D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
en un festejo mixto en el que alternó con el novillero Miguel Tendero, que cortó dos orejas a sus novillos de la ganadería de César Chico. Por su parte, Javier Perea, cortó una oreja a cada uno de sus toros de la misma divisa. Había toreado 88 novilladas picadas y 12 corridas de toros El 30 del mismo mes anunciaba en “La Verdad” de Albacete su decisión de hacerse banderillero por su “falta de ilusión para continuar luchando en el escalafón de matadores”. En la actualidad es un excelente banderillero, como lo prueba el hecho de que en la corrida de ASPRONA de 2016, Miguel Ángel Perera, solicitase para su cuadrilla al diestro albaceteño.
Pérez Gallego, Jesús “EL MADRILEÑO”
Matador de toros y banderillero nacido en Madrid el 27 de febrero de 1970 en el barrio de San Blas, que tuvo muy claro desde muy pequeño que quería ser torero. Inscrito en la Escuela de Tauromaquia de Madrid en 1979 a los nueve años de edad, permaneció hasta que tuvo diecinueve, y de la mano del maestro Gregorio Sánchez se enfrentó a su primer becerro en Alcorcón (Madrid) el 11 de septiembre de 1981, curiosamente, el mismo día que lo hizo José Miguel Arroyo “Joselito”, aunque desgraciadamente, sus carreras tomaron caminos muy diferentes. Solo tenía 11 años, “No tenía pensado torear, pero el novillero Juan Gabriel dijo que no quería ser torero y allí actué, cortando las dos orejas”. Vestido de luces debutó el 3 de septiembre de 1986 en Cuellar (Segovia), alternando con Mariano Jiménez, Julio Campano y Carlos Neila, aunque a decir verdad, ya había toreado en público vestido de corto en Villacarrillo (Jaén) en 1982 y otras plazas. En 1989, cuando ya llevaba toreados más de medio centenar de festejos sin picadores, debutó con los del castoreño el 12 de marzo en Ondara (Alicante) con Luis Manuel Lozano y Víctor Manuel Blázquez lidiando novillos de la ganadería de Concha Navarro. Vuelta al ruedo y oreja fue el balance de su actuación. Cerró la temporada con 13 festejos picados, todos ellos en plazas de pueblo para ir curtiéndose en el cambio del eral al utrero, y en la siguiente temporada, 1990, la primera completa como novillero con picadores, empezó nada menos que debutando en Las Ventas de Madrid, el 25 de marzo con novillos de Alejandro Vázquez y Alejandro García, en unión de Ramón Escudero y Manuel Caballero que también debutaban en Madrid. Se silenció su labor en su lote porque su primero, “Deseado”, castaño, número 375
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