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Departamento General López

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Chovet

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Origen

El departamento General López fue creado por ley el 26 de octubre de 1883. Pero la historia previa y posterior a esa creación merece ser resumida en las siguientes líneas, para tener una mirada amplia sobre el proceso de nacimiento y desarrollo de nuestro departamento. Al comienzo de la historia de nuestra provincia lo primero que existió fue la ciudad de Santa Fe, fundada en el año 1573 por Juan de Garay. Esta primera ciudad fue creada a cinco kilómetros de lo que hoy es la localidad de Cayastá y a mediados del siglo XVII, debido a múltiples inconvenientes que generaba ese sitio, fue mudada a su actual emplazamiento.

La ciudad de Santa Fe fue la primera organización poblacional que tuvo nuestra provincia y a partir de ella se fueron fundando las primeras poblaciones, extendiendo la vida institucional provincial hacia afuera de los límites de la vieja ciudad.

A raíz de ello en el año 1826, ya con varios poblados nuevos, se hace necesario para el gobierno y la administración del creciente territorio provincial, efectuar una subdivisión administrativa de la provincia y se resuelve que contendría cuatro departamentos llamados: La Capital, San José del Rincón, San Jerónimo y Rosario. Estos fueron los primeros departamentos y abarcaban todo el territorio provincial, que no era de la misma dimensión que el actual.

La dinámica poblacional, el avance contra los pueblos aborígenes, la tecnología y la expansión del territorio colonizable hicieron que permanentemente nacieran nuevos poblados que adquirían el estatus de distritos, por lo que fue necesario realizar otra división departamental de la provincia. A raíz de esto, el 26 de octubre de 1883 se aprobó la ley con la nueva división departamental de la provincia, pasando de cuatro a nueve el número total de departamentos. A partir de esta norma, el departamento La Capital se dividió en dos: La Capital y Las Colonias; igual lo hicieron el departamento San José, separándose en San José y San Javier, y el departamento San Gerónimo, dividiéndose en San Gerónimo e Iriondo. El departamento Rosario se dividió en tres: Rosario, San Lorenzo y General López. La ley empezaría a regir a partir del 1º de enero de 1884.

El territorio del departamento General López se encontraba anteriormente dentro de los límites del departamento Rosario y debe su nombre, sin dudas, a la memoria y reconocimiento del caudillo santafesino Brigadier Estanislao López. El artículo 10º de la mencionada ley establece: El departamento General López lo formará el territorio limitado al este por el Río Paraná, al sur por la Provincia de Buenos Aires, al norte con el límite de los departamentos Rosario y San Lorenzo y al oeste con la provincia de Córdoba. Y el último párrafo del artículo 11º establecía “Las autoridades del departamento General López residirán en la Villa de Melincué, que se declara tal por esta ley”.

A partir de allí comienza la historia de nuestro departamento, la de un territorio que mezcló lo gubernamental con lo social, resultando en el devenir de nuestro desarrollo regional dentro de la provincia. Los departamentos se crearon porque a medida que se iba expandiendo el territorio provincial resultaba más difícil gobernar desde la capital. Los medios de transporte y comunicación que existían en aquel entonces eran los correos a caballo y algunas pocas líneas férreas, por lo que el gobernador y sus ministros se vieron en la necesidad de tener autoridades que los representaran en el mismo territorio para resolver las cuestiones diarias que pudieran presentarse. Es por ello que desde el momento en que se creaba un departamento como subdivisión administrativa, se designaban autoridades que representaran al gobierno provincial.

Consecuentemente a la creación del departamento General López vino el nombramiento de su jefe político. La fi gura, hace tiempo extinta, del jefe político departamental, era de mucha importancia en aquellos tiempos en nuestra provincia, ya que era quien representaba al gobernador en tierras lejanas a la capital. Sus pedidos y sugerencias eran muchas veces el antecedente inmediato para algún nombramiento del poder ejecutivo, haciendo de nexo entre el gobierno provincial y las nacientes colonias. El 15 de diciembre de 1883 el vicegobernador Cándido Pujato nombra por decreto a Don Félix Fierro como el primer jefe político del departamento General López, quien asentó su jefatura en el distrito de San Urbano (hoy Melincué). Poco tiempo después, el mismo vicegobernador nombró como primer comisario general del departamento General López a Agustín Ibarra, mediante Decreto fechado el 2 de enero de 1884. Tres días más tarde, un nuevo decreto nombró a empleados de la jefatura política y a su secretario Alejandro Ulivarre.

El 11 de enero mediante un decreto gubernamental se dividió el departamento General López en dos comisarías: una al este de San Urbano, a cargo del mencionado Ibarra, y la otra al oeste, a cargo de Bernardo Loza, quien rechazó el cargo forzando al gobierno a emitir un nuevo decreto nombrando en su reemplazo a Matías Acuña, el 14 de enero de 1884. El jefe político de nuestro departamento, Félix Fierro, logró armar su estructura administrativa en los primeros meses de 1884 dando así los primeros pasos de la vida del departamento General López. Con difi cultades debido a la escasez presupuestaria, al pago irregular de salarios y sin los adecuados medios de comunicación o rutas, se fueron formando las primeras autoridades civiles y policiales de nuestra región. En una carta dirigida al reintegrado gobernador Zavalla, fechada el 23 de marzo de 1884, se le informaba sobre las autoridades políticas y policiales del departamento, mencionando a quienes eran los Jueces de Paz, a saber: Narciso Baños en San Urbano, Juan Cepeda en Villa Constitución (que se encontraba dentro del departamento en aquel entonces), Fabio Mansilla en Teodelina y Alejandro Estrugamou en Venado Tuerto. Pocos días después tuvo lugar la, quizá, primera experiencia de tipo democrático en nuestro departamento. En efecto, y tal como lo prescribía la Constitución Provincial, correspondía al departamento General López elegir dos senadores para la cámara alta. Ese tipo de democracia distaba mucho de la actual. El voto no era universal (las mujeres no votaban); era censitario (el elector debía ser contribuyente del fi sco) y tampoco era secreto. Esto último, respecto a la elección de senadores de 1884, puede ser comprobado en el Archivo General de la provincia, donde se puede ver en el acta respectiva a dichos comicios, el nombre de cada elector y por quién había votado. Votaron 383 hombres, todos por la misma fórmula y fueron elegidos Don Luciano Torrent y Don Romualdo Gallegos como los primeros senadores de nuestro departamento. Hay un detalle no menor respecto de la elección de los senadores Torrent y Gallegos, que sería increíble en nuestros días. Cuenta el historiador santafesino Miguel Ángel de Marco (hijo), en su libro “Legislatura, identidad y desarrollo” que en los primeros años de la Legislatura provincial los senadores elegidos por los nuevos departamentos no vivían en ellos, sino que eran mayoritariamente ciudadanos de la ciudad de Santa Fe.

En aquellos primeros y rudimentarios años de vida legislativa de nuestra provincia, los senadores de los departamentos eran propuestos por el gobierno provincial a personas que residían en la capital provincial y que eran de su confi anza política.

Ya que el gobierno provincial no podía sostener económicamente el desarrollo de las nuevas poblaciones, hacía falta crear organismos de gobierno locales que generaran su propia renta y tuvieran capacidad de autogestión. Fue así que el 8 de octubre de 1883 se sanciona una ley, compuesta por 10 artículos, creando las Comisiones de Progreso Local, antecedente inmediato de las posteriores Comisiones de Fomento (hoy Comisiones Comunales); las mismas se constituirían en los pequeños núcleos de poblaciones y colonias y serían integradas por cinco vecinos (honrados y respetables decía la ley) quienes elegirían entre sí un presidente.

Esta ley tenía como principal objetivo el cuidado y conservación de los caminos reales (Art. 1) y además les otorgaba facultades para cobrar patentes a los carros, siendo creado este impuesto a través del Artículo 4. La duración de las Comisiones de Progreso Local era de un año y las nombraba el poder ejecutivo. Sin dudas este fue el primer dato normativo santafesino en materia de comunas (no así de municipalidades); a partir de aquí comenzaría a dictarse una serie de leyes en materia de comunas, que fueron profundizando la regulación en materia de gobiernos comunales.

La ley que creaba las Comisiones de Progreso Local fue suprimida por otra que instituía las Comisiones de Fomento, y que fuera sancionada el 28 de diciembre de 1885.

Aunque con modifi caciones, la última versión de 1935 (Ley 2439) sobre la fi gura de la Comisión de Fomento sigue rigiendo en la actualidad. Esta Ley de Comisiones de Fomento de 1885 fue la que permitió el nacimiento de nuestro primer órgano de gobierno local, de ahí su gran importancia para el cometido de este trabajo. En esta se modifi caba el número de miembros pasando de cinco a tres, manteniendo su elección por parte del gobernador, ampliaba la función que le brindaba la ley de 1883, pudiendo las comunas dictar medidas de mejoramiento del pueblo y en especial, las de higiene y ornato público. Su principal disposición era que podían crear “impuestos municipales moderados” (Art. 3) previa consulta y autorización del poder ejecutivo y a su vez regulaba un mecanismo de ejecución fi scal tramitado ante el juez de paz.

El 12 de julio de 1887 el gobernador José Gálvez emitió un decreto estableciendo los distritos que componían cada departamento de la provincia, a los fi nes de una mejor administración de los nueve departamentos creados por la ley de 1883. De ese decreto surgen los nombres de los distritos que comprendían el departamento General López; los mismos están contenidos en su Artículo 1 y eran los siguientes: 1. Villa Constitución 2. Arroyo del Medio 3. Pavón Centro 4. Arroyo del Medio Centro 5. Pavón Arriba 6. India Muerta 7. Melincué 8. Encadenadas y Barriles 9. Venado Tuerto 10. Teodelina 11. La Picasa Como se puede apreciar, los primeros seis distritos pertenecen a lo que hoy es el departamento Constitución y que antes era parte del departamento General López. Los otros distritos se corresponden con lugares de nuestro actual departamento. En junio de 1887 se desarrolla el primer censo general que arrojó datos sobre la población de nuestra provincia. De un total de 220.382 habitantes santafesinos censados, 14.128 vivían en nuestro departamento, cerca del 6,4% de la población provincial. Este porcentaje fue creciendo con el paso del tiempo, demostrando así el potencial generador de nuestro territorio. El 31 de diciembre de 1890 se sancionó otra ley que elevó de nueve a dieciocho los departamentos de la provincia. Una porción de territorio de General López pasó a ser parte del departamento Constitución. A partir de esa ley nuestro departamento queda en su confi guración actual dejando de limitar al norte con Rosario, para hacer límite con los nuevos departamentos de Caseros y Constitución.

Finalmente en 1905 se subdividieron Vera y San Cristóbal, dando nacimiento al departamento 9 de Julio, quedando así la división defi nitiva de la provincia de Santa Fe con 19 departamentos e igual número de estrellas en su escudo.

Una mirada al General López de principios del siglo pasado En la publicación llamada “La provincia de Santa Fe en el primer centenario de la Independencia Argentina”, encargada por el gobierno provincial a un grupo de investigadores encabezado por Eduardo Guidotti Villafañe surgen interesantes datos del departamento General López de comienzos del siglo XX.

El censo nacional de 1914 arrojó que el departamento General López tenía 69.324 habitantes, sobre unos 899.662 del total de la provincia; es decir que el número de habitantes del departamento General López era cercano al 7,7% de la población provincial, algo que se mantiene hasta nuestros días. Si tenemos en cuenta que el censo del año 1887 arrojó que en el departamento General López vivían 14.128 personas y ya en 1914 cerca de 70.000, podemos dar cuenta de que en 27 años la población aumentó casi un 500%.

De esos 69.324 habitantes de 1914, la mayoría eran varones, 42.412 eran argentinos y 26.912 eran extranjeros, una de cada tres personas que se encontraban viviendo en la zona eran nacidas en el exterior. La mayoría de los inmigrantes eran italianos, quienes encabezaban la lista, seguidos por los españoles. También había habitantes de otros orígenes, como turcos, austrohúngaros (en su mayoría croatas), sudamericanos, franceses y especialmente irlandeses e ingleses en nuestra zona.

El cuadro era el siguiente:

Total de habitantes

Argentinos Italianos Españoles Otomanos (turcos)

Sudamericanos Franceses Austrohúngaros (mayormente croatas)

Rusos Ingleses Alemanes Suizos Belgas Estadounidenses Holandeses Centroamericanos Varios

69.324

42.412 13.904 8.323 980 896 602 585 398 268 187 144 63 30 20 8 504

Una estimación hecha por el gobierno provincial a través de la Dirección General de Estadística de la provincia, calculó que para fi nales de 1930 la población del departamento era de 101.782 habitantes, es decir que en 16 años habría crecido un 146%. Era el infl ujo potente de la inmigración, que fue constante hasta mediados del siglo pasado; hoy las cifras de crecimiento de la población según los últimos censos es cercana a un 7% por década y el número actual de habitantes del departamento General López estaría en el orden de los 200.000.

Diferencias poblacionales y rarezas de hace un siglo Surgen de la publicación provincial de 1916, el número de personas que vivían en cada localidad y su distribución entre las diferentes localidades. Es necesario tener en cuenta que en ese entonces no se contaba con los 31 distritos actuales, sino que solo había 20, y 18 de ellos estaban organizados como gobiernos locales mediante la forma de Comisiones de Fomento, es decir, que no existía ninguna municipalidad, eran comunas. Hasta 1916 no existían los siguientes 11 distritos: Hughes, María Teresa, Sancti Spiritu, Murphy, Amenábar, Chovet, Chapuy, Christophersen, La Chispa, Miguel Torres y Cañada del Ucle. Suena raro que ya en 1916 existiera la comuna de Aarón Castellanos o Lazzarino, pueblos que hoy no superan los 600 habitantes, y no existieran localidades de más de 3.500 habitantes como lo son actualmente Sancti Spiritu, María Teresa, Hughes o Murphy. Inclusive para ese año, los distritos de Labordeboy y San Francisco aún no eran comisiones de gobierno local. Otro dato para destacar era la cantidad de habitantes que tenían los pueblos en aquel entonces, y el porcentaje que refl ejaban en el total departamental, que era muy diferente al actual. La distribución era la siguiente:

1. Firmat 2. Venado Tuerto 3. Rufi no

4. Elortondo 5. Villa Cañás 6. San Urbano 7. Wheelwright 8. Teodelina 9. San Gregorio 10. San Eduardo 11. Carmen 12. Carreras 13. Santa Isabel 8.794 7.759 6.313 4.893 4.033 3.938 3.937 3.911 3.370 3.358 3.317 3.151 3.034

14. Maggiolo 15. Lazzarino 16. Diego de Alvear 17. Caff erata

18. Aarón Castellanos 19. Labordeboy 20. San Francisco 2.387 2.067 1.714 1.030 852 729 710

A partir de esos primero años del siglo XX se fueron confi gurando las actuales localidades del departamento hasta estabilizarse a mediados de siglo en un total de 31 distritos, número que quedó permanente y es el actual, siendo las siguientes las localidades del departamento General López:

1 Venado Tuerto 2 Firmat 3 Rufi no

4 Villa Cañás 5 Teodelina 6 Elortondo 7 Wheelwright 8 Hughes 9 San Gregorio 10 Santa Isabel 11 María Teresa 12 Sancti Spíritu 13 Murphy 14 Chovet 15 Maggiolo 16 Amenábar 17 Melincué 18 Carmen 19 Caff erata

20 Diego de Alvear 21 Carreras 22 Labordeboy 23 San Eduardo 24 Christophersen 25 Cañada del Ucle 26 Chapuy 27 Miguel Torres 28 La Chispa 29 Lazzarino 30 San Francisco 31 Aarón Castellanos

Durante el devenir del siglo XX se dio un fenómeno en todo el interior argentino y las localidades de nuestro departamento no fueron la excepción: la migración del campo a las ciudades. Desde fi nales de los 1800 se fueron poblando las localidades en la zona rural, lo que se conocía como la zona de las colonias. Se fueron construyendo edifi caciones en chacras, en campos o estancias y una gran porción de la población vivían en los campos; fue la época del auge de las escuelas rurales. Posteriormente en la segunda mitad del siglo XX se dio el proceso de despoblación de las colonias rurales y la migración de las familias a las grandes ciudades. A partir de allí pueblos

que llegaron a tener 2000 habitantes como San Francisco o 3000 como San Eduardo fueron perdiendo la gran mayoría de su población. Si uno recorre las rutas y mira los campos en cualquier zona, encuentra centenares de pequeños montes o arboledas como islas en el medio de los sembradíos, eran los lugares donde había un hogar rural, o una pequeña casa o un establecimiento mayor. La mayoría fueron abandonados y quedaron los añejos árboles como únicos testigos de esa diseminación de la colonia pampeana.

Venado Tuerto se consolidó como la ciudad principal de General López, concentrando un poco más del 40% de la población total poblacional departamental por su enclave en el centro del departamento ayudada por el cruce de las dos grandes rutas nacionales 8 y 33 que la atraviesan lo que generó el despunte de la industria, el comercio, la actividad fi nanciera y la oferta educativa regional que terminó atrayendo pobladores de las localidades de alrededor. Finalmente, ya entrado el siglo XXI, se consolidó el departamento General López como el tercero más grande de la provincia en cantidad de habitantes detrás de los departamentos metropolitanos de Rosario y La Capital y uno de los más extensos en territorio con más de 11.500 kilómetros cuadrados (el cuarto de toda la provincia).

Lisandro Rudy Enrico

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