Con el agua hasta el cuello

Page 1


Conelaguahastaelcuello

VCertamenLiterario2025 GanadoraCategoríaCrónica

RitaRodríguezRivera MunicipiodeCoamo

Pueblo Hermoso siempre ha sido vulnerable en tiempo de tormenta. Su área montañosa es susceptible a deslizamientos, y su valle suele inundarse cuando llueve copiosamente. Cada año, cuando se acerca la temporada de lluvias torrenciales, los residentes se mantienen a la expectativa de losposiblesriesgosquepodríanenfrentar.

Había llovido por varios días seguidos en Pueblo Hermoso, y el pronóstico no era alentador. Sebastián, quien era el coordinador de Manejo de Emergencias, estaba atento a los reportes del Centro Nacional de Meteorología para comprender la magnitud del riesgo al que se exponía el puebloyrealizarlasaccionescorrespondientesencasodeemergencia.

Mientras analizaba las opciones, recibió un reporte que indicaba que el río sehabíadesbordadocontalfuriaquearrasabaconlosautosylasresidencias que encontraba a su paso. La inundación estaba afectando de manera directa la zona del hospital, y la carretera principal se había bloqueado por el estancamientodelagua.Nadiehabíaprevistoelalcancedeestedesastre.

Se declaró la emergencia y se activaron los protocolos de rescate para evacuar a los ciudadanos de la zona. En el centro de operaciones, Sebastián observaba en las pantallas que el nivel del agua estaba subiendo rápidamente. La situación era caótica y el personal,escaso.

Sebastián llevaba varios años trabajando en el serviciopúblicoendonderesaltabasupersonalidad decidida, práctica y organizada. Por su experiencia sabía que este tipo de crisis siempre destapaba lo peor de las personas, pero nunca imaginó que la corrupción se haría presente en el momento en e queloprimordialeraenfrentarlaemergencia.

El teléfono de su escritorio sonó con insistencia Era David, su superior, el director de la Oficina paraelManejodeEmergencias.

Sebastián, ¿cómo va el rescate y la evacuación en Valle Sereno? preguntóDavid,contonotenso.

Estamos coordinando las últimas operaciones. Aún hay más de 100 personas atrapadas, pero estamos priorizando a los más vulnerables respondió Sebastián, intentando sonar calmado, pero el peso de la situación leapretabaelpecho.

David se quedó en silencio un momento. Sebastián sabía que algo no iba bien. Su jefe solía guardar silencio en medio de una conversación antes de darunaordendifícildeacatar.

Escucha, Sebastián continuó él, tras unos segundos . He recibido una solicitudurgente.Uncontratistacercanoalaalcaldíanecesitarecursospara las zonas más afectadas. Tienes que mandar más vehículos de rescate hacia MonteAlto.Esimportante,elalcaldeyaestáaltanto.

Sebastián frunció el ceño. Monte Alto, aunque afectada, no era la zona que estaba en la peor situación. Valle Sereno, donde se encontraba el hospital principal, estaba casi completamente inundado y las operaciones de rescate allíerancríticas.

Pero, David, ¿por qué Monte Alto? Allí no hay tantos damnificados. Los equiposderescateestánmuycomprometidosenValleSereno.¿Nopodemos esperar? preguntó, sabiendo que algo estaba mal en medio de esa solicitud.

Daviddejóescaparunsuspiroaudible.

Con el agua hasta el cuello

No hay tiempo para discutir, Sebastián. Es una ordendirecta.Nolacuestiones.

La conversación terminó de forma abrupta. Sebastián dejó el teléfono en el escritorio y miró las pantallas una vez más con mucha atención. El flujo de datos mostraba lo que ya sabía: las solicitudesderecursosenMonteAltonocoincidían con la magnitud de la inundación. Decidió hacer una llamada al equipo de campo para verificar la situación.

Oye, Esteban, ¿qué tal Monte Alto? ¿Realmente necesitamos más vehículos allí? preguntóSebastián,usandoeltonomásneutralquepudo. Larespuestafueclara:

Aquí no hay tanta gente atrapada, Sebastián. Los vehículos que mandamos ayer no se han utilizado. Pero en Valle Sereno, el hospital está a punto de colapsar. La situaciónesdesesperada.

Un nudo se formó en el estómago de Sebastián. Lo que tanto temía, al parecer, estabaocurriendo:seestabandesviandorecursos.

Sebastián dejó por un momento las pantallas para revisar la información pública sobreloscontratosdelosproveedoresdelosrecursosdeemergencia.Descubrióque la empresa encargada de la distribución de vehículos y alimentos estaba vinculada a varios funcionarios de alto rango, incluyendo al propio alcalde. La empresa había inflado las cifras de necesidades de rescate en Monte Alto, lo que justificaba la asignación de más recursos, a pesar de que las verdaderas necesidades estaban en otrolugar.

En ese momento, Sebastián sintió como si todo se viniera abajo, como si el mundo se desmoronara a su alrededor. La inundación no solo estaba arrasando con Pueblo Hermoso, también estaba poniendo de cabeza todo lo que él pensaba que debía hacer desde su ética profesional. No podía ignorar lo que estaba pasando, pero sabía que desobedecerunaordendelaautoridadpodríaexponerloa él,asufamiliayasuscompañeros.Noatenderlapetición de David podía convertirse en un escándalo que podría destruirsucarrera. 3

Con el agua hasta el cuello

El teléfono volvió a sonar. Esta vez era el alcalde, a quien ya se le había vínculado conloscontratosdelasempresasparticipantesenlaemergencia.

Sebastián, he escuchado que estás cuestionando las decisiones de David. ¿Tienes algúnproblemaconlosplanesdeevacuación? dijoelalcaldecontonoautoritario.

Sebastián sintió cómo su corazón se aceleraba. ¿Debía enfrentar la corrupción de frente o simplemente seguiría el protocolo y callar, sabiendo que la crisis podría empeorar?

No, alcalde. Estoy siguiendo las órdenes. Simplemente me preocupa que no tengamos suficientes recursos para todos. La gente en Valle Sereno está en peligro respondióSebastián,esforzándoselomásposiblepormantenerlacalma.

Sebastián, escucha: el dinero que se mueve aquí es mucho. Lo sabes. Si todo sale bien,PuebloHermososereconstruiráytodosganamos.Peronecesitasentenderque no hay tiempo para estas preocupaciones. Asegura los contratos y sigue operando. Hazlorápido.

El alcalde colgó. La conversación resonó en la cabeza de Sebastián, pero se quedó quieto, mirando las pantallas. Sabía lo que debía hacer, pero no sabía si tendría el corajedenecesario.

Decidiótomarunaúltimamedida.Enlugardeaprobarlaredistribuciónderecursos haciaMonteAlto,envióunanotaalosmediosdecomunicaciónenlaqueexponíala manipulacióndelosdatosyladesviaciónderecursos.Sumensajefueclaro:laayuda no estaba siendo distribuida de manera equitativa, y algunos intereses estaban tomandoelcontroldelosrecursosdestinadosasalvarvidas.

Horasdespués,lanoticiaestallóenlasredessociales,radioytelevisión.Losmedios locales y nacionales comenzaron a analizar los contratos de las empresas involucradas. La presión fue inmensa. Mientras tanto, los vehículos de rescate llegaronalaszonasquerealmentelonecesitaban.

Con el agua hasta el cuello

El escándalo fue inmediato. Sebastián fue removido de su puesto de coordinador, pero recibió una carta de apoyo firmada por varios rescatistas que, al igual que él, habíansidotestigosdelasirregularidades.

En los días siguientes, la administración de Pueblo Hermoso fue investigada. Los rescatistastrabajaronsindescansoparasalvaralosdamnificados,yaunquelaciudad tardaríaenrecuperarse,algoenellahabíacambiadoparasiempre.

Sebastián nunca se arrepintió de haber hecho lo que creía correcto, pero el precio de la verdad fue alto. Aunque la inundación finalmente pasó, las huellas de la crisis seguirían por mucho tiempo, no solo en el pueblo, sino en las vidas de aquellos que seatrevieronaenfrentarsealacorriente.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.