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Cómo la estimación de recursos con Leapfrog Edge redujo el tiempo de modelamiento en un 30

Equipo Georradar y monitorización de la información.
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objetivo de maximizar la producción. Los datos los obtienen en tiempo real de la propia maquinaria. Entre los mismos se incluyen el posicionamiento en tiempo real, el número de viajes de cada vehículo extravial, la distancia recorrida, los tiempos de parada, las toneladas transportadas en cada viaje, los litros de gasoil consumidos, así como la previsión de mantenimientos preventivos, de manera que se pueden analizar los datos y optimizar los rendimientos mediante el análisis de los mismos.
En cuarto lugar, sobresale el control con georradar para el cálculo de reservas y estudio de huecos o cavidades para control de vibraciones. Para el control total de la explotación, se hace necesario un estudio del subsuelo mediante la ayuda de la geofísica de alta resolución. Algo que se logra gracias a la tecnología del georradar. Este sistema hace posible la detección y la localización de elementos en el subsuelo: formaciones, anomalías, objetos o construcciones. Su funcionamiento se basa en la emisión de impulsos electromagnéticos de muy corta duración, así como en el principio de reflexión de ondas electromagnéticas que se propagan en un medio determinado.
Gracias a la utilización de esta técnica se ha obtenido un conocimiento exhaustivo de los distintos materiales que componen todo el yacimiento, además de un conocimiento real del subsuelo y de las posibles irregularidades geológicas, así como su formación y morfología. Esto favorece la optimización de los métodos extractivos y su tratamiento, reduciendo el consumo energético y los riesgos para el entorno.
Finalmente, en quinto lugar, figura el control de vibraciones y optimización de voladuras. El uso de explosivos durante el proceso de perforación y voladura siempre conlleva un efecto no deseado de generación de vibraciones en el terreno. Debido a la proximidad de núcleos de población, esto tiene como consecuencia una mayor incidencia de las vibraciones sobre las casas, estructuras y personas.
Por este motivo, Candesa ha desarrollado un proyecto de control permanente de las vibraciones generadas por las voladuras tomando como referencia unos parámetros previamente definidos. El objetivo es comparar los niveles medidos por este sistema con los límites definidos por la normativa. Una vez cuantificados los niveles de vibración, se comparan con los estimados como seguros por la actual legislación vigente.
Para la ejecución de los trabajos utilizan un sismógrafo, con el fin de realizar mediciones de forma continua en las voladuras que se realicen en la explotación. Este sismógrafo dispone de un software específico para volcado de datos a un equipo informático que permite, además, generar informes gráficos y numéricos con los datos más importantes del registro (valores de pico, frecuencias, etc.).
Gracias a este control continuo, en Candesa tienen la posibilidad de definir el mejor diseño de sus voladuras, garantizando la seguridad de todas las operaciones relacionadas. Esto incluye también la influencia que ésta tiene en las posteriores labores de carga, transporte y saneamiento del frente. Sin olvidar en ningún momento que la finalidad de cualquier voladura es conseguir un resultado óptimo de fragmentación y empuje al coste global más razonable.
Teniendo como fuerzas motrices de la actividad garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, gestionar para lograr la máxima calidad del producto y el mayor respeto con el medio ambiente, la puesta en marcha de estas buenas prácticas e iniciativas novedosas se traducen, en una serie de beneficios en todas las áreas de la empresa
CONCLUSIONES
Teniendo como fuerzas motrices de la actividad garantizar la seguridad y la salud en el trabajo, gestionar para lograr la máxima calidad del producto y el mayor respeto con el medio ambiente, la puesta en marcha de estas buenas prácticas e iniciativas novedosa, se traducen, en una serie de beneficios en todas las áreas de la empresa.
Unos beneficios que están perfectamente alineados, a su vez, con los pilares del desarrollo sostenible: económico, social, ambiental e institucional. Entre los mismos destacan, por ejemplo, el objetivo de cero accidentes en el trabajo; la mejora en la calidad del producto (minimizándose las reclamaciones de clientes); la ampliación de la red comercial y la facilitación de comunicaciones o la optimización de los procesos administrativos.
Todo ello ha permitido que el Grupo Candesa se haya beneficiado de un significativo ahorro en materia de eficiencia energética, de costes de mantenimiento, y que, en general, se haya conseguido, un sustancial aumento de la productividad gracias a una gestión basada en los datos y la tecnología, medible, eficaz y eficiente.