VENEZUELA Y LA IMPORTANCIA DE SU FLOTA ATUNERA EN EL OCÉANO PACÍFICO ORIENTAL FUNDATUN La necesidad de garantizar la materia prima para la industria de conserva, PACÍFICO ORIENTAL que poseía una capacidad instalada capaz de procesar alrededor de las 22 mil toneladas de atún mientras que la flota nacional atunera nacional apenas producía 2 mil toneladas para el año 1978, y ante las ya crecientes dificultades para procesar otros rubros como la sardina, dado el carácter estacional de la captura de ésta especie, hacen que nuestro país explore las posibilidades de participar en una pesquería de túnidos distante, como la que se realizaba en la zona del Océano Pacífico Oriental Tropical, desde comienzo de la década de los setenta. La falta de experticia y de conocimiento de los connacionales deja en evidencia una nada clara viabilidad de esa experiencia, por lo que se hace necesario explorar las posibilidades de permitir el desembarque de buques atuneros extranjeros. Para hacer viable tal posibilidad es necesario brindar VENTAJAS COMPETITIVAS a esa flota, decidiendo otorgarles un precio preferencial de combustible en una proporción 1½:1; es decir, litro y medio de combustible diésel por cada kilogramo de atún desembarcado; lo cual implicaba la exoneración de impuestos de importación y tasas de servicios aduaneros. Esta política es cambiada a partir de 1979, estableciendo reglas de juego como el ARRENDAMIENTO CON OPCIÓN DE COMPRA; lo que va a permitir en corto plazo la formación de una flota atunera propia.
MIRANDO HACIA EL
El cambio de política pesquera logra un fomento de la actividad tal que la producción del pacífico de las cuatro principales especies, que para 1978 apenas superaba las tradicionales dos mil toneladas, ya en el año 1982, con unidades arrendadas con opción a compra, elevaba la producción a casi las 30 mil toneladas. Para al año siguiente, la producción combinada de esas especies y de ambos océanos rondaba las 60 mil toneladas y se estableció el entonces conocido 60:40 que consistía en un acuerdo entre la Asociación de Industriales y la Federación Pesquera, destinando el 60% para exportación y 40% para el consumo nacional. A su vez, Venezuela se incorpora a los países que fueron acumulando derechos históricos en la zona de Alta mar, derechos que hoy día están claramente establecidos a través de la participación de nuestro país en las Convenciones Multilaterales como la Comisión Interamericana del Atún Tropical CIAT-, que rige las pesquerías de túnidos en aguas del Océano Pacífico Oriental, y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico -CICAA o ICCAT- que gestiona las pesquerías del atún y especies afines en el Océano Atlántico y zonas adyacentes. Lo que de manera general denominamos “ATÚN”, corresponde a una agrupación taxonómica de peces denominada “Tribu Thunini” dentro de la mayor subfamilia (Scombrinae) de la familia de los escómbridos (Scombridae); esta última reúne a Atunes, Bonitos, Petos, Carites, Caballas, entre otros. La “tribu” está conformada por unos 5 géneros y unas 17 especies; de las que fundamentalmente cuatro son capturadas por nuestra flota en la franja tropical: el Atún Aleta Amarilla (Thunnus albacares), el Patudo u Ojo Gordo (Thunnus obesus), el Listado o Barrilete (Katsuwonus pelamis) y el Atún Blanco o Albacora (Thunnus alalunga). Los túnidos están incluidos en el Acuerdo de la ONU para la gestión y conservación de especies