Alicia in Wonderland POR LA PÓCIMA DE JUANA -
Muchas veces, viendo a los Simpson, Bob esponja y otras muchas series de animación, me doy cuenta de que no están destinadas a los niños, son obras para adultos por el simbolismo y las características de los personajes. Lo mismo pasa con Alicia. Es una obra que alerta de los convencionalismos del mundo adulto. Alicia es una niña que tras el viaje iniciático y como si una road movie se tratase, se convierte en lo que quiere ser, no en lo que las normas de la sociedad victoriana en la que vivía esperaban de ella, y esto es aplicable a todas las culturas y épocas. Pero ¿por qué gusta tanto a los niños? Porque un niño, por suerte, no viciado por el mundo adulto, crea sus propios mundos con reglas absurdas pero divertidas, (incluso a veces no tan absurdas) y sus juguetes cobran vida. Es como en el programa del Hormiguero cuando se leen frases dichas por niños, que se rigen por una lógica, lógica de una mente infantil, y muchas veces mas divertida que la lógica del mundo adulto. En este sentido decir que la Pócima demostró que está compuesta por muchos niños grandes. Niños, porque se metieron en los papeles creando ese mundo onírico, incluso absurdo de las tribulaciones de Sombrerero, Conejo, etc donde los mas pequeños disfrutaron (aún recuerdo a ese niño llamando “conejo” todo el rato al escenario). Pero por otro lado, adultos, porque en la obra se aprecia claramente ese crecimiento de Alicia, pero eso sí, hacia lo que ella quiere ser, un acto de rebeldía que yo creo que también llevan en la sangre los componentes de la Pócima. Si a eso le sumamos luces, sonido y escenografía curradísima, tenemos una adaptación que no hay que perderse. Os recomiendo que la próxima obra que estrene la Pócima acudáis. PD. Tú no, insignificante portadora…
PD: Dedicado a Julio, el nuevo Ilosovic Stayne
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