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Volúmen 1 Número 8 Mayo 2023 2º Quincena
CRÉDITOS
EDICIÓN: Laberinto Editorial, Comunicación Global y Zona 500

DISTRIBUCIÓN: Nodo Central

5. POR QUÉ LOS CIENTÍFICOS ASEGURAN QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ES EL ÚNICO

FACTOR QUE IMPULSA LA PÉRDIDA DE ESPECIES EN EL PLANETA
11. ¿POR QUÉ LAS EMPRESAS DEBEN PENSAR EN ADAPTACIÓN?
14. HISTÓRICO: POR PRIMERA VEZ UN LATINOAMERICANO GANÓ EL “NOBEL” DE LA CONSERVACIÓN ANIMAL
Volúmen 1 Número 8 Mayo 2023 2º Quincena


Un equipo de investigadores de la Argentina, Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos, entre otros, analizó 163 estudios en ecología y conservación. Qué es la “naturaleza positiva” y por qué afirman que es la solución
Un equipo de ecólogos, integrado por los científicos argentinos Pedro Jaureguiberry y Sandra Díaz, del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, dependiente del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, junto con colegas de Bélgica, Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Luxemburgo, Alemania, Hungría e Italia, publicó las pruebas más sólidas sobre cuáles son los factores que impulsan esa pérdida de la biodiversidad y cuál es el peso que tienen en cada región del mundo.
La rata vizcacha de Los Chalchaleros es una de las especies de mamíferos que están en peligro crítico/SAREM (Gabriela Ruellan)


No es tan popular como el oso polar ni las ballenas o el yaguareté, pero la rata vizcacha de Los Chalchaleros merece también su lugar en el planeta Tierra. Solo habita en la provincia argentina de La Rioja y está en peligro crítico. La planta parecida a una margarita, como la Senecio leucopeplus, que se ha observado solo en la provincia de Buenos Aires, está extinta en la vida silvestre. Hay una crisis por la pérdida de la biodiversidad sin precedentes y el cambio climático es solo uno de los cinco impulsores provocados por los seres humanos.
El planeta enfrenta una crisis por la pérdida de la biodiversidad sin precedentes, y un equipo de científicos revisaron los estudios sobre las causas/ROGER PUIG-GIRONÈS (UNIVERSITY OF BARCELONA-IRBio)

El trabajo se publicó hoy en la prestigiosa revista Science Advances de la Asociación Estadounidense para el Avance de las Ciencias. “El cambio climático es uno de los impulsores de la pérdida de la biodiversidad en el planeta. Pero no es el único. Otros impulsores causan un impacto similar o mayor. Esto sugiere que debemos abordar el problema de la pérdida de la biodiversidad de manera holística. Es decir, se deberían buscar soluciones para el cambio climático junto con los otros factores que también impactan”, dijo a Infobae el doctor en biología Jaureguiberry.
El planeta es un todo y sus habitantes -desde

la rata de Los Chalchaleros, la planta Senecio leucopeplus y los seres humanos- se encuentran interconectados. Además del cambio climático (por la emisión de gases contaminantes principalmente), los otros cuatro impulsores de la pérdida de la biodiversidad son los cambios en el uso del suelo y de los océanos, la explotación directa de los recursos naturales, la contaminación (incluyendo los plásticos que llegan al mar), y las invasiones por especies introducidas.
“Los cambios en el uso de la tierra se han dado principalmente por la expansión de zonas agropecuarias sobre áreas silvestres, el crecimiento de las ciudades y la forestación”, explicó el científico. “También hubo modificaciones en las zonas costeras en diversas zonas del mundo. Por ejemplo, se crean granjas marinas, que tienen un impacto sobre el ecosistema”, agregó.
la deforestación, la extracción de minerales y agua, la caza de animales, también se consideran como explotación directa de los recursos naturales, comentó.
Los investigadores hicieron un análisis de 163 estudios publicados desde 2005 y señalaron que el cambio en el uso de la tierra y el mar fue el principal impulsor (por las actividades humanas) de la pérdida de biodiversidad mundial. La explotación directa de los recursos naturales es el segundo factor dominante en la tierra, pero el más importante en los océanos, principalmente por la pesca a gran escala.
¿Por qué importan los resultados del trabajo publicado en Science Advances?

















































































































El profesor Andy Purvis, el coordinador del trabajo y científico del Museo de Historia Natural del Reino Unido explicó: “El cambio climático y la pérdida de biodiversidad se han abordado en gran medida por separado, mediante diferentes políticas que no siempre han considerado el otro problema”
Por ejemplo, mencionó que los biocombustibles se proponen como una forma de llegar a cero emisiones de carbono, pero la expansión de las plantaciones sobre los bosques naturales que podrían resultar sería terrible para la naturaleza”.

Uno de los impulsores de la pérdida de biodiversidad son los cambios en el uso del suelo como la expansión de las tierras agrícolas/ REUTERS/Amanda
Perobelli

Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi el 75% de los recursos de agua dulce se dedican actualmente a la producción agrícola o ganadera. Además, la pesca,

En la revista Science Advances advierten que los biocombustibles pueden implicar expansión de las plantaciones y "sería terrible para la naturaleza”/T. Johnson, courtesy UTIA.
Precisamente esta semana se está llevando a cabo la 27° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) en Sharm elSheij, Egipto, sobre las negociaciones con respecto a solo uno de los 5 impulsores de la pérdida de la biodiversidad.
Otro de los coautores del estudio, el científico belga Nicolas Titeux, dijo a través de un comunicado que “los acuerdos globales actuales, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, pueden centrarse demasiado en un solo factor, pasando por alto o, en el peor de los casos, socavando las soluciones para los demás”.
El documento destacó las soluciones “positivas para la naturaleza” que abordan tanto el cambio climático como la pérdida de biodiversidad, como la restauración a gran escala de los bosques naturales y la protección eficaz de los humedales costeros. En países como la Argentina aún está pendiente una ley nacional para proteger a los humedales.

Otro de los impulsores que afecta la biodiversidad es la contaminación, que incluye los residuos plásticos en los mares (Getty Images)

Los científicos promueven la idea de “naturaleza positiva”. El doctor Purvis comentó que le encantaría que “naturaleza positiva” entrara en la conciencia de la gente tanto como lo ha hecho hoy el concepto “cero emisiones” que está más asociado al cambio climático.
“Si las generaciones futuras van a tener el mismo derecho de nacimiento que nosotros tuvimos de un planeta habitable y solidario, entonces todas las partes de la sociedad tendrán que hacer la transición lo más rápido posible para ser tanto cero emisiones como naturaleza positiva”, afirmó.
Los resultados presentados por los científicos se organizaron por grandes regiones geográficas; ámbitos terrestres, de agua dulce u oceánicos; y varios aspectos generales de la biodiversidad, como la composición genética, las poblaciones de especies y la composición de las comunidades.
Esta semana se realiza la cumbre climática de la ONU en la ciudad balneario de Sharm elSheikh, Egipto/ REUTERS/Sayed Sheasha

El cambio de uso de la tierra se clasificó como el primer factor de pérdida de biodiversidad en los sistemas terrestres y de agua dulce, seguido de la explotación directa en la tierra y de la contaminación en el agua dulce. La explotación directa fue el principal impulsor en los ecosistemas marinos, seguido del cambio climático. Los investigadores descubrieron que el impacto de estos factores varía entre los distintos aspectos de la biodiversidad estudiados.
Por ejemplo, el cambio climático fue el principal impulsor de los cambios en la composición de las comunidades, pero ocupó el último lugar entre los impulsores de los cambios en la población de especies. “La lucha contra el cambio climático por sí sola no bastará para evitar -o incluso frenar- la pérdida de biodiversidad, a menos que los cambios perjudiciales en el uso de la tierra y el mar y la explotación directa se aborden también con la misma ambición y determinación”, escribieron los autores.
“Me parece importante el trabajo publicado por el equipo internacional de científicos”, sostuvo Claudio Bertonatti, naturalista, investigador del Centro de Ciencias Naturales, Ambientales y Antropológicas de la Universi-
dad Maimónides y asesor científico de la Fundación Azara. “Los científicos afirman con pruebas que la restauración a gran escala de los bosques nativos y la protección efectiva de los humedales costeros no solo ayudará a mitigar los impactos del cambio climático sino que también pueden dar directamente beneficios para la biodiversidad y a las personas. Este punto se debería tener en cuenta para que se sancione la Ley de humedales en la Argentina”, agregó.
Hay una campaña con el objetivo 30x30, que compromete a los países a proteger al menos el treinta por ciento de la tierra y los océanos del planeta para 2030/Archivo
Hay una campaña mundial para que se firme un acuerdo mundial para proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos al 2030. Se la conoce como 30x30. “Más de 100 países se han manifestado a favor, pero la Argentina todavía no se ha pronunciado, aunque 250 científicos de nuestro país están de acuerdo”, señaló Bertonatti en diálogo con Infobae.
“Aún logrando el acuerdo, hay que tener en cuenta que el 70% de la superficie terrestre no estará incluida en alguna categoría de áreas naturales protegidas. Es razonable pensar, entonces, que la conservación de la biodiversidad se decidirá también en cómo se usará el 70% restante. Es ahí donde es importante tanto rehabilitar o restaurar las áreas silvestres degradadas como administrar otras zonas con buenas prácticas ambientales”, expresó.

La producción agrícola “tiene muchas tareas por delante, de carácter casi revolucionario. Hay espacio para la esperanza -dijo Bertonatti-. Así como se fue imponiendo la siembra directa en un contexto donde se castigaba a los suelos, hoy debemos aspirar a alternar franjas de cultivos con otras de ambientes silvestres, seleccionando mejor y reduciendo el uso de agroquímicos más amigables con el ambiente y mejorando las técnicas de aplicación, que en la Argentina dejan mucho que desear”.


FUENTE: https://www.infobae.com/america/ ciencia-america/2022/11/09/por-que-loscientificos-aseguran-que-el-cambio-climatico -no-es-el-unico-factor-que-impulsa-laperdida-de-especies-en-el-planeta/



Mayores inversiones en adaptación al cambio climático y nuevos negocios para incrementar resiliencia marcarán tendencia entre las empresas
rar la resiliencia.
El Programa de Medio Ambiente de la ONU estima que las inversiones anuales en adaptación solo en países en desarrollo aumentarán de $70 mil millones hoy a $300 mil millones en 2030, e incluso el doble en 2050. El sector privado deberá asumir una parte importante de esta inversión para minimizar los impactos y mejorar la resiliencia de sus operaciones y sus áreas de influencia. Según una encuesta del Global Risk Report 2020 del Foro Económico Mundial, el 78% de los encuestados consideran que las inversiones en infraestructura y tecnología resilientes al clima son esenciales para abordar los riesgos climáticos.
Por: Pia Zevallos – Gerente General de Libélula
El sector privado puede responder a los impactos del cambio climático adaptando sus propios activos, operaciones, cadenas de suministro y recursos para garantizar la continuidad del negocio; a través de financiación e inversión en soluciones de adaptación; o proporcionando soluciones de adaptación a través de productos, servicios y tecnologías que aumenten la resiliencia. Tecnologías para un menor consumo de agua ante sequías inminentes, préstamos para el reforzamiento de construcciones ante inundaciones; son algunos ejemplos de inversiones y productos necesarios para adaptarnos.
Según el Foro Económico Mundial, se estima que los costos de los desastres naturales relacionados con el clima en todo el mundo pueden alcanzar los $360 mil millones anuales, lo cual genera costos indirectos por la interrupción de la cadena de suministro y otras consecuencias económicas colaterales. Así, se deberá invertir significativamente para minimizar los impactos de desastres y mejo-

Una señal clara de esta tendencia es que los inversionistas están exigiendo cada vez más que las empresas evalúen y gestionen adecuadamente sus riesgos climáticos. Un informe de la Iniciativa de Divulgación de Carbono señala que las empresas que no abordan los riesgos climáticos pueden enfrentar sanciones financieras significativas y una disminución de la confianza de los inversores. Como evidencia, más del 90% del mercado peruano de aseguradoras y AFPs está dando pasos para familiarizarse e integrar las recomendaciones del Task Force for Climaterelated Financial Disclosures (TCFD) en sus portafolios de inversión y en la manera de gestionar sus negocios.
La inversión en la gestión de riesgos climáticos es esencial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sector privado y de la economía en general. Diseñar, desarrollar e invertir en iniciativas que permitan la adaptación al cambio climático, generará beneficios para las empresas, y la economía, pero también ayudará a cerrar brechas de desarrollo y mejorar el estado del ambiente.
El 21 de junio durante el Foro Latam 2023 de nexos+1 diversas empresas dialogarán sobre

la evolución empresarial en la era climática, un espacio necesario para la evidencia de iniciativas y proyectos que están permitiendo la adaptación al cambio climático, y con ello resguardando el desarrollo sostenible del planeta.

FUENTE: https://nexosmasuno.com/opinion -por-que-las-empresas-deben-pensar-enadaptacion/


El científico argentino e investigador del Conicet, Pablo García Borboroglu, ganó el Premio Indianápolis de Conservación, de los Estados Unidos, por salvar pingüinos en la Patagonia. Un repaso por su carrera y cómo logró que se crearan 13 millones de hectáreas de áreas naturales protegidas para estas aves
gioso “Premio de Indianápolis”, que organiza el zoológico de la ciudad de los Estados Unidos y que se creó en 2006.

El jurado tuvo en cuenta que el biólogo, investigador del Conicet del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) en Puerto Madryn, combinó los resultados de los estudios científicos para que se implementen y promuevan medidas de protección sobre las poblaciones de pingüinos.
Por Valeria Román
Pablo García Borboroglu es el primer latinoamericano ganador del premio de Indianápolis, otorgado por el Zoológico de la ciudad de Indianápolis en EE.UU., dedicado a reconocer logros extraordinarios para proteger especies de animales/Global Penguin Society

La abuela Melania iba en caballo a visitar a zonas con pingüinos en la Patagonia hace cien años y mucho tiempo después le contó sus experiencias a su nieto, Pablo García Borboroglu. Esos relatos lo impactaron tanto que lo llevaron a saber todo sobre esas aves marinas no voladoras y a querer salvarlas.
Lo hizo con tanto éxito que García Borboroglu es el primer latinoamericano en ganar el premio que se considera como el “Nobel” de la conservación. Fue elegido entre 6 finalistas del presti-
El científico, nacido en Mar del Plata, hizo importantes logros “en la comprensión del comportamiento y la ecología de los pingüinos. Ha preservado millones de hectáreas de hábitat crítico para los pingüinos”, según el jurado/Archivo

“El doctor Pablo Borboroglu es responsable de importantes logros en la comprensión del comportamiento y la ecología de los pingüinos. Ha preservado millones de hectáreas de hábitat crítico para los pingüinos, lo que constituye un logro asombroso”, explicó Rob Shumaker, presidente y Director General de la Indianapolis Zoological Society, que otorga el galardón.
“Es una voz poderosa, optimista y experta para la conservación de los animales y es extremadamente merecedor del Premio Indianápolis de este año”, agregó en un comunicado.
García Borboroglu es un hombre de acción.

Además de investigar y conocer todos los secretos sobre los pingüinos durante más de tres décadas, pudo concretar con sus colaboradores diferentes avances de conservación y educación.
García Borboroglu vive en Puerto Madryn e inició su trabajo con pingüinos y conservación marina hace casi tres décadas/Archivo
Desempeñó un papel decisivo en la creación de áreas silvestres protegidas en la Argentina y en la aplicación de estrategias de conservación en varios países. Fundó la Global Penguin Society, una organización sin fines de lucro que recibe apoyo de National Geographic y Disney, entre otras.


Hay 18 especies de pingüinos en el mundo. El pingüino emperador es una especie de ave endémica de la Antártida. Fue también estudiada por García Borboroglu/ Paul Ponganis, National Science Foundation
Sabe cómo se alimentan, dónde viven, cómo migran, cómo están y qué problemas sufren. Y eso incluye desde uno de los más grandes como el “pingüino emperador” de la Antártida (que puede medir hasta 1,20 metros) hasta el “azul”, el más pequeño de todos, que mide 33 centímetros.
El científico es cofundador y copresidente del Grupo de Especialistas en Pingüinos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que ayuda a evaluar el estado de conservación de los pingüinos y a promover medidas internacionales para su conservación.

En diálogo con Infobae, García Borboroglu contó: “Mi abuela Melania fue la primera persona que me contó historias increíbles sobre los pingüinos. Ella vivió una época en que se explotaba a los elefantes y lobos marinos. No existía el concepto del ecoturismo. Sus historias me conectaron con la naturaleza y con los pingüinos. Hoy siento que también hago lo mismo cuando, desde el programa de educación que tenemos en nuestra Global Penguin Society, contamos historias a cientos de miles de chicos”.
Más adelante, hubo otro momento que lo preocupó. “En la década de 1980 morían 40.000 pingüinos por año cerca de las costas de Chubut como consecuencia de los derrames de petróleo. Esas muertes estaban naturalizadas. Aparecían cubiertos de petróleo en las playas y empecé a rehabilitarlos en un centro que armamos”, recordó.
por plásticos, entre otros factores (Getty Images)
En 1991 hubo un derrame aún mayor frente a Península Valdés que produjo la muerte de 17.000 animales en dos meses. “Después de ese desastre, me formé para ayudarlos en su conservación. Más adelante, con el apoyo de diferentes organizaciones ambientalistas, se lograron alejar las rutas petroleras de la costa y junto con el uso de nuevas tecnologías para detectar pérdidas se redujeron las muertes de pingüinos por derrames. Hoy no son más de 20 por año”, contó.
Se graduó en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y obtuvo su Doctorado en la Universidad Nacional del Comahue. Hoy tiene más de 80 publicaciones, que incluye papers en revistas de referatos sobre las diferentes especies de pingüinos, 17 informes técnicos y 6 planes de manejo de los animales, entre otros.
Anteriormente, el investigador recibió otros premios importantes como el Whitley Award en 2010, que fue otorgado por Whitley Fund for Nature y la Princesa Ana de Inglaterra, y el PEW Fellow in Marine Conservation en 2009.
nes de hectáreas de áreas naturales protegidas para los pingüinos en tierra y en el océano, entre otros impactos”, resaltó.
Una de las acciones destacadas fue su liderazgo para el proceso de creación de la mayor reserva de biósfera de la Argentina, que se llama Patagonia Azul, que tiene 3.100.000 hectáreas en Chubut. Es decir que tiene una dimensión semejante al territorio de Bélgica o a la provincia de Misiones.
El científico hizo más de 80 publicaciones, que incluye papers, 17 informes técnicos y 6 planes de manejo de los animales, entre otros/Archivo
“Estoy muy contento con recibir el Premio Indianápolis de conservación este año”, expresó. “Nuestro trabajo ha servido para crear 13 millo-
Pablo García Borboroglu es fundador y Presidente de la Global Penguin Society, que lleva a cabo un programa de educación para miles de chicos en el mundo/Global Penguin Society


También el científico trabajó en la creación de la Reserva El Pedral, en Punta Ninfas, Chubut, donde se desarrollan actividades turísticas compatibles con los objetivos de conservación.
Entre las medidas que se adoptaron, los vehículos solo acceden hasta 1.200 metros antes de la colonia de pingüinos de Magallanes, que están en septiembre y abril. Los visitantes no pueden, bajo ningún punto de vista, tocar a los pingüinos y deben mantener distancia para evitar disturbios que los alteren.
Gracias al buen manejo del área, se pasó de tener un par de nidos en el año 2008 a más de 3.600, según el último censo que hizo García Borboroglu y sus colaboradores.
Uno de los pingüinos que habita en la Reserva El Pedral, en Chubut, que García Borboroglu ayudó a crear/Archivo
El científico ha salvado a muchos, y ha contribuido a que las poblaciones de algunas especies se recuperen. Sin embargo, le preocupa la situación global de los animales. Entre las 18 especies de pingüinos, la mitad está considerada como “amenazada”, advirtió en el diálogo con Infobae.

“Enfrentan diversas amenazas tanto en tierra como en los océanos. En el mar, los afecta el mal manejo de las pesquerías comerciales, la contaminación marina por petróleo y por plásticos, y la introducción de especies exóticas. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, el pingüino azul está en problemas por exóticas que se comen sus crías”, detalló.
El cambio climático afecta a los pingüinos con las alteraciones de temperaturas, los derretimientos de hielos, los incendios de vegetación entre otros efectos/Archivo

Además, “en la región de la Antártida, cambia la formación y el derretimiento del hielo y eso altera el hábitat que los animales necesitan para reproducirse”, explicó.
Otras especies también “encuentran escasez de alimentos cerca de las colonias. Entonces, como tienen que nadar, les demanda más energía y eso puede influir la supervivencia de las crías y la dinámica de las colonias”, comentó. Los incendios de vegetación son otro factor que los altera porque los animales no detectan el fuego y mueren.
FUENTE: https://www.infobae.com/ america/ciencia-america/2023/05/16/ historico-por-primera-vez-unlatinoamericano-gano-el-nobel-de-laconservacion-animal/


