Capítulo 2 LA LITERATURA INDIGENISTA Por: Freddy Molina Casusol SE HA DICHO en diversas oportunidades que el indigenismo literario ha muerto, pero no se puede asegurar si esto ya es un hecho o si este prosigue su andar adaptándose a las nuevas formas de la realidad que se han abierto camino en los últimos años. El primer ataque en regla que ha sufrido, en un intento por extenderle, de una vez por todas, el acta de defunción, ha provenido de Vargas Llosa. Él, en un libro que ha causado una gran irritación entre los indigenistas locales, La Utopía Arcaica, ha querido desbaratar la visión comunitaria del indio peruano, a través de una lectura liberal de la narrativa inspirada en los Andes. No queremos en este apartado evaluar las tesis vargasllosianas (Ramón Mujica lo ha hecho en un artículo43), sino mostrar el hecho de que ya existe el espíritu de cerrar una época, que tuvo momentos brillantes en las obras de Ciro Alegría y José María Arguedas. Un indicio de lo que podría estar sucediendo se refleja en la actitud de escritores tan actuales como Miguel Gutiérrez, quien se ha negado tácitamente referirse a la creación literaria proveniente de
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Ver Mujica (1994).