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E
l restaurante Guria, vocablo que en vasco significa “lo nuestro”, es una excelente propuesta basada en aquel legado gastronómico de Larrañaga, a través de Arantxa de Saracho, la chef, hija de Antonio de Saracho quien junto con su esposa Aurora Larrañaga continuaron la herencia culinaria en el Centro Vasco y posteriormente en el Centro Gallego de México, para finalmente establecer en 1965 un restaurante en la colonia Roma —que hoy ya no existe—, y en 2005 en Santa Fe. La propuesta de Polanco abrió sus puertas hace 3 años con un planteamiento nuevo que retoma la cocina del abuelo, la cual con un giro de tuerca y no poca experiencia en el ramo, Arantxa y sus sous chefs Noé Pérez e Isaac Zepeda crearon una carta muy bien aceptada; una carta contemporánea, innovadora y de excelente calidad. Así los nuevos platillos se unen a los clásicos transformándose: ensalada de calamares con camarones confitados, fideuá de mariscos (almejas, camarones y pulpo a la plancha), robalo con almejas manila al estilo Arzak, entre otros. Guria Polanco tiene una excelente presentación que no podíamos dejar pasar, pues el diseño de interiores fue realizado por Pascal Arquitectos, quienes lograron transformar la planta baja de un corporativo en un espacio íntimo, listo para pasar un buen momento y degustar una buena comida. La bienvenida a los comensales la da un vestíbulo-cava hecho con placas de hierro negro y luz indirecta, cava que promete al menos 240 etiquetas, la mayoría de vinos españoles. “La configuración del ambiente interior es el resultado de la traducción estética y contemporánea de los caseríos vascos, y la intención clara de repetir, con toques modernos, la exitosa fórmula de su sede original”, comenta Arantxa de Saracho.
El espacio debía ser atemporal y elegante, con mobiliario hecho expresamente para Guria. Destacan la madera, la piedra blanca y el metal. El programa cumplió con las necesidades de Guria Polanco: sala de espera, salón privado, salón de fumador que fue concebido como una biblioteca con chimeneas y pantallas que permiten mostrar imágenes del País Vasco, y por qué no, sentirse como en casa. Así, es como Guria se proyecta como un espacio para degustar parte de una historia que llegó de ultramar. www.guria.mx 41