Especial
Transportes y Grúas Aguado está incrementando su actividad en varios puertos españoles.
DISTANCIAS QUE SE MIDEN EN DÍAS Lo que en otros segmentos de actividad sería una anomalía, como tardar cinco días en llevar una carga de Soria a Málaga, forma parte del día a día de cualquier empresa de transportes especiales. Juan Aguado rememora una operación que “nos exigió mucho: el traslado de 58 vigas de 62 metros de longitud, siete de anchura y 180 toneladas de peso desde Soria hasta Antequera, Málaga. Y lo hicimos antes de que se pusiera en marcha el nuevo trazado en Despeñaperros”, por lo que el convoy recorrió la A-5 y, desde Mérida, la Ruta de la Plata hasta Sevilla y desde allí a la población malagueña. “El primer viaje duró cinco días y poco a poco fuimos rebajando su duración hasta los tres días”, agrega. Una tarea de este tipo exige de una cuidada planificación y de un grupo de profesionales con la experiencia y formación adecuada. “En esta ocasión enviamos a cinco personas de nuestra empresa: el chófer del camión, junto con un acompañante que iba en la cabina, el conductor del coche piloto que abría el convoy y otras dos personas que viajaban en el piloto que lo cerraba”. En algunos momentos”, añade, “nos acompañaban hasta cuatro patrullas de la Guardia Civil”.
tores económicos que debe impulsar la recuperación económica. Y todo lo relacionado con las autorizaciones no sólo nos afecta a nosotros: los perjudicados también son nuestros clientes. Es lo que nos ha sucedido, por ejemplo, con algu32
nas exportaciones que salían de España desde el puerto de Bilbao que, al final, al haber tantas trabas administrativas, se están embarcando en el puerto de Santander, cuando la sede del cliente está más cerca del primero”.
Mayor agilidad Más allá de la queja, Aguado propone que los titulares de las vías “amplíen el informe genérico de las vías principales para conseguir una mayor agilidad a la hora de obtener autorizaciones”. Por