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Caminando

Caminando

Juan Pablo Urrego @@juanpablo0806

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El colegio Gonzalo Arango, ubicado en la localidad de Suba, mi segunda casa en la que adquirí toda mi formación académica, fue un territorio en el que construí mi identidad. Todo inició en el momento en el que comencé a participar en las sesiones que se realizan en el Laboratorio de Derechos Humanos y Ciudadanías.

Las sesiones desarrollan actividades culturales y artísticas en las áreas de: fotografía, cine, música, pintura y narrativa; en ellas la mente cosecha ideas y viaja, no solo hacia lugares que ya han sido pensados y puestos en práctica, sino que esperamos llegar a la estación de la imaginación donde pueden crearse caminos que se disfrutan de la mano de los espectadores.

Dentro de las actividades que me hicieron reconocer y afirmar mis capacidades, está la Carrera de Observación. Ésta se centra en hacer un estudio a fondo de los lugares más importantes del barrio o localidad en donde convivimos, resaltando aspectos relacionados con el medio ambiente, la literatura y el arte en general. Esta actividad nos permite recoger información sobre el origen, localización y relación con las personas que tienen estos espacios.

Esto tiene el objetivo de conocer, ya sea para el bien de uno o para compartir estas historias con las demás personas del entorno. Uno conoce con qué tipo de personas convive en la cuadra o barrio y así, sabiendo sus historias, nos podemos ayudar cuando lo necesitemos.

Es así como esta actividad y muchas otras que se realizan en el laboratorio, me han permitido aprender muchas cosas, tanto de historias del diario vivir, como cosas que tienen que ver con las personas que se encuentran a mi alrededor, mi comunidad. Si no se conocen las personas no podemos hacer comunidad. Todo esto nos demuestra que es importante formar comunidad para que nuestros propósitos se puedan lograr, ya que como me lo han transmitido mis creencias, mi familia y las personas allegadas a mí, uno como sujeto nunca va a lograr cosechar sus metas con un trabajo individualista, por lo que se necesita la cooperación y trabajo colectivo para lograr tal fin. La verdadera vida es una huella de las acciones colectivas.

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