DIAS DEL futuro
PASADO El CÓMIC Un superhéroe que ha dejado de serlo puede ser una buena premisa para iniciar un cómic. Como un yonqui que intenta rehabilitarse de sus antiguos hábitos. Ese es el caso de Mitch Hundred en Ex Machina, un superhéroe en un mundo real que va a dejar de serlo. Pero a cambio va a convertirse en otra cosa que está también en los límites de la fantasía, en los límites de la ficción: el alcalde de Nueva York.
Hay profesiones que están muy cerca del superheroismo. Ser alcalde de Nueva York es una de ellas. Por eso Brian K. Vaughan, uno de los grandes autores actuales, imaginó una Nueva York gobernada por uno en Ex Machina LA HISTORIA
Hundred es un ingeniero de Nueva York que un día, en una inspección sufre un accidente que que hace que pueda comunicarse con las máquinas. Oye lo que estas le dicen y además puede darles órdenes que ellas siempre obedecen. Lector de cómics desde la infancia, Hundred ve la oportunidad de convertirse en lo que siempre ha querido ser, un superhéroe. Y a ello dedica gran parte de su vida, eso sí, con mucha torpeza y con la continúa persecución de la policía de Nueva York que le considera un peligroso delincuente, que entorpece más que ayudar.
POLITÍCA Y HEROISMO
Cuando conocemos a Hundred todo ha pasado ya. Se entregó al gobierno y se presentó y ganó las elecciones. Y ahora debe enfrentarse a problemas mucho más complicados que en su época de Gran Máquina, su nombre como superhéroe. El gobierno de la ciudad más famosa del mundo, centro cultural de Estados Unidos y casi del mundo entero, le enfrenta a continuos problemas y ya no puede utilizar sus poderes para solucionarlos. Huelgas, problemas raciales, leyes a favor de los matrimonios homosexuales e incluso la tentación de la gran política, de presentarse a la elección para presidente marcan la historia del cómic. Pero también conjuga con esto los elementos clásicos de los cómic de superhéroes: malos, acción, muertes, intrigas y la cuestión siempre pendiente de cómo y por
qué obtuvo nuestro protagonista sus poderes. LOS DETALLES Con un dibujo hiperrealista, Ex Machina es un cómic que parece un reportaje periodístico, que parece sacado de la realidad. Centrado en esos problemas que todo político tiene y también en los que un superhéroe retirado tiene, el cómic conjuga muy bien la intriga política con la heroica. Algo que podemos ver al final de los primeras tramas cuando, explicando su paso al lado de la política, Hundred dice que el nunca fue un héroe. Si lo hubiera sido, dice, hubiera conseguido detener el otro avión. En la realidad que se representa, el 11 de septiembre Hundred salvó una de las torres. Y eso siempre está de fondo en la historia. La frustración de no haber hecho lo suficiente. Nos vemos en la próxima... ¡australopitecos!
MATTHEW María Izquierdo
El comisario creyó que era una herida grave, la ropa hecha jirones de Matthew dejaba entrever una fina capa color rojiza sobre su piel, una especie de rasguños provocados quizá por un animal. Movilizaron a Matthew a una celda justo frente al escritorio del jefe de policía. Nada era comprensible, pero el tiempo corría en su contra. El pequeño incidente se reconocería en los lugares más
cercanos y también en los alejados, si no se resolvía rápido cesaría el turismo y les obligaría a marcharse puesto que aquel paraje natural no daba mucho más trabajo. El día gris, y la luz tenue que entraba por la ventana, daba más misterio al caso para el señor J.C Puñal. Que alguien quisiera atacar a Matthew, era una noticia de lo más alarmante, puesto que este señor era el más corpulento del lugar. Su trabajo era muy pesado, además había adquirido unas facciones muy severas debido a que no era feliz. Lo reconocían en los poblados cercanos por su semblante, los habitantes de estos sentían recelo porque temían un mal augurio a su alrededor, pero contrastando sus días normalmente a hoy, su estado tan nervioso producía el pánico en los demás habitantes. Dieron campanadas desde lo alto de la iglesia para alertar a todo aquel que aún no lo supiera. Las pistas eran tan escuetas, que no permitían saber gran cosa al comisario. El tema era bastante peliagudo y debía tratarlo con delicadeza. Podría ser una persona, un animal, un cazador pero no había huellas. El lugar del suceso sólo tenía huellas de Matthew. Pasaron los días, las aves habían salido despavoridas entre los árboles, abandonando con ello sus nidos y sin dar señal de
retorno. Nadie se atrevía a salir de sus casas. Con el tiempo se volvió desértico, era extraño ver a alguien por la calle y seguía habiendo casos en los que sucedía algo parecido al caso de Matthew. Habría sido sencillo encerrar a Helena, que desde aquel día no había pronunciado palabra y al aparecer tras él con las manos llenas de sangre, se convertía en la principal sospechosa, pero ella había permanecido libre, y no la habían vuelto a ver. El pobre Matthew había sido internado en el hospital más cercano, deliraba constantemente, estaba siendo sedado pero no por ello dejaba de hablar. -No, por favor. No te acerques a mi.- Repetía constantemente. Pero al principio no era así. Solía repetir cinco frases, el comisario había destinado a un agente para vigilarlo día y noche. Todo comenzaba tranquilo, saludaba a alguien preguntando que hacía allí, era una mujer claramente, porque hacía referencia a que se encontraba sola. Tras esto, parecía que ella no contestaba, y Matthew hacía unos gestos extraños. Se señalaba su oreja, y volvía a preguntarle: -Entonces, ¿vives aquí?. -Hacía una pausa como si esta vez si le contestaran. - ¿Cómo puedes saberlo si has perdido la memoria?. El agente no sabía a que se refería, pero lo dejó
pasar, - ¿Tienes una hermana? ¿Y dónde está ella? Matthew seguía calmado cuando hablaba así. - Así que volverá pronto. ¿Quieres que espere contigo? Se podía ver en apenas segundos una pequeña sonrisa, e intentaba caminar pero al hacer un sólo movimiento, sus espeluznantes gritos comenzaban, pedía ayuda y se aferraba a sus sábanas en la cama, intentando protegerse, más tarde combatía contra sí mismo, arañando su propio cuerpo, con un ímpetu imparable. Alarmaba a toda la planta del hospital, y el agente llamaba a las enfermeras para que lo durmieran inmediatamente. Llevaba dos semanas aislado, y no paraba de repetir lo mismo, parecía que nada más podía decir. Necesitaba que otras personas lo supieran, lo repetía hasta que los sedantes le hacían efecto, y en cuanto despertaba volvía a comenzar. Un buen día, el cuerpo agonizante de Matthew, amaneció vacío. Con unas marcas a la altura de los costados de unas garras. El agente descubrió dos sombras de mujer, de un físico parecido a alguien que había visto antes, pero no supo reconocer. Eran iguales. Fin.
Somos Hogueras. Somos Villar Recuenco López
y frunce el ceño, si quieres. Y mira de frente, si quieres. ¡Brujas, prended la hoguera!
Libres estas garras. Libres de piel y de esperas. Muérdolas sin prisa. Ellas entre mis dientes, a tientas, a oscuras; mojando lengua y garganta. Garras. Garras libres en cuerpos libres. Seamos feas, seamos guarras; seamos más firmes y menos buenas. Deja de sonreír
Cuerpos. Cuerpos en lucha. Sed. Piedras. Barricadas de pieles y espuelas. Sin vuelo, sin viento. Sin calma. Histeria, sí. Cemento que hierve. Basura que ruge. Calor y clavos abriéndonos las carnes y gemidos de dolor hechos guerra. Estrías. Grasa. Chorrear en versos, sin besos. Que vuelva lo abyecto, que se vean los golpes y se desborde la sangre por las heridas de paz. Recuperemos los cuerpos y los puños cerrados. Fluyamos en saliva y gérmenes. Suciedad que regresa en cuerpos que se retuercen y gotean mierda. Cabreo de ida, miradas de vuelta. Y dedos que apuntan, y no amputan, nuestra desvergüenza. Indigestión, nudos. Mudos. Ru(e)das.
Des(a)nudándonos. Lo anormal, lo absurdo, lo grotesco, lo doloroso, lo que mata, lo que hierve, lo que hiere, lo que ruge, lo que agita, lo que miente y suplica y salpica; lo que manda, lo que oprime, las murallas y los cerdos, los pies molidos, los somieres, la ceguera , los golpes , sus braguetas. Agujeros. Todo eso, tendido al sol. Ya. Urge. Deprisa. Y a taladrar… Me afil(i)o. Rompamos los silencios. Agitemos los relojes. Okupemos suelo. Disputemos sus gestos y sus piernas abiertas en el asiento del metro. Traguémonos su mar, mastiquemos el hielo. Menos miedo y más aceras. Escupitajos y palabras gordas y puertas rotas, y puños, y botas. Malos
olores. Ascos, fiascos, ascos. Los callejones nuestros, a oscuras. Desnudas. Gordas y feas. Sordas. Viejas. Secas. Tiesas. Estorbemos, abramos heridas y llorémosles encima hasta que se escuezan. En bragas y con la cabeza izada. Manos de lija y ojos de esparto. Venid. Putas y ratas. A gatas. Pariendo babas, y balas. Gritos. Mechero y piedras… Alúmbranos, fuego. ¡Brujas, prended la hoguera!
Pequeño Lemming Cientos de días por contar
Cientos de días y hemos echado a volar con la ligereza de las aladas sandalias de Hermes. Y nos intercambiamos mensajes mirándonos a los ojos. Con brillo saturado de LEDs juguetones. Tú
levantando
el
velo
de
tus
ojos.
Espesando la noche en tus manecitas de harpista que toca el clarinete. Los sonidos se te han pegado al cuerpo y con el olvido has siluteado figuras maquilladas. Tú y tus músicas tristes de atardeceres inmensos. Esos cielos anaranjados donde el Y el calendario que se despereza con
horizonte es nuestro tiempo.
parsimonia. El fruto vedado de nuestros
Tú y tus solistas quebrados con voces
sueños que se hacen, se besan, se duermen
atormentadas y mareantes ecos.
y se convierten en golondrinas de papel.
Tú y las maravillas que se guardan en tus
labios, los icebergs de tu boca, el taimado
El sabor del mar y de su agua salada.
brillo de tus comisuras
Tantos días, más de ciento, desayunando
que son dos
columpios.
mermelada. Tanto amor por entregarte con
La sonata de las noches que quemamos
la vida a cuestas. Reprogramada. Y no hay
con ánsia. La libertad y sus frías estancias.
sorpresas ni esperanzas. Tan solo querernos
El arrullo de tu pecho que se arma. La
hasta que llegue el alba, la vida y Adán
batalla de las libélulas, de mañana. Los
con su manzana. No puedo recorrer sólo
planes para volar. Las canas de mi alma. El
tantas madrugadas. Si tú vienes mis ojos
tren
son dos laberintos que se arropan en tus
a
y
media.
La
gasolina
exacta.
Restaurantes demodé y asiáticas marcas.
llamas. Si llegas mis tormentas amainan.
Las
Para
raíces
enganchan.
de Los
los
árboles
hombres
que
que
nos
tí
las
lluvias
de
primavera,
los
siguen
ventisqueros de las condesas. Para tí el olor
matando con sus armas. Días neutros en
a tierra mojada y las caricias de mis
las atarazanas del estrecho. Accidentes de
manos cansada. Para tí esos versos que no
dolor y ausencias improvisadas. Celuloide
se escriben y los besos que nunca se
en las pantallas y palomitas muy blancas.
alargan.
13 x
21 Placenta Rubén Bravo
El secreto para que la placenta haga el efecto adecuado es saber limpiarla. Hay que comerla lo más fresca posible. Destuirla lo menos posible al limpiarla. Ahí es donde está el nutriente más esencial. Así ha conseguido ella estar siempre joven, siempre hermosa. Al principio no sabíamos muy bien cómo hacerlo. Una placenta no es agradable de tocar. Al manipularla hay que saber que huele y que es
pegajosa. La primera vez vomité en el fregadero varias veces. La dejé en remojo durante varios días. Su aspecto sangriento seguía ahí aunque cambiará el agua varias veces. A la semana me decidí por fin a cocinarla. No la probé. Nunca la he probado. Las manipulo, las transporto, pero no me atrevo a probarlas. Son sólo para ella. En el primer bocado que dio tuvo una arcada. Igual que los niños cuando comen coles de Bruselas. Había cocinado la placenta en la olla durante mucho rato. Lo hice como si se tratara de una carrilerra o algo así, gelatinoso. Le añadí algo de vino y algunas especias. El olor se disimuló bastante. Pero por lo visto el sabor y el tacto en boca era terrible. A los meses de cocinarla así ella cambió de opinión. No se veía más joven ni más guapa. Quería que la hiciera de otra manera, que buscara otras ideas para que los verdaderos nutrientes, los jugos esensciales de la vida, se quedaran con ella y no se marcharán en la limpieza o en la cocción. Quería comerse la vida. Revivir. Empecé a ver vídeos de cocineros japoneses y peruanos. Quería ver cómo trataban ellos las materias sin desgastarlas, consevando los
nutrientes, sin fuego, sin cocinar, sin tratamientos complicados. He cambiado el método de limpieza. Las limpio a mano, directamente en el hospital. s En el cuarto que ocupábamos los enfermeros era difícil guardar algo así. Por eso he logrado acceso a las zonas de limpieza de los quemados y de los quirófanos. Ahí puedo limpiar con jabones poco agresivos, casi comestibles. El tejido resultante casi palpitaba. Ha cambiado el color negro o marrón oscuro por uno más rojo, casi brillante. Es un color más bonito. Llevar mascarilla, guantes y gorro me sirve para no vomitar. Es muy parecido a limpiar una herida complicada. Como curar un postoperatorio. Después de la limpieza he cambiado también el procedimiento de conservación. Una bolsa de congelados de supermercado no es una buena opción. Hay que tirarla cada vez que la utilizas. Y gotea. Conseguí algunas de las bolsas que se usan para los trasplantes. Las meto después en una pequeña nevera que llevo en el coche. Todo eso supuso una inversión. Pero ella lo pagó todo. Empecé a variar los métodos de corte. Apenas con un poco de sal y un chorro de aceite, puedo poner en un plato pequeñas porciones de placenta muy
bien cortada. Se convierte en un carpaccio poco especiado, con poca sal, pero que queda muy jugoso y por lo que ella decía mucho más sabroso y fácil de masticar o tragar. De comer al fin y al cabo. El resultado empezó a notarse. Sí que se la veía más joven. Más hermosa. El tiempo ha ido pasando y ella no ha envejecido. Le preguntan mucho y en todas partes cuál es su secreto y ella siempre dice que no había secreto sólo genética. Robar las placentas es mucho más sencillo ahora. No tengo que robar muchas. Con una cada tres meses suele ser suficiente. Luego la conservo en la cámara y así puedo preparala para que ella la coma hasta dos veces al día. Además, nadie pregunta por ellas. No hay cuerpo del delito, porque ella se lo come. No hay quejas. Ni denuncias. Sí delito, pero nadie lo sabe. Ella sigue joven y hermosa. Yo nunca lo he sido. Ni lo pretendo. Ella me paga muy bien y yo gasto su dinero. No hicimos nunca daño a nadie. No hay dilemas morales. Sólo algunos vómitos al principio y alguna cara de asco. Ella depende de mí y yo de su dinero para mis cosas ¿vicios? Puede que tengamos vicios ¿depravados? Sí, somos unos depravados.
MUSIENTREVISTA: Noiah
P. Para empezar, presentaos, ¿Quién es Noiah? R. Somos un grupo de los más veteranos de la escena madrileña, ya que llevamos cerca de 15 años en la carretera, con la rareza de que apenas hemos experimentado cambios en nuestra formación durante tan largo periodo de tiempo, en el que podéis imaginar que ha ocurrido de todo. Eso demuestra que Noiah se convirtió, hace mucho, en una parte clave de nuestras vidas y en un proyecto en el que todavía seguimos creyendo firmemente. P. ¿Cómo empezasteis a tocar? ¿Cómo se formó el grupo? R. Realmente fue la música lo que nos unió a finales
de los 90, principios de los 2000. No nos conocíamos mucho antes de empezar a tocar juntos y para la mayoría era nuestro primer grupo. Nos juntaron las ganas de experimentar en carne propia qué era todo aquello que tanto nos llamaba la atención y que sólo conocíamos de manera indirecta, escuchando discos y yendo a conciertos. Luego también coincidimos en sentir la necesidad de llegar más lejos, buscando nuestras propias canciones y nuestro propio estilo. Así que ya en 2001 grabamos nuestra primera maqueta, que fue el germen de nuestros cinco discos posteriores. P. Vuestro último disco se llama De materia y de tiempo, habladnos un poco de él. R. Es un disco en el que hemos trabajado de una nueva manera, cambiando nuestros esquemas. Durante años, para nosotros grabar era algo que hacíamos en los huecos que nos dejaban los conciertos; quiero decir que nuestra prioridad era siempre actuar el máximo que pudiéramos en cada momento por toda España. Sin embargo, con De materia y tiempo, hemos estado encerrados en el local de ensayo y el estudio durante un año entero concentrando todas nuestras fuerzas en el disco. Otro rasgo diferencial radica en que, por primera vez, hemos permitido que una persona externa al grupo participara en el proceso de composición y arreglos de las canciones. Se trata de nuestro productor, Dani Alcover, sin duda uno de los mejores que hay en
España, quien nos ha ayudado a madurar y a llegar más lejos que en discos anteriores P. Pero este no es vuestro primer trabajo, habladnos de los otros, ¿en qué se parecen, en que se diferencian? R. Como os hemos comentado, la gran diferencia entre De materia y tiempo y nuestros cuatro discos anteriores consiste en que antes todo lo decidíamos nosotros y, artísticamente, no nos poníamos barreras y buscábamos que en cada disco hubiera hueco para todas las ideas que nos surgían mientras componíamos. Esa tendencia tiene su parte buena, porque no dejamos de experimentar, y así se nota en nuestros primeros discos, Geiser y Dormido. Pero, con el tiempo, hemos aprendido que también es bueno focalizar esfuerzos y perseguir una armonía y coherencia internas. Empezamos a trabajar así en 3,2,1…, en Serás capaz y, sobre todo, en De materia y tiempo. P. ¿Por qué escribís canciones? R. Porque sentimos que aún nos quedan cosas que decir y que cada vez tenemos más recursos y experiencias para decirlas de la manera más fiel a como las sentimos. No creemos que estemos vacíos o, lo que es peor, que nos estemos repitiendo, así que todavía tenemos el impulso de hacer nueva música. P. Os hemos visto en directo hace poco en el Casino y si algo se notó es que disfrutáis
tocando ¿el directo es el futuro de la música? R. De momento, lo que está claro es que es el presente. Nosotros seguimos creyendo en los discos, pero estos tienen mucha menor capacidad para atraer al oyente que hace años. Este último es mucho más exigente y compra, se descarga o escucha en redes sociales sólo las canciones que le gustan especialmente, y se hace sus propios discos con varios grupos. Si queremos que profundicen en nosotros, no hay más remedio que sorprender y dar espectáculo sobre un escenario, de manera que les quede un buen recuerdo que los lleve a interesarse por nosotros. P. ¿Qué canción de las que no son vuestras os hubiera gustado escribir? R. Tenemos gustos muy variados, así que cada miembro del grupo te diría un título diferente, estoy seguro. En lo que quizá coincidiríamos todos es en mantener las distancias con respecto a esas canciones que tanto admiramos. Quizá si las
hubiéramos compuesto nosotros, conoceríamos demasiado bien sus entresijos y ya no nos gustarían tanto. P. ¿Alguna vez habéis pensado en dejar la música? R. La música misma nunca nos ha decepcionado. Sí nos ha llegado a hartar a menudo lo mal que funciona y la poca profesionalidad del mundillo que la rodea en muchos niveles y que deja frustrados los esfuerzos de muchos grupos que valen la pena. Pero ese mal sabor se suele compensar, cuando alguien se te acerca espontáneamente y te dice que le llegan tus canciones o que simplemente le han alegrado el día, y te da ánimos para seguir adelante. P. ¿Por qué la gente debería comprar De materia y de tiempo? ¿Cómo puede comprarlo? R. De materia y tiempo no gustará a todo el mundo ni es nuestra pretensión,
pero de lo que sí estamos convencidos es de que es un disco sincero, en el que hemos plasmado la música que queremos hacer, sin atender a qué tendencias se llevan más ahora, y lo que queremos trasladar a un escenario. Se puede encontrar en Fnac, El Corte Inglés, Media Markt, y todas las tiendas habituales donde comprar música. Además nos podéis encontrar en Spotify o en Itunes. P. ¿Qué pregunta os hubiera gustado encontrar en este cuestionario? R. Más fácil me resulta decirte lo que no habría querido encontrarme, que son preguntas tópicas que llevamos contestando durante toda nuestra carrera como: “¿Qué significa vuestro nombre?” Muchas gracias por dejar a un lado esos topicazos. ¡Muchas gracias! P. ¿Dónde podremos veros próximamente? Si consultáis nuestra web, noiah.com, ahí tenéis todas nuestras fechas actualizadas. Simplemente os resumo que este verano se nos podrá ver en festivales de León, Jaén y Soria. Y, para quien quiera conocer nuestra faceta acústica, vamos a estar muy presentes desde julio en las Fnac de la Comunidad de Madrid, incluyendo el Fórum de Callao el domingo 3 de julio.
CINE Descubriendo mundos: Rain Man
Hoy presentamos una película que seguramente no encontraremos entre las obras maestras del cine, como algunas de las que sí que hemos traído a esta sección. Y no la encontraremos porque no lo es, tan sencillo como eso. Pero si nos ha parecido adecuado incluirla, aparte de por el “clasicazo” de los 80 que es, porque sí que goza de un par de méritos muy notorios que la hacen merecedora de incorporarla a nuestro particular y humilde hall of fame del cine. Como de costumbre, primero sinopsis y después lo
demás. Charlie Babbitt (Tom Cruise) es un buscavidas resentido con la vida y en especial con su padre, con el que lleva sin hablar años. Se dedica a la compra-venta de coches con un negocio a punto de hundirse, cuando de pronto recibe la noticia de que su padre, millonario, ha fallecido. Viendo la oportunidad de oro para reflotar su vida, se lleva un batacazo cuando en el reparto de la herencia descubre que su padre le ha dejado todo a un tal Raymond (Dustin Hoffman), que resulta ser su hermano, del que no tenía noticia alguna, y que se encuentra internado en un centro psiquiátrico por padecer autismo. Entonces, Charlie decide sacarle del centro por puro interés para poder “pescar” algo. El primero de los dos méritos al que hacíamos referencia es la soberbia interpretación de Dustin Hoffman (que le valió el Oscar), del cual, ya por entonces se sabía que era un gran actor, pero que terminó por demostrarlo. Y es que se podría decir que clava el papel como yo nunca he vuelto a ver a nadie
que intente interpretar a cualquier tipo de enfermo, el que sea. Quizá se le podría acercar haciendo de ciego Al Pacino en Esencia de mujer (que también la valió un Oscar). La segunda de las cuestiones por las que nos llama la atención esta peli, es porque si el autismo es un gran desconocido a día de hoy, no os quiero contar en el año 1988, que es de cuando data esta película. Digamos que consiguió hacer visible una realidad desconocida para mucha gente y ponerle cara a ese mundo paralelo en el que parece vivir la gente que adolece de esta enfermedad. Ese desconocimiento e intento de romper barreras, estereotipos y falsas creencias queda patente a lo largo de toda la cinta. Lo que sí que tiene en común con otras películas de esta sección es, como no, que ha sido oscarizada,
aunque bien es cierto que quizá de manera excesiva. Al ya mencionado Oscar al mejor actor, hay que añadirle el Director, el Guión Original y la Película. Del equipo, ya hemos puesto por las nubes a Hoffman. Mencionar que Cruise está correcto, aunque no destaca demasiado, como casi nunca, ya que yo sigo esperando a que se despoje de esa etiqueta de guaperas para empezar a considerarle buen actor, como le ha pasado a Brad Pitt o a Leonardo DiCaprio, pero mientras no deje de hacer determinadas películas, no se le podrá tomar muy en serio. En lo referente al director, Barry Levinson, la verdad es que no destaca precisamente por haber aportado muy buenas películas a la industria cinematográfica, aunque podríamos destacar quizá Good Morning, Vietnam, Sleepers o La cortina de humo. La verdad es que no sabemos si tuvo suerte, pero esta le salió muy bien. En conclusión, peli muy recomendable para un domingo por la tarde tirado en el sofá de casa si no sabéis muy bien que hacer. Daniel Wazne.
lo que el ojo no ve
tenía que hacer y era como se suponía que una buena
Vergüenzas
chica tenía que ser. María era alocada, pasional y
Noemí Benito
alegre. Ángela no podía soportar la fiesta oculta que había en María, odiaba ese huracán ahogado en convencionalismo que no conseguía aplacar nunca. María era un desazón constante en el interior de Ángela, por eso ella siempre insistía en que sólo le llamaran por su primer nombre. María no dejaba que Ángela viviera tranquila y Ángela hacía sentir a María en una cárcel. Ángela María había vivido siempre controlándose y avergonzada de ser completamente ella. Cantando en la ducha bajito, bailando en la oscuridad, escribiendo
Ángela María siempre sintió que le pusieron dos nombres porque en su interior había dos personas muy distintas. Ángela era calmada, obediente y apocada, siempre estaba donde debía, hacía lo que
poemas épicos escondidos en el fondo del alma y el cajón. Un estallido de luz apagado por la necesidad de aprobación constante de una Ángela que se iba pudriendo en la contención.
Aquella noche en la que sucedió la catástrofe Ángela
copa de más y ahí abrió las puertas del abismo y María
deseó una y mil veces asesinar a María y vivir
se desató con toda la fuerza de la tempestad
tranquila
contenida, arrasando a Ángela y siendo por fin.
en
la
insatisfacción
permanente
del
conformismo. Pero no, María no podía seguir
Nadie olvidaría nunca aquella noche en la que Ángela
agazapada en la mazmorra de su alma, no, ella tenía
perdió la vergüenza para no recuperarla más. Sus
que escapar. Ángela la odiaba tanto, ¿tan difícil era
amigos pensaron que fue efecto del alcohol que le
doblegarse y aceptar que ella sólo podía existir en la
hizo daño en el cerebro, sus padres pensaron que
intimidad de su habitación, cuando estaban solas y
tenía una adolescencia tardía, los profesores que por
podían ser ellas por completo? Pero María había
fin había vencido su timidez, pero sólo Ángela María
estado planeando su huida desde lo profundo de las
sabía la lucha encarnizada que se había librado en su
mazmorras de su alma desde siempre, nunca planeo
interior. Todos la siguieron llamando por su primer
dejarse someter, ella quería ser la soberana María
nombre, a María esto le gustaba porque creía que así
Ángela y existir de verdad. Ángela no lo vio venir en
Ángela se sentía mejor en su confinamiento. De
esas dos insignificantes copas de vino, “¡bebe!” le
momento no podía dejarla salir, ni un instante, estaba
decían todos, “por una vez no pasa nada”. No lo vio
muy avergonzada, no comprendía que había sitio para
venir en el contoneo rítmico de sus caderas, animadas
las ambas. Completas, en paz, libres, serían por fin todo
por el mareo propio del alcohol. No lo vio venir en la
lo que debían, tan sólo tenían que ser dos en equilibrio.
BECQUER EN VERDE Cuรกndo una mujer es guarra
Roslac NOipade
Agenda cultural verano 2016 Exposiciones Uno de los artistas más modernos e influyentes de su época, con misterios que aún no se han podido desvelar en sus obras. La exposición del V Centario del Bosco llenará las salas del Museo del Prado hasta el 11 de Septiembre. Tienes todo el verano para no perdértela.
Clásicos Hay obras que han pasado a la historia y otras que deberían pasar a la historia o al menos quedar en la memoria de muchos. Eso pasa con la obra de Chester Himes. Mucho más que novela negra o novela criminal, todo un canto reivindicativo, todo un grito contra la realidad.
Por
el
pasado
llorarás,
con
tintes
autobiográficos, es una gran muestra de ello. Y desde 7€.
Eventos Exposiciones en el salón de Té Shiva o presentaciones de libros o juegos en Generación X de la calle Puebla o conciertos en el Casino. Pásate por nuestros locales y consulta su programación. Siempre tienen algo en mente.
Imagen del mes