo, también muy ilustrativo: Como compositor, aspectos acústico-espaciales y de percepción constituyen sus principales preocupaciones, de tal manera que es característico en sus obras el desarrollo dentro de un sólo ámbito sonoro y visual, totalizador, poniendo de manifiesto muchas veces su interés por la interdisciplina, especialmente hacia la relación música-movimiento (danza), donde destaca también el manejo de ciertos sistemas de repetición llevados a un concretismo con clara influencia de las músicas mágicas propias de las antiguas culturas de México y Latinoamérica. Al día de hoy, su catálogo lo integran alrededor de 80 piezas de música de cámara y sinfónica, incluyendo la electroacústica asistida por computadora, siendo relevante su predilección por los instrumentos de percusión.

Si el compositor menciona “la exuberancia de lo mínimo” y su semblanza habla de “ciertos sistemas de repetición”, estamos entonces ante la confirmación de que, en efecto, algunas de sus obras tienen algunos puntos de contacto con el pensamiento minimalista, asunto fácilmente comprobable a través de la audición de algunas grabaciones de sus obras. Si la dedicatoria de Todas nuestras voces a Horacio Franco y José Luis Castillo no requiere mayor explicación, sí vale la pena recordar que Epigmenio Ibarra, tercer dedicatario de la partitura, es un importante periodista mexicano, cuyo trabajo ha tenido una presencia especialmente sólida en los medios electrónicos de comunicación. A mi pregunta sobre esta dedicatoria particular, el compositor señala escuetamente: Porque me parece que la de Epigmenio es una voz que constituye la expresión de muchos mexicanos. Esa es la sustancia extra musical de la obra. Concluida en noviembre de 2012, Todas nuestras voces recibe su estreno absoluto el 13 de junio de 2013, con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes dirigida por José Luis Castillo, y Horacio Franco en las flautas dulces.

Antonio Vivaldi (1678-1741) Concierto para flauta, cuerdas y continuo en sol menor, Op. 8 no. 8 Allegro Largo Allegro (Adaptación de Horacio Franco) Si bien Antonio Vivaldi dedicó una parte considerable de su producción de conciertos a su propio instrumento, el violín, la característica más destacada de su catálogo de música concertante es la asombrosa variedad de instrumentos y combinaciones instrumentales que el Fraile Rojo abordó como vehículo de expresión 47


de los sólidos preceptos del estilo barroco de componer conciertos. Así, tenemos que después del violín, al que dedicó cerca de 350 conciertos, Vivaldi mostró un interés particular (y hasta cierto punto enigmático) por el fagot, un instrumento al que sus contemporáneos no pusieron mucha atención; así, hallamos en el catálogo de Vivaldi cerca de 40 conciertos para fagot, cuerdas y continuo. Y después, en orden decreciente según el número de conciertos escritos para estos instrumentos, tenemos el violoncello, el oboe, la flauta, la viola d’amore, la flauta dulce y la mandolina, con un número más o menos significativo de conciertos para cada uno de ellos. No hay que olvidar en este punto el hecho de que Vivaldi también escribió conciertos, aunque menos numerosos, para otros instrumentos, tales como la trompeta y el corno, y que en algunas de sus composiciones concertantes se aproximó a instrumentos que si en su época todavía estaban en uso, hoy ya han sido sustituidos por sus equivalentes modernos: es el caso, por ejemplo, de la tiorba, el salmoe y el violino in tromba marina. Una de las obras más importantes de Vivaldi es la colección titulada Il cimento dell’armonia e dell’invenzione, título con el que el compositor veneciano aludía a la posibilidad (muy bien lograda, por cierto) de equilibrar en sus composiciones la armonía (es decir, la teoría y la técnica) con la invención (la inspiración y la fantasía). Esta colección, conocida también como el Op. 8 de Vivaldi, consta de doce conciertos para violín, cuerdas y continuo, los primeros cuatro de los cuales son, ni más ni menos, las famosas Cuatro estaciones. Esta singular obra de Vivaldi fue publicada en Amsterdam por Michel Charles Le Cene hacia 1722. Como era usual en el período barroco, Vivaldi transcribió algunas de sus obras para otros medios distintos a los originales, de manera que hoy son conocidas en más de una versión. Tal es el caso de dos de los conciertos para violín del Op. 8, el noveno y el duodécimo de la serie, que fueron transcritos por el compositor para oboe. En el catálogo de Vivaldi realizado por el musicólogo Peter Ryom, la versión original del Concierto Op. 8 No. 8 lleva el número RV 332, y se trata, como los demás de la serie, de un concierto para violín, cuerdas y continuo.

Arnold Schoenberg (1874-1951) Noche transfigurada, Op. 4 Los tres primeros números de opus del catálogo de Arnold Schoenberg comprenden música para voz y piano, de modo que la primera vez que el compositor abordó en su producción un medio sonoro distinto fue precisamente con la creación de Noche transfigurada, cuyo título original en alemán es la eufónica expresión Verklärte nacht. El compositor escribió la pieza en un lapso de tres semanas, en 1899, y se trata de una composición puramente instrumental basada en un poema. Hay analistas que afirman que Noche transfigurada es la primera pieza programática en la historia de la música de cámara, aunque esta afirmación se antoja demasiado tajante y categórica, y probablemente pueda ser desmentida con cierta facilidad. El poema que inspiró a Schoenberg fue escrito por Richard Dehmel, cuyos textos ya habían sido utilizados por el compositor como base para sus canciones tempranas. El poema está impreso a la cabeza de la partitura de la composición de Schoenberg, y cuenta una historia muy peculiar. Un hombre y una mujer caminan de noche por el bosque. Ella le confiesa que está embarazada y que el hijo no es de él, sino de otro hombre. Ante los sentimientos de culpa de la mujer, el hombre reacciona generosamente; la consuela y le dice que, por amor a ella, aceptará como suyo al hijo que está por nacer. Así, la mujer es redimida por el amor del hombre y por el perdón. Siguen caminando por el bosque, y la noche se transfigura. La obra de Schoenberg es, estrictamente, un poema sinfónico escrito originalmente para sexteto de cuerdas, y como tal fue estrenada en 1903 por el Cuarteto Rosé y dos músicos invitados. Años después, Schoenberg intuyó, correctamente, que Noche transfigurada se prestaba idealmente para ser interpretada por una orquesta de cuerdas. Así, el compositor realizó dos versiones de la partitura para cuerda completa, una en 1907 y la otra en 1943. Notas al programa de Juan Arturo Brennan.

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Programa 9 17 al 23 de junio I GIRA NACIONAL 2013 CASA ( Centro de las Artes de San Agustin) , Etla, Oaxaca. Programa Artístico y Académico - Conciertos - Clínicas - Clases magistrales


CASA Centro de las Artes de San Agustín

El Centro de las Artes de San Agustín, el primer centro de las artes ecológico de Latinoamérica, está comprometido con la formación, creación y experimentación artística; asimismo, en su papel como espacio público, CASA se define un foro plural que fortalece la reflexión y el análisis. El CASA abrió sus puertas al público el 21 de Marzo del 2006. Fundado por Francisco Toledo, el Centro de las Artes fue diseñado por la arquitecta Claudina López Morales y financiado por CONACULTA a través del Centro Nacional de las Artes (Cenart), el Gobierno del Estado de Oaxaca, así como fundaciones privadas como lo son la Fundación Harp Helú y Amigos del IAGO. El CASA tiene como sede la ex-fábrica de Hilados y Tejidos La Soledad fundada en 1883 por José Zorrilla Trápaga para la manufactura de manta cruda de algodón, en el municipio de San Agustín, Etla, diecisiete kilómetros al norte de la ciudad de Oaxaca. Se encuentra emplazada en una pintoresca cañada en las faldas de la Sierra de San Felipe, misma que conduce al río San Agustín (anteriormente Río Grande). En ésta fábrica se producían hilazas blancas y de colores, mantas, driles, organdises y telas Vichy. Se contaba con doscientos telares y seis mil husos, las cuales eran movidas mediante fuerza hidráulica generada en las antiguas Hidroeléctricas “La Luz” y “La Soledad”. En cuanto al número de trabajadores, se llegaron a registrar hasta 400 empleados. Después de ser abandonada en la década de los ochenta, Francisco Toledo adquirió este inmueble en el año dos mil con el fin de crear el primer centro de las artes ecológico de Latinoamérica. Hoy, el CASA está conformado por un conjunto de espacios facilitados tanto para la creación profesional, como para la iniciación artística: cuenta con espacios equipados para la producción de gráfica digital, gráfica tradicional, así como talleres de teñido y diseño textil; asimismo, se ha facilitado un centro fotográfico ecológico de revelado e impresión. Además, el CASA ofrece al público una biblioteca con más de tres mil volúmenes, y computadoras con acceso a la red. Bajo la premisa de que la interacción con personas de tierras distintas estimula la creatividad, promueve la tolerancia y fortalece una comunidad, el CASA, a través de seis habitaciones ubicadas dentro de sus instalaciones, invita a creadores a realizar residencias artísticas –dando prioridad a proyectos ecológicos y de atención a la comunidad. 50


Orquesta de Cámara de Bellas Artes

Director José Luis Castillo Primer concertino Vladimir Tokarev Ivanovich Segundo concertino Rosendo Monterrey Cosio Violines primeros Carlos Ramírez Guzmán Francisco Arias Esquivel Pastor Solís Guerra Francisco R. Ladrón de Guevara Finck

Violonchelos Fabiola Flores Herrera, principal José de Jesús Guzmán Ruvalcaba Ángel Romero Ortiz Luz del Carmen Águila y Elvira Contrabajos Marco Antonio Villafán García Torres, principal Alberto Eduardo Franco González Piano Abraham Alvarado Vargas

Violines segundos Vera Olegovna Koulkova, principal José Manuel del Águila Cortés David Guzmán Rodríguez José Alfredo Vega Morales Luis Demetrio Ramos Olvera Jorge Chaparro González

Personal Administrativo

Violas Mikhail Kouznetsov Fiodorova, principal Arturo Rebolledo Díaz Ricardo David Orozco Buendía Irina Vezhakina

Difusión y Relaciones Públicas Alberto Mercadé Mosqueira

Bibliotecarios José Chavarría Mancilla Alexis Santana Figueroa Técnicos Ramón Rábago Robles Mario A. Herrera Pérez Alfonso Rosas Domínguez Enlace Pilar Peimbert Gloria Secretarias María Eugenia Sánchez León María Teresa Radillo Ruiz

Gerente Rafael Luna Pimentel

Asistentes Ixchel Rivera Cortés J. Eduardo Rosas Cisneros

Administradora Alejandra Silva Martínez

Chofer Rubén Huerta Escobar

Jefe de Personal Javier Caro Ahumada


Jueves, 20:00 horas Sala Manuel M. Ponce, Palacio de Bellas Artes Av. Hidalgo y Eje Central, Centro Histórico Boletos $60.00 (Descuentos a estudiantes, profesores y afiliados a INAPAM y SÉPALO, informes 5512 2593) Domingos, 12:00 horas Auditorio Silvestre Revueltas Conservatorio Nacional de Música Av. Presidente Masaryk 582, Col. Polanco entrada libre Jueves 18 y viernes 19 de abril, 20:00 horas Domingo 21 de abril, 18:00 horas Sala Miguel Covarrubias Centro Cultural Universitario - UNAM Insurgentes Sur No. 3000, Ciudad Universitaria Boletos $200.00 y $150.00 Informes: 5665 6825 Para que pueda usted disfrutar más nuestros conciertos, le sugerimos: j Llegar con el tiempo suficiente para leer las notas al programa. j Mantener apagados teléfonos celulares y todo tipo de alarmas electrónicas. j Si asiste con niños, y por petición de nuestro público asistente, le pedimos que sean mayores de 8 años.

Diseño: OCBA / Diseño y formación: Ricardo Fernández Sarmiento y Ana Claudia Quijano Morales. Coordinación Diseño y Producción: José Rojas Patiño - Encargado de la Subdirección de Promoción de la Dirección de Difusión y Relaciones Públicas del INBA.


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