

Publicación of Casa Juan Diego Casa de Hospitalidad

Cultivando esperanza en tiempos difíciles
Samaritanos y solidaridad
Por Dawn McCarty, Ph.D., LMSW
Mi trabajo durante la distribución de comida de los martes es básicamente organizar a los cientos de personas que vienen a la puerta. Muchos vienen solamente por comida y en realidad se organizan ellos mismos. Antes de que salga el sol, han formado una línea afuera de la puerta hacia nuestro estacionamiento y en ocasiones más y más lejos, hasta llegar a la calle. Otros, sin embargo, tienen peticiones especiales que quieren hacerle a Luisa Zwick después de que termina la distribución de comida. Los ponemos en filas diferentes, en el orden en que vayan llegando. A los muy enfermos o accidentados no se les pide formarsetratamos de encontrarles un sitio para sentarse y les damos prioridad.
Tan solo esta semana, mientras estábamos terminando lo que creíamos que había sido nuestra distribución de comida más atareada, tuve una

Una meditación sobre la Encarnación
por Luisa Zwick Una reflexión sobre las Buenas Nuevas anunciadas por el ángel en esa Noche Santa llena de esperanza nos hace conscientes del contraste del mundo de ese tiempo en la historia, así como el de nuestro propio tiempo, con la profunda belleza y la intensa realidad de la Encarnación. Después de siglos de preparación, como se relata en las Escrituras, el Señor Jesús vino como un bebé a un mundo de personas y familias esperando su venida, pero aun así lleno de sufrimiento, guerras y opresiones.
guerras, opresiones, viajes terribles y caos puede llevarnos a una perspectiva muy diferente del consumismo.
puede hacer una apreciación de este misterio en la forma en que vemos nuestro propio papel en la historia humana y la historia de la salvación, no
¡Qué diferencia Continúa
Una Carta de Navidad
Queridos amigos de Casa Juan Diego, Gracias a Dios y a gente tan generosa, Casa Juan Diego ha cumplido 39 años.
Debido a su generosidad miles de personas y familias pobres han sido atendidas y muchos refugiados y sus familias han sido ayudados. Las filas de comida crecen cada vez más cada invierno.
Los días siguen siendo largos en Casa Juan Diego así como los de las personas que no tienen hogar, los hambrientos, los enfermos y los que tienen frío.
experiencia extraña. Un hombre delgado de mediana edad al que no conocía me preguntó si podía ver a la Señora Luisa. Parecía estar bien, así que le expliqué que tendría que esperar su turno y le mostré la fila adecuada. Resulta que no estaba bien. Hace aproximadamente tres semanas antes, había sido atacado y asaltado en una parada del autobús. Los indocumentados reciben su salario por debajo de la mesa, normalmente en efectivo. Y aunque es posible abrir una cuenta de banco con una identificación de su país, muy pocos lo han hecho- quién sabe cuando Inmigración obtendrá los nombres y direcciones de aquellos que han utilizado las identificaciones de sus países de origen para abrir sus cuentas de banco, ¿se estarían entregando? Así que cargan con ellos efectivo, y aquellos que se especializan en robar a los indocumentados pueden detectarlos a una milla de distancia.
Además, las personas
La imagen navideña de Fritz Eichenberg en esta página muestra, además de la estrella de Navidad y los encantadores animales en el establo con el Niño Jesús, una ciudad en llamas en el fondo y el casco de un soldado al lado del bebé. Gran parte del arte de Fritz Eichenberg fue creado para Dorothy Day y el Trabajador Católico y, cómo esta imagen, representa la presencia de Dios en la historia en medio de la guerra, la pobreza y la persecución.
Entrar en el misterio de la Encarnación puede ayudarnos a ir más allá de los comerciales, las distracciones y el individualismo de la temporada navideña que amenazan con abrumarnos. Reflexionar sobre la venida del Señor a nuestra tierra en carne humana en medio de tragedias, crueldades,
Recibimos con alegría la notica de que Monseñor Alvaro Ramazzin Imeri, el Obispo de la Diócesis de Huehuetengo, Guatemala, es uno de los nuevos Cardenales que serán creados por el Papa Francisco en el consistorio de octubre. Marcos y Luisa Zwick conocieron a Mons. Ramazzini en su antigua Diócesis de San Marcos.
En el momento hay dieciséis mujeres y sus hijos (incluyendo seis bebés) y cuarenta hombres en nuestras casas de hospitalidad, todos refugiados de la violencia y de la pobreza en Centroamérica, México, Cuba y Africa.
Nuestras clínicas continúan diariamente, gracias a los doctores voluntarios y a sus asistentes, y compramos medicinas para aquellos que no pueden pagarlas.
Cada mes también ayudamos a 200 personas enfermas o paralizadas que no viven en nuestras casas pero que no reciben ninguna ayuda del gobierno. Sus necesidades y las de sus familias son muchas - ya no pueden trabajar o pagar la renta, comprar comida o comprar todas las cosas médicas que necesitan.
Casa Juan Diego brinda esos servicios y mantiene sus casas funcionando a través de contribuciones voluntarias.
Todo el dinero recibido se va al servicio del los pobres. No hay salarios en Casa Juan Diego.
Los pobres, los enfermos y los accidentados que vienen a nosotros pidiendo ayuda a menudo nos dicen que rezan por nosotros. Nosotros les pedimos que recen también por todos los que ayudan a Casa Juan Diego de muchas maneras para realizar las Obras de Misericordia. Así que sin ustedes y su participación, nada sería posible.
Les pedimos que nos recuerden durante la época Navideña. Necesitamos su regalo para continuar un año más.
Con agradecimiento,
Luisa Zwick y todos los Trabajadores Católicos
Ellos estaban preocupados por el problema de los muchos migrantes sin techo en Tecún Umán, Guatemala, una ciudad en la frontera entre México y Guatemala. Mientras empezaban su travesía hacia los Estados Unidos o mientras eran deportados a sus países, los migrantes no tenían recursos. Escuchando a nuestros huéspedes de nuestras casas
hablar sobre su estancia en un parque al que llamaban “El Parque de los Desolados”, esperábamos encontrar guatemaltecos locales que se interesaran en ayudar. Marcos pensó en empezar por hablar con el Obispo. El Obispo Ramazzini era muy receptivo y Casa Juan Diego colaboró con él para construir un edificio y un centro para Continúa en la página 3
Inmigrante huye violencia de los maras
Esta es la historia de por qué huyó este huésped de Casa Juan Diego de su hogar en Honduras. Soy una persona que crecí en un hogar desintegrado. en Honduras. Fue mi abuelita quien luchó por hacer de mi y mis hermanos personas de bien con buenos valores y principios.
Brevemente explicaré el motivo por el cual estoy en este país. Hace dos años y meses conocí a mi pareja, madre soltera con 29 años de edad. Hicimos, formamos un hogar con cuatro niños de ella.
Yo soy técnico en instalaciones eléctricas y técnico en refrigeración, oficios con los cuales yo trabajaba y sacaba adelante nuestro hogar. Mi esposa se dedicaba al cuidado de los niños y en casa… A mi me iba bien con mi trabajo, mi sueldo era variable debido a que trabajaba lo propio, tenía mis clientes, con lo que ganaba. La pasábamos bien, podía cubrir los gastos del hogar sin ningún problema… Todo empezó a cambiar cuando pandilleros de la mara MS13 empezaron a cobrarme un impuesto de guerra y me lo cobraban bajo amenazas muy fuertes. Yo cedí y empecé a pagarles mensualmente.
Al pasar el tiempo empezaron a subir la cuota y yo volví a ceder ya con dificultades. Pasó más tiempo y me pidieron más dinero. Yo les dije que no era justo porque mi salario no me permitía cubrir dicha cantidad por pago de extorsión, pero ellos sin importarles mi situación siguieron exigiendo y me dijeron que la única opción es pagar. Yo empecé a preocuparme porque sé que son personas despiadadas y sin escrúpulos. Al pasar los días yo pagaba parte de lo que me exigían y lo que falta lo sumaban a cuentas pendientes, luego con el pasar del tiempo las amenazas eran más seguido y más fuertes y mi esposa y yo nos sentíamos con el corazón en la mano con gran temor porque sabemos de lo que son capaces de hacer. Yo siempre salía a trabajar de 7 a.m. o 8 a.m. La hora de llegada era impredecible debido a que trabajaba lo
propio. Siempre salía pidiendo a Dios me protegiera de todo peligro y regresar a casa sano y salvo. Una mañana salí de casa rumbo a San Pedro Sula, una ciudad que está a 35 minutos de donde yo vivía. Fui a hacer una reparación de
los tiros me alcanzaron y siguieron, agrediéndome, ocasionando una herida más en mi cabeza y otra en mi mano derecha. Ellos querían acabar con mi vida de la manera más sangriento tal y como a ellos les gusta, pero salió el señor que me atendió

refrigeración. Hice el trabajo y cuando salí de dicho inmueble. Esperaba un taxi y en lo que esperaba me acerqué a una pulpería y saludé, buenas tardes, por favor me vende un refresco, y con gusto me dijo un señor de unos 65 o 70 años… En lo que tomo el refresco y espero un taxi, observo al mi alrededor y a unos metros veo dos jóvenes bien vestidos y que se hablan uno al otro y uno de ello también hablaba por teléfono celular. Pero pasando tres o cuatro minutos los tengo al lado mío y uno le dijo al otro sí, homi, es este y sin mediar palabra me dio con un machete en la cabeza, inmediatamente corrí con mi bolsón de herramientas puesto en mi espalda y avancé como unos diez o quince metros pero la debilidad del machetazo y herida que me ocasionó el machete en mi cabeza. Caí y
¿Qué es Casa Juan Diego?
Casa Juan Diego fue fundada en 1980, según el modelo de Dorothy Day y Peter Maurin, para servir a inmigrantes y refugiados con las Obras de Misericordia. De una pequeña casa ha crecido a nueve casas. Casa Juan Diego publica un periódico, El Trabajador Católico de Houston cinco o seis veces al año, para compartir los valores del movimiento Trabajador Católico y las historias de los inmigrantes y refugiados arrancados por las realidades de la economía global.
• Oficina central para recibir donaciones de ropa o comida: 4818 Rose, Houston, TX 77007; Correspondecia: P. O. Box 70113, Houston, TX 77270.
• Casa de Acogida para Mujeres: Hospitalidad y servicios para mujeres inmigrantes con sus hijos, especialmente las embarazadas o maltratadas físicamente.
• Asistencia para inmigrantes paralizados o gravemente enfermos en la comunidad.
• Casa Don Marcos para hombres inmigrantes nuevo en el país.
• Centro de Trabajo Cooperativa Padre Jack Davis, 4811 Lillian, esquina con Shepherd. Trabajadores disponibles a $10.00 por hora mínimo, lunes a sabado 6:00 to 10:00 a.m.(713) 869-7376.
• Casa Don Bosco para hombres enfermos o heridos.
• Clases de inglés para los huéspedes de las casas.
• Casa María: Servicios Sociales y Clínica Médica.
• Clínica Médica Casa Juan Diego:
• Centros de distribución de comida y ropa: para 500 familias por semana.
• Casa Juan Diego en México.
• Liturgia en español los miércoles 7:00 p.m. 4811 Lillian, esquina con Shepherd.
Fondos: Casa Juan Diego recibe fondos solamente de contribuciones voluntarias.
Nuestras necesidades
Maseca Pañales de adultos - calzón Frijoles pintos en lata Underpads - sabanitas Atún Toallas húmedas Café Papel higienico Azúcar Sillas de ruedas Pañales de adultos
en la pulpería, sacó un arma revólver a la extendió hacia ellos diciendo, “¡si no dejan de hacerlo juro que los mato!” Uno de ellos, el del machete en mano, dejo de agredirme y salieron corriendo.
Yo quedé tirado en la calle desangrándome y la gente se aglomero y muy asustada. En eso pasó el primer taxi y yo le dije, “¡por favor lléveme al hospital yo tengo dinero en mi billetera!” Pero no quiso, pasó otro taxi y le dije lo mismo, pero tampoco quiso ayudarme. Era obvio que no querían por dos cosas, una porque era exagerada la cantidad de sangre que despedían las heridas y otra porque temían que en el camino muriera. Dios nunca me abandonó, entre la gente salió un barón y le dijo a otro, “¡Pablo, este vato se va a morir aquí si no lo ayudamos,
Trabajador Católico de Houston
Vol. XXXIX, No. 4
Editorial Luisa Zwick y Susan Gallagher Traducción Sofía Rubio, Blanca Flores
Corrección Dawn McCarty, Marie Abernethy, Emma Kloes Colleen Sheehy, Meg Spesia, David Miller, Will Kershner Dir. de Tecnología Joaquín Zwick Circulación Stephen Lucas Manuel Sierra, Julián Juárez, Manuel Rangel, Jose Viola, Valentín Martínez, Ramiro Rescalvo Victor Díaz, Pascual Reyes, Victor Arrojo, Denis Varela, Jordin Díaz Felipe Servellón, Diego Rivas, Carlos Varela, Pedro Chun Grupo de Apoyo Luisa Zwick
Permanente Stephen Lucas, Lillian Lucas, Andy Duham, Betsy Escobar, Kent Keith, Pam Janks, Dawn McCarty, Julia Gallagher, Alvaro and Jane Montealagre, Monica Hatcher, Joaquín Zwick Médicos Drs. John Butler, Nageeb Abdalla, voluntarios Magdy Tadros, Sr. Roseanne Popp, CCVI, Daniel Corredor, Wm.Lindsey, Darío Zuñiga, Jorge Guerrero, Cecilia Lowder, Enrique Batres, Jaime Chavarria, Joann Schulte, Amelia Averyt, Deepa Iyengar, Justo Montalvo, Mohammed Zare, Laura Porterfield, Joan Killen, Serena Shen-Lin, Gary Brewton Dentistas Drs. Peter Gambertoglio, Michael Morris, José Lopez, Justin Seaman, Mercedes Berger, Maged Shokralla, Florence Zare
Casa Maria Juliana Zapata and Manuel Soto
Casa Juan Diego
P. O. Box 70113, Houston, TX 77270
Teléfono: (713) 869-7376, email: info@cjd.org
Página Web: http://www.cjd.org
Una visita a El Paso: Inmerso en la realidad fronteriza
por Monica Hatcher Mónica fue una Trabajadora Católica a tiempo completo en Casa Juan Diego durante dos años. Su trabajo ahora es con las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado. Mi reciente visión de primera mano de la realidad
lucro. Me asignaron a un nuevo centro con una capacidad de 500 camas que había abierto poco más de una semana. Llegaron multitudes sobre multitudes, tantos niños cargados por mujeres y hombres desconcertados. Recibimos entre 150 y 200 por día, 300

en la frontera fue un shock para mí. El gran movimiento de pobres vulnerables, incluidos tantos miles de niños, no se parece a nada de lo que yo podría haber imaginado teniendo lugar en el extremo sur de nuestra nación, incluso después de haber visto las grandes caravanas caminando por México por televisión.
Si bien los medios de comunicación han hecho un buen trabajo al cubrir el alcance de la situación, en la tormenta de información en la que la mayoría de nosotros nadamos en estos días, todos esos titulares de crisis fronterizos, al menos para mí, se habían fundido y mezclado con toda la alarma y cataclismo bombeados todos los días.
Al comprender los peligros de nuestro aparente omniscencia digital, el Papa Francisco nos ha advertido muchas veces que no permitamos que el sufrimiento de los demás, los pobres y la Encarnación misma se conviertan en meras abstracciones conceptuales, o en simples titulares entre los titulares. La crisis fronteriza fue abstracta para mí. Eso me preocupó. Entonces, me tomé una semana libre del trabajo y conduje de Houston a El Paso para ser voluntaria en Casa de la Anunciación, la cual coordina una red de refugios para migrantes sin fines de
evidencia de que desde octubre del año pasado se hayan detenido unas 74,000 familias en el área, el mayor aumento de cualquier sección de la frontera sur. Esos números, esas imágenes abstractas, se convirtieron en carne, sangre y agua para mí el día que llegué a la Casa de la Anunciación. ICE dejó dos autobuses de migrantes recién llegados antes de que mi orientación como voluntario hubiera terminado, lo que me hizo levantarme con urgencia. La semana que estuve allí recibiríamos a casi 1000 personas. La semana después de que me fui, leí en las noticias que la Casa de la Anunciación recibió 1000 en un solo día.
el último día que estuve allí. Fue terrible, terrible ver tantas personas desplazadas desesperadamente pobres, tantas personas enfermas y muchas personas indígenas cuya vulnerabilidad me hizo estremecer. Hubo constantes ingresos de personas, interminables llamadas telefónicas para conectar a las personas con sus seres queridos, y todas las necesidades individuales también. Es realmente una situación increíble.
Aparte de las pocas fotos en las noticias, la llegada diaria de estos miles de personas migrantes a nuestro país ocurre en gran medida sin ser vista por los residentes de las comunidades fronterizas debido a lugares como la Casa de la Anunciación. El ministerio y docenas de iglesias en el área, realmente a lo largo de toda la frontera sur, aseguran que nadie quede deambulando por las calles.
Estos grupos reciben y ayudan a los migrantes detenidos y liberados por ICE porque no hay lugar para alojar familias con niños. Conectan a los migrantes con sus familias y patrocinadores, quienes luego organizan viajes a ciudades y pueblos de todo el país. La mayoría se fueron de El Paso en 48 horas.
Sorprendentemente, en las calles y vecindarios de esta tranquila ciudad, hay poca
abundancia y orden, pero que mi ciudadanía estadounidense era solo un accidente de mi nacimiento y no había hecho nada para merecerlo. Como tal, no me enorgullecía ser estadounidense, sintiendo profundamente el ojo único con el que Dios nos ve y nos ama a todos.
compatriotas que confesamos a Cristo como Señor tenemos la responsabilidad en este momento de hablar por ellos, cuidarlos y ayudarlos. Para mí, ahora, no hay nada abstracto en eso.
Esa misma mañana de mi primer día de voluntariado, ofrecí tomar el turno nocturno, lo que significaba dormir en el enorme dormitorio y estar de guardia en caso de emergencia. Trabajé 12 caóticas horas ese día, ayudando a montones y montones de migrantes y niños agotados. La gente necesitaba medicinas, comida, llamadas telefónicas, ropa.
Los autobuses partieron hacia aeropuertos y estaciones de autobuses y los autobuses de ICE llegaron provocando una avalancha de nuevas caras, dialectos, necesidades, nombres. La actividad se arremolinó y pasó sobre mí y el almacén como el Río Grande, despojando a todos.
Con las luces apagadas a las 10 p.m., había cientos de gente pasando la noche. En el cavernoso dormitorio todavía estaban despiertos, moviéndose y murmurando cuando me acosté en mi catre, agotada. Los bebés y niños lloraban, pero en mi agotamiento, me quedé profundamente dormida.
Alrededor de las 3 a.m., desperté en medio de un profundo silencio. Miré hacia la habitación oscura y las figuras dormidas de estos niños de Dios. Estaban en paz. Estaban a salvo. Todos éramos iguales en nuestra dignidad, nuestra fragilidad y necesidad. Sin embargo, se me ocurrió que, en medio de mis compañeros dormidos, yo era la única que había nacido en esta tierra de
Estas personas migrantes, al igual que nosotros, tienen los mismos derechos a la vida y a los bienes de la tierra, como dice la Iglesia, y Dios quiere lo mismo para mí y para todos ellos. Entendí eso claramente y que yo y mis mujeres migrantes. Asistimos a sus hermosas liturgias y a sus celebraciones en la parroquia.
En la Misa de ayer trataba de recordar a las personas a las que asistí, y ver sus caras nuevamente. Solo podía recordar a unos pocos, había demasiados, pero Dios los conoce completamente, en su dormir, en su despertar y en los secretos del corazón de cada uno, así que confío en su misericordia para todos ellos.
Nuevos Cardenales
Viene de la página 1
Mons. Ramazzani es muy conocido por defender a los pobres, a los migrantes, a los trabajadores humildes frecuentemente explotados. Él ha trabajado por la reforma agraria y ha confrontado las actividades de los cárteles de las drogas y de los coyotes, así como las de las grandes corporaciones que estaban afectando para mal las vidas de la gente. Como un defensor de los derechos humanos en un país con una historia de extrema violencia, ha recibido
Los comentarios del Obispo Ramazzini para su gente después de conocer la noticia de que sería Cardenal, fueron publicados por todas partes, sobre todo en Latinoamérica: “Le agradezco a Dios y al papa Francisco que me den la posibilidad de ser un asesor de él para poder decirle lo que pasa en esta parte del mundo, donde muchas veces las informaciones que llegan al Vaticano no reflejan la realidad de la vida de ustedes”, continuó. “La responsabilidad que asumo es de llevar las voces del pueblo católico y no católico de Guatemala a esas oficinas

amenazas de muerte. Decidido, ha continuado su trabajo como Obispo y pastor de toda la comunidad, especialmente incluyendo a los indígenas pobres, un gran porcentaje de la población guatemalteca.
Felicidades al Papa Francisco por escoger al Obispo Ramazzini, un verdadero discípulo de Jesús y del Evangelio, un pastor para todas sus ovejas, y que defiende sus derechos humanos. Un sobresaliente nuevo asesor y asistente para
con feligreses guatemaltecos el Papa.
donde se toman decisiones importantes para toda la Iglesia”, añadió Ramazzini. También nos alegramos cuando oímos que otro nuevo cardenal será al padre Michael Czerny, SJ, Subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Este sacerdote es el quien fue nombrado en 2016 por Francisco para ayudar a dirigir la oficina del Vaticano para refugiados y migrantes.



Cultivando esperanza en tiempos difíciles
Viene de la página 1 indocumentadas rara vez acuden a la policía después de haber sido víctimas de un crimen por miedo de ser entregadas a las autoridades de inmigración, así que son el blanco perfecto y sin correr ningún riesgo.
Mientras estaba esperando a que nuestro personal le empacara algunas provisiones, el hombre me dijo lo que le había sucedido. Con vaga memoria del evento, después del asacontó fue llevado a la sala de emergencias, donde fue estabilizado y admitido por una lesión en la cabeza. Estuvo hospitalizado durante unos días, luego fue dado de alta, pero no había podido trabajar hasta hace poco, y no pudo ponerse al día para pagar la renta.
Por primera vez lo miré realmente. Casi como imágenes en una pantalla de computadora cambiando de una foto a la siguiente, vi el daño en su rostro. Volví a mirar sin creerlo. El lado derecho de su cara estaba todavía inflamado y cubierto de costras. Con las prisas de categorizarlo en una fila o en otra, no lo había visto verdaderamente.
Pensé en el hombre todo el día. Mi mente seguía intercambiando las imágenes de la cara destrozada del señor y una pintura que había visto de niña del Buen Samaritano auxiliando a un hombre emboscado en el camino a Jericó. Como lo contó Jesús (Lucas 10:25-37), la parábola es normalmente vista como una lección sobre cómo debemos responder al sufrimiento de un extraño. El viajante fue golpeado casi hasta la muerte. Los oficiales en su importancia y poniendo distancia entre ellos y los pobres, pasaron de largo y no se detuvieron a ayudarlo. Sin embargo, un samaritano, una persona de otra raza despreciada, un hombre que era visto como un enemigo, no sólo se paró a ayudar sino que también le pagó al mesonero de su bolsillo para que cuidara del hombre herido. Sin duda ¡un Buen Samaritano! Esta fue probablemente la primera parábola que puedo recordar. En mi familia, el no ayudar a una persona en
Samaritanos y solidaridad
problemas no era una opción, así que aun de niña pensaba que yo sin duda me hubiera detenido a ayudar, ¡sin cuestionarlo! Y hoy, como Trabajadora Católica, a veces soy culpable de pensar que, tal vez un poquito, nosotros
tenemos un rol más humilde en esta parábola: la del mesonero que cuida al hombre herido después de ser rescatado por el Buen Samaritano, y que le da al cuidador los recursos que necesita para cuidar del

somos Buenos Samaritanos en el mundo moderno. Pero ese no es el caso realmente. El rol del Buen Samaritano lo juegan nuestros patrocinadores. En la parábola, el samaritano le da al mesonero dinero para cuidar al hombre, y más importante aún, promete pagar cualquier gasto extra que se presente en los siguientes días. Si tratamos de aplicar la parábola a Casa Juan Diego, la analogía más cercana al Buen Samaritano serían nuestros generosos donadores. Todos aquellos que dan pequeñas y grandes cantidades de dinero, y todos aquellos que dan días enteros de su semana y de sus mañanas para ayudarnos con el trabajo a menudo difícil de alimentar, vestir y cuidar a un gran número de gente, ellos, no nosotros, merecen ser llamados Buenos Samaritanos. Los Trabajadores Católicos
extraño y para darle hospitalidad. Nuestro trabajo en Casa Juan Diego es, entonces, asegurarnos de ser vidas sus condiciones de vida, y su vulnerabilidad, sea ante ICE o ante las personas anti-immigrantes que se presentan a gritarles a ellos y a nosotros, Puede parcer en contra de la inticion el acercarse al fuego, pero es ahi donde encontramos la buenos representantes de tantos aquellos Buenos Samaritanos que hacen nuestro trabajo posible. Pero tomándola en contexto, la parábola va mucho más allá de hacer un llamado a ayudar al prójimo. Jesús y un abogado estaban discutiendo sobre ¡cómo alcanzar la vida eterna! Jesús acordó con el abogado que el camino a la Salvación es el Primer Mandamiento: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu
prójimo como a ti mismo.” Pero después, para “justificarse”, según el texto, el abogado preguntó, “¿quién es mi prójimo ?” Esto parece extraño. Tu prójimo es la persona que vive a tu lado, ¿correcto? Consulté varios comentarios pero no hay mucho acuerdo en todo lo que esto significa. Así que déjenme ofrecer mis pensamientos no académicos. Houston es una de las ciudades más diversas en cuanto a raza y etnicidad, con certeza más diversa que la Palestina del siglo I. Pero aún en Houston, los prójimos de un abogado, los prójimos de quien sea, en realidad, en general son parte del mismo grupo étnico y más o menos de la misma clase social que el abogado. El de la historia, bíblica naturalmente, asumiría que sus prójimos son las personas que se parecen a él, porque sí eran. Así que seguro estaba pensando, que iba a ser justificado al amar a las personas que se parecían a él, e ignorando o incluso maltratando a las que no, ¿cierto? Después de todo, el Primer Mandamiento dice que ames a tu prójimo como a ti mismo, no que ames a extraños y a extranjeros. Cuida a tu propia gente primero, ¿cierto? Jesús vio este problema muy diferente. En vez de discutir con el abogado, le cuenta una historia acerca del judío herido ayudado por un samaritano. Para el abogado, o para cualquier persona judía de esos tiempos, no existía eso del Buen Samaritano. Un samaritano era diferente no sólo culturalmente y en cuanto a la religión, era, como lo señaló Martin Lutero King Jr. en su sermón, un hombre de otra raza. ¡Pero Jesús convierte a un samaritano despreciado en el héroe de la historia! Después pone en evidencia al abogado. Recuerden, la discusión aquí no es acerca de ser buenos y ayudar, es acerca de quién es este “prójimo” que estamos mandados por Dios a amar, es acerca de nuestro destino eterno.
Y Jesús le pregunta que, ¿quién cree que actuó como el prójimo del hombre que
cayó en medio de los ladrones? El abogado tuvo que responder que fue el samaritano el que le mostró misericordia, no la gente “buena” qué pasó de largo. El samaritano, que no se hubiera podido siquiera acercar a la casa del abogado sin ser echado, y mucho menos podido vivir cerca de él, fue el que Dios nos mandó amar, él era el “prójimo”. La persona que es la más diferente a nosotros, la despreciada, la temida, la minoría entre nosotros — esa es nuestro prójimo.
En Casa Juan Diego, el trabajo de cuidar de nuestro “prójimo” parece un poco común. Cocinamos, limpiamos, llenamos formatos, manejamos para llevar a nuestros huéspedes a sus citas mandatorias con oficiales de inmigración, a la corte, a sus citas médicas, transportamos a nuestros niños a la escuela de verano porque el autobús escolar no funciona durante el verano, diariamente vamos a la farmacia para comprar medicamentos para los enfermos, respondemos al constante sonar del timbre de la puerta de las personas necesitadas - éstas son sólo algunas de las actividades diarias. No hay fin a todas estas aparentemente ordinarias acciones que se vuelven el trabajo colectivo de recibir, cuidar, perdonar y sostener a nuestros viajantes heridos.
Pero, todos estos actos en realidad son Obras de Misericordia, a veces ocultas a simple vista, que también crean las bases para lo que he visto que es lo más importante que proveemos en Casa Juan Diego: solidaridad con nuestros huéspedes. Al unirnos voluntariamente a la lucha de los migrantes, asumiendo lo más que podamos, compartiendo sus salvación, de acuerdo con la parábola. La solidaridad no requiere una afiliación política particular o un punto de vista acerca de la migración; de hecho, esas cosas son irrelevantes y estorban. Es la aceptación de que la persona no se parece a ti, una persona de otra sociedad es tu prójimo en el sentido de Jesús, el prójimo Continúa en la página 7
La Encarnación debería hacernos profetas
Viene de la página 1 importa cuán pequeño pueda parecer nuestro papel! No podemos salvar nuestro mundo solo o incluso como un pequeño grupo. Es el Señor quien hace eso. Pero podemos orar para que nuestros esfuerzos sean transformados y transfigurados por el Señor mientras buscamos seguir a esa estrella de Navidad.
El ejemplo de la venida de Jesús como un niño pequeño, de su nacimiento en un establo pobre, puede darnos una pista. Nuestro papel puede no ser bien conocido en ningún lado. Es muy probable que sea muy humilde, pero también puede ser profético y alegre, a pesar de las crueles realidades. Hablando sobre la condición del mundo en el momento en que Jesús nació, San Oscar Romero dijo en uno de sus sermones: “La historia del tiempo de Jesús es maravillosamente igual a nuestro tiempo. Había grupos políticos tal como los hay hoy. Algunos estaban a favor del imperio, otros estaban en contra.”
El arzobispo Romero dijo en su misa de Navidad en 1979: “Cómo quisiera, queridos hermanos cristianos, que asimiláramos esa noticia y la hiciéramos nosotros vivencia, testimonio, confianza, seguridad; y que a nuestro alrededor, en vez de inspirar pesimismo, tristeza, psicosis, miedo, inspiráramos, más bien, la confianza del ángel: ‘Anuncio una gran noticia”’.
Podríamos agregar, desearíamos no ser seducidos por atracciones de poder, posesiones o fama, especialmente en el momento del advenimiento de la venida Dios.
A veces estamos tan lejos de reconocer y centrarnos en la presencia de Dios en nuestras vidas y en nuestro mundo que, como escribió C. S. Lewis, “La alegría del Cielo sería para la mayoría de nosotros, en nuestra condición actual, un gusto adquirido”.
La Magnifica La respuesta de María, la madre de Jesús, a la emocionante noticia del próximo nacimiento que
comparte con su prima Isabel durante la Visitación se recita todos los días durante el Oficio Divino y es orada por personas de todo el mundo. Leído en su totalidad, la Magnifica es sorprendente en su comentario. Es un himno no solo sobre la grandeza de la Encarnación y la aceptación de María de su papel en ella, sino sobre la dignidad de los pobres y humildes y sobre no hacer ídolos de riqueza, poder, lujo y dinero.
tan a menudo en nuestros himnos navideños, sino una canción dura, fuerte e inflexible que habla de derribar a los gobernantes de sus tronos y humillar a los poderosos de este mundo; del

y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia -como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia por siempre. (Lucas 1).
Antes de ser ejecutado por los Nazis, el alemán Dietrich Bonheoffer pronunció estas palabras sobre la Magnifica en un sermón durante el Adviento: “Esta cántico de María es el himno de Adviento más antiguo. Es el más apasionado, más vehemente, casi se podría decir, el himno Adventista más revolucionario jamás cantado. No es la gentil, dulce y soñadora María que a menudo vemos retratada en imágenes, sino la apasionada, poderosa, orgullosa y entusiasta María, que habla aquí. Ninguno de los tonos dulces, azucarados o infantiles que encontramos
poder de Dios y de la impotencia de hombres. Estos son los tonos de las mujeres proféticas del Antiguo Testamento: Deborah, Judith, Miriam, que cobran vida en los labios de María. (de Dietrich Bonhoeffer’s Christmas Sermons, editado y traducido por Edwin Robertson, de Zondervan 2005.
El mensaje fuerte y profético de María, tal vez sobre el proyecto de Dios y nuestro posible papel en él, a veces ha sido por una interpretacion estrictamente piadosa. Aquí está la oración:
“Mi alma glorifica al Señor Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador; Porque ha mirado la humildad de su sierva; Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo,
Nuestra Señora ha continuado abogando por exaltar a los humildes y colmar a los hambrientos con cosas buenas a lo largo de los siglos, como lo hizo cuando apareció como Nuestra Señora de Guadalupe. Como dijo Marcos Zwick hace algunos años, “Nuestra Señora de Guadalupe continúa construyendo el Reino recordando a los pobres que son dignos de una aparición.” Apareció durante la época de los conquistadores, una época de represión terrible y falta de respeto por la dignidad humana que el Obispo Fray
fue presentado en el templo y Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo que ese niño era luz para iluminar a los gentiles y gloria para el pueblo de Israel, también predijo la cruz, que una espada atravesaría el corazón de la madre de Jesús. Si recordamos que la sombra de la cruz y, por lo tanto, la prefiguración del Misterio Pascual estuvieron presentes desde el principio, podemos comprender mejor las implicaciones de la Encarnación para nosotros y nuestro mundo y el misterio de los pobres. La Encarnación de Jesús continúa hoy entre los pobres, que sufren muchas cruces. Como nos dijo en Mateo 25:31 ff., lo que hacemos por los pobres, por los enfermos, por los hambrientos, los sedientos, los extraños, los prisioneros, lo hacemos por Él.
Esperemos que la Encarnación continúa también en sus seguidores. Como dijo San Oscar Romero: “En la medida en que nosotros buscamos esta historia de la salvación, estamos siendo también encarnados en la historia de nuestro pueblo.
El Papa Francisco dijo: “Puede que no siempre seamos capaces de reflejar adecuadamente la belleza del Evangelio, pero hay una
“La alegría del Cielo sería para la mayoría de nosotros, en nuestra condición actual, un gusto adquirido”. – C. S. Lewis
Juan de Zumárraga, OFM, primer obispo de la diócesis de México le escribió al rey de España para decirle que la situación era insoportable, que solo un milagro de Dios podría salvar la situación y la tierra. Los misioneros oraron por un milagro. Poco después, María apareció como una mujer indígena, Nuestra Señora de Guadalupe, afirmando la dignidad de un pueblo oprimido, y el mundo cambió.
La Sombra de la Cruz en la Navidad Cuando el Niño Jesús
señal que nunca debería faltar: la opción por los que son menos, los que la sociedad descarta” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium 195) Que intentemos centrar nuestra vida en la Buena Nueva de Cristo Jesús y llevar la belleza y la alegría del Evangelio a nuestro mundo, especialmente a los pobres, los enfermos y los cojos, para que no tengamos que ir tan lejos cuando llegue el momento del “gusto adquirido” por el Reino.
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Inmigrante huye después de amenazas de muerte
saca tu carro y llévemelo de emergencia!” El barón que le llamó Pablo, sin pensar corrió y trajo su carro de paila.
busca my love, es mi esposa y dile lo que me pasó y que me llevan de emergencia!” Nadie podía creerlo, pero llegaron al hospital.

Ellos dos me llevaron de emergencia al hospital Catarino Rivas. En el camino como pude, saqué mi celular y le dije al que me acompañaba en la paila, “¡busca en mis contactos a Zully, es mi hermana y dile lo que me sucedió, también
Estando en emergencias la gente se asustaba al ver el estado en que iba. Los médicos empezaron a atenderme y con los minutos llegó mi esposa, mi hermano menor y el esposo de mi hermana. Empezaron a dar mis datos a los médicos. Mi

esposa estaba muy descontrolada y era razonable que se sintiera así. Los médicos costuraron mis heridas y con las horas me pasaron a una sala de observación. Yo sentía que me dolía todo y me sentía súper mareado. Los doctores hacían varias cosas con mi cuerpo que no recuerdo detalladamente.
Al día y medio me trasladaron de ese hospital al de mi ciudad natal, en el cual permanecí interno de 10 a 12 días. Ahí me tuvieron en observación y medicado estrictamente, y mi esposa no se despegó de mi lado y mis hermanos muy al pendiente de mi.
Llegó el día que me vio una especialista, un cirujano. El me dijo que era muy necesario una cirugía en mi mano derecha donde recibí una horrible herida. Debida a esa herida mi mano la tengo parte dormida y parte con un gran dolor. El cirujano también dijo que era necesario que me llevaron a traumatológica por las heridas en mi cabeza en la parte izquierda. Al pasar de los días me dieron de alta y me dieron recetas para comprar medicamentos. También me dieron una fecha, una constancia estipulando la fecha que me harían la cirugía en mi mano: el tres de marzo de 2019. A mi me sucedió esto el 30 de agosto del 2018. Saliendo del hospital no sabía para donde ir, si a mi hogar o para donde cualquiera de mis familiares. No sabía qué hacer porque esos tipos darían con mi paradero. Tomé la decisión de ir a mi hogar con mi esposa y mis niños. Pasando varios días estando ahí llegó un tipo y me dijo, “¡Si mi consejo te vale, mejor vete de aquí porque van a terminar con tu vida!” Sin pensarlo salí y empecé a huir. Un día con un familiar otro en otro lugar y así sucesivamente pasé muchos días con las heridas frescas y sin estar al lado de las personas que amo: mi esposa y mis niños. Pasaron días y de repente llegó un tipo a casa de mi esposa y le dijo, “¡dile a tu marido que, si no lo agarramos a él, te vamos a matar a vos o a uno de tus niños!” El problema era cada
vez más grave y por eso tomamos la decisión de huir de nuestro país y llegar a los Estados Unidos de Norteamérica pidiendo auxilio. La travesía que tuvimos fue muy dura y difícil para cruzar los países que cruzamos para llegar aquí. Pero Dios es muy poderoso y bondadoso. Cruzamos el Río Bravo por Piedras Negras llegando a Paso de Águila. Ahí nos entregamos y nos llevaron a una detención en la cual me separaron de mi esposa y mis niños dejándome a mi recluido.
Ahí pasé 34 días sufriendo psicológica, moral y físicamente. Lo que más me destrozaba era no saber de mis niños y mi esposa. Pero repito, Dios es justo y maravilloso, a mis esposa e hijas la reciben buenos
samaritanos, Casa Juan Diego, y ellos le preguntan a mi esposa todo de su vida y ahí se dan cuenta de mi persona y le dicen que no se preocupe que ellos harán todo lo que se pueda para unirnos como familia. Y lo hicieron sin interés alguno. Ellos tienen bien a mi familia y a mi. Me siento muy agradecido con ellos de tal manera que no tengo palabra para transmitirles lo agradecido que estoy con ellos. Ahora solo me quedo esperar en Dios que el gobierno estadounidense me da una oportunidad plena de vivir con mi esposa y mis hijos aquí y yo prometo con firmeza y honestidad que no les fallaré.

Vatican News ha anunciado la publicación de un libro nuevo que destaca la importancia de los moviminetos populares. El prefacio está escrito por el papa Francisco. El libro recoge cinco años de reflexión sobre el trabajo de miles de asociaciones que luchan por un estilo de desarrollo justo e inclusivo. El Vaticano dijo que “Para el Papa esta pluralidad de movimientos, cuyas experiencias de lucha por la justicia quedan plasmadas en el libro, ‘representan una gran alternativa social, un grito profundo, un signo de contradicción, una esperanza de que ‘todo puede cambiar’. Su modo de resistir al modelo imperante por medio de un testimonio de trabajo y sufrimiento los revela -según Francisco- como ‘centinelas’ de un futuro mejor.”
Los obispos de la frontera entre Texas y México, reunidos en Matamoros, Tamaulipas, del 30 de agosto al 1 de septiembre reiteramos que estamos a favor de la vida, la dignidad Y los derechos de todas las personas. Por eso no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación por la situación de desigualdad, violencia y pobreza que empuja a muchos a dejar su tierra, y que en su tránsito enfrentan toda clase de peligros en medio de un gran desamparo.
Nos angustia que muchos encuentren rechazo cuando solicitan asilo, o padezcan la incertidumbre de un proceso excesivamente largo y en condiciones de inseguridad sin garantías de protección. Nos duele el drama de las familias que son separadas y el inhumano encierro que muchos padecen en los centros de detención. Nos entristece el crecimiento del racismo, el odio y la discriminación, y el que los migrantes sean considerados indistintamente como invasores y criminales. Nos hiere el drama que padecen los deportados que ven truncados sus sueños, esfuerzos y sacrificios, y que retornan sin dinero y con
Mensaje de los Obispos de la frontera de Texas y México reunidos en Matamoros
deudas a condiciones peligrosas. Nos llena de luto el que muchos, en busca de un futuro mejor, han perdido la vida. Continuaremos abogando a favor de los derechos humanos de los pobres y de los migrantes, en particular de los niños, niñas, y adolescentes, insistiendo a los gobiernos de Estados Unidos, México, Canadá, Centro América y el Caribe, en la urgente necesidad de crear una área geográfica que tenga las condiciones para ofrecer a todos la posibilidad de un desarrollo integral, y una vida digna y en paz. Seguiremos uniendo esfuerzos para atender humana y cristianamente a los migrantes, tanto solos como en familia. Agradecemos a nuestras comunidades de fe y a tantas personas de buena voluntad por su respuesta generosa y solidaria hacia aquellos hermanos que se encuentran lejos de su tierra y de sus sueños de poder vivir con dignidad y en paz.
Rogando la intercesión de la Virgen de Guadalupe, pedimos a nuestro Padre
Dios que nos ayude para que todos, gobiernos y sociedad, contribuyamos a construir un mundo en el podamos vivir como hermanos.
Mons. Daniel E. Flores, Obispo de Brownsville
Mons. Raymundo J. Peña, Obispo Emérito de Brownsville
Mons. Mario A. Avilés, e.o., Obispo Auxiliar de Brownsville
Mons. José Guadalupe Torres Campos, Obispo de Ciudad Juárez
Mons. Mark J. Seitz, Obispo de El Paso
Mons. James A. Tamayo. D.D., Obispo de Laredo
Mons. Hilario González García, Obispo de Linares
Mons. Eugenio Lira Rugarcía, Obispo de Matamoros
Mons. Jesús José Herrera Quiñonez, Obispo de Nuevo Casas Grandes
Mons. Enrique Sánchez Martínez, Obispo de Nuevo Laredo
Mons. Alonso G. Garza Treviño, Obispo de Piedras Negras
Mons. Raúl Vera López, Obispo de Saltillo
Mons. Michael Pfeifer, Obispo Emérito de San Angelo

Samaritanos y solidaridad
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Mons. Gustavo GarciaSiller, MSpS, Obispo de San Antonio que estás mandado a amar. Envía el mensaje a las personas en problemas, de que no están solos, y de que sí importan. Demuestra en acción un mensaje directo y claro de que ellos son valiosos; una palabra mágica para aquellos que están al margen. Para muchos el sólo saber que no están solos, que alguien está de su lado y que los apoya, es lo que les permite a las personas el seguir en medio de situaciones inimaginablemente difíciles. La solidaridad es también el antídoto para la desesperación que siento cuando oigo reportes de primera mano acerca del terrible abuso por parte de
Ángel
Valdez

quiero, gente que literalmente no tiene nada más que a los niños que han cargado a través del continente. En solidaridad con nuestros huéspedes en Casa Juan Diego, no estoy sola en estos tiempos difíciles. Y mientras el amor no es requerido como una motivación inicial para la solidaridad, puedo testificar que siempre es el resultado. Así que , tomen su corazón hermanas y hermanos, no estamos derrotados aún cuando la balanza de la justicia parece fuertemente inclinada hacia el lado del miedo y del odio. Cultiven la solidaridad en cualquier forma que puedan. Estar en solidaridad es una unión de manos intencional y una fuerte declaración al mundo
Por primera vez lo miré realmente. Casi como imágenes en una pantalla de computadora cambiando de una foto a la siguiente, vi el daño en su rostro. Volvί a mirar sin creerlo.
nuestro gobierno en nuestra frontera sur, o cuando leo el periódico o veo la última ley que está diseñada para dañar y aterrorizar a la gente que
de que si vienen por ustedes, también vienen por mí. No hay nada más poderoso y transformativo en nuestra comunidad humana.