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A QUIENES MALTRATAN ANIMALES?
Según la psicóloga Josephine Elia, especialista en psiquiatría y pediatría, el trastorno disocial consiste en un patrón de comportamiento repetitivo en el que se violan los derechos fundamentales de los demás, el cual suele comenzar al final de la infancia o al principio de la adolescencia.
“Son jóvenes que van en contra de las normas sociales establecidas y que lo hacen de una manera muy disfuncional en donde pueden incluso, de una manera deliberada, maltratar a las personas o a los animales. Este es un comportamiento que recurrentemente se ha estado registrando y que empiezan primero con antecedentes en donde antes de los 15 años faltan con frecuencia a la escuela, duermen fuera de casa sin el permiso de los padres, mienten, estafan, roban, inician peleas, amenazan a otros y es común entre hombres y mujeres el tema del acoso sexual”, explicó el especialista Nefi Campos.
De acuerdo con Nefi, este trastorno, después de los 18 años, se diagnostica como el trastorno antisocial de la personalidad (TAP), en donde las personas que se encuentran en los centros penitenciarios forman parte de las estadísticas de este padeci- miento. Salvador Chavarría Luna, académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, evalúa que el TAP afecta al cinco por ciento de la población en México y de ellos, uno por ciento desarrolla una psicopatía. La prevalencia de este trastorno es mayor en hombres que en mujeres y se estima que el 50 por ciento de los reclusos sufren este trastorno.
Tanto Campos como Chavarría, coinciden en que no todos los infractores son psicópatas, ni todos los psicópatas son delincuentes. Por ejemplo, se ha sabido que en algunas colonias han quemado perros o gatos, pero ¿por qué lo hacen si no padecen un trastorno?. Nefi explica que las personas que suelen maltratar a los animales tienen una insensibilidad irracional porque normalizan la violencia y el maltrato.
“Estos casos suelen ocurrir con mayor frecuencia en zonas marginadas donde las personas carecen de educación e información. Existe una falta de conciencia, lo que lleva a cosificar a los animales y a ser indiferentes hacia sus emociones y sufrimiento. Estas situaciones, costumbres y creencias normalizan la violencia”, puntualizó.
A pesar de que en Aguascalientes no son tan frecuentes los casos de trastorno disocial, de acuerdo con el psicólogo, al menos existen 700 casos de este tipo, no obstante, el estado cuenta con otro tipo de problemáticas relacionadas a la salud mental como el alcoholismo, las drogas y el suicidio.
