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Guillermo Arthur

PRESIDENTE DE FIAP

“ Las AFP han hecho muy bien su trabajo con las pensiones”

GUILLERMO ARTHUR, VOZ DEL SISTEMA PREVISIONAL EN LOS ÚLTIMOS 14 AÑOS, ANALIZA LOS LOGROS Y LOS RETOS DE CHILE CON LAS PENSIONES.

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Ly desafíos”. Con esta frase Guillermo Arthur resume la salud del sistema previsional chileno en el momento en que va a dejar el cargo de presidente de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AAFP) y hace balance en entrevista con Funds People Latam de los 14 años en los que ha representado al sector.

Guillermo Ladislao Arthur Errázuriz (Santiago de Chile, 11/05/1948) es uno de los abogados chilenos que más conoce los sistemas de pensiones de la región, con años de trabajo también en la Federación Internacional de AFP (FIAP). Su sucesor tendrá que continuar con la defensa de un sistema que fue uno de los campos de discusión en el periodo preelectoral chileno. De hecho, Michelle Bachelet aboga por crear una AFP pública. “El diagnóstico del problema de las pensiones es compartido por todo el mundo: hemos tenido buena rentabilidad, pero el problema son las expectativas de vida y densidad de cotizaciones, con una población que envejece”, reconoce Arthur. “Pero, ¿qué solución es crear una AFP pública, en qué ayuda?, siento que no colabora en nada. Hay que ver cómo mejoramos las aportaciones subiendo las cotizaciones, con incentivos al ahorro voluntario o ligando la edad de pensión a ciertos años mínimos de cotización”, añade.

La AAFP ha trabajado durante estos años en varias opciones para mejorar las pensiones que Guillermo Arthur se detiene a analizar. En primer lugar, “sería positivo dar visibilidad a un requerimiento de capital de años cotizados e incentivar llenar las lagunas previsionales con aportaciones extra, para los periodos en los que por desempleo, por economía informal o porque se hizo independiente la persona no cotizó. Además, para alguien que se jubila con poco ahorro no tiene sentido entregar una pensión, el dinero es suyo y esto es importante, pero sería mejor para ambas partes entregarle un cheque”.

En este sentido, reclama la necesidad de ser didácticos: “La conciencia de cotizar para la futura pensión no está en todos los países tan presente como en Europa. Para un joven la pensión es remota, pero el efecto de la rentabilidad es mucho mayor si se empieza en la juventud. Yo echo la culpa de la falta de conciencia a la discusión política, que a menudo se aleja de los criterios técnicos para irse a un debate mucho más ideologizado, y no es cuestión de ideología sino de cómo financiar las pensiones”, arguye. Además, defiende que en América Latina “las administradoras han hecho muy bien su trabajo”. En el caso chileno, de los 160.000 millones de dólares que gestionan las seis AFP, “dos tercios corresponden a rentabilidad”.

Otro punto a tratar está en la cuantía de las cotizaciones. “Es buena noticia vivir más, pero para la pensión nos obliga a ahorrar más. En Chile se pretende que el ahorro del 10% del salario de una persona que ha trabajado durante 20 años financie una pensión durante otros 20 años. Hay que crear cultura de ahorro, la cuestión clave es cómo conseguir que la gente ahorre más, no hay otra receta”. Ese 10% al que alude “es mucho más bajo que en países donde hay sistemas de reparto. Si corregimos las tasas de cotización de Chile y las indexáramos al aumento de

En la inversión de las AFP hay

efecto manada

por la ley

GLOBAL

Aunque “resulta antipático presumir de ser ejemplo”, bromea Arthur, FIAP trabaja en la proyección internacional de los sistemas de capitalización.

expectativas de vida desde 1982 la tasa de cotización debería ser del 14%”, agrega.

Los chilenos pueden incrementar su futura pensión con el ahorro previsional voluntario (APV), que tiene incentivos en su forma individual, aunque según los profesionales consultados resultan escasos para la opción colectiva por parte del empleador. Las estadísticas de la Superintendencia de Pensiones indican que el APV se acerca a los 8.000 millones de dólares, gestionado principalmente por AFP, seguros, fondos mutuos y agencias de valores. No es poco, pero tampoco es representativo frente a los más de 160.000 millones que conforman los multifondos de pensiones. “Es imposible no contar con el APV”, opina Arthur. “Antes el incentivo era sólo por impuestos, lo que atrajo a las rentas medias-altas y altas. Ahora, se entrega hasta el 15% extra de lo ahorrado en APV al trabajador, pero con un tope máximo de 600 dólares anuales, lo que me parece mezquino. Debería mejorarse, ya que el Estado está adelantando un gasto futuro, de otra forma se tendrá que hacer cargo de complementar la pensión del trabajador”.

Logros

Durante el pasado año SURA presentó el estudio ‘Contribución del sistema privado de pensiones al desarrollo económico de Latinoamérica’. La investigación del profesor de la Universidad Católica Rodrigo Fuentes para Chile estimó en un 4,58% el impacto de las pensiones en el crecimiento económico anual. “Es un efecto lateral, un beneficio adicional que aplaudimos, pero hay que tener en cuenta que el objetivo es la rentabilidad del ahorro para mejorar las pensiones”, matiza Arthur.

Más allá de los diferentes puntos de vista, hay dos medidas introducidas en la regulación previsional que Guillermo Arthur aplaude. Una es en torno al llamado primer pilar, los beneficios no contributivos y focalizados. “Es algo muy necesario porque siempre hay personas que por desempleo o informalidad no pueden financiar su pensión. El Estado no habría podido llevarlo a cabo si tuviera obligación financiera como ocurre en los países con sistema de reparto. Aquí el costo de las pensiones para el sector público es de menos del 2%”, indica. La otra innovación que gusta en la patronal es la licitación, que se introdujo para incrementar la competencia entre las administradoras. Atrajo a un nuevo jugador, Modelo, y redujo las comisiones. Se ha demostrado además, según Guillermo Arthur, que sí hay competencia en la industria. “Si trasladas los precios que se cobran en Chile al flujo de la vida, el coste para el afiliado es de un 0,6% al año, no hay comparación con cualquier institución administradora de fondos. Lo que no se puede es esperar que haya diferenciación en rentabilidad por la ley. Hay un efecto manada ya que el manager que se aleja del promedio tiene que cubrir con fondos propios la pérdida de ganancia para el cliente. Pero aunque no suena bien en términos económicos, es algo que tiene ciertas bondades porque son instrumentos de ahorro forzoso y no serían buenas apuestas demasiado distintas”.

La clave es cómo conseguir que la gente ahorre más, no hay otra receta para mejorar las pensiones