El Rol de las redes sociales digitales y su reelevancia en las elecciones (neuromarketing) Por Ovidio Cortazar Ramos
¿Debemos o no regular el uso de las redes sociales digitales? ¿Su regulación atenta contra la libertad de expresión? ¿Qué sí y qué no debe regularse, sin que afecte los derechos humanos?
A
nte ello, el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos (SIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que cumple la función de promover y proteger los derechos humanos universales en América, está profundizando una discusión sobre cómo aumentar el proceso de acceso a la información y la lucha contra la desinformación en los momentos electorales, sin que exista una definición, ante la disyuntiva de la libertad de expresión y la desinformación. En la jerarquía de valores es mucho más importante guardar o resguardar la información veraz para que, por ejemplo, una elección esté a plenitud y, a su vez, se respeten los derechos humanos, como el ejercicio democrático para elegir a nuestros gobernantes. En la voluntad de los electores, la información falsa representa un riesgo, porque genera criterios equivocados, que pueden y, de hecho han cambiado el rumbo de países cómo sucedió en Estados Unidos con Donald Trump, que ganó una elección debido al manejo de noticias falsas en contra de su oponente Hillary Clinton, o como sucedió con el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), operada por la empresa Cambridge Analytica, manipulando los datos de Facebook, para influir en los resultados. ¿Ante ello, qué sucede en la regulación a nivel internacional? En Alemania, tal y como se comentó en un foro que organizó el Senado de la República en México, en el 2018, entró en vigor una ley, que obliga a las empresas de redes sociales a retirar noticias falsas en siete días, de lo contrario pueden ser multadas. En Estados Unidos, para contrarrestar las noticias falsas en redes sociales, han propuesto hacer pública toda la información de los candidatos que compren anuncios, para que las reglas de publicidad en medios digitales sean acordes a aquellas en radio y televisión. En el caso de Francia, el gobierno ha propuesto cerrar sitios de internet si se considera que el portal difunde noticias políticas falsas. En México, existe dentro de la agenda legislativa del partido MORENA, una iniciativa para presentarla en el próximo pe-
riodo de sesiones y regular las Redes Sociales Digitales, es decir, para regular el uso de Twitter, Facebook y demás redes sociales, esta iniciativa es denominada “Ley Federal de Servicios, Mercados y Redes Digitales”, que incluye también un paquete de reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, entre otras. Luego de una revisión de las tendencias que han emergido en diferentes países, lo que recomiendan es: • Todos los ciudadanos deben contar con los mismos derechos y las mismas oportunidades para expresar sus opiniones y ejercer su derecho al voto; • Todos los ciudadanos deben contar con la capacidad para cuestionar a los candidatos y conocer sus opiniones; • Todos los ciudadanos deben tener la libertad de ejercer sus derechos sin temor a la violencia, la intimidación o la coerción; • Debe haber debates abiertos y transparentes, e intercambio de información. En términos generales, los organismos regulatorios deberían concentrarse en los resultados, más que en intentar regular actividades o tecnologías específicas. El código de prácticas debe ser equilibrado y no debe buscar interferir con los contenidos de las comunicaciones, sino regular las identidades, en interés de la transparencia, y las técnicas de distribución de contenidos, en aras de la imparcialidad. Finalmente, consideramos que ante la nueva realidad y ante la presencia de candidatos de chile, dulce y manteca, la mejor manera de regulación será siempre el carácter reflexivo de cada votante, eso se dará cuando evolucionemos como sociedad en donde ya no importe tanto si eres de izquierda, de derecha o centro, si eres de tal o cual partido, sino más bien la emisión del voto con carácter racional y no de bote pronto, pero a decir verdad, la gente votará emocionalmente como ha pasado desde la antigüedad, las sociedades votan por hartazgo, tristeza, desesperanza; aunque en las encuestas pueden dar respuestas racionales o reflexivas cuando voten será por el tema emotivo aunque después se arrepientan, de ahí la importancia para que se reflexione profundamente sobre la regulación de las redes sociales. La teoría de la elección racional está derrumbada desde hace tiempo, los últimos estudios revelan que NO VOTAMOS REFLEXIVAMENTE, más bien, votamos desde nuestros valores, estrechamente ligados a las emociones, como la negatividad, la percepción, el miedo, la ira. Seguro en las próximas elecciones de cualquier parte del mundo ganará nuevamente quien sepa capitalizar la ira, la desesperanza, el hartazgo que padece cada región.
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